Quiero ser un cornudo eso me haria muy feliz

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Desde hacía años, a Nando le rondaba por la cabeza la idea de ser cornudo; aunque esta fantasía no apareció de un día para otro.

Nando es un hombre de 45 años y, desde siempre, ha sido muy morboso; pero desde que se casó con lydia, ella pasó a ser el centro de su excitación.

Como todo hombre, sus fantasías incluían orgías y tríos con dos mujeres pero cuando apareció internet se aficionó a la lectura de relatos eróticos en diversas páginas web y descubrió el ambiente de los locales de intercambios y las tendencias cuckold, de modo que sus fantasías evolucionaron hasta que se obsesionó con la idea de un trio con dos hombres.

Cuando esta idea entró en su mente, intentó animar a su esposa para que poco a poco, se exhibiera. Primero animándola a hacer topless en la playa, luego a desnudarse en playas nudistas? e incluso, cuando hacían el amor intentaba introducir otros hombres en sus juegos eróticos; pero por mucho que lo intentase, sus tentativas caían en saco roto, porque Lidia se negaba, una y otra vez a introducir otras personas en su cama.

Aún así, la mente de Nando no podía parar, necesitaba más, y su fantasía evolucionó hacia la idea del cornudo sumiso, o sea, entregar a su esposa a otro hombre para que hicieran lo que quisieran con ella, para luego, contárselo.

Pasaron casi 30 años en pareja, tuvieron 2 hijas, pero tras todo este tiempo, se vió claro que vivían realidades distintas, mientras la fantasía de Nando evolucionaba más y más hacia la sumisión y la humillación, Lidia se negaba a entrar en estos juegos.

Discutían continuamente, sus relaciones sexuales cada vez eran más pobres e insatisfactorias hasta que Nando consiguió que Lidia aceptara tener un amante virtual. O sea, una persona, con la que chatear e intercambiar mensajes pero siempre, desde el anonimato y la virtualidad.

Lidia, no se lo tomo muy bien, de hecho, tras unos pocos mensajes con un desconocido dejó de interactuar. Entonces, tuvieron una discusión terrible, estuvieron a punto de romper la relación, hasta que Nando consiguió el compromiso de que Lidia participaría un poco más de su fantasía.

El amante virtual de Lidia, un tal Miguel, resultó ser un chico sudamericano muy educado y romántico. Evitó presionarla y poco a poco, intentó seducirla aunque sabía que, con mucha suerte, no conseguiría mucho más que unas pocas fotos o alguna videoconferencia.

*****

Después de un par de semanas entabló con Miguel una relación de amistad y cordialidad. Aunque le molestaban sus continuas tentativas para abrir una conversación de carácter sexual que ella, con más o menos tacto, evitaba.

Estas semanas, le confirmaron su firme convicción de que la obsesión de su marido era insana y tenía que terminarse definitivamente. Así que tras mucho meditar esbozó un plan que no podía fallar. Pero para llevarlo a término, necesitaba la implicación de Miguel, así que cuando consideró que había logrado una razonable cordialidad con él le mandó un mensaje:

[Lidia] Hola Miguel, tengo una propuesta que hacerte.

[Miguel] Dime encanto, soy todo oidos? 🙂

[Lidia] Ya sabes que yo estoy en este chat para satisfacer a mi marido. Está muy pesado y quiero atajar el problema de raíz.

[Miguel] ??. ¿¿¿???

[Lidia] Veras, se me ha ocurrido una locura, sé que ambos vivimos en Barcelona, y creo que podríamos quedar un día.

[Miguel] :-)))) Grande

[Lidia] No te pienses lo que NO es. No va a pasar nada entre tu y yo. Lo único que quiero es darle una lección a Nando. Quiere ser cornudo, pues haré que crea que lo es.

[Miguel] Que propones?

[Lidia] Muy fácil, quedaremos los tres en un bar de copas, en Gracia, cerca de tu casa. Cuando tengamos ocasión dejaremos a Nando en la mesa y nos alejaremos lo suficiente como para que no pueda vernos con claridad.

[Lidia] Hablaremos un rato, podrás acariciarme el pelo o masajearme el hombro, en plan sensual y me hablaras cerca de la oreja para que Nando no sepa si me hablas o me besas,

[Lidia] Luego, unos minutos después, volveremos y le diremos que nos espere en el bar, o en el coche porque queremos irnos solos a tu casa.

[Lidia] Pero antes de que se te ocurran ideas raras? estoy segura de que cuando se lo diga se echará atrás. Me suplicará que no vaya, yo le recriminaré su insistencia y ya está: fin de la historia, cada uno a su casa.

[Miguel] ¿Y que pasa si no dice nada y acepta que nos vayamos?

[Lidia] No lo hará, lo conozco demasiado. Pero si se diera el caso, iríamos a tu casa. Pero no hagas volar la imaginación, allí NO PASARA NADA. Tomaremos una copa, veremos la tele y cuando haya pasado el tiempo necesario, me iré y regresaré con mi marido. Le explicaré que he echado el polvo de mi vida, que tienes un pene el doble que el suyo; pero que nunca más repetiré.

[Miguel] ???? ufff me has dejado sin palabras?. Y mira que eso es difícil.

[Miguel] Si es lo que quieres, yo estoy dispuesto a ayudarte. ¿Pero crees que con eso será suficiente? ¿Y si Nando quiere más?

[Lidia] Le diré que no. Me inventaré una historia lo más hardcore posible y se la contaré una y otra vez.

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