Regalo de cumpleaños para mi esposo

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Yo era el regalo de mi esposo, vestida sexy pero se emborrachó y el regalo fue para un semental negro.

Inicialmente yo era su regalo, enfundada en lencería fina, un vestido corto con gran escote, medias de encaje, zapatos de aguja y bien maquillada, parecía una modelo? O una puta cara. Al mirarme al espejo sonreí satisfecha, estaba sexy, muy sexy, seguramente más de algún hombre, aparte de mi esposo me miraría con deseo.

Pero ni modo, mi marido no quería ese regalo, quizás ya estaba hastiado, prefirió unos cuernos grandes, muy grandes y con ramificaciones.💖

Una semana en las vegas, en hotel de lujo, salimos a cenar la primera noche, después a jugar un rato a las máquinas y finalmente al bar del casino, donde brindamos por su cumpleaños. Estaba muy bonito el ambiente, brindis, bailes, besos y toqueteos discretos pero cachondos, me estaba poniendo a mil. Quizás en el segundo palo lo dejará que me hiciera sexo anal, después de que me haya hecho venir dos o tres veces, como él sabía hacerlo.

No era la primera vez que me partía el culo y aunque me dolía, debo confesar que me gustó.

Prometía sería una gran noche para los dos y vaya que si cumplió las expectativas? ¡Solo para mí!

Mi marido fue dominado por el alcohol, estaba excedido en su consumo y poco a poco fue perdiendo la noción de las cosas y aunque yo estaba un poquito mareada, si estaba consciente de lo que sucedía a mi alrededor, por ejemplo, varios hombres me devoraban con la vista haciéndome sentir deseada.😁

Uno de ellos me invitó a bailar, le pedí permiso a mi marido y este aceptó con un gruñido. Bailé de manera sana varia piezas con él, luego lo dejé. Un negro joven y esbelto, con un buen trasero y un gran paquete en su entrepierna no me despegaba la vista. En un momento me quedé hipnotizada viendo ese descomunal bulto e involuntariamente, de mi vagina escapó un chorro de jugos que al levantarme al baño me escurrió por una pierna.

Me fui al baño y con los mareos de lo consumido empecé a imaginar fantasías en mi cabeza.😜

Me enjuagué un poco mi conchita y me fui con mi marido que cada vez estaba más perdido

Se me acercó el negro y me invitó a bailar, esta vez ya no pedí permiso, mi marido no estaba en condiciones responder ni comprender la situación, salí y bailamos despegados, pero mostrándole mi sensualidad a través de mis movimientos eróticos, por momentos observaba que su paquete le crecía y su mirada lujuriosa me hacía sentir bien, una hembra cachonda y con ganas de acción.😎

Luego nos pegamos muy juntos para bailar, yo observaba a mi marido con cierto temor de que se disgustara, pero él ya estaba con la mirada perdida y no dejaba de tomar.

Entonces sentí todo su miembro en mi vientre mientras él me tomaba de la cintura

De vez en cuando me daba unos pasones con sus manos en mi trasero, yo me le repegaba más para sentir todo su mástil, no resistí la tentación y la pasé una de mis manos por su hermoso trasero. Por momentos trataba de imaginármelo desnudo, con su cuerpo musculoso y brillante, sus piernas gruesas y su trasero tan bien hecho, pero no, era solo un momento de gozo, ese día sería de mi marido, al menos eso creía.😍

Por instantes intentó besarme a lo cual yo me negué, aunque lo deseaba. Llegó el momento en que ya no pude ni quise resistirme y nos dimos un intenso beso que me dejó más mareada que los tragos que había tomado esa noche. Me separé de él temiendo no contenerme y entregarme plenamente delante de todos los que abarrotaban el local.

Me fui a la mesa con mi marido, pero él ya no sabía de si, estaba extremadamente ebrio. Yo me senté desesperada, bien caliente y sin saber cómo llevar a mi marido al cuarto.

El negro llegó a hacerme compañía sentándose muy cerca de mí provocándome turbación, temor, pero a la vez una gran calentura que yo con algunos resquicios de pudor rechazaba.💋

El negro se ofreció a llevarnos al cuarto

Mi marido siguió tomando hasta que perdió el sentido, el negro se ofreció a llevarnos al cuarto, yo tenía temor de ello, era demasiado peligroso para condición de mujer, sin embargo, razonaba que yo había tenido la culpa por haberme vestido de la forma como lo hice.

Por otra parte, me comenzó a dar un gran coraje por la actitud de mi marido de tomar sin control dejándome con las ganas de una noche de pasión, luego recordé las veces que él tuvo sus aventurillas y de su asistencia a los puteros de mi ciudad, así que me decidí y acepté la oferta de la ayuda de ese gran semental.😉

Por otra parte, tenía deseos de ver y tocar un gran miembro que me lo imaginaba como el de los actores porno de las películas que veía de vez en cuando en internet.

Para un hombre de ese tamaño, fue verdaderamente fácil llevar a mi marido a su cuarto, pero por muy fuerte que estuviera, yo lo iba a vencer abriéndome de piernas, je, je, je.

Lo acostamos, luego se me lanzó a lo cual me resistí un poco, es más si él hubiera desistido, yo lo hubiera obligado a hacerme el amor.😎

Nos besamos y tocamos con intensidad

Me sacó los pechos, grandes y con una areolas anchas y más oscuras que el seno, y me los comenzó a chupar, yo le sobaba el mástil por encima del pantalón, luego me dijo que iba a enjuagarse para le hiciera una mamada, yo puse cara de asco, aunque mentalmente saboreaba por anticipado la situación.

Después fui yo a enjuagarme la cuevita peluda, no me gustaba afeitarme, mi chocho peludo se me hacía muy sexy así.

Llegué y me le puse de espaldas, el me comenzó a agarrar los pechos de una manera firme, pero sin lastimarme, luego me tomaba de la cintura hasta que bajó su mano a mi panocha, me dio unos pasones hasta con uno de sus dedos me acariciaba el arroyo húmedo.😍

Yo sentía su miembro arriba de mis nalgas y le meneaba la cola para sentir su dureza y toda su magnitud, de ladito me besaba. Finalmente, de frente nos besamos con intensidad, mientras me recorría las nalgas, luego besé sus senos fuertes y prominentes hasta llegar a su pantalón, lo desabroché saltando su garrocha como resorte, la recorrí desde la punta hasta el tronco con mi lengua hasta llegar a sus huevos.

Mamando esa gran verga morena, larga, gruesa, venuda

Ahí, postrada de rodillas, con mi lencería fina, rendida ante este gran macho, a los pies de la cama donde dormía intensamente mi marido, engullía todo lo que podía de esa gran verga morena, larga, gruesa, venuda con dos bolas colgando las cuales de vez en cuando pasaban a alojarse en mi boca golosa. Le di una gran mamada proporcionando placer y haciéndome sentir una mujer sexy, hambrienta, ¡una gran puta! ¡zorra! ¡sucia!

Después de un rato mamándole el pito, durante el cual mi macho emitía gruñidos bestiales de gozo y donde yo lo miraba fijamente mientras hacía mi labor regocijándome de ver el placer que le proporcionaba y de vez en cuando volteaba a ver a mi marido profundamente dormido y al que le comenzaban a salir unos cuernos preciosos.😁

No era la primera vez que lo hacía con otro, varias veces, en la casa, en el hotel, en su propia cama, pero como que comparado con esta ocasión aquello no había sido nada.

Yo creo que los cuernos no le habían brotado bien como hoy

Mi negro me quiso llevar al mueble pro yo consideré más morboso y excitante hacerlo en la misma cama donde dormía mi querido maridito, así que me levanté y tomándolo de la mano le di un estironcito para llevarlo al aposento. Movió con facilidad a mi marido colocándolo en una orilla y de frente a donde fornicaríamos.

Me hizo el calzoncito a un lado y me dio una repasada con su lengua hasta que me hizo venir estremeciéndome y arqueando el cuerpo emití gemidos de gozo sin reprimirme, luego me bajó esa prenda lentamente gozando de la vista. ¡me encanta que me bajen el calzón! Su gran miembro lo movió alrededor de mi hoyito que ya pronto se ensancharía mucho, luego con cuidado, lo fue introduciendo en la posición del misionero, hasta que finalmente lo introdujo todo, yo grité, gemí y me llene de carne y gozo.😎

Estuvo bombeándome durante algunos minutos con todo su corpachón encima de mí, yo abrazando su espalda, gozando agarrando sus hombros y brazos, luego bajaba mis manos hacia su hermoso trasero y lo agarraba con fuerzas como queriendo hacer más intensas sus embestidas que me satisfacían con creces, sentía toda mi cueva intensamente llena de carne maciza.

Por momentos me besaba con intensidad, me lamía el cuello y me chupaba el lóbulo de la oreja, luego se ponía en posición de lagartija y yo con mis piernas bien abiertas deseando que me metiera las bolas y todo su cuerpo dentro del mío. Me chupaba con intensidad los senos gozándome y haciendo gozar por completo, luego se colocaba de rodillas colocando mies extremidades en sus hombros o abriéndome el compás hasta sus límites.😁

Luego dejó de embestirme y yo presta le di otra gran mamada tragándome sus jugos y los míos, sin ascos, algo que nunca había hecho, pero hoy estaba sumamente sucia

Después de unos momentos de chupársela lo coloqué de espaldas y me convertí en la dueña del control, con calma le tomé el garrote, lo restregué en la entrada de mi vagina y luego me introduje solo la cabeza. Me quedé quieta y luego poco a poco, me fui sentando en ese viril pedazote de carne, pulgada a pulgada, como diez en total, hasta que topé con el troco y huevos.

Me estuve quieta unos instantes gozando el momento mientras acariciaba su pecho bien esculpido y brillante, especialmente sus tetillas, por momentos me incliné un poco para besarlo en la boca y convidarle la combinación de jugos que se habían mezclado en mi boca. Me comencé a mover en círculos sin sacármela ni un trozo, luego lentamente la fui sacando casi hasta el glande para volver a introducírmela por completo, poco a poco incrementé el ritmo mientras yo me agarraba las nalgas grandes y redondas y me arqueaba hacia atrás.😜

Mi macho me tomaba de la cintura y me magreaba los senos. El ritmo se hizo intenso hasta que tuve un orgasmo intenso. Me quedé quieta unos instantes y comencé a moverme lo más intensa y lujuriosamente posible, no tardó en llegar el segundo orgasmo acompañado de gritos de placer que se escucharon seguramente en todo el hotel? Solo mi maridito ni cuenta se dio.

Luego me dejé caer frente a frente pegándome a los labios gruesos del negro mientras me movía en esa posición horizontal con su bello instrumento metido a tope. Esta vez así me moví, el negro me sobaba y me estrujaba con fuerzas el trasero y así, con gran fuerza llegué al tercer orgasmo al mismo tiempo que mi negro. Fue intenso, lleno de gozo, gritos de placer y líquidos. No me moví hasta que perdió fuerzas la erección mientras lo besaba y el me manoseaba la cintura, las nalgas y mis pechos.💕

Estuvimos unos minutos reponiéndonos, le serví un trago y otro para mí. Mientras él lo disfrutaba fui a enjuagarme y a ponerme otra lencería.

Él hizo el intento de retirarse, pero le pedí que se bañara

Cuando lo hizo le serví un trago más y comencé a besarlo de nuevo. Quería retirarse a su cuarto, pero no lo dejé, un semental como ese no se tiene a diario, así que le empecé a sobar el garrote, se lo saqué y comencé a darle otra mamada hasta que lo volví a poner macizo, él gozaba la gran mamada, luego lo llevé de nuevo a la cama y enfundada en mi lencería nueva que compré exclusivamente para mi marido, lo coloqué de espalda y lo monté para hacer un 69.

Sus manotas recorrían mis nalgas y mi cintura, de vez en cuando estiraba una mano para tomarme un pecho. Saboreaba con deleite mis jugos. Con su lengua me repasaba toda la raja haciendo un alto en el clítoris arrancándome alaridos de placer, luego subía su lengua hacia mi culo haciendo que todo mi cuerpo se estremeciera.🤣

Mientras le chupaba con placer ese rico caramelo, el mejor que había probado hasta ese día, hasta que finalmente me hizo tener un orgasmo intenso en su cara que mojé con los líquidos que salieron en abundancia por mi concha mientras yo tomaba con fuerzas su mástil y lo acariciaba con mi lengua al mismo tiempo que grité de placer como nunca lo había hecho. Mi marido ni se movió y si se hubiera dado cuenta no me importaba en absoluto.

Mi amante me colocó en cuatro, me la introdujo de golpe arrancándome un grito de dolor, pero también de dolor. Sentía que me partía en dos. Las embestidas eran salvajes, pero yo las disfrutaba a pesar del dolor. Me tomó fuertemente de la cintura mientras se movía con fuerzas dentro de mí, yo me sentía plena, dichosa, una gran puta viciosa amante de la verga.❌

Me sobaba el culo y yo me sentía bien

Me apachurró la cabeza hasta que toqué la cama con mi cara para que le levantara más el culo. Con uno de sus dedos ensalivado, me sobaba el culo y yo me sentía bien. Me abría los cachetes con sus manazas mientras yo estiré mi mano, me sobé el clítoris. La estiré más hasta que tomé sus huevos bamboleantes arrancándole gruñidos de placer.

Me metió un dedo al ano y así con dos cavidades invadidas tuve un orgasmo que me puso al borde del desmayo. Me dejé caer toda desmadejada, ebria de placer y satisfacción.

Mi macho se colocó detrás de mí, me comenzó a sobar todo el cuerpo y así, en esa posición de frente a mi marido me dio unas cuantas embestidas hasta que le indiqué que parara. Me dirigí a su picha y le di una soberana mamada que se la dejé toda empapada con mi saliva y sus jugos. Me coloqué de espaldas y le dije que me la metiera por detrás, el dudó, pero lo convencí.❤💖

Sexo anal. Me dio una repasada con su lengua para humedecer mi culito y luego con mucho cuidado colocó su pene en la entrada

Comenzó a hacer fuerzas para introducírmela despacito, con mucha paciencia. Me dolió intensamente, pero estaba decidida a sr una gran puta, una sucia zorra. Milímetro a milímetro la fue metiendo despacito hasta que finalmente me llegó al fondo.

Yo de frente a mi marido diciéndole una serie de disparates como: – ¡mira buey, así se coge! ¿Ves a tu santa mujercita como es de puta? Y muchas cosas más, de vez en cuando, estiraba una de mis manos y le acariciaba la frente, como buscándole el nacimiento de sus cuernos y ¡hasta le planté un beso en la boca mientras tenía ese trozo de carne dentro de mi culo!😜

Poco a poco lo sacó casi todo y luego me lo volvió a introducir y así hasta que sus movimientos se hicieron regulares, suaves hasta tomar fuerzas y cogerme salvajemente.

Sus embestidas se hicieron intensas y mientras me cogía de esa forma me sobaba los senos, me tomaba de la cintura, me abría las nalgas, me besaba el cuello, la oreja y la boca y así jadeando y yo gritando de placer y de dolor sentía la plenitud de ser una gran puta hasta que finalmente sentí que su verga se inflamaba dentro de mi arrojando una gran cantidad de leche caliente que sentí como hasta se me nublaba la vista.😍

Se levantó, se vistió, me dio un beso y se fue, yo no tuve fuerzas para moverme, me quedé agotada, súper cogida y satisfecha. Al amanecer no tendría ganas de satisfacer a mi marido, quizás muchas horas después?

By: Etelvina69 ✔

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