Mi primera experiencia lésbica con mi amiga

Mi nombre es Liana tengo 24 hasta hace 2 años era completamente heterosexual, pero sucedió algo que me cambio la vida por completo

Mido 169cm, me considero linda, piel blanca, ojos marrones, pelo rubio, mis senos son algo grandes de tamaño medio diría yo, y muy lindos, una cintura y abdomen perfecto, mi culo no es grande pero si está bien formado por todo el ejercicio, y mis piernas son la envidia de todas mis amigas

– Liana

Hace unos 2 años termine una relación que tenía, él ya no me quería y me hizo mucho daño, empecé a trabajar en mi misma y también empecé a ir al gym, cambie un poco mi círculo social y empecé a trabajar

Cuando empecé ir al gym me reencontré con una vieja amiga del colegio Julyssa una mujer con un cuerpo perfecto, sus senos y nalgas bien formados una cintura espléndida sus labios hermosos y su mirada que enamoraba a todos los hombres

Yo últimamente los chicos no se me acercaban por qué tenía fama de ser muy “inalcanzable” lo cual no era así, pero eso me impedía tener muchas citas y poder encontrar un buen hombre, retome mi amistad con July ella es una mujer más suelta y carismática, miraba como ella tenía muchas citas y novios, así fue durante un tiempo salíamos seguido y nos contábamos de todo

July era muy juguetona me tomaba de las manos me daba nalgadas, me solía agarrar una teta o me daba picos muy cerca de mis labios, pero yo no pensaba mal de eso, creí que teníamos mucha confianza.

Un día hablando llegamos al tema de la homosexualidad y le pregunté

• Liana: July no has estado con una mujer antes o has experimento algo así?

• July: No como crees, lo único que hice fue que le di un beso a Karla pero no fue mucho

Karla era nuestra amiga en el colegio

• Liana: huyyy ya decía yo que tú eres rara. Son bromas amiga

• July: bruta, yo soy de mente abierta, algún día me gustaría experimentar, además yo creo que tu eres lesbiana por qué no tienes novio

Ella seguido me hacía ese comentario, pero a mí no me molestaba

Un día después que salimos del gym fuimos a su casa platicamos de un chico que ella se había cogido la noche anterior, un hombre en forma un macho en la cama y con una enorme verga, me contaba como la había mamado y yo sin darme cuenta me había excitado, más al recordar que estaba en la cama que a mí amiga le habían rellenado su concha de rico semen

Mi amiga lo noto y me dijo que tenía algo para mi, fue a su guarda ropa y saco una caja, la abrió y saco un consolador rosado

• July: yo ya lo usé pero si quieres te lo puedes llevar

• Liana: nunca he usado uno de estos, siempre me masturbo a la antigua

• July: pruébalo y si no te gusta me lo traes de vuelta

• Liana: hay no que vergüenza me da

• July: pruébalo para ver si se te quita la pena

• Liana: y como?

• July: empiézalo a chupar como si fuera una verga y cuando ya estés caliente te lo frotas en la concha y te lo metes de apoco

Ya estaba muy excitada así que no lo pensé y lo empecé a chupar como si de una verga se trataba me fui quitando la ropa sin importar que mi amiga estuviera ahí ella miraba con asombro, empecé con mi otra mano a tocar mi cocha y con la otra sostenía la verga de silicona en mi boca, luego la puse en mi mis labios de mi cuca y la frote con fuerza, yo estaba muy mojada, y July empezaba a tocarse sobre su short que transparentaba los pelos de su concha, solo introduje un poco el dildo en mi deliciosa vagina y sentí como salían chorros de dentro mío, bañe toda la cama de mi amiga y a mi amiga que estaba enfrente también le salpico un poco de mi squirt

Rápidamente me sentí muy avergonzada me vestí y me fui sin decir nada, estaba tan avergonzada que no fui dos días al gym, al tercer día me volví a ver con July en el gym y quedamos para ir a su casa, nadie hablaba del tema ni decíamos nada al respecto, nos fuimos a su cama y empezamos a abrazarnos de cucharita mientras hablábamos ella estaba detrás de mi y tocaba mi cintura con muchas ganas, luego nos separamos y de la nada empezamos a tocarnos y empezamos a masturbarnos pero sin tocarnos mutuamente, era muy delicioso escuchar como mi amiga gemía y su vagina bien mojada hacia sonidos bien ricos, me gustaba como temblaba la cama cuando nos pajeabamos mientras nos mirábamos

Estuvimos algunos días repitiendo lo mismo algunos días me quedaba a dormir con ella o ella con migo en mi casa

Un día cuando ella llego a mi casa lo primero que hizo cuando me vio fue que me beso en la boca, y en los próximos días los besos que antes eran en la mejía ahora eran en la boca, las nalgadas ocasionales ahora me amasaba las nalgas como si de masa para pan se trataba, a mí me encantaba ese juego, los besos cada vez duraban mas pero sin abrir nuestros labios, los disfrazábamos de besos de saludo

Yo quería sentir la lengua de mi amiga dentro de mi boca, pero no me armaba de valor hasta que un día, mientras nuestros labios se tocaban los abrí un poco pero ella no me siguió el juego

• July: amiga acaso eres lesbiana?

• Liana: hay no amiga como crees, solo quería probar hasta donde llegas vos.

Me sentía súper avergonzada

• July: hay amiga solo te molesto, algún día nos vamos a dar un buen beso de lengua te lo prometo

• Liana: a mi no me gustan las mujeres pero a vos si te besaría a todas horas y todos los días

En realidad la idea de estar con una mujer no me agradaba pero ya me había enamorado de mi amiga de esas nalgas, de esos labios, de esas tetas y de esa hermosa vagina que miraba todos los días, pero escondía lo que sentía por miedo a ser rechazada, aunque los besos, las caricias y las masturbaciones eran signos claros que nos gustábamos mutuamente

Cuando ella ya se iba de mi casa nos íbamos a dar nuestro “inocente” beso de despedida ella abrió un poco sus labios pero yo me asusté, y ella pregunto. Que si no era eso lo que yo quería? Sin dudarlo la bese, sus labios y los míos se tocaron no tarde en meter mi lengua en su boca, nos besamos durante mucho tiempo, luego nos fuimos a la cama, nos desnudamos y empezamos nuestra cesión de masturbación, le pregunté si quería que la masturbara y dijo que si ella estaba acostada lo me puse entre sus piernas y toque su linda vagina con mis dedos, estaba bien mojada y olía bien rico, tocaba sus labios su clítoris y metía algunos dedos, ella lo disfrutaba, gemía un montón y apretaba mis dedos con su vagina, cuando sacaba mis dedos de su linda vagina los llevaba a mi boca y chupaba sus fluidos vaginales eran deliciosos, cuando acabo pego un grito y se puso muy nerviosa, me dijo quítate el calzón y sientate en mi cara te voy a comer la cuca

No lo dude me quite un hilo rojo que traía y me puse sobre ella y me senté poniendo mi vagina empapada en su linda boca, ella succionaba mi pepa le metía la lengua y jugaba con mi clítoris, no tarde mucho en tener mi primer orgasmo, caí a un lado y ella se fue sobre mi abrió mis piernas y siguió chupando hasta que un squirt salió, la bañe por completo pero ella no tenía suficiente, abrió sus piernas las puso entre las mías y empezamos a hacer nuestras primera tijera no éramos muy buenas pero logramos tener otro orgasmo, ella me dijo que yo también tenía que chuparle le pepa, se acostó y le abrí las piernas para poner mi lengua en su preciosa cuca, su sabor era exquisito, lograba meter parte de mi lengua y ella gritaba cuando lo hacía, cuando acabo seguí mamando su preciosa, luego me acosté a su lado y nos dormimos

En la mañana siguiente nos miramos fijamente y sonreímos nos dijimos lo mucho que nos amamos, a día de hoy aún somos pareja, solemos darnos muchos besos y de vez en cuando hacemos el amor en el carro en los estacionamientos de los supermercados, nos gusta la sensación de que nos encuentren. de vez en cuando incluimos un hombre en nuestras cesiones pero nunca otra chica, por qué nuestras vaginas solo son nuestras

Si eres mujer y nunca has comido una vagina o te la ha comido otra mujer, te estás perdiendo de una experiencia hermosa

Relato By Liana