Mi propio marido me rompió el culo

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Con mi marido sabemos jugar y romper la tina sexual, a mis 47 años disfruto cada sesión de sexo a pleno, esa noche como acostumbrábamos, comenzó un juego, caricias, manoseo, besos y como ya habíamos echo otras veces, me amarro a la cama.

Quizás era uno de los juegos que mas me excitaban, sentirme dominada, fingíamos una salvajada en la que yo me negaba, el me forzaba y lográbamos ambos llegar a en éxtasis maravilloso.

Comenzo a atarme las manos, me hizo arrodillar en el piso y coloco su pene en mi boca, yo al mismo tiempo que gimoteaba y le suplcaba que me dejara, que nunca lo habia hecho, se la chupaba completamente, lograba en el una erección maravillosa, que luego me hacia gozar como loca.

Esa noche siguio como siempre, sujetaba mis manos al respaldar de la cama, solo que esta vez lo hizo conmigo boca abajo, me sorprendio pero justamente eran las improvisaciones lo que nos mas nos excitaban.

Se coloco detras mio, mientras yo le suplicaba que no me hiciera daño, mi marido me penetro de golpe, me entro con suma facilidad, pues yo ya estaba muy mojada y excitada, me bombeo un buen rato y me hizo tener un orgasmo maravilloso, el sin acabar, me la saco, busco debajo de la cama unas sogas de nylon, coloco un almohadon bajo mi vientre y me ato de los tobillos a las patas de la cama.

Yo curiosa por lo que habria ideado, me deje llevar, me comence a excitar nuevamente y mientras actuaba un pedido de clemencia, esperaba ansiosa como me iria a coger, aunque ya a esa altura del partido, solo esperaba ser penetrada nuevamente.

El se paro al lado de la cama, encendio un cigarrillo y comenzo a contarme que ahora pagaria todas mis infidelidades, segui su juego, le pedia perdón por mis aventuras, le prometia que nunca mas lo engañaria, seguia su juego, tal cual me lo planteaba.

Comenzo a narrar como se habia enterado de una ifidelidad mia, como supo con quien estaba cogiendo a sus espaldas, cuando grande fue mi sorpresa al escuchar como narraba una infidelidad mia real, nombrando a la persona con la que habia mantenido una fugaz relacion extra matrimonial, lugares de encuentro y horarios.

Le pedi que me soltara, que teniamos que hablar y que logicamente ya no estaba excitada por la situación, estaba expuesta y su recriminación era real, lejos de acceder a mi pedido, se rio y me dijo que hoy no tendria que actuar, dicho esto saco de abajo de la cama un pequeño portafolios y comenzo a sacar de el, un par de frascos, un consolador y otros adminiculos que yo no conocia.

Me asuste y le pregunte que haria, sin decir palabra, abrio uno de los frascos, mas bien era un pote, introdujo en el sus dedos y luego sin aviso y sin explicaciones, se agacho y de golpe me introdujo uno de sus dedos lbricado con ese gel en mi recto, obvio que senti un pequeño dolor, estaba atada de manos y pies, por lo tanto no pude moverme, le grite que se detenga, nunca me habian penetrado por la cola y no me gustaba lo que estaba haciendo, por toda respuesta de su parte, me introdujo un segundo dedo, lo que provoco un fuerte dolor en mi cola.

Comenzo a sacar y poner sus dedos, ignoraba mi dolor y mi sufrimiento, inutil eran mis ruegos, esta vez reales y asi me tuvo por varios minutos, al cabo de ese tiempo, tomo unas bolitas unidas entre si, de pequeñas a mas grandes, las unto con el gel lubricante y ante mi espanto y dolor, de a una las fue introduciendo en mi ano.

El dolor era muy fuerte, yo sentia en cortos intervalos como seguia introduciendo esas bolas, me dolia terriblemente la cola y parecia que cada una que entraba me desgarraba el ano, al cabo de varios minutos, comenzo a tirar de ellas, a medida que salian me saltaban las lagrimas de dolor, al fin senti alivio cuando retiro la última.

Cuando crei que habia terminado y seguir pidiendo que me soltara, lo vi tomar en sus manos el consolador, de considerable tamaño, untarlo con el gel y me espante de saber lo que haria con el, le pedi por favor que no lo hicier, que me soltara, que podriamos hablar, pero lo unico que senti, fue la punta del consoldor en la entrada de mi ano, inmediatamente senti la presión para entrar y de golpe senti, en el medio de un terrible dolor como me entraba semejante consolador.

Lo dejo quieto un buen rato dentro mio, el dolor era insoportable, sin embargo con el correr de los minutos, el dolor comenzo a mermar, alcance a tomar aire, quise pedirle que se detenga y de pronto senti como ese enorme consolador, se inducia totalmente en lo mas profundo de mi recto, si hasta ahora el dolor era inmenso, no quieran saber lo que fue sentir todo el consolador adentro, senti que se me desgarraba todo, del dolor ni hablar, comene a temblar, gritar y hasta casi llegue a perder el sentido.

Perdi noción del tiempo que estuvo eso dentro de mi, esta vez el dolor no cesaba, comenzo a bombera con el dentro mio y senti que mi culo entero estallaria, al sacarlo senti un alivio enorme, aunque el dolor seguia latente.

Ahora se unto el con el gel su pene, lo vi de costado y creo que nunca se lo habia visto tan erecto, se acomodo arrodillado sobre mi y me dijo, ?ya te rompi bien el orto y el culo, ahora te lo voy a coger hasta hartarme?, dicho esto senti su cabeza apoyarse en la entrada de mi recto, senti su presión y su miembro se fue introduciendo en el interior de mi recto, volvio el terrible dolor, se acomodo mejor sobre mi y de golpe me clavo de un golpe el resto de su pija, que habia quedado afuera.

Inutil fueron mis suplicas y ruegos, me la habia metido toda dentro de mi culo, me la comenzo a sacar y poner, cada vez con mas fuerza y rapides, poco le importo mi sufrimiento y mi dolor, gritar era inutil, solo escuchaba como me decia ?puta, hoy vas a tener verga en el culo hasta que me canse?, ?te voy a dejar el culo destruido?, ?la proxima semana, al sentarte te vas a acordar de mi?, en mi interior senti como se hinchaba su cabeza y de golpe senti una sensación de liquido caliente que se depositaba en la parte mas profunda de mi culo, mi marido habia acabado.

Pense que habia terminado mi suplicio, sin embargo no me solto y a los pocos minutos me penetro nuevamente, me volvio a coger por el culo a su entera satisfacción, me sorprendio cuando al rato, me volvio a penetrar, no podia creer que estuviera tanto tiempo con semejante ereccion, evidentemente se percato o simplemente quiso que sepa cuanto mas sufriria, me mostro una caja, la abrio y habia unas pastillas de color azul, habia tomado viagra el muy cretino.

Así me tuvo casi toda la noche, me cogio siete u ocho veces el culo, ya el dolor habia pasado a segundo plano, mi indignación superaba el dolor, casi toda la noche me penetro, nunca dejo de decirme que era una puta y que el me sacaria las ganas de coger con otros, casi al amanecer dejo de penetrarme, solto mis piernas, me coloco la tanga, la corrio de costado y sin aviso me enterro por completo el consoldor en el culo, corrio la tanga de forma que lo sujete y no me permita expulsarlo, no solto mis manos y el muy hijo de puta se fue a duchar, dejandome con el consoldor dentro de mi destrozado y dolorido culo.

Al salir del baño, se costo a mi lado, encendio un cigarrillo y mientras lo fumaba tranquilamente y me seguia repitiendo que era una puta total, que tenia roto el culo y que nunca mas lo habria de tener chiquito, que a partir de ahora me cogeria por el culo, las veces que quisiera, que de aqui en mas su pija entraria en mi culo las veces que el quisiera y de la forma que el quisiera, y que si me negaba o dejaba de hacer lo que el queria.

Le contaria a mis hijos lo puta que era su madre y que tambien les contaria como me cogian por el culo y como chupaba pijas, sin mas me mostro fotos que habia tomado sin que yo me entere, de otras veces que tuvimos sexo y que yo le practicaba sexo oral y de una camara que retiro de la comoda y habia disimulado entre unos libros, me aseguro que tenia filmado como me habia roto el culo y que no tenia ningun problema en hacerlas publicas, dicho esto, apago la luz, se echo de costado y se durmio dejandome atada de manos a la cama y con el consolador metido en mi culo, hasta cerca del mediodia, en que desperto, me solto las manos y me pude sacar el consolador del culo.

De esto han pasado ya dos años y medio, ya no me duele cuando me penetra por el culo, ya ni siento cuando me entierra todo el consolador, sin embargo sigo gritando y diciendo que me duele, pues tengo terror de que consiga uno mas grande, aunque a veces tengo la sensación de que en mi pobre culo ya puede caber cualquier cosa.

Lo mas triste para mi es que ahora me dice que le gustaría verme coger con dos o tres hombres al mismo tiempo y que todos me penetren a la vez, quiere verme con una pija en la boca, otra en la concha y otra en el culo al mismo tiempo mientras con una mano lo pajeo.

By: Anonimo

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