Mis primas y yo (II)

Si habéis leído mi anterior relato, sabréis como inicié relaciones sexuales con una de mis primas. Si no lo habéis hecho, ahora ya lo sabéis. Actualmente mantengo relaciones con dos primas, además de mi novia. Ella dice que más que primas son hermanas. ¿Qué decir? No me siento culpable por engañarla, es la vida que hemos decidido llevar mis primas y yo.

Al terminar Agosto de hace dos años, llevaba 10 días follando con mi prima, pero no sabia que pasaría al llegar a casa. Vivimos en el mismo barrio, en la misma manzana viven dos tíos míos más y a 5 minutos vive ella, así que os podéis imaginar, aprovechando a follar en cuanto se pudiera. Rosa, siempre estaba con Eva, otra prima (que vive en mi misma manzana), y desde que acabó el verano se distanciaron un poco porque siempre estábamos juntos. Eva estaba dolida porque siempre habían sido uña y carne aunque Eva es dos años menor. Rosa me decía que Eva le hacia bromas fisgoneando, que parecíamos novios secretos o algo así.

En Diciembre me compré un Home Cinema, es bueno y caro, y con la excusa de hacer un maratón de “El Señor de los Anillos“ Rosa se iba a quedar a dormir en mi casa el fin de semana antes de navidad, con mis padres en el pueblo (cada año van a por ella para navidad). En casa de mi tío, a mi tía se le ocurrió decir delante de Eva que Rosa se venía allí, y claro, tuve que invitar también a Eva. Se torció la noche. Estuvimos viendo las películas, y lo único que hicimos fue rozarnos debajo de la manta. Al terminar la segunda dije:

– ¿Vamos por la tercera?

– Yo no puedo más, son más de las 2 – dijo Eva.

– Pues yo quiero verla – dijo Rosa que se moría por mi igual que yo por ella.

Al final nos quedamos solos, y a los cinco minutos de irse Eva, ya me estaba comiendo la polla. Nos tocamos un rato, nos besamos, nos chupamos todo y luego se sentó encima y me empezó a follar. Estaba en la gloria, se movía encima de mí mientras le comía las tetas y de golpe, paró, se levantó, fue hacia la puerta, encendió la luz y allí estaba Eva espiándonos. Me tuve que poner blanco y se me encogió la polla casi al momento. Rosa la cogió de la mano y la acercó al sofá, la sentó cerca de mí.

– ¿Te parece mal lo que hacemos?

– No sé – ella estaba más cortada que yo.

– Nosotros vamos a seguir, ¿vale? Tu eliges, si te quieres quedar puedes mirar o lo que sea, pero si te vas esto no ha pasado Eva – tras decir esto, Rosa se levantó y fue a mi cuarto.

Trajo un tubo de lubricante que tengo en el escritorio, se arrodilló delante de mí, “A ver cómo levanto esto…” Me hizo tumbarme boca arriba y levantar las piernas con la polla y el culo de cara a Eva. Me lubricó el culo y me empezó a meter el dedo. Estaba empezando a excitarme, porque Eva se sonrojó y se le aceleró la respiración. Rosa me empezó a comer el capullo blandito todavía. Agarró la mano derecha de Eva y la acercó a mí. Rosa me empezó a tocar la polla y los huevos con la mano de Eva y a mí se me empezó a poner dura de verdad. Luego le chupó el dedo índice a Eva del mismo modo que me come a mí la polla, y durante un segundo Eva suspiro con su dedo en la boca de su prima. Acercó su dedo a mi ano e hizo que me lo metiera entero. Yo me moría de ganas de follar. Al poco Rosa le puso lubricante y le dijo que me metiera dos dedos, la polla me iba a reventar. Rosa me incorporó cogiéndome de la mano y se sentó en mi otro lado, puso la mano de Eva en mi polla y dijo:

– ¿Quieres follar con nosotros nena? – así es como se llaman entre ellas siempre.

– Sí…

Le eché valor y acaricié la cara de Eva suavemente, le dije “Dame un beso “, y lentamente se acercó y me dio un tímido beso con los ojos cerrados. Le dije que se desnudara. Eva es más guapa que Rosa, tiene un cuerpo muy esbelto y el culo muy apretadito y firme. Tenia dos tetitas muy buenas, con los pezones muy tiesos encima de dos pechitos muy suaves. Se volvió a sentar en mi lado izquierdo. Muy suavemente dije que podíamos follarnos los tres, y Rosa rió, diciendo que eso era lo que yo quería, que las dos se liaran.

– ¿Pero tú no quieres follar con ella también?.

– Sí, pero tú quieres Eva?.

– Bueno.

Para que decir más, Rosa me empezó a besar como loca y Eva se unió también. Les dije que me comieran la polla las dos. Rosa se agachó, pero Eva no. Le pregunté:

– ¿No te apetece?

– Es que no sé…

Ni Rosa ni yo habíamos pensado en eso, Eva era virgen, pero Rosa rápidamente le dijo: “Yo te enseño lo que sea nena“ y la agachó con ella. Me comieron la polla las dos. Cambiamos y se comieron el coño en 69, mientras iba desvirgando a Eva despacito. En buena hora le enseñó Rosa a meterme el dedo por el culo!! Eso le encanta. Mientras Rosa me follaba con el culo sentada de cara a Eva, ésta le comía el coño como podía mientras me metía los dedos que quería en el culo. Acabé corriéndome en sus bocas, viendo como se relamían entre las dos. Esa noche follamos mucho, hablamos mucho y nos reímos mucho.

Desde entonces follamos cuando podemos, y cuando no también a veces. Yo llevo unos meses con una chica, novietes, nada realmente serio por ahora. Rosa lleva ya casi un año viéndose con un amigo, pero dice que no son novios, que sólo se divierten y Eva ya ha tenido sus escarceos, pero nada serio. En lo sexual, hemos follado con otras; varias veces con putas, otras con chicos que conocemos en discos y se apuntan al momento (son las dos irresistibles) y algunas veces con putos, ya que por petición de mis amantes tuve que follar con un hombre y me gustó, así que alguna vez hemos repetido. Pero eso será otro relato.