Mi primera vez a los 18 fue salvajemente rico
📋 Lecturas: ️
⏰ Tiempo estimado de lectura: min.
Soy una chica bastante tímida y tranquila para mi edad. Tengo una madre soltera y desde que yo tengo uso de razón le he conocido alrededor de cuatro novios. En más de una ocasión pude ver cuando ella y su galán en turno tenían sexo. Para mí fue natural ver como besaban y cachondeaban a mi madre.
Ella nunca se enteró que yo la veía desde el descanso de la escalera que da al segundo piso, para esto, tenía que esconderme tras el pasamanos, lo delgada que soy me permitía tener una cómoda posición en aquel reducido espacio, así que disfrutaba de esos momentos de sexo como mi madre. 😎
Desde chica empecé a sentir ese cosquilleo en mi entrepierna, lo provocaba el espectáculo de mi mama y su novio, al principio solo los veía pero después descubrí que el tocarme y verlos era aún mejor. La variedad de parejas de mi mama me hizo ver que cada hombre tiene su estilo ahí supe que algunos son excelentes para el sexo oral.
Su último galán resulto ser un voyerista o fetichista aún no sé qué adjetivo darle, el caso es que gustaba de sentarse frente a mama y le pedía que le dejara ver su entrepierna y se masturbaba mientras veía a mama abierta de piernas y tocándose también, eso me excitaba bastante y me imaginaba que algún chico de la escuela me observaba de esa manera. 😂
Nunca sabia que la mayoría de chicos, buscan de alguna manera u otra el vernos bajo la falda, descubrí algunos trucos que usaban como, un espejo en las agujetas de sus zapatos y el sentarse junto a un charco de agua para ver nuestra ropa interior al pasar.
Ni que decir cuando me senté junto a un grupo de amigas y deje ver mis encantos a un grupo de chicos de tercer grado que jugaba fútbol frente a nosotras, jamás había visto cometer tantos errores en un solo partido y me excitaba saber que yo había provocado cada uno de ellos.
Algunos profesores también fueron participes de mi juego, me agradaba bastante ver como al verme sentada de manera provocativa y dejándoles ver algo más, me hablaban de una forma diferente, incluso algunos se animaban a tocarme un hombro al pasar junto a mí y adularme por algo que ni venia al caso. 😜
Pero mi primera experiencia total y real con un hombre fue a los 18. En una ocasión mama contrato los servicios de un carpintero para darle una manita a la cocina de casa, el carpintero en cuestión era un señor de 37 años bastante atractivo y con el que mama coqueteo un rato, su ayudante era un muchazo un poco más joven que él.
Sentado frente al comedor en un banco más bajo de lo normal el carpintero se encontraba alistando su herramienta de trabajo, cuando yo tome asiento justo frente a él y disimuladamente separe mis piernas, nunca imagine que debido a su experiencia en estas lides él se daría cuenta que lo estaba provocando y fijo su vista en mi con una mirada lasciva que lejos de asustarme me prendió más.
Sin pensarlo separe más las piernas, sin decir más aquel sujeto se levantó camino hacia mí y con voz algo más que excitada me dijo. Déjame ver más y también yo te enseño lo que tengo aquí. Al tiempo que decía esto se agarraba el bulto que se formaba al frente de su pantalón. 😊
Su mirada morbosa y lo caliente de la situación me espantó un poco y hasta hoy no se por qué solo lo mire a los ojos y con una risa que me hizo desconocerme yo misma, abrí más mis piernas dejando al descubierto mi muy mojada tanga. Inmediatamente se agacho y recibí la más salvaje y tosca pero a la vez la más encantadora de las mamadas que haya recibido en mi vida.
Carecía totalmente de tacto, pero era esa rudeza en sus manos lo que me hacía sentirme más caliente, sus manos lastimaban mis piernas ya que mientras me mamaba me sostenía de una manera nada delicada, sus pulgares se hundían uno a cada lado de mi entrepierna y tiraban hacia los lados lo que hacía que estuviera totalmente a su disposición mi panchita.
Sentía sus manazas en mis nalgas abarcándolas por completo, en realidad no supe cuánto tiempo me mantuvo en esa posición comiéndose literalmente mi rajita, cuando dejo de hacerlo me dirigió una mirada y me dijo, – eres la putita más sabrosa que he probado ahora, vas a saber lo que es una buena verga. 😁
Acto seguido me jalo las piernas y prácticamente me tumbo de espaldas. Su rudeza me encantaba, sentía que si le decía que no, me podría golpear o lastimar, así que lo único que hacía era oponerme un poco a su embestida y esto al parecer lo excitaba mas ya que aumentaba su fuerza y solo me decía.
Tranquila putita, te va a gustar se nota que te encanta la verga, recuerdo perfectamente que al empezar a penetrarme le dije que despacio porque me dolía y se detuvo un momento se rio y exclamo, – hace tiempo no le rompo la panochita a alguien. 😉
Escupió sobre su mano, unto su saliva en mi rajita coloco su verga en mi entrada y de un moviendo que solo un hombre con experiencia puede hacer me introdujo toda su verga y yo solo hice un arco con mi espalda, mientras el empezó a entrar y salir, un temblor recorrió todo mi cuerpo durante varios segundos.
Mi primer orgasmo provocado por el pene de un hombre
Sentía que me orinaba a gotitas, después supe que ese fue mi primer orgasmo provocado por el pene de un hombre, era increíble cómo me estaba cogiendo, me sentía como una muñeca de trapo, lo delgado de mi cuerpo le permitía moverme a placer.
Me sentía totalmente humillada y eso me encantaba, me atreví ya decirle que ya me dejara y solo recibí por respuesta una sonrisa burlona, saco su verga de mí, la coloco en mi boca y me ordeno trágatela toda perra. Chúpala bien porque si no me gusta como lo haces me voy a enojar. 😜
Chupe su verga hasta cansarme, su sabor combinado con el de mi panochita me gusto, pero había ocasiones en las que intentaba metérmela toda en la boca y la reacción natural era como el querer vomitar y eso le causaba risa, una risa burlona que me hacía sentirme más humillada pero a la vez mas excitada. Hincada como me tenía frente a él, sentía como apretaba mis pechos. Sus manos maltratadas por su trabajo dejaron mis bubis muy sensibles durante días.
Yo sentía que ya había pasado mucho tiempo desde que empezamos o más bien desde que empezó a cogerme y la verdad quería que ya parara, la causa era que no sabía qué horas eran y temía que llegara mi mama, él también ha de ver pensado en eso, porque me dijo: solo falta probar algo más de ti y me quedo a gusto.
Acto seguido me tumbo en el sillón, metió su mano entre mi vientre y el sillón, escupió su otra mano me jalo hacia él y sentí como me ensalivo el culito y coloco su verga ahí, eso me asusto y entonces si le dije, nooo así no quiero. Lo que me temía sucedió. No se molestó pero dijo que no estaba en posición de escoger que si quería y que no quería. 😊
Prácticamente a la fuerza me inmovilizo y empezó a sodomizarme, sentía que me partía mi culito en dos y a pesar de dolerme me gustaba, no podía creer que lo estaba gozando pero el juego de la violencia en él me gustaba, así que seguí forcejeando y el cada vez más violento.
Empecé a llorar y a insultarlo y al oído me decía – así perrita sé que te gusta no te hagas pendeja, siento como tiemblas de gozo. Y era verdad mis orgasmos me hacen temblar toda así que él sabia cuántos orgasmos tuve y no podía yo negarlo, el muy cabrón sabía que estaba gozando como perra en celo.
Su excitación fue tanta al pelear, que de pronto sentí algo caliente que inundaba mi culito, y escuche como lanzo un pequeño grito de satisfacción sin dejar de insultarme. Aaaaahhhh perra cabrona que bonito aprietas, empujo de nuevo dos veces más su verga dentro de mí y después se quedó quieto, su respiración estaba bastante agitada. 😍
Segundos después se levantó, se miró orgulloso su pito, subió sus pantalones y sin decir más, se dio media vuelta dejando un recado a mi mamá. Dile a tu mamá que mañana vengo a terminarle el trabajo y no se, tal vez te ponga otra cogida. Soltó la risa y se fue.
Tirada en el piso, me quedé pensando y casi le pregunto en un arrebato de calentura si vendría solo o traería a su ayudante. No era posible recién a los 18 años y después de mi primera cogida ya era una gran puta. 💋
By: Soycachonda
Tendencia ahora