Primera vez con ella fue algo increíble
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Todo comenzó un día, por las casualidades del destino la volví a ver, estaba muy linda, un poco gordita pero aparentemente le iba muy bien, solo intercambiamos unas cuantas palabras pues estaba presente su familia, eso fue todo y nos despedimos. A los pocos días recibo su llamada, quería conversar conmigo, solo conversar y empezamos a salir, conversar, intercambiar experiencias, hasta allí no pasaba nada, hasta que un día sin darnos cuenta estábamos besándonos apasionadamente, al principio se incomodó un poco, no la forcé, le dije que ella vendría a mi cuando estuviera lista, no nos volvimos a ver hasta que luego de un mes me llamó para decirme: “Estoy lista, nos vemos en la noche” era una frase que estaba esperando.
Nos dirigimos a un Hostal, alquilamos una habitación, había bastantes nervios en ambas partes, temor a no estar a la altura de las circunstancias, de no saber que cosa le gusta o no a la pareja. Empezamos a besarnos, muy apasionadamente, metí mi lengua lo mas profundo que pude, ella correspondió, luego entre besos y suspiros empezamos torpemente a desvestirnos mutuamente, hasta quedar solo en ropa interior, continuamos besándonos, empecé a bajar por su cuello, sentía estremecer su piel (iba por buen camino) continué bajando, retiré su brassier, sus pezones estaba “durísimos”, sus senos no eran muy grandes pero deliciosos me detuve a disfrutar de ellos por varios minutos.
continué bajando, el abdomen un poco prominente estaba un poco “estriado” secuelas de algún embarazo, no le di importancia, continué bajando le quite la braga (por cierto estaba muy fresquita recién bañadita y por tanto olía bien) llegue a su monte de Venus, no tenía muchos bellos, y allí me di cuenta, estaba completamente mojada, estaba deseosa de ser penetrada, continué pasando la lengua por su delicioso coño, ella se estremecía y apenas suspiraba, continué con mi trabajo empezaba a gemir suavemente hasta convertirse en un grito de placer, había tenido su primer orgasmo, aun continué atacando su clítoris al tiempo que saboreaba sus jugos, llegó por segunda vez en forma continua, lo supe por que me agarró fuertemente de los cabellos y lanzó un gemido indicativo.
Me dijo: “Me toca corresponder” y empezó ella a besarme muy suavemente, bajando hacia el cuello, deliciosamente, llegó a las tetillas, me las mordisqueó, le paso la lengua, mi verga crecía aun mas a medida que ella continuaba con sus caricias. Llegó abajo, me miro a los ojos al tiempo que se introducía el glande a la boca y le daba un tratamiento a base de lengua, luego lo sacó y empezó a besarlo a lo largo del mismo primero de un lado luego del otro, no quedó espacio que no besara, yo cada vez mas caliente a punto de explotar, luego ella se lo trago de un solo bocado, me hizo un “garganta profunda” que aun recuerdo, estuve a punto de venirme así que le pedí que parara por favor que quería terminar pero dentro de ella. Le pregunté si se cuidaba o necesitaríamos “condón”, me respondió que no me preocupara que usaba anticonceptivos que esperaba ansiosa saborear mi “néctar del amor”.
Ella tomó la iniciativa y se montó sobre mi verga, bien lubricada como estaba, no tuvo problemas en tragarse de un solo bocado los 19 cms de largo, solo gimió y dijo “que delicia”, continuo cabalgándome, en mas de una ocasión estuve a punto de venirme pero la paraba a tiempo, ambos queríamos llegar juntos al final, después de casi 10 minutos de movimientos, jadeos, gemidos, abrazos y besos por fin explotamos, le llene el coño de leche al tiempo que ella se contorsionaba deliciosamente fue una llegada genial.
Descansamos por media hora abrazados, acariciándonos, conversando sobre esta experiencia que era por demás deliciosa, pero faltaba algo más, ya le había puesto la puntería a su trasero y empezaba a trabajarla. Le dije:
– Linda te quiero hacer una pregunta, ¿has probado sexo anal?
– Solo un par de veces pero fue dolorosa ¿y tu?.
– Bueno yo me he comido algunos traseros y quisiera comerme el tuyo se ve delicioso.
– De verdad te parece delicioso.
– Si me provoca, quiero sentir tu calor interior, sentir mi verga apretada por su esfínter y ver como mis huevos chocan con tus nalgas.
– Esta bien, la verdad es que tengo un poco de miedo pero me has hecho provocar también, por favor métemela suavemente
– No te preocupes deja todo en mis manos.
Empecé a besarle la nuca, la sentí estremecerse toda, toque su sexo y estaba húmedo y lubricado por la combinación de nuestros jugos, tome parte de ellos y empecé a lubricar su ano, le metí un dedo, soltó un quejido pero me dejó continuar, se empezó a dilatar y pude meter dos dedos más, ella estaba excitada, lo notaba en sus movimientos hacia atrás como queriendo engullirse más y mas, también en sus gemidos, me dijo:
– La quiero ahora.
La hice sufrir un poco aun, pero luego me decidí a clavarla. continué besando su nuca, el lóbulo de so oreja, ella solo jadeaba, puse la punta de mi verga (que a todo esto estaba tan dura como cuando me comí su coño) presioné y no entraba decidí meterla primero a su coño a fin de lubricarla también, la bombee por espacio de 5 minutos, luego la retiré, estaba dura a más no poder, la volví a poner en la entrada de su ano, presioné un poco y esta vez entró por fin la cabeza, ella gritó le pregunté si desea que se la saque y me respondió:
– Si lo haces te mato, continua por favor.
continué metiéndosela centímetro a centímetro muy lentamente esperando que se acostumbre al tamaño y grosor de mi miembro, avanzaba y me detenía, hasta que tuvo adentro la mitad, ella apretaba el esfínter, empecé a meter y sacar muy suavemente mientras seguía besándole la nuca, acariciando sus pezones y excitando su clítoris, en determinado momento ella grito:
– La quiero toda.
Ella aprieto hacia atrás engulléndose el resto de mi verga haciendo chocar mis huevos contra sus nalgas…
– Ahora si papito muévete, rómpeme el culo.
Yo ni corto ni perezoso me dedique a bombearla y a darle duro y parejo, ella gemía y gozaba y yo estaba en la gloria, la bombee por espacio de 7 minutos, pero estaba demasiado excitado para resistir así que luego de varias sacudidas estalle llenándole los intestinos de leche, al tiempo que ella explotaba en un orgasmo total. Caímos rendidos a un costado y me dijo:
– Fue delicioso.
– Lo mismo digo.
– Lo volveremos a repetir?.
– Cuando quieras, solo llámame.
Nos hemos vuelto a encontrar varias veces pero ese es motivo de otro relato, solo quise compartir este relato con Uds.
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