Mi cuñado me folla borracha y me gusta

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Hola, me llamo Lorena, soy casada, tengo una hija, soy peruana-española, y tengo 38 años.

El sábado fue el cumpleaños de mi hija e hicimos una fiesta, vinieron mis hermanos, mi hermana, toda la familia y muchos amigos, lo festejamos tipo Perú, con cena, mucha cerveza, y baile.

Mi hermana me estaba ayudando en la cocina y entre “salu y salu”, yo estaba medio borracha ya que había empezado a tomar desde temprano. Bueno, la fiesta se iba animando, y yo seguía tomando. Mi cuñado es argentino, era el único extranjero, ya que todos tenemos nuestra pareja peruana y todos lo que habían venido a la fiesta también eran peruanos. Yo estando así de borracha, lo empecé a mirar a mi cuñado, porque realmente es atractivo, es un hombre no muy alto, 1,70, pero si tiene un cuerpo muy bonito, ya que dedica muchas horas al gimnasio, tiene unos ojos verdes muy llamativos, y lo empecé a molestar, para bromear con él.

Yo estaba de botas largas, pantalón jeans y una camiseta muy ajustada, que remarcaban mis tetas que las tengo bastante grandes. “Ven cuña, acompáñame a la cocina”, le dije, y fuimos los dos, para que me ayude a sacar mas cervezas, abro el frigorífico y me agacho mostrando el tamaño de mi culo a sus ojos, sacamos las cervezas y volvimos a la fiesta.

Así estuvimos todos tomando hasta bien entrada la madrugada. Ya todos se estaban yendo a dormir, ya que tengo una casa grande y la mayoría se quedaban para seguir mañana. El único que estaba bien era mi cuñado, que me empezó a ayudar a recoger las cosas, “Loren, donde metemos esto”, me dijo mostrándome una bolsa llena de envases de cerveza, “en el sótano, cuña”, le dije, con la lengua trabada por la borrachera que tenía. Ahi las bajo y volvió a ayudarme, yo me agachaba mostrándole mi culo que parecía que iba a romper el pantalón, ya que soy bastante culona. Cuando habíamos terminado, le dije si quería tomar la última cerveza conmigo, cuando hayamos bajado todo al sótano. Después de dos viajes, el me espero abajo y yo fui con una botella de cerveza y un baso, el me sirvió y empezamos a tomar, “cuña me dijo mi hermana que tienes una herramienta de cuidado”, le dije yo riendo, “no jodas Lorena”, me dijo mi cuñado sirviéndose un vaso de cerveza para él, “dale, cuña, muestramela”, le dije pasando mi mano por sobre su pantalón, sintiendo que si, realmente tenía una polla bastante grande por lo que pude sentir, “Lorennnnn”, me dijo, y yo seguí insistiendo y tocándole la polla, hasta que siento que se le estaba poniendo dura.

Yo entre broma y broma, me fui poniendo de rodillas frente a él y empecé a desabrochar su pantalón, por dios, cuando le saque la polla a mi cuñado, quede sorprendida, era la polla mas grande y gruesa que había visto en mi vida, y yo había visto muchas, la descabece despacio viendo como se ponía mas dura y abriendo mi boca, se la empece a chupar, me llenaba la boca, por dios, nunca en mi vida había chupado una polla semejante, se la comía toda, hasta hacerme hacer arcadas de lo profundo que me llegaba, me tocaba la garganta y todavía quedaba polla fuera, se la lamia desde los huevos hasta la cabeza que parecía una ciruela, como le estaba chupando la polla a mi cuñado, él daba suspiros de placer, haciendo que entre y salga de mi boca como si la estuviera follando.

Así arrodillada como estaba me empecé a desabrochar mi pantalón, quería esa polla dentro mio, me puse en pie y me lo baje hasta las rodillas dándole la espalda y agachándome para que me la pueda meter, él la acomodo en la entrada de mi coño que estaba empapado, haciendo fuerza la sentía entrar, sentía como me llenaba el coño con su polla, hasta que me la metió toda, que placer sentir semejante polla dentro, pegué mis nalgas a su pelvis y empecé a mover mis caderas disfrutando de como mi cuñado me follaba, nos movíamos los dos haciendo que entre y salga, disfrutando, gozando, el me subió la camiseta y sacando mis tetas fuera las empezó a acariciar, fuerte, las manoseaba a su antojo mientras me follaba. Apoyo una mano sobre mi espalda haciendo que me agache mas, y la sacó, se lamió la mano y la pasó por mi ojete para humedecerlo, yo me agache mas y me abrí las nalgas, sabiendo por donde me la quería meter, yo ya me había comido muchas pollas por el culo, pero ninguna de ese tamaño, siento como apoya la cabeza en la entrada del agujero de mi culo y empieza a hacer fuerza y su polla empieza a entrarme, suerte que mi ojete esta bastante abierto, que sino, me hubiera echo gritar de dolor, porque así y todo me dolía como me entraba, sentía como mi ojete se abría a su paso, como me llenaba el culo, ahora entendía a mi hermana cuando me decía que cuando el marido le rompió el culo estuvo casi tres días haciendo sus necesidades con sangre.

Mi cuñado ya me la había metido toda por el culo, sentía mi ojete abierto al máximo, me dolía, pero me gustaba la sensación de tener esa enorme polla follándome el culo, yo me movía despacio, me dolía, pero quería disfrutar esa polla, baje mi mano a mi coño y lo empecé a tocar, me notaba muy mojada, “sigue cuña, sigue follándome el culo así, estoy disfrutando mucho”, le decía con los ojos cerrados de placer, “te gusta Lore?”, me decía mientras amasaba mis tetas, “si, cuña, me gusta mucho”, le decía yo sintiendo como me dolían las piernas por la posición en la que estaba, “cuña, déjame poner en cuatro patas, me duelen las piernas”, le dije, notando como mi cuñado sacaba su enorme polla de mi adolorido culo.

Me puse en cuatro patas, pasando mi mano por mi coño para lubricar mi ojete con mis jugos y cuando paso mis dedos por mi ojete, di una exclamación de asombro por el tamaño que tenía, nunca me habían dejado el ojete así de abierto, él se puso detrás mio y la volvió a meter toda sin dificultad ninguna, yo di un suspiro de placer al sentir esa polla de nuevo en mi culo, mis tetas se movían al compás de las embestidas que me daba mi cuñado follando mi culo, hasta que siento que me vengo y se lo digo, quería terminar con él, los dos juntos, “cuña, me vengo, dale córrete tu dentro de mi culo, dale cuña que me vengo”, le decía teniendo un orgasmo tremendo y a los pocos segundos siento como mi cuñado me llenaba los intestinos de leche, que sensación tan maravillosa sentir la leche de mi cuñado llenar mi intestinos, sentía sus chorros fuertes, su leche caliente, mis entrañas explotando de placer, que polvo me echo mi cuñado.

Así nos quedamos unos minutos, dejando que su leche quede toda dentro mio, hasta que la saco, dejando que fuera al baño, el entró conmigo y vi su polla manchada de sangre y mis eses, a mi me dolía horrores el ojete, sentía como salia su leche, y cuando me limpié vi que no solo su leche había salido, hice caca con sangre. Al otro día cuando nos levantamos, fue como si no hubiera pasado nada, solo por el dolor en mi ojete que me recordaba que mi cuñado me había follado.

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