Quiero meterlo dentro de mi hermana
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Hola, mi nombre es Cris, soy colombiano, nací en 2008, soy moreno, alto y delgado, casi muy flaco, pero sí tengo un pene grande y grueso. El nombre de mi hermana es Laura (no es su nombre real, solo lo cambio por respeto a su privacidad).
Bueno, todo comenzó cuando éramos pequeños. Mi hermana y yo apenas estábamos descubriendo nuestros cuerpos. Como soy mayor que ella, aprovechaba para enseñarle. Uno de nuestros juegos sexuales favoritos era «adivina qué estás tocando».
Cuando le tocaba adivinar, yo le ponía mi pene y ella lo agarraba y adivinaba. A veces, comenzaba a masturbarme, pero no me salía semen y ella me ponía sus tetas o su vagina.
Con el tiempo, seguíamos así, ya que dormíamos en la misma habitación y era más fácil tocarnos.
Después de un tiempo, tuvimos una pelea en el patio de la casa. Yo la agarré entonces, comencé a besarle el cuello y mi verga se puso dura al tocarle la vagina. A mi hermana le gustaba vestir con pantys, así que la rozadura de mi pene en su vagina se sentía como si no llevara ropa.
A veces nos metíamos en el baño para tapar el lugar por donde se iba el agua y hacer una piscina, según nosotros, ja, ja, ja. Como ella se mojaba, yo pedía ver su vagina, toda virgen, sin pelitos. Algunas veces, por un ojo, veía cómo se bañaba; hacía lo mismo y me echaba agua congelada para molestarme.
Una noche que dormimos en la misma cama, yo estaba tan caliente porque escuchaba a mis padres tener sexo en su habitación, pensábamos que todos dormíamos.
Como yo estaba durmiendo con mi hermana, ella estaba boca arriba, así que puse mi mano en su abdomen y comencé a bajarla hasta su vagina. Comencé a buscar sus labios, pues nunca había tocado la vagina de mi hermana sin ropa. Al encontrar su «cueva del placer», comencé a masturbarla metiéndole los dedos poco a poco. Yo era la única. Era la primera persona que le metía los dedos a mi hermana y, como dormía en ropa interior, decidí quitarle la manta y verle la vagina. Todavía no había sacado mis dedos de su apretada vagina cuando sentí que se movió, así que decidí sacarlos rápido por temor a que me descubriera y gritara. Entonces la dejé quieta y me dormí.
Del miedo que tenía, no la volví a tocar hasta el año siguiente, cuando estábamos jugando a verdad o reto. Ella escogió reto y yo la reté a subirse encima de mi verga y comenzar a moverse. Ella, en su inocencia, lo hizo sin protestar. Yo estaba muy excitado, así que me quité los pantalones y los bóxer, dejando mi verga al aire. Ella no entendía por qué hacía eso y me preguntó por qué me quitaba la ropa. Yo le contesté rápidamente que me había dado calor. Ella contestó que también. Ella también se quito los pantalones y nos dejó desnudos. Yo estaba aún más excitado, pero no le dije nada y ella siguió moviéndose encima de mí sin penetrarme. Aunque me moría de ganas por hacerlo. Ambos nos vinimos y, por primera vez, me salió semen y se lo caía a ella en toda su vagina. Ella me preguntó qué era eso y le dije que era semen, así que lo cogió con los dedos y se lo metió en la boca. Yo, sorprendido y excitado, quedé muy feliz y lo dejamos a un lado por el momento.
Unos días después, por la noche, me levanté a tomar agua y vi que ella estaba boca abajo. Viéndole su culo, me subí encima de ella, me quité la ropa y empecé a masturbarme con sus nalgas. Comencé a moverme y rápidamente me vine en el culo de mi hermana, manchándole las bragas con mi semen. No quise limpiarla, ya estaría seca por la mañana. Desde esa vez, mi hermana empezó a dormir con pantalones. No sé si le molestó, porque tampoco volvimos a jugar. Yo intentaba desnudarla todas las noches sin éxito, porque se movía o se despertaba. Claro, no me descubría, así que la dejé por otro año.
Yo ya tenía 20 años y ella 18. Le empezó a crecer el culo, que era más grande. Redondo y firme, y a mí me volvía loco. Como a mis amigos, ya éramos grandes.
Una noche, ella durmió con unos pantalones algo grandes por lo que podía ver que no llevaba ropa interior. Con la linterna de mi móvil, le vi la vagina. Yo quería penetrar, así que intenté meterme con el pene, pero no llegué a penetrar porque el culo de mi hermana era muy grande; además, tenía que estar muy pegado a ella para llegar y a mí me daba miedo que se despertara al sentirme encima de ella.
Días después, hizo una pijamada con una prima y esa prima quiso dormir conmigo por molestarme. Cuando ella quedó dormida, como también dormía en ropa interior, le quité los pantys y me subí encima de ella, rozando mi pene con su vagina. Estaba desesperado por penetrar, pero no lo hice por miedo a que gritara o hiciera algo y la dejé ahí.
Volviendo con mi hermana, ahora tengo 21 y ella 19, y ha mejorado, aunque lamentablemente ya se ha dejado llevar. Pero yo, antes de que lo hiciera, la grabé desnuda y también jugando con su vagina. Últimamente he tratado de volver a hacerlo, pero me da miedo. Tengo los condones preparados por si se da la oportunidad de tener sexo con ella.
No se me da muy bien, pero voy a aprender y les contaré qué pasa con mi hermana: si logro penetrarla o al menos manosearla. Por favor, díganme qué hacer.
#hermanadromida #hermana y hermano.
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