Mi madre, mi hembra en la cama
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Incesto con mi madre: Todo comenzó hace unos años cuando era más jóven, por motivos económicos debía dormir en el mismo cuarto y en la misma cama que mi mamá, por cosas del clima y eso mi mamá siempre dormía o con una bata y en panty o en panty y sin nada más. Obviamente por yo ser macho y ella hembra las cosas se fueron dando naturalmente, obviamente el dormir con un cuerpo casi desnudo al lado era algo extremadamente excitante para mí, poder ver sus tetas afuera, su abdomen, sus piernas y su culo era como estar en el cielo.
Fue por eso que poco intenté acercarme mucho más a ella y hacerle ver qué ya para mis ojos estaba dejando de ser mi madre y que la veía más como una mujer. Empecé obvio desde lo más simple como que cada abrazo fuera más largo hasta un punto dónde ya le pedí si le podía agarrar y chupar las tetas. ❤️
Todo esto por supuesto no paso de un día para otro, al principio fue muy complicado y muchas veces tenía el corazón a mil pensando que se podía enojar o algo ya que mi madre es una mujer muy cristiana y ella por supuesto considera que el incesto es pecado, pero al ya convencerla y hacerla sentir mujer ya las cosas cambian.
Por ejemplo, todo empezó con abrazos, siempre eran abrazos largos dónde acariciaba mucho su espalda hasta que poco a poco con cada abrazo iba bajando hasta un día llegar a las nalgas, tanto así que habían veces que si estaba con jean o con falda le bajaba la falda o le desabrochaba el jean para agarrarle mejor el culo y ella simplemente no me decía nada. Al no notar respuesta negativa pues entendí que a ella le gustaba y que no supondría ningún problema.
También resaltar que a pesar que mi madre siempre haya sido una hembra muy cristiana ella siempre ha sido liberal en el sentido que entre nosotros no hay secretos y ella desde que tengo memoria no le ha dado pena cambiarse en frente mío, es decir, desde hace muchísimos años yo conozco todo su cuerpo desnudo. Fue así que aprovechandome de eso tuve el primero de miles de encuentros sexuales con mi mamá.
Resulta que un día mi mamá llegó del trabajo en la noche, yo estaba en la casa en el cuarto de nosotros y ella se fue a bañar, cuando regreso vino con las tetas afuera y en una tanga que simplemente hizo que mi verga al verla se pusiera extremadamente dura, tanto así que nada más verla entrar tuve como un instinto y casi me lanzo a mamarle las tetas, pero me contuve.
Mientras la veía cambiarse estábamos hablando y entre esas me acerqué y le dije “Mami te puedo agarrar las tetas?” Mi mamá sorprendida y con una expresión de nervio me dijo que sí, así que ahí estaba yo detrás de ella agarrándole las tetas y jugando con sus pezones, mi mamá me decía en repetidas ocasiones “Mi amor esto no puede volver a pasar, tocar a la madre es pecado, esto está muy mal” mientras tanto yo decidí ignorarlo todo y sin darme cuenta tenía una erección que casi se me salía la verga del boxer, sin embargo inconscientemente la estaba rozando toda en el culote de mi mamá, quizás fue por eso que me decía que era prohibido.
Pasaron algunos segundos y mientras mi mamá me decía que era pecado decidí dar otro movimiento y empecé a besarle el cuello. Mi mamá se calló inmediatamente y soltó un pequeño suspiro de placer el cual fue mi señal de entrada a empezar a hacerle el amor.
Le besaba el cuello le pasaba las manos por las tetas y por el abdomen y tenía la verga toda dura en su culo, ahora al recordar es una escena totalmente excitante. En fin resulta que con eso le dije en el oído “Mami vamos a la cama, le tengo muchas ganas a tu cuerpo” mi madre no me dijo nada y simplemente me obedeció.
Se acostó boca arriba y me abrió las piernas, me acerque y le baje el panty hermosa ver la vagina hermosa que me trajo al mundo, a pesar de tener algunos vellos decidí chuparle todo lo que encontraba a mi paso, pase mi lengua por sus labios vaginales, por su clítoris, por sus muslos, su ano, su abdomen, sus tetas, su cuello, su carita, no hubo parte de su cuerpo que no haya probado.
Después de unos minutos dónde mi mamá me repitió en varias ocasiones que estábamos haciendo un pecado yo ya estaba en mi límite, tenía el pene tan parado que literalmente antes de metérsela me salió un chorro de líquido preseminal. Obviamente los dos ya estábamos muy excitados, ella estaba totalmente lubricada y yo tenía el pene mojado de líquido preseminal entonces decidí metérsela.
y para los que nunca hayan probado el incesto les aseguro que ninguna vagina en el mundo les va a dar el mismo placer que el de su propia madre. Al momento de metérsela sentí un placer que no pensé que existiera, una mezcla entre humedad, calorcito y que te apretara mucho su vagina, es algo inimaginable si no lo sientes personalmente.
Ambos soltamos un gran gemido y estuvimos haciéndolo durante varios minutos, lo que me sorprendió de todo es lo sensible que es mi mamá con sus tetas, mientras se la estaba metiendo le chupe una teta y con la otra estuve jugando con su pezón, solo con esto ella se corrió totalmente, cosa que por supuesto hizo que me viniera también.
A todo esto como se habrán dado cuenta nunca comenté si se la rompí con o sin condón, pues lógico que fue sin condón y ese día me vine adentro totalmente pero con mi mamá no es problema ya que ella está operada en ese sentido y aprovechamos eso para que me viniera todos los días las veces que quisiera dentro de ella.
Ese día al final la hice mi hembra a toda costa, parabamos a mitad del polvo para besarnos y yo chuparle todo el cuerpo otra vez. Para haber sido nuestra primera vez culiando fuimos muy animales y nos comimos muy muy duro.
Al finalizar el encuentro su vagina chorreaba mi semen y su flujo, sus tetas estaban todas brillantes por la saliva al chuparselas, nos besamos en la boca y me dice que esto no puede llegar a pasar, me rei burlonamente y tome su mano y la puse sobre mi verga que todavía estaba dura, mi mamá me miró, me besó y empezó a masturbarme, ahí fue cuando los dos entendimos que esta no iba a ser la última vez que haríamos el papel de macho y hembra…
Mi madre, mi hembra parte 2
Mi mejor polvo con mi mamá: Desde la primera vez que culiamos mi madre y yo éramos imparables por ser madre e hijo la compatibilidad es muy muy grande, resulta que descubrimos que los dos somos ninfómanos, es decir nos encanta el sexo y nos es difícil no tener sexo en cierto tiempo por lo cual cada vez que teníamos la oportunidad lo hacíamos, todos los días de ser posible y cada que los dos estábamos en casa.
Habían días en los que lo hacíamos 3 o 4 veces, incluso ocasiones dónde mi papá estaba en casa, él en la sala y nosotros en el cuarto y ahí estaba yo ahogandome entre las piernas de mi mamá chupando su vagina con restos de nuestros fluidos juntos de culiadas anteriores de ese mismo día, era muy exitante bajarle los pantys y ver cómo la tela estaba toda mojada de leche y su flujo, verle la vagina toda hermosa llena de nuestro amor, sentirla más mojadita por la mezcla de nuestros fluidos era algo que nos excitaba demasiado a los dos.
Por ser ninfómanos era que cada polvo debía ser bueno, no nos conformabamos con 2 3 minutos, debía ser bastante. Fue por esto que un día tuvimos nuestro mejor polvo, era de madrugada y los dos estábamos dormidos pero yo siempre he sido un poco más caliente y como les conté pues dormíamos en el mismo cuarto y casi siempre ella estaba desnuda, ese día solo durmió con un tanga beige.
Me acerque por detrás y empecé a tocarla, le agarre las nalgas, las tetas y decidí despertarla besándole la cara y lamiéndole las mejillas.
Mi madre despertó y me agarró la verga que ya estaba lo suficientemente dura en su culote. Después de una mamada, de besarnos mucho y de tocarnos y calentarnos el uno al otro, decidimos empezar a culiar y mi madre siempre le ha gustado cuidarse, por eso está tan buena, así que ella tenía un aceite para la piel cerca, decidimos usarlo y ahí estaba yo, culiando con mi propia madre viendo su cuerpo brillando por el aceite, es en verdad indescriptible recordar su culo lleno de aceite, su abdomen brillando y sus tetas todas mojaditas por el aceite.
Es en verdad el mejor polvo que recuerdo ya que esa vez me vine 4 veces, una en el culo la cual fue la más grande, literal tenía las dos nalgotas todas mojadas y llenas de leche y el aceite con el que culiamos, y aún así eso no nos importo y aún ella con la leche en todo el cuerpo seguimos culiando, la otra en el cuerpo y en las tetas lo que es el abdomen y así, y dos adentro de la vagina de ella.
Total terminamos de hacerlo, dormimos los dos desnudos, ella no se limpio ni un poquito de toda la leche que le dí, y en la mañana antes de ella levantarse me da un beso en la boca como agradecimiento. Obviamente me di cuenta porque dormíamos siempre abrazaditos y notaba el mínimo cambio que lla hiciera.
Después del beso no me aguante y le di un mañanero, fue otra vez darle los buenos días a punta de verga, este también de los muchos mañaneros que le di, este fue sobresaliente porque pónganse a pensar que veníamos con la calentura de ayer y ella aún a pesar de haber dormido se le sentía la vagina mojadita por la leche que le había dado hace unas horas, entonces fue literal apenas levantarnos encenderla a verga bien duro por esa chocha, aunque mi mamá con eso estaba muy contenta como siempre, se fue con otra carga dentro de la vagina para empezar bien el día, ese fue otro día que también culiamos como unos loquitos
Y desde ese día cada cierto tiempo cuando estaba en la calle y le había hecho buen sexo o simplemente me extrañaba mi mamá me mandaba muchas fotos a WhatsApp de su cuerpo, o videos de ella dándose dedo, podía estar con mis amigos o muy ocupado pero si mi mamá tenía ganas nada le impedía mandarme fotos para que la morboseara, o mandarme videos masturbándose dónde el primer plano era su vagina, tanto así que a veces casi que me obligaba a qué le mandara fotos de la verga o algo que a ella también le excitara para bajarse su calentura.
Mi madre, mi hembra parte 3
Casi me descubren culiando a mi mamá.
Como les había dicho antes, desde el primer día que lo hicimos descubrimos que mi mamá y yo éramos ninfómanos, es por eso que no importa que pasara teníamos que tener sexo por lo menos una vez al día. Dicho y hecho así era, en la mañana al levantarnos yo la veía en la cocina con su vestido y simplemente lo levantaba, la tocaba y le rompía duro la chocha. Seguíamos en el día y bañándonos los dos juntos yo al verla con su cuerpo todo mojado y ella desnuda era inevitable que en la ducha no se me parara. La empezaba a tocar y obviamente me la culiaba bien duro ahí también.
Después mientras yo almorzaba ella se bajaba y me chupaba la verga. Antes de que saliera a trabajar en la tarde, la dedeaba, la chupaba toda, las tetas, el abdomen, la carita y ella salía así. En la noche cuando llegaba nos dábamos besos y muchas veces así estuviera mi papá en la casa nos íbamos al baño y ahí otra vez culiabamos en secreto.
Era en verdad demasiado caliente pensar que ella justo llegaba de trabajar con mi padre fingiendo tantas cosas y conmigo ella era otra persona completamente diferente, olvidandose de su esposo le entregaba su cuerpo, su vagina y sus tetas a su propio hijo, a mí
Después pasaba lo que les conté que por dormir en el mismo cuarto y en la misma cama ella solo en tanga pues yo me excitaba mucho y terminabamos haciéndolo otra vez en la madrugada. Total así eran muchos de nuestros días, obvio no todos porque también somos humanos y por más deseo que nos tengamos el uno al otro pues en algún momento nos teníamos que cansar, obviamente habían días que no culiabamos tantas veces, pero si teníamos la oportunidad de hacerlo tantas veces, pues aprovechabamos al máximo.
Por supuesto no era el mismo sentimiento hacele el amor en la mañana que en la noche. Después de hacerlo tantas veces en el día, al final en la noche al ahogarme entre sus piernas y probar su vagina ya estaba muy muy húmeda y siempre sacando fluidos, tanto como los de ella como mi semen que algunas veces quedaba ahí, además que su vagina se sentía muy abierta y húmeda por todo el sexo acumulado del día. Era muy exitante en el día verle bajar por los muslos y todas las piernas la leche que le había dado, ella siempre estaba con vestidos de andar por casa para culiar lo más fácil y poco sospechoso posible, pero habían veces donde era inevitable verle como las piernas se le mojaban cuando le bajaba el semen que le había dado antes ya que además eran pocas las veces que ella usaba panty en la casa en esas situaciones.
Piensenlo, mi papá tiene dos trabajos para mantener la casa, uno en la mañana y después en la tarde con mi mamá y no llegaba sino en la noche y mi hermano mayor siempre estaba estudiando entonces los unicos en la casa éramos mamá y yo así que había mucha libertad en ese sentido entre los dos. Si hubiéramos querido podíamos estar desnudos todo el día y no pasaba nada. Aunque en algún momento les contaré cómo hacíamos cuando había gente en la casa ya que claro, ni aún así mi mamá y yo dejábamos de culear, éramos de verdad insaciables.
Entonces resulta que un día mi papá y mi familia casi nos descubren. Resulta que ese día fuimos con mi papá a una granja de la familia. En el camino hacia allá todo normal, ese día no lo habíamos hecho pero aún así todo estaba bien. El problema llegó cuando llegamos a la finca, resulta que no me espere que ver a mi mamá con esa camisa y la falda que llevaba me excitaría tanto. La Vi caminando por la finca y simplemente se me paró la verga.
Era una situación muy complicada porque estaba mi papá cerca y la finca era de la familia. No nos importo y me acerque a mi madre por detrás y le dije en el oído. “Hoy estás muy hermosa mamá, siénteme cómo te tengo muchas ganas” en ese momento agarre su mano y disimuladamente se la puse encima de mi verga parada.
Mi madre en el momento no me lo dijo pero esas palabras hicieron que ella se mojara toda. Total la lleve a una parte lejos en la finca y la empecé a culiar ahí, parecíamos animalitos los dos pegados, yo con la verga toda dura dándole duro a mi hembra y mi madre con su vagina toda mojada y toda abierta para mí.
Estuvimos así unos minutos hasta que escuchamos los gritos y los pasos de mi papá diciendo que ya nos íbamos. Supongo también que se le hizo raro porque a pesar de yo estarle tapando la boca a mi mamá para que no gritara ella estaba gimiendo bastante, pero pónganse a pensar, tenía tantas ganas que le estaba dando demasiado duro.
Aunque lo peor fue que no me había ni subido los pantalones cuando mi papá había llegado hacia nosotros. Por parte de mi mamá no había problema, ella solo se bajaba la falda, pero yo estaba con la verga toda dura y el pantalón abajo en plena acción.
Tuvimos que inventar que estaba orinando y que ella me estaba acompañando por si algo pasaba. Nos safamos y en el carro decidimos ir juntos atrás. Mi madre por ser ninfómana no se podía quedar con un polvo a medias así que empezó a tocarme la pierna mientras íbamos en el carro, a mí se me paro y ella me empezó a tocar.
Le empecé a agarrar yo la pierna y fui un poco más lejos manoseandole la vagina, así estuvimos unos minutos hasta que mi papá miro por el espejo y nos preguntó qué hacíamos. Nosotros todos nerviosos dijimos que nada y solamente nos alejamos el uno del otro teniendo que esperar hasta llegar a la casa para terminar de culiar.
No les miento al decir que mi mamá me violo como una loca ese día, me sacó la leche como una enferma de las ganas que tenía, hicimos un montón de posiciones y aunque ese día nada más culiamos esa vez y después en la madrugada por yo dormir con ella y pues porque en la noche al final nos ocupamos mucho porque llegó mi hermano mayor, mi mamá ese día de verdad tenía demasiadas ganas, fue una de las mejores eyaculaciones que haya tenido en mi vida ese día.
Mi madre definitivamente me dejó casi seco porque claro, tenía que guardarle semen para la culiada de la madrugada. Pero mientras mi papá estaba afuera en casa de mis tías o sea sus hermanas yo estaba siendo deslechado por su mujer, su esposa, o en otras palabras por mi propia madre
No me cansaré nunca de decir que a pesar de lo que todos digan yo amo a mi madre así y amo más que cualquier otra cosa nuestra relación. No puedo pedir más en esta vida, si con esa relación que tengo con ella lo tengo todo
Estén atentos para la siguiente parte, voy a traer muchas más ya que tengo demasiadas historias con mi madre que me encantaría compartir, solo sean pacientes.
Mi madre, mi hembra parte 4
Seguimos con la parte 4 de esta historia tan linda que tengo con mi madre. Ya saben que esta historia es verdadera y es con mi madre de verdad. Para todos los que se preguntan cómo o por qué empezo mi historia con mi mamá, pues nada más pónganse a pensar que era algo que debía pasar naturalmente dadas las condiciones en las que estábamos.
El dormir los dos en la misma cama todos los días, ella nada más en tanga y yo nada más en boxer, pues era algo que tarde o temprano por naturaleza o por instinto iba a pasar, obviamente pues ella es mi madre y yo soy su hijo pero antes de ser eso ella es una mujer, una hembra y yo soy un hombre, soy un macho, al rozar y ver nuestros cuerpos de esa forma era casi que cuestión de tiempo para que algo así sucediera, tarde o temprano los dos íbamos a generar un deseo por el cuerpo del otro, mírenlo de esta forma, ella siempre veía a un hombre en boxer con la verga y los testículos todos marcados todos los días durmiendo al lado de ella.
Y yo tampoco soy un santo viste, ella siendo una mujer pelinegra, con unas tetas inmensas, unos pezones redonditos hermosos, unas piernas y unos muslos grandísimos, unas nalgas exageradamente inmensas, cosa que ya saben porque he descrito muchas veces como al culiar le eyaculaba en el culo y le seguía dando, imagínense ver ese cuerpo todos los días en tanga y durmiendo al lado mío, toda su piel suave al contacto con la mía y a veces sudadita viéndola más linda, imagínense yo como hombre por más que fuera mi madre ver y tener todo eso al lado era irresistible, más bien me sorprende como fue que aguante tanto antes de nuestra primera vez como amantes.
Menos mal y con bastante esfuerzo mi madre logro entender eso y conseguir esa relación incestuosa tan hermosa, creanme que una vez formada la relación ya era más que nada demasiado placer y mucho morbo lo que sentíamos, obviamente al principio fue muy difícil, no crean que fue fácil pasar de tener una relación de madre e hijo común a una relación de macho y hembra, imagínense de pasar de un abrazo de buenas noches a unos orgasmos de buenas noches. Sobretodo fue difícil al principio para mí mamá, le costó un poco emocionalmente el cambio de madre a mujer, pero ya después de hacerlo un par de veces ya ella era hasta más ninfómana que yo.
Obviamente sabemos que eso no es los más natural ni algo que pase entre todas las madres e hijos, pero es algo que los dos disfrutamos y nos encanta, el solo morbo de que ella sea mi madre la mujer que me dió la vida, me crío y me alimento, también sea la mujer que me entrega su cuerpo y me da su vagina para que eyacule dentro de ella, es algo que a cualquiera le daría muchísimo morbo de solo pensarlo. Y que decir de mi, ella en algún momento me dijo que nunca se espero que su propio hijo al crecer fuera el hombre que usara, lamiera, besara y eyaculara en su vagina, que la besara en la boca y le hiciera el amor todos los días a escondidas de su otro hijo y sobretodo de su esposo. Quien le iba a decir que dentro de varios años el hijo que tuvo iba a ser su varón y la vagina que en algún momento me dió a luz fuera la vagina de mi uso personal y que ella fuera mi hembra a todas luces.
Obviamente esto no fue tan simple había que tener ciertas condiciones, como que mi madre no tiene una excelente relación con mi padre, que ellos prácticamente nunca tienen relaciones sexuales y que de hecho ya no lo hacen porque de un tiempo para acá le prohibi a mi mamá hacerlo con él, y que yo sea el único que pueda usar su cuerpo y usar su vagina, pero esa es una historia que les contaré más adelante. Pero bueno como les venía diciendo, se cumplieron condiciones como que mi madre se llevara mal con mi papá y pues que yo tenga un deseo sexual demasiado fuerte por ella antes que por otra mujer y pues como he repetido muchas veces el vernos casi desnudos a diario.
Y pues como les dije, con estas cosas en marcha, era inevitable que algo así sucediera entre los dos. Y para aquellos que nunca hayan probado el incesto les digo, si tienen la oportunidad y es consensuado, háganlo, yo por ejemplo no creo que exista un morbo y un placer sexual más grande que culiar con tu propia madre, la mujer que te parió y crió.
El solo hecho de pensar que es prohibido, que nadie se puede enterar, que estamos haciendo mal bajo los ojos de la sociedad por ser madre e hijo pero aún así sentir un placer enorme cada vez que nuestros cuerpos se juntan es algo increíble. Aunque no es solo eso, es simplemente que la experiencia es distinta.
Mi madre no ha sido la única mujer con la que he tenido relaciones sexuales, he tenido novias y así, pero nunca jamás en toda mi vida he tenido una relación amorosa ni sexual como las que haya tenido con mi madre, jamás he experimentado tanto placer entrando a una vagina que con la de mi madre. Incluso a veces parece que el placer se multiplica, el observar antes de penetrarla nuestros órganos sexuales tan excitados es algo de otro mundo, ver su vagina toda mojada y abierta esperando la verga de su macho y también ver mi verga toda dura y con líquido preseminal en la punta intentando embarazar por instinto a la hembra que tengo en frente es algo de otro planeta.
Por supuesto que soy humano en el sentido de, me duele también que estemos engañando a mi padre. Claro que es difícil y sobretodo lo fue al principio pensar que estaba culiando con mi propia madre en la misma casa donde estaba mi padre. Pensar que lo estábamos traicionando así, que la mujer con que se había casado tenía sexo caliente todos los días con su propio hijo y que así como era una loca sexualmente conmigo, cuando estábamos con gente actuabamos cómo la madre e hijo más normales y mi papá nunca sospecho nada, pues siempre fue fuerte pensarlo, pero antes que todo eso ganaba el morbo y el placer que sentíamos.
Sin embargo llegó un día ya estando yo en mi relación de pareja con mi madre que ocurrió algo que no me gustó y que me hizo cambiar mi forma de pensar con respecto a mi padre. Recuerdan que les conté que le prohibi a mi madre tener sexo con mi padre? Bueno aquí está la historia:
La vez que me enoje con mi madre. Resulta que ese día había llegado mi papá de un viaje, ese día el decidió tomar por sorpresa el cuerpo de mi mamá en contra de su voluntad. Mi mamá solamente se dejó y dejó que ese hombre se viniera dentro de ella. Yo me di cuenta y solo espere a que mi madre se fuera a bañar esa misma noche. Llegué de sorpresa en el baño y la Vi toda tímida, le dije que que había pasado y me contó. Pregunté cómo ese hombre pudo hacer desperdiciado un cuerpo con el suyo y a una hembra como ella.
Decidí culiarla yo, y mientras se la metía sentía como la vagina estaba mucho más mojada y con cada embestida mi verga se manchaba con el semen de mi papá. Me acerque al oído de mi madre y le dije “Te voy a sacar la leche sucia de ese hombre y te voy a llenar tu útero con la mía, de hoy en adelante no vas a culiar más con ese señor, tu vagina y tu cuerpo serán únicamente míos.
Te voy a llenar la chocha con mi leche para que tengas claro quien es tu verdadero varón y que ese hombre entienda que eres mía.” Mi madre apretó su vagina con cada palabra y después de terminar la frase ella se corrió haciendo que yo también la llenara completamente. Se la saqué y Vi como todos sus muslos se empezaron a llenar con mi semen que venía bajando de su vagina.
Ese día también aproveche y le dije “Te voy a marcar como mía, ven que te voy a depilar” Dicho y hecho así fue, ese día depile su vagina y mientras lo hacía ví como su vagina se mojó toda. Estaba muy feliz de ver eso ya que yo también estaba con la verga a mil nada más por depilarla, ver todo ese chochito así me puso la verga bien parada, se la mostré a mi mamá y le dije “Te la voy a meter, tu también estás excitada y yo me puse así nada más por depilarte, te voy a hacer sentir mujer”
Y así fue, empecé a culiarla bajo el agua de la ducha y en verdad fue uno de los mejores polvos que tuve con ella, chupe sus pezones como un bebé, nos dimos besos en la boca como unos amantes de verdad, fue una conexión tan mágica que es como si nos hubiéramos dado un beso dentro de su vagina, juntamos su útero con mi verga, su vagina y mi verga eran una, ella toda mojada y yo todo erecto, es un sentimiento hermoso.
Ese día me vine adentro de su vagina depilada 3 veces, me vine en su carita una vez y ella con vergüenza me dijo “Ya así toda sucia no me vas a querer besar” viéndole la carita llena de mi leche la escupí y le pase la lengua por toda la cara, recogí todo mi semen y se lo lleve a la boca y ahí nos estuvimos besando otros minutos más. Por obvias razones se me volvió a parar, pero para este punto ya mi madre sabía que era mi mujer, este último acto la excito tanto que lo hicimos otras dos veces.
Ese día ella se fue a dormir con su vagina depilada y llena de semen y su cuerpo todo lleno también de mi leche, no sin antes haberle quedado claro a qué verga le pertenecía su vagina.
Desde ese día mi papá y ella no han tenido ni un solo encuentro sexual. Ella es únicamente mía
Un saludo
By: Drake 😂😁
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