Quinto aniversario de un matrimonio de tres

Hola comunidad, les voy a contar el festejo que tuvimos con mi esposa Rosana y su novio Ignacio, al cumplir ellos 5 años de noviazgo.

5 hermosos años para los tres, dónde hemos vivido y compartido tríos, viajes, anécdotas, pero fundamentalmente, mucho respeto y confianza en la relación. Ignacio es el amante de mí esposa, su novio, su hombre, su macho, y yo su marido y compañero de vida.

El aniversario fue el 22 de mayo, coincidió que también fue miércoles como en 2019.

Rosana los miércoles va a limpiar el departamento donde vive Ignacio, aclaro que Ignacio no es nativo de la ciudad, está divorciado, su ex mujer e hijas viven en otra ciudad y él está acá por trabajo.

Ese miércoles obviamente, también fue a limpiar el depa, pero preparada para la “guerra” jaja. La fui a buscar a casa y la llevé al depa. Estaba vestida con un pullover, una campera, calza celeste y zapatillas. No se había puesto ropa interior la muy puta. Ignacio la esperaba para tener su festejo íntimo. Ese día yo no participé pero quedamos que el viernes festejaríamos los tres.

Llegó el viernes, fuimos a cenar al depa. Rosana se puso un pullover negro, calza blanca y tacos altos negros. Al igual que el miércoles, no se puso ropa interior.

Llegamos, Ignacio estaba en la cocina, Rosana tiene llave del depa por lo que entramos directamente. Ignacio estaba de bata solamente. Se saludaron, Rosana le dijo: feliz aniversario mi amor, el le respondió con las mismas palabras, se abrazaron y besaron muy apasionadamente. Luego nos dimos un fuerte abrazo con Ignacio y nos deseamos un feliz aniversario también. Me dijo feliz aniversario de cornudo y lo le dije feliz aniversario de corneador.

Cenamos muy distendidos, yo me senté en el extremo de la mesa, y ellos a un lado, juntos. Todo el tiempo se hacían mimos.

Después de cenar, fuimos al living, Ignacio abrió una botella de champagne, brindamos por los tres y por muchos años más de relación. Ellos se sentaron en el sillón grande y yo en uno de los individuales. Pasado unos minutos, Rosana le abrió la bata a Ignacio, que no tenía ropa interior, y dijo que quería fiesta completa. Se recostó en el sillón y comenzó a besarle la pija y los huevos a su novio. En menos de 30 segundos ya tenía la verga totalmente dura y Rosana se la chupaba y lamía con total pasión. Ignacio le acariciaba el pelo y me decía: que puta es mi novia se desespera por la pija. Mirala como la chupa la muy culiada. Yo me estaba desnudando y le decía que si, que era muy puta y que seguro el marido era un cornudo bárbaro. Ignacio me dijo que el marido era muy cornudo pero que gustaba serlo. Yo me largué a reír y le dije que si el corneador era él estaba todo bien.

Acerqué mi verga a la boca de Rosana y nos comenzó a chupar un ratito a cada uno.

Luego Ignacio me pidió que le chupara el culo a mi esposa para prepararlo porque se lo iba a romper completo. Rosana estaba de rodillas en el sillón, mamando, yo le saqué la calza y comencé a chuparle el culo. Después de un rato Ignacio me preguntó si ya estaba listo para recibir su pija y yo le dije que si.

Se escupió la verga, le dijo a Rosana: ahí va tu regalo de aniversario hija de puta, y le comenzó a meter esos hermosos 21 centímetros de verga en el culo. Rosana gemía y le pedía que la metiera despacio, siempre lo hace; y yo estaba parado al lado de Ignacio mirando como su pija se perdía dentro de mi esposa. Es una escena que siempre disfruto mucho de ver. Se la metió completa y se quedó quieto un momento, cuando Rosana sintió que ya estaba bien dilatada le pidió que la culiara despacio. Así lo hizo, se la sacaba apenas un poquito y la metía nuevamente hasta el fondo, y de a poco fue haciéndolo más fuerte y firme. Se olvidaron que yo estaba ahí. Ignacio le preguntaba: Te gusta así mi amor? Rosana le decía: si papito te amo. La re culió, le inundó de leche la cola, y se recostó sobre ella, se besaron y acariciaron mucho rato. Yo me masturbaba mirando la escena hasta que fui al baño a acabar. No quise participar de ese momento porque era muy de ellos, sentí que yo estaba de más. No sentí celos, al contrario, estaba extasiado de ver tanto placer en ellos.

Fuimos a la cama, nos relajamos, y después de un rato recuperamos las fuerzas con Ignacio y le hicimos lo que ya es un clásico, la doble penetración, yo por la concha y él por el culo. Ambos le acabamos en la boca y después nos dormimos.

Yo me desperté temprano porque tenía que trabajar, ellos quedaron durmiendo.

Me contó Rosana después que ella se despertó primero y lo despertó a su novio con besos en la verga. Hicieron el amor, ella arriba de él, le acabó en la concha, se besaron y mimaron mucho tiempo. Luego desayunaron y Rosana se fue a casa.

Un hermoso festejo, muy lleno de amor por parte de los tres. Si se quiere fue un trío más de los tantos que hacemos, pero como era un aniversario, tuvo un sabor especial.

Saludos a todos.