Una noche de sexo

Mi hermana, tuvo que venir a hacerse unos análisis en el hospital. Como yo vivo en frente, y ella tenía la cita muy temprano, se vino el día anterior a pasar la noche, pues mi cuñado trabajaba y aprovechó para que la trajera. Como vive en el mismo municipio no había problema de desplazamiento.

Llegó por la tarde sobre las 19:30, pues mi cuñado entraba a las 20:00 a trabajar. Salimos a tomar unas cervezas. pues aun no estaban las restricciones de los bares. Cuando regresamos a casa, nos tomamos un par de cubatas, después de cenar, y nos pusimos a ver la tele.

Haciendo zapping, para ver que había, en una de las cadenas estaban poniendo una peli porno. La quité rápido, pero mi hermana me dijo que la dejara, pues nunca había visto una. Volví a poner la cadena y en ese momento la chica estaba mamando la polla al chico. Yo aproveché para acariciar el muslo de mi hermana, sin llegar muy arriba, para ver su reacción. Al principio me desilusioné, pues se levantó del sofá y se fue al cuarto. Comencé a masturbarme pero enseguida lo dejé al ver salir a mi hermana de la habitación, solo con el tanga puesto. Sus pechos se veían deliciosos, coronados por dos suculentos pezones, rodeados por una aureola sonrosada. Se volvió a sentar a mi lado y empezó a acariciarme la polla, hasta que se la metió en la boca para chupármela. Yo mientras metía mi mano por su tanga y le acariciaba el coño, metiendo mis dedos en su interior.

Después de estar un rato así, la levanté, la coloqué de perrito en el sofá y haciéndole a un lado el tanga la penetre hasta el fondo, haciéndola dar unos gemidos de placer.

.- Ummmmm… Soltó al sentir mi polla entrar en su coño… Aaah, que bueno.

.- Toda para ti… Le dije susurrando al oído Lo estaba deseando, volver a follar contigo.

.- Aaah, Ummmm. Echaba de menos tu polla… Decía entre gemidos… Asiiii, asiiii. Ummmm

Saqué mi polla de su coño, y apuntando a su ojete, se la clavé en el culo, haciéndola soltar un pequeño gritito de dolor.

.- Uuuf. Hacía tiempo que no me follaban el culo… Me dijo… Desde la ultima vez que lo hicimos.

.- Tu marido no te da placer?… Pregunté, mientras le acariciaba el clítoris.

.- Ummmm, hace tiempo que no tenemos sexo… Confesó,,, Aaah, de antes de hacerlo contigo.

,- Pues cuando quieras, y tengas ocasión, solo tienes que decirlo… Comenté mientras le daba una nalgada.

.- Ummmm, lo se… Decía entre gemidos,,, Aaaah, eres mi salvación.

En ese momento, la agarré por las caderas y empujando hasta el fondo, le llené el culo con mi lefa.

.- Ummmmm, hermanito… Gimió al sentir mi corrida… Aaaaah que delicioso y calentito.

Le di un beso en la espalda, mientras sacaba mi polla de su culo, la senté en el sofá separándole las piernas y comencé a comerle el coño, pasando mi lengua por sus labios vaginales y succionando el clítoris, mientras con mis manos acariciaba sus pechos y jugaba con sus pezones, hasta hacerla soltar un grito de placer con un gran orgasmo.

Nos dimos un apasionado beso en los labios y nos preparamos otro cubata, mientras veíamos la peli porno. Yo seguía acariciando sus muslos, y su coño por encima del tanga, y a veces besaba o pasaba mi lengua por sus pezones desnudos.

Me levanté para ir al servicio, y cuando volví, mi hermana no estaba en el salón. Me acerqué a su habitación y cual fue mi sorpresa, pues estaba totalmente desnuda y se había colocado de perrito sobre la cama. Mi polla volvió a ponerse en forma y sin pensarlo, la agarré por la cintura y le penetré el coño hasta que me vacié en su interior, (No hay problema, pues está operada), a la misma vez que ella llegaba al orgasmo.

Esa noche dormimos juntos y desnudos, y volví a follarle el culo mientras dormía, corriéndome en su interior.

A la mañana siguiente, antes de ir al hospital para los análisis, hicimos un 69, pero antes de que me corriese, se puso de rodillas y le solté toda mi lefa en sus tetas.

Nos despedimos, pues su marido le esperaría después a la salida, no sin antes prometer que volveríamos a tener la misma experiencia.