Mi sobrino el guapo muy pequeño

Era verano y mi sobrino se encontraba de vacaciones, mi marido estaba de viaje por lo que me encontraba sola en mi casa, en ese entonces yo tenía 36 años y 13 de casada, sus padres habían decidido hacer un tipo de segunda luna de miel, por lo que mi sobrino se quedó conmigo, eran dos semanas las que iban a viajar sus padres, por lo que Luisito iba ha estar conmigo 15 días, era un niño muy guapo y a pesar de su corta edad note como me miraba, le gustaba verme, así fue como entre miradas lo deje avanzar, el primer día ya de noche tome un baño e intencionalmente deje la puerta del baño abierta, mi recamara estaba primero que la de el por el pasillo, por lo que a pesar de que desde la puerta no se veía el baño, coloque un espejo en la pared para que se observara el interior del baño, al poco rato el paso por el pasillo y quedo con la boca abierta al ver mi cuerpo completamente desnudo, yo lo vi de reojo, estaba completamente ruborizado, si bien por su edad era un niño, vi que le encanto verme desnuda, para calentarlo más me agache como para recoger el jabón, y le mostré mi culo firme y redondo, con el monte de venus a medio mostrar, lo vi nervioso, seguramente era la primera vez que veía un coño, que por cierto lo tengo bien rasurado, en fin, cual sería mi sorpresa que ya entrada la media noche, Luisito tenía su puerta abierta y tenía una erección enorme, era una verga de un adulto , no de un niño, se estaba masturbando muy fuerte, me quede unos 10 minutos mirando por lo entre abierto de la puerta, era una polla cabezona , fuerte, con unas venas gruesas, riquísima, de pronto se detuvo y camino hacia mi puerta yo regrese rápido, abrió y me dijo: tía tengo hambre, yo pensé también yo , pero de tu polla niño lindo, entonces le dije espérame en la cocina, ahorita te preparo algo, Luisito bajó a la cocina y yo aproveche para ponerme un camisón completamente transparente y tacones altos, nada de pantyes ni sostén, baje y lo deje admirar mi cuerpo, el no dejaba de verme, yo me agache para sacar unos platos, empine mi culo lo más que pude, a pesar de que con los tacones ya tenía el culo bien empinado, hice como que no pasaba nada, Luisito traía un pants y le dije lávate las manos para cenar, el se levanto rápido y noté que tenía una erección enorme, regreso y le serví un sándwich, me pare frente a el y me agache un poco para untar mermelada en su pan, dejándole ver mis tetas grandes, estaba calientísimo mi sobrino, yo con movimientos sensuales camine hacia la estufa para apagarla, mi sobrino no dejaba de verme, y yo le dije sube ya para dormir ya es tarde, era la una de la mañana, me adelante para subir las escaleras y que el viniera detrás de mi, moví mi culo lo más que pude, subí directo a mi recamara con el coño empapado, después fui a la recamar de mi sobrino para preguntarle si tenía cobijas, y de pronto volteo sorprendido, completamente desnudo , pues era extremo el calor de verano, con su polla enorme, yo me hice desentendida, pero lo mire de reojo, vi que su cabezota tenía liquido pre seminal, yo ya ardía por esa pinga, para quitarme la calentura me metí a bañar, pero en el baño de su recamara, cerré la puerta de la bañera, de pronto el entro a lavarse los dientes, noto que yo estaba ahí, me asome un poco y se estaba masturbando, yo ya estaba ardiendo, el sabía que yo esta ahí, se estaba masturbando muy rápido, abrí la puerta un poco y cual sería mi sorpresa que asomo su cabezón por la puerta de la bañera, cerré de inmediato la llave del agua, y abrí la puerta ya sin pudor y él al verme desnuda, aventó un chisguetazo de leche, de inmediato me dirigí hacía su polla y comencé a tragar todo su semen, era delicioso, una venida muy fuerte en mi garganta, el estaba sorprendido, cuando note que terminaba de aventar su leche, todavía tenía la erección a tope, lo lleve a mi cama, le puse un condón, me abrí de patas para facilitar la entrada de su polla, el comenzó a joderme con ganas, como un toro en celo, yo sentía las embestidas de aquella polla, fuerte mientras le daba besos de lengua, me abrió las piernas de par en par , su rostro era el de un mismo demonio, queriendo poseer mi coño, me puse de a perro después y el me retacó la pinga en el coño, parecía que tuviera la experiencia de 10 machos, la joda era increíble, sus huevos cacheteaban con furia mis nalgas, en un momento sacó su polla, y sin darme oportunidad lo metió en mi ano, me dolió tanto como me gusto, comenzó a joderme el culo con ganas, mi coño estaba empapado, saco su verga de pronto, y yo comencé a mamar desposeída, queriendo que su néctar bañara mi garganta, de pronto hicimos un 69, sentía su lengua bien dentro de mi coño, y yo tragándome su polla hasta la raíz, comencé a mamar con todas mis ganas, quería su leche en mi boca, el sabía que yo estaba fértil pues escuchó una platica telefónica que tuve, de pronto me puso en el filo de la cama y con mis piernas sobre sus hombros introdujo su polla, comenzó a joder, yo me recosté gozando esa polla, de pronto me agarro fuerte las dos piernas, con la otra mano se quitó el condón, yo ya no pude hacer nada , me metió la polla hasta el fondo, empujo tres o cuatro veces y me dijo. TE DOY LECHE TÍA!!!! yo estaba hirviendo de excitación y no me importó ya, le dije . preñame sobrinito, PREÑAME!!! el retacó su polla y ví como su verga se convulsionaba, aventando leche, era tanta leche que se me escurría por el coño, mi sobrino no perdía la erección, siguió jodiendo y llegó otra venida, le dije: déjamelos bien adentro, vi como puso sus ojos en blanco cuando llegó otra venida, toda la leche de sus huevos quedó en mi coño, y en efecto a los 15 días cuando se regresó a su casa me hice una prueba de embarazó y saben que?: si quedé preñada, mi marido nunca supo que Luisito me había preñado, fue nuestro secreto, después pasado el tiempo se lo comenté, fue padre muy pequeño, un chico me embarazó y eso me encantó, se lo dije cuando cumplió 19, le dije, sabes que ya eres padre, el me dijo no como crees tía, y le dije si, tu me preñaste hace mucho, mira bien a mi hijo, a quién se parece? y nos reímos los dos, le dije que me había encantado que me hubiera preñado, y el muy cabrón me dijo cuando quieras te hago otro, jajaja yo ya tenía 42 años y no me animaba a quedar embarazada ya, aunque si lo deje que me metiera la polla muchas veces más.