Un joven estudiante de Gerencia de Empresas: Mi exnovia y su hermana
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Mi nombre es Jorge, soy un joven estudiante de Gerencia de Empresas, de mediana estatura, liberal, creo que soy liberal y no tengo prejuicios ni problemas con nadie pero si un problema con mi pasado que no me deja en paz. Un pasado que quisiera olvidar ya que sólo me recuerda la oportunidad que perdí al separarme de mi novia. El problema es que no sé si yo hubiera sido un buen esposo o si seria fiel a ella. Tuve relaciones sexuales con varias mujeres y no me llegaron a satisfacer nunca, debe de ser por que todas ellas eran chicas de prostíbulos y lo que sentían sólo era fingido y todo eso sólo me empezaba a frustrar y una duda de mi virilidad.
Esto sucedió hace poco tiempo, tenia yo 26 años y mi ex que se llama Camila tenia 24, pero en esta historia tan excitante y de un deseo desenfrenable, existía una tercera protagonista más y era la hermana de mi ex ella era Claudia quien recién cumplía 18 años, era una chica metida en sus estudios se podría decir que muy tranquila, eso pensaba yo y así hubiera continuado si no revisaba unos videos que tenia yo guardados. Pero esto, gracias a que a mi ex le dio la locura por colocar dos cámaras filmadoras una en nuestro cuarto conectado al televisor de la sala el cual sólo grababa cuando el televisor se encendía y otro en la sala la cual grababa todo el día.
Un día en que no había nadie más que nosotros dos en el departamento nos dio unas locas ganas de tener sexo, y estábamos pasándolo de los más bien, Camila y yo estábamos que sudábamos por todo el cuerpo, haciéndonos caricias y conociéndonos cada espacio de nuestros cuerpos, cuando de repente ella me agarra y me tumba en la cama, y me toma el pene y se lo mete por completo en la boca y empieza a chuparmela como si fuera un helado, me estaba dando una mamada gloriosa a mi pene. Bueno la verdad es que nosotros somos muy liberales y Camila muy rara vez hacia eso y era sólo cuando estaba muy excitada la verdad que me gustaba mucho, y fue un día tan placentero algo inolvidable, algo entre nosotros dos y nadie más, era nuestro secreto loco amor. Esa privacidad, entre los dos seria hacia para siempre si no fuera por la cámara de la sala nunca me imagine de quien podría estar en la sala observándonos fuese Claudia, la hermana menor de Camila, pude observar que ella llegaba de su academia mucho antes de lo normal y prendió la tele y para nuestra mala suerte logro ver el momento en que Camila se tragaba todo mi pene y yo le chupaba la conchita, dándole unos golpecitos al clirotis, Claudia se quedo inmóvil frente al televisor por unos minutos finalmente recobro el sentido se ruborizo, apago la televisor y se salió corriendo quien sabe a pasear quizás como si no hubiera pasado nada.
Más tarde ella regreso para el almuerzo y como si no hubiera pasado nada conversamos tranquilamente sobre sus aspiraciones en lo futuro pero ella en esta ocasión casi no me miraba a los ojos, era como si tuviera vergüenza de algo. ¿Qué estaría pensando en su cabecita?.
Así paso el tiempo y los días, y una vez más nos dio unas locas ganas de amarnos, aprovechamos el momento de que Claudia se había ido para la universidad pero regreso a eso de las 3 de la tarde antes de la hora acostumbrada y una vez más prendió el televisor y nos encontró teniendo sexo pero esta vez no se sonrojo y cuando se aprestaba a pagar el televisor y salirse de ahí algo llamo su atención, y era que Camila se ponía a la orilla de la cama en posición de perrito y me pedía que la penetrara por el culito, yo accedí me unte el pene y su culito con una crema y poco a poco se la metía, hasta que se la metí de frente y ella dio un grito de dolor y placer y yo que estaba adentro sentí un calorcito que me enloquecía, Claudia se sentó y empezó a ver todo el acto veía como su hermana se retorcía de placer y deseo, como sudaba por todo el cuerpo además ella notaba que eso le gustaba mucho a su hermana Camila por que la oía decir más, más así, metemelo más y Claudia empezó a llevarse las manos a la entrepierna, se estaba excitando y empezó a masturbarse. Se excito más cuando vio que yo cambie de posición saque mi pene de su culito, la sujete y la tire en la cama, hicimos la posición del 69 y Camila empezó a chuparme el pene mientras que yo empiezo a chupar su conchita meto mi lengua dentro de ella y la hago retorcer. Mi novia al sentir esa sensación chupaba con más deleite, le gustaba mucho y yo ya no podía aguantar más y me corrí en su boca de Camila que también tuvo un orgasmo, yo sólo atine a sujetar fuertemente su cabeza contra mi pene.
Mientras que en la sala, Claudia la hermana que sólo se encontraba con una pequeña faldita tenia su primer orgasmo y terminaba de sobarse la conchita se subió rápidamente sus bragas y salió corriendo de ahí estaba muy alegre.
Al día siguiente, yo hablaba con Claudia y Camila de lo más normal como si no hubiera pasado nada pero esta vez ella me miraba maliciosamente a los ojos, ella estaba muy diferente, yo no entendía nada y pensé que era natural. Estuvimos bien ese día, yo recuperándome del tremendo revolcón con mi novia que cada vez me acababa más. Pero un día en que Claudia no iba a la universidad y se suponía que estaba descansando ya que se fue con sus amigos a una disco la noche anterior y mi novia se había ido de compras.
Fue Claudia quien vino a mi cuarto, ella estaba con unos shorts de jeans apretaditos y llevaba una playera que hacia notar sus tiernos pechos y se podía apreciar que estaban duritos, tan lindos y deliciosos como insinuándose pues no llevaba sujetador. Entro me miro y estuvimos hablando como 5 minutos de sus cursos cuando me dijo:
– Sabes no deberías de abusar de tu cuerpo con tanto cigarro, trago y sexo, estas un poco flaquito.
Yo en ese momento me reí, y me dije que podría saber una chica como ella de sexo. Así que le dije
– Claudia tu eres muy joven para hablar de estos temas.
Ella me miro maliciosamente y se rió, diciéndome
– Tú tampoco sabes mucho de eso, además creo que eres muy poco para mi hermana Camila, apuesto que no logras satisfacerla en la cama.
Yo ya no aguantaba tanta insolencia hacia mi virilidad. No había dudas ella se estaba insinuando y finalmente me dijo que ni sabia besar y eso fue el colmo, y como estaba frente a mi la sujete por la bragueta del pantaloncito rozando mi mano con su piel y la traje hacia mi tirándola en la cama para darle finalmente un glorioso beso hasta dejarla sin aliento.
Cuando por fin recobre la razón de lo que estaba haciendo, me levante rápidamente por temor de que Camila llegara y nos encontrara infraganti, me puse el polo. Pero ella insistía diciéndome:
– Viste que tenia mucha razón y creo que la tienes muy pequeñito, ¿Dime es de unos 10 cm. tu cosita?.
Era demasiado esta chica endiablada me estaba volviendo loco y estaba perdiendo el control. Así que le dije
– No me molestes Claudia y déjame ya tranquilo. Que no respondo de mis actos.
Claudia estaba una vez más frente a mi, pero esta vez ella estaba sentada y yo parado, le dije que se parara y saliera de mi cuarto.
– Ya sabia que no eras un hombre, no puedes ni controlarte, eres débil y tal vez impotente.
Eso fue lo último y rápidamente me desabroche los pantalones, y saque mi miembro frente a su ella, mi pene ya esta completamente erecto y ella sólo atinaba a mirar, no puede moverse, y esta completamente estática, entonces sujete con una mano mi pene y con otra sujete su linda cabellera la puse frente a mi pene. Y le dije.
– Chupala, anda chupa esta delicia y dime si no es un gran pene.
Ella estuvo un poco asustada al principio por que no pensaba que yo reaccionaria así pero como yo la sujetaba fuertemente de sus cabellos, mientras que ella esta completamente poseída por el deseo tan sólo esperaba lo que se viene y no sabe que es. Pero le digo.
– Anda te va a gustar mucho, y dime a que sabe un verdadero pene de un macho.
Ella no sabe que hacer, pero apuesto a que quiere saber lo que se siente al tener un pene dentro de su boca, tener otra carne humana y caliente dentro de su boca. Pero como estaba tan excitada no tiene más remedio y le pasa la lengua, y me dice.
– Tiene un sabor muy extraño y agrio.
Y es la curiosidad que la lleva a que se trague mi miembro y empieza a chuparlo y a succionarlo como si fuera un helado y logra saborear unas gotitas que salen de mi miembro yo la ayudo moviendo su cabeza para que pierda el miedo luego la retire un momento la agarre de las mejillas y la hice mírame para luego decirle.
– Tu hermana chupa mejor, tu eres una chiquilla aun, creo que terminamos.
Pero de repente Claudia agarra mi pene y se traga de nuevo mi pene y empieza a chupar y a lamer el liquido que sale de mi pene eso me gusta mucho, me nubla por completo la mente y hace que estuviera en otro espacio en otro lugar. Claudia empieza a masturbarme con la mano y justo cuando siento que me corro, me levanto y la traigo hacia mi. Abrazo su lindo cuerpo suave y delicado y quedamos fundidos los dos, ella se asusta un poco pero no se quiere ir y no sabe que hacer ni decir de repente la beso e introduzco mi lengua en su boca.
Yo me apresuro a bajarle y quitarle los jeans no traía bragas, lo cual me excito aún más al ver su linda conchita. Claudia no opone resistencia alguna, esta completamente bajo mi poder, es como si estuviera hipnotizada, ella se retuerce de alegría mientras que yo le quito la playera y queda completamente desnuda sobre la cama, veo que le recorre un escalofrió por todo el cuerpo lo cual le gusta mucho a Claudia y la vuelve loca de placer y me dice.
– Hazme todo lo que te antoje, hazme tuya.
Yo al notar sus lindos pechitos la tumbo una vez más sobre la cama y empiezo a lamer sus pechitos duritos, los chupo, su piel me hace perder el juicio y quiero seguir así por siempre. Ella deja que yo recorra todo su cuerpo con mi aliento, y nuevamente el roce de mi barbilla con su piel hace que ella se retuerza como si fuera una víbora en la cama. Ella tan sólo me pide más, más, más y más cada escalofrío de ella me vuelve loco, Claudia se desespera por sentir más, no sabe que hacer, se queda inmóvil, el cuerpo le temblaba de tanta excitación. Y me dice de nuevo:
– No resisto más, sigue así, me gusta como lo haces, haz conmigo lo que quieras me entrego a ti como si fuera una perra, deseosa de que ser poseída.
Entonces la sujeto y la pongo de espaldas con la cara contra la cama y deja que haga con su cuerpo lo que yo quiero, recorriendo con mi aliento por toda su espalda hasta llegar hasta sus nalgas donde empiezo a morder sus nalgas y finalmente llego hasta su entrepierna donde también pongo mi aliento. Claudia deja que yo continué así, hasta que yo agarro fuertemente sus nalgas el cual la hizo reaccionar un poco y por un momento quiere salir de ahí corriendo pero cuando le beso el culito (beso negro) el cual le ocasiona un cosquilleo que le gusta mucho y siguió así por un buen momento y luego siguió besando su espalda y ella se retuerce a cada aliento y beso y mordisco que le doy.
Nuevamente la beso por un largo rato con lengua incluido y poco a poco ella iba aprendiendo a seguir mi ritmo. Como Claudia estaba tan excitada no hace nada por alejarse de mi. Así pude saber que Claudia nunca beso a alguien pero esta tan fuera de si que creo que le gusta mucho, a pesar de que Claudia no sabe como hacerlo pero aprende rápidamente,
De nuevo empiezo a recorrer todo su cuerpo con mis manos, le toco la cara con mis manos luego la espalda para terminar en sus nalgas. Claudia sólo atina a sujetarme la cintura. Así continuamos por un buen momento hasta que ella se queda sin aliento y como yo no me corro todavía por que ella dejo de masturbarme. Sin embargo mi pene sigue más erecto que nunca, no voy a mentir lo tengo de 16 cm. Una vez más hago que se arrodille y le meto mi pene en su boca y me hace retorcer de nuevo. Recorro la espalda y su lindo y delgado cuello con mis manos y noto que esta sudando por todo el cuerpo, creo que ya esta suficientemente caliente y excitada así que la agarro y la echo en la cama boca abajo y abro sus piernas.
Ella no sabe lo que sucede, esta en otro mundo. Luego paso una crema que esta un poco helada sobre su culito, inmediatamente después meto mi lengua dentro de su culito que la hace retorcer más aun, lo saco y vuelvo a penetrarla con dos de mis dedos con toda fuerza. Claudia quiere salir de la cama, pero yo no se lo permito. Y muy rápidamente me siento en la orilla de la cama, hecho crema en mi pene y estoy a punto de penetrarla pero ella se rehúsa. Así que le digo:
– Vamos Claudia esto es mucho más excitante y agradable que la chupada,
Ella se niega de nuevo y no quiere hacerlo, pero le digo.
– No te asustes es más delicioso que lo anterior, pero si no quieres lo dejamos acá y nos olvidamos de todo.
Ella esta tan excitada y desesperada por sentir más placer a cada instante que tiene que acceder y se sienta, yo la sujeto de la cintura fuertemente y la penetro con rapidez y fuerza, noto que le dolió mucho pero tuvo que me aguantarse todo el dolor que sentía, y no podía salirse de ahí por que yo la estaba sujetando de la cintura, ella se agarra fuertemente de mi cuello para que la suelte pero yo sigo presionando, hasta que todo mi pene esta completamente adentro de su culito y empiezo a moverla salvajemente, y tuve que decirle.
– Claudia para no te duela mucho debes de moverte de arriba hacia abajo
Ella lo hace pero el dolor no desaparece para ella pero a mi me gusta mucho pero yo quiero que ella participe de mi felicidad le meto la mano derecha en su conchita y empiezo a masturbarla lo cual hizo desaparecer un poco el dolor en ese momento yo me iba a correr sintiendo una gran sensación que empecé a moverme con más rapidez que hice que ella también tenga un gran orgasmo antes que yo. Decidí cambiar de posición y ya no correrme en su culito sino que lo quería hacer en su conchita, ella vio que yo quería eso, así que se levanto y cuando se prestaba a salir de mi habitación la sujete de la cintura y la tire en la cama ella se quedo inmóvil cuando vio que me quite completamente la ropa y empecé a pasar mi lengua por entre su entrepierna. Ella decía a cada momento
– No, no, no… no quiero perder mi virginidad.
Pero yo metí mi lengua dentro de su conchita y eso la hizo estremecer y empezó a pedir más, y más.
– Ha, ha, ha… así, así, no te detengas Jorge sigue así
Ella gemía y se retorcía. Fue cuando quise correrme en su conchita pero antes yo ya había dilatado su conchita para que no le doliera mucho por que ella me dijo antes.
– Sabes yo ya me he masturbado antes y me he metido una vela muy gorda dentro de mi conchita pero no era tan gruesa como la tuya.
Yo estaba ya a toda velocidad así que la puse en cuatro patas en posición de perrito con una almohada debajo de ella y la penetre ella se retorció, en eso entra mi novia toda excitada quien estaba mirando el televisor y estaba completamente desnuda Claudia su hermana menor se asusto mucho y quiso salir de ahí pero yo la sujetaba fuertemente por que me iba a correr, pero ocurre algo inesperado Camila la hermana mayor pone sus pechos contra la cara de su hermana menor y empieza a masajearlas se sube sobre la cama y me besa en la boda y pone su entrepierna cerca de la boca de Claudia y nosotros seguimos besándonos la hermana menor sigue en cuatro patas y yo la sigo cabalgando en eso Camila se arrodilla en la cama le da un gran beso con lenguado a Claudia su hermana menor, y como estaba completamente excitada creo que les gusto mucho, luego Camila sujeta las manos de Claudia y las lleva a sus nalgas y la menor termina sujetando estas con la conchita de la hermana mayor frente a ella, Camila esta arrodillada se tira hacia atrás invitando a su hermana menor a que chupe del néctar prohibido entre mujeres. La curiosidad y excitación de Claudia hace que empiece a chupar y meter la lengua dentro de la conchita de Camila lo cual la hizo retorcerse. Claudia metía su lengua dentro de la conchita de Camila como si fuera un perrito o más bien como si estuviera tomando un perro su caldillo. Todo eso me excita mucho más y me corro dentro de la conchita de Claudia.
Pero yo llego ha excitarme y de nuevo agarro el culito de Claudia en donde meto mi lengua empiezo a jugar con mi lengua dentro de su culito y Claudia que esta chupandose la conchita de Camila se retuerce al sentir mi lengua dentro de su culito, ella me suplica que no espere más y me pide que la penetre ya, yo no la hago esperar más le unto crema por el ano otra vez y lo penetro con una fuerza increíble que la hago gritar de placer. Pero que maravilloso, ¡Oh! Diablos que rico se siente de nuevo estar dentro de ella, siento ese calorcito que me quema y la empiezo a cabalgar con tal fuerza, ella sólo atina a gemir, y pegarse mucho más a la conchita de su hermana entonces empiezo a correrme dentro de ella, no puedo aguantar más y caigo sobre su espalda sin aliento.
NOTA: Todo este relato es parte de mi pasado ya que hoy me separe de ellas, tuvimos una relación más los tres pero eso es para otra ocasión. Luego de eso yo me separe de mi novia por problemas que no puedo contar pero quien sabe tal vez suceda otra vez algún día.
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