Sexo en mi casa: Mi esposa coge con su amante y yo observando como un cornudo

Como ya digo en el primer párrafo, ¡yo quedé entusiasmado por verlos coger nuevamente a Nancy y Walter! Tenía ganas que se repitiera lo sucedido. Con la idea fija, comencé a urdir una estrategia para conducirlos a que vuelvan a tener sexo ¡pero ahora en el confort de nuestra casa! Mi plan se materializó sin proponérmelo ya que un Cliente necesitaba que yo fuera a terminar de delinear un proyecto en su Estudio. ¡¡¡No podría ser más oportuno ese llamado!!!

Le avisé a mi señora lo sucedido y le propuse que fuera conmigo. (Sabiendo que no aceptaría) Sólo preguntó cuándo me iría y cuando volvería. Le dije que me iría ese mismo día (viernes) por la noche y estaría volviendo el sábado por la tarde. Eso, obviamente, era mentira. Lo que yo hice fue preparar todo para ver que hacía mi mujer quedando sola, ¡aunque estaba seguro que Walter iba ser quien ella querría tener!

Para que no quedara sola le sugerí que llamara a sus amigos. ¡Me di cuenta que le gustó la idea y comenzó a hacer llamados! Supuestamente sólo respondieron Naty y su novio Jorge, aunque no le aseguraron porque tenían otros compromisos. Por cierto, me di cuenta que a ella no le importó para nada que sus amigos no vinieran. Evidentemente lo que deseaba era estar a solas con Walter.

Nosotros vivimos en un loft muy confortable. Allí tengo mi Estudio en un altillo que me permite ver todo el entorno. Por eso decidí que el encuentro de mi mujer con su amante sea en casa. ¡De ese modo los podría ver cómodamente!!! ¡Me sentía muy excitado y ansioso por verlos coger!!! ¡Me di cuenta que mi condición de cornudo estaba en su máxima expresión y me gustaba sentirme así!!!

Ya preparado para “viajar”, salí raudamente y llevé el auto al taller de un amigo -tan bandido como yo- Volví y entré por la puerta de atrás y subí al altillo. Protegido por los vidrios espejados del entretecho, ¡tenía todo el interior delante de mis ojos! Observe que Nancy andaba dedicándose a limpiar. Pasaron las horas? Cerca de las 21 Hs. Lo llamó a Walter y hablaron un rato y luego fue a ducharse. Después de unos cuantos minutos se escuchó el sonido del secador de pelo que indicaba que ya estaría terminando de arreglarse.

¡Un rato después apareció en la sala con una musculosa minúscula que dejaba ver sus tetitas en todo su esplendor!!! Completaba ese vestuario una Mini de Jean muy cortita. La pollerita apenas le cubría las nalgas y cada vez que se movía pude ver perfectamente una pequeña tanguita blanca que apenas tapaba su vagina depiladita, ¡que yo conozco muy bien!!! Además, ¡estaba maquillada como nunca lo hizo!!! Mi mujer, ¡si bien no es una modelo tiene lo suyo!!! ¡Sus tetas son chiquitas pero redonditas y de grandes pezones, nalgas duras y un culito prometedor bien preparado para recibir vergas!!!

Finalmente llegó Walter. ¡A partir de allí tuve todo como en una película!!! Me senté en un sillón cómodo para no perder detalles. ¡Tenía una extraña sensación de furia y al mismo tiempo me excitaba!!! ¡Ver nuevamente a mi mujer tener sexo con su amante y en mi propia casa me tenía obnubilado y con la verga dura!!!

Nancy y Walter no perdieron tiempo y empezaron a besarse apasionadamente!!! ¡Se metían mano por todos lados! Ella decía: ¡¡¡Que dura tenés la verga, mi vida!!! Entonces Él la masturbaba y también le tocaba el culo y las tetas. Ya con sus tetitas al aire, mi mujer no resistía tanta calentura y empezó a acariciarle la pija de Walter sacándole el pantalón y la remera. Después, ¡se agachó y prácticamente le arrancó el bóxer para poder tocarle las bolas y la pija! ¡Sin darle tiempo a nada lo empujó sobre el amplio sillón de la sala y se sacó la pequeña falda de Jean dejando a la vista su diminuta tanga!!! ¡Lo miró firmemente a los ojos y lentamente se sacó la tanguita (que estaba húmeda de flujos)!!!

¡Totalmente desnuda se puso encima de su amante y le acercó la vagina a la boca de Walter para que se la chupe! ¡Él no perdió tiempo y le hizo abrir las piernas para sumergirse en la jugosa concha de mi mujer para darle una chupada impresionante! ¡Ella miraba extasiada como estaba recibiendo la lengua de Walter en su concha cada vez más llena de flujos y salivas!

¡De pronto, él se puso encima de ella! ¡Le abrió las piernas y la penetró de un solo toque! ¡Con su pija gruesa la penetraba sin piedad! Walter la estaba cogiendo como nunca lo habían hecho! Le apretaba y chupaba las tetas y la penetraba de manera violenta. ¡Mi mujer lo estimulaba y él se enardecía mucho más! Nancy estaba a punto de acabar, pero la verga de él no lo permitía porque la tenía bien adentro de su vagina depilada! ¡Ella gemía constantemente y parecía recibir las penetraciones fuertes entre desmayada y sonriente! ¡En ese estado se agarraba los pezones y se apretaba las tetas! ¡Mientras tanto Walter seguía dándole verga haciéndola gozar a más no poder!

Nancy quiso cambiar su posición para poder agarrar la pija palpitante de su amante y ponérsela hasta el fondo de la garganta de un solo envión! ¡Yo me quedé perplejo al ver lo que mi mujer estaba haciendo! ¡Chupaba esa pija con devoción, llenándose de placer! ¡Desde mi lugar de observación la miraba llevarse a la boca semejante trozo de verga caliente! Fueron varios los minutos que Nancy chupó, mamó y estrujó la pija de Walter. ¡Jamás imaginé que ella actuaría así! Finalmente, volvió a subirse sobre la pija de su amante y estuvo un buen rato cabalgándolo. ¡Luego fue bajando la intensidad de la gran cogida que estaba recibiendo mientras él se deleitaba con sus tetitas juntando los pezones para chuparlos!

¡De repente mi mujer empezó a gemir cada vez más fuerte! ¡Se apoyaba con las manos sobre las piernas de Walter y saltaba sobre esa pija con gran pasión! Finalmente, ¡y bañada en sudor se aferró al cuello de su macho y comenzó a acabar dando gritos y pidiendo que no le saque la pija de la concha!!! Walter tampoco pudo aguantar más y Nancy se apoderó nuevamente de esa verga y la agarró fuerte con las dos manos y recibió una andanada de semen que le salpicó la cara, la boca y el pelo! Su respiración se hizo entrecortada y, con el dedo, ¡juntaba el semen que se le resbalaba por las tetas! Walter quedó tendido en el sillón suspirando como un asmático y ella volvió a agarrarle la pija y se la puso en la boca limpiándolo desde el tronco hasta los huevos!

Descansaron unos minutos. Los dos estaban como adormecidos en el sillón hasta que ella empezó a reaccionar y comenzó a besarlo y nuevamente, se puso la verga -casi dormida- de su amigo en la boca. Le agarraba las bolas y después lamía lentamente la gruesa verga de su amante. Él mientras tanto, estaba tratando de agarrar el culo de mi señora con las manos. ¡A mi mujer se le notaba una gran calentura! ¡Su cuerpo sudado y caliente confirmaba las ganas de coger que tenía!!! Walter con la verga durísima agarró a mi mujer y la puso arrodillada en el sillón dejando bien abiertas las nalgas y comenzó a besarle y lamerle el culito! ¡Le metía la lengua haciendo retorcer de placer a Nancy que estaba pidiendo que metiera esa pija tan querida en su culo palpitante!

¡Fue entonces que Walter puso más saliva a ese culo anhelante y le clavo la mitad de la verga! Ella gritó de placer y dolor, ¡pero se abrió aún más para que la verga de Walter pudiera entrar toda entera! ¡Le agarró bien de las caderas y la clavó fuerte y duro! ¡Entre gritos de placer siguió aguantando la verga de su amigo que le taladraba el culo! Después de unos minutos Walter logró el objetivo de cogerla a fondo, ¡acelerando las envestidas en el culo de mi mujer haciéndola temblar las piernas!!! ¡Mi esposa no aguantó más! ¡Entonces empezó a rugir ante la llegada de un orgasmo bien trabajado! Él siguió taladrando el culo de Nancy unos minutos más hasta que comenzó a derramar, dentro del ano de mi mujer, ¡una buena cantidad de semen!!! ¡Así siguió dándole por el culo un rato más! Después, lentamente, ¡le sacó la pija del culo y un hilo de semen se derramó en el sillón! Unos minutos después y juntaron fuerzas para darse una ducha y luego se vistieron.

En mi lugar de observación, había varios lugares con manchas de semen que indicaban las pajas que me hice viendo a mi mujer con su amante. Estoy completamente consiente de Rol de Cornudo y Voyeur que vive en mí. Reconozco que me gusta, ¡aunque también me da mucha rabia!!!