Un largo orgasmo en una noche de puro sexo duro
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Mi nombre es Paulina, tengo 19 años, soy de piel blanca, cabello color negro, ojos negros y la verdad de muy bonito cuerpo, lo que les contare sucedió el 15 de septiembre del año pasado, hubo un gran festejo en mi casa, toda mi familia estaba en esta gran noche
mexicana, ya saben, antojitos, tequila, cerveza, etc…
Esa Vez mi hermano Israel llevo a su amigo Irving, el es rubio, de cuerpo atlético, ojos verdes,
total el chico es un adonis, y mi hermano no se queda atrás, pero es familiar jajaja.
Toda la noche estuve coqueteando con el, sin embargo sabía que no iba a pasar nada debido a que
toda mi familia estaba en casa, pero de pronto creo que el destino se confabulo conmigo, uno de los amigos de mi papá le llamo para invitarlos a dar el grito en su casa, mi papá
no lo pensó dos veces y se fue con mis tíos y mi mamá, entonces en la casa nos quedamos mi hermano, mi prima Ana, y su amigo.
Nos pusimos a beber, pero yo decidí irme a dormir, no sin antes decirle a Irving la ubicación de mi habitación, esa noche iba a dar el grito… pero de mi orgasmo!!!
No tardo mucho en subir, entro a mi cuarto, yo lo esperaba abajo de mis sabanas, sólo con
mi tanga (la cual ya estaba muy húmeda), le dije que no encendiera la luz, cerro la puerta
y poco a poco escuché como tiraba su ropa al piso, listo para poseerme!
Al meterse bajo mis sabanas pude sentir su cuerpo atlético encima de mi, como inmediatamente fue
a devorar mis senos, yo deseaba ser penetrada ya, quería que arrancara mi tanga y me destrozara
mi cuevita, pero no, el era cauteloso, la forma en la que lamia mis senos era romántico!
Poco a poco comenzó a besar mi cuello hasta llegar a mis labios, momento en el que nuestras
lenguas se fundieron en un beso apasionado, fue cuando sentí su enorme bulto encima mi tanga
justo en la entrada de mi vagina, sin pensarlo y como pude retire mi tanga, y me acomode para
recibir aquel instrumento de mi adonis, entonces entro, entro haciéndome gozar como perra
en celo, el vaivén comenzó lento, luego me bombeaba más rápido, y luego otra vez lento.
yo gemía y gozaba, pero aquel chico parecía mudo, tal vez era su forma de excitarme y vaya que
lo estaba logrando.
Pasaron varios minutos y con un bombeo intenso cuando no pude más y explote en un rico orgasmo,
entonces pude escuchar un: “Que rico coges hermanita”, me espante al escuchar esa voz, prendí la lampara
que estaba sobre mi buro y efectivamente, el chico que me había hecho gozar aquel maravilloso orgasmo era Israel mi hermano, el cual cínico seguía bombeandome sin piedad alguna
-¿Pero que haces imbécil?, somos primos!-
– hago lo que deseabas Pau, o me vas a negar que no te masturbabas pensando en mi-
la verdad es que en varias ocasiones me había imaginado cogiendo con el, lo había espiado mientras se bañaba, pero no pensé que se fuese a cumplir.
Volvió a besarme y no me pude resistir, esta vez me aferre a el, no quería que se detuviera, y tras otro de mis orgasmos el se vino dentro de mi, fue increíble sentir sus semen caliente en mis entrañas me volvió a besar y se acostó a mi lado, poco a poco su semen salia de mi vagina y el sólo
se dedico a lamer y a apretar mis senos, fue un 15 y 16 de septiembre que nunca olvidaré, pero no todo acabo en eso, hubo otro round más intenso, pero lo platicaré en otra ocasión!
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