Yo estaba tan excitado y no lo pude evitar

Era verano, yo tenia 19 años y mi hermana 28 años. Mi otra hermana se fue de finde con su novio, por lo que mi hermana estaba sola en su habitación por la noche.

El viernes pasó sin novedad, solo unos toqueteos al cuerpo de mi hermana. El día del sábado pasó igual, pero llegó la noche y mi oportunidad. Mi linda hermana. salió con su novio, el cual la recogió al salir de trabajar. Es Guarda de Seguridad en una urbanización. Mis padres se acostaron pronto y yo me quedé viendo la tele. Mi hermana llegó sobre las 2:30 de la madrugada. Estaba un poco bebida y casi se cae al entrar y tropezar con la silla. Por suerte mis padres no se despertaron. La ayudé a llegar a su habitación, agarrándola por la cintura y casi cogiéndole una teta. La dejé en la habitación y me fui a ver terminar la peli. Cuando terminó serian las 3:15 de la noche más o menos, apagué la TV y me dirigí a mi habitación. Antes de entrar me asomé para ver como estaba mi hermana y me llevé una grata sorpresa. Su ropa estaba en el suelo y ella estaba tendida en la cama, boca arriba y solamente con el tanga puesto, pues se había quitado el sujetador y sus tetas estaban deliciosa, con sus aureolas sonrosadas coronadas por dos duros pezones.

Fui al servicio por unas toallitas. Camino de mi habitación. me crucé con mi padre.

.- ¿Qué haces despierto?… Preguntó mi padre.

.- He ido al servicio… Contesté… Ahora iba a acostarme.

.- ¿Ha llegado tu hermana?… Preguntó.

.- Si… Contesté… hace rato.

Entré en mi habitación y esperé a que mi padre se acostara. Después que se acostó, esperé un tiempo prudencial y levantándome, miré su habitación y estaba dormido. Cerré la puerta de mi habitación y me introduje en la de mi hermana, cerrando la puerta tras de mí. Para mi sorpresa, no había cambiado de postura. Seguía igual, boca arriba y solo con el tanguita. Me acerqué despacio a su cama y por la claridad de la ventana y la luz de la calle, pude ver mejor sus deliciosas tetas. Me agaché y poco a poco comencé a acariciárselas y agachándome se las comencé a lamer, chupar y mamar. Bajé mi mano hasta su coño, y comencé a acariciarle el coño, metiéndole la mano por el tanga. Separaba los labios y subía y bajaba mis dedos por su rajita, jugando con el botoncito de su clítoris. No se si despertó o no, pero soltó un gemidito y sentí mis dedos mojados. Los saqué y mirándola, vi que no se despertó.

Yo estaba tan excitado, que no lo pude evitar y quitandome el boxer, me coloqué sobre ella y escupiendo sobre mi erecta polla, apunté a su coño y empecé a empujar poco a poco hasta que metí casi la mitad. Comencé un suave bombeo y cuando me di cuenta, mis huevos erstaban rozando su piel, con mi polla metida hasta el fondo. Segui bombeando y sin darme cuenta, me corrí dentro de mi hermana. Cuando saquémi polla, de su coño salian restos de mi lechada. Le fui limpiando todo lo que salia hasta que ya paró.

Los dias pasaron preocupados por si no le venia la regla, pero para mi tranquilidad, le llegó a las dos semanas. Nadie se enteró de nada, ni mi hermana notó nada. Pasaron los días y solo una vez más entré en su habitación, aunque esa vez solo pude comerle el coño y las tetas, sin follarla.