Soy Susana tengo 18 años. Mi primera vez en todo

Esto me acaba de ocurrir, desde antes acostumbraba a leer relatos de este tipo pero nunca imagine escribir algo y menos esto… Se acercaba el cumpleaños de un amigo llamado Paco y todos los años hace un campamento en un rancho que tiene, solo que los años anteriores su familia nos acompañaba, esta vez no seria asi.

Llego el Jueves el día esperado por todos, teníamos años de conocernos y asistir a ese campamento solo que esta vez como les he dicho seria diferente pues no nos acompañaba la familia de Paco. Todo comenzó normal descargamos las cosas, las mujeres nos pusimos a asear la cabaña en donde dormiríamos y los hombres a montar las casas de campaña.

Llego la noche y prendieron la fogata, pero comenzó a llover asi que nos metimos a la cabaña para seguir pisteando y haciendo relajo. Un rayo hizo que la luz se fuera y la noche comenzó a ponerse caliente pues Juan comenzó a besarme apasionadamente al mismo tiempo que tocaba mi sexo cosa que me excitaba demasiado, tomo mi mano la puso sobre el suyo, por primera vez toque su sexo y sin darnos cuenta todos estaban haciendo lo mismo, pues estaba totalmente oscuro, después comenzaron las risas de nerviosismo de parte de todos pues no sabíamos quien estaba con quien, aun que era de esperarse pues siempre habia sido marcado que habia “parejas” dentro del grupo de 8 que formábamos.

Después dos de mis amigos se pararon y comenzaron a quitarse la ropa en medio de la oscuridad invitándonos a hacerlo todos, los iniciadores corrieron hacia uno de los cuartos y los seguimos, cerraron la puerta y comenzaron a tocarnos a todos sea hombre o mujer, si no fuera por todo el alcohol que habíamos bebido y que estábamos a oscuras nada de eso habría pasado. No puedo contar lo que les paso a los otros pues desde esa noche no hemos vuelto a hablar del asunto, aun asi seguimos esperando el campamento del próximo año que tiene mas sorpresas para todos. Después de que los que iniciaron el juego comenzaron a tocarnos yo comencé a besar a Juan con mucha intensidad y a tocar su sexo, estábamos todos de pie en eso siento poco a poco como el pene de Juan se para para mi sorpresa estaba totalmente vertical, nunca habia visto uno y menos tocado.

Juan comenzó a besarme salvajemente los senos bajando poco a poco hasta mi vagina, estaba totalmente mojada de la excitación y todo lo que se habia juntado hasta ese momento, llego un momento de relajación y lo abrace, pensé que todo habia pasado pero me comenzó a besar de nuevo esta vez de manera tierna y sensual hasta arrinconarme en un closet, lo abrace y pude sentir su pene totalmente erecto con mi vagina apenas la rozaba, ahí con todo el misterio llego mi primer orgasmo (provocado por una caricia de ese tipo) me dijo que si estaba lista, por que el estaba mas que puesto solo afirme con la cabeza y me penetro primero fue lento y dulce después entro en una desesperación que lo hizo penetrarme mas rápido y hasta el fondo, me dolió tanto pero a la vez sentí mucho placer, como nunca incluso llego a pensar que soy masoquista pues eso me provoco un orgasmo y a el tambien pues batió todos sus líquidos dentro de mi, me bajo y comenzó a besarme hasta llegar a mi vagina y secar todo llego a mi entre pierna lo cual me excito mucho y solté un pequeño grito, en ese momento sentí que alguien mas me acariciaba los senos, Juan seguia lamiendo mi entrepierna y mi vagina, la otra persona que me estaba tocando comenzó a besar mi cuello, luego la espalda hasta llegar a mis nalgas con las dos manos las abrió y comenzó a meterme la lengua en el culo sentía mucho placer, estaba como en otro mundo pues comenzaba a darme otro orgasmo, no sucedió pues la otra persona comenzó a penetrarme por atrás cosa que me dolió mucho y no causo tanto placer y dolor al mismo tiempo, termino de hacerlo y decidí sentarme en una silla que habia ahí cerca.

Estaba exhausta cuando de pronto vi una silueta, esta vez era la de una mujer comenzó a besarme y a acariciarme los senos bajando hasta mi vagina tocaba mi clítoris, ella por su puesto sabia lo que a una mujer le gustaba y comencé por responder aquellas caricias masturbándola y acariciando su clítoris, me puso de pie y con nuestras manos dentro una de la otra comenzamos a besarnos y echar gritos de placer como llamando la atención de los ahí presentes, mientras yo la masturbaba alguien estaba penetrándome por detrás, esta vez no dolió tanto y en cambio provoco que llegara a un orgasmo que me tumbo por completo y termine en el piso haciendo el 69 la cosa mas rica, dulce, tierna, sensual y excitante que pueda existir, yo chupaba el pene de mi compañero mientras el me metía la lengua hasta lo más profundo, tocaba mi clítoris con una suavidad excitante, asi termino la noche cada cual en una diferente posición, tomaron fotos de todo lo que hicimos yo no me di cuenta hasta el otro día que las vi, fue una cosa grotesca de la cual no me arrepiento pues estábamos en confianza.