Mi cuñado descubre supuesta infidelidad y me chantajea para poder cogerme

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Carlos y yo (Aracely) llevamos 9 años juntos (2 años como novios y 7 ya como casados), después de un par de años por iniciativa mía y sin mucho esfuerzo al convencer a Carlos, entramos al ambiente swinger (en otro momento contaré un poco como iniciamos). Por lo que hemos realizado Intercambios de parejas, Tríos HmH, tríos mHm.

Dentro de todo lo que Carlos mas disfruta es el verme disfrutar con otro chico, eso lo pone a mil, por lo que también se ha dado el caso en los que, en el momento, el decide no participar activamente, si no solo como espectador en primera fila de como disfruto yo. Incluso en este momento contamos con un amigo de confianza (Corneador de planta) al que Carlos y yo, decimos que es mi novio. 😂💕

Pues el relato a continuación surge debido a una de las escapadas que mi novio y yo solemos hacer (obviamente con el consentimiento de Carlos). Resulta que el pasado 31 de diciembre 2022, ya que, Misael mi novio viajaría para pasar año nuevo con su familia y a su vez, nosotros igual la pasaríamos con la familia de Carlos, Misael y yo, fuimos a un motel para despedir el año a nuestra manera (Cogiendo), como este relato trata otra historia.

Resumo diciendo que me la pase muy bien, con ganas de más, ya que solo habían sido 2 horas y por lo general nuestras sesiones de sexo son más extensas, pues Misael sabe muy bien cómo hacerme llegar al orgasmo, yo con ganas de más, pero con la promesa de encontrarnos nuevamente en un par de días.

Salimos del Motel y nos fuimos a comer a un restaurante, estando en el restaurant, recibí un mensaje de texto, era Roberto mi cuñado (hermano de Carlos), me decía que necesitaba hablar conmigo, que era algo urgente, que estaba en un lugar (coincidentemente) cerca de donde estábamos Misael y yo comiendo, como menciono que era urgente, le pedí a Misael que me disculpara y que si podía acercarme al lugar en donde estaba mi cuñado.

Llegando al lugar salude a Roberto y le pregunte que era eso urgente que tenía que decirme, me dijo ven entra (un café) sentémonos, se te apetece algo. No, gracias, le respondí, mejor dime que es eso urgente para lo que me hablaste.

Lo que hizo fue sacar su celular y mostrarme una foto, era el auto de Misael, en el momento en que entrabamos al motel.

Me dijo: te vi en ese automóvil al entrar al motel, con la certeza de no haberme equivocado y que realmente eras tú, espere poco más de dos horas y cuando salieron, confirme que efectivamente eras tú, quien iba saliendo del motel.

Me quede sin palabras, no sabía que decir.

Entonces el dijo: sabes que tendré que decirle a Carlos, es mi hermano y no se vale que le estes haciendo esto.

  • Pero es que… no entenderías… te juro que no lo estoy engañado, le decía yo.
  • Para que lo niegas. Si lo vi, no me lo platicaron.
  • Porfa, no le digas nada a Carlos, al menos deja que hoy, yo hable primero con él, ya mañana lo buscas y hablas tu con él. (Buscando el tiempo para planear con Carlos que le deberíamos decir a su hermano sobre el tema.)
  • No Aracely, no voy a permitir que le sigas viendo la cara a mi hermano. A menos, que…
  • A menos que, ¿que…? le pregunté.

Después de una larga pausa, dijo: A menos que en estos momentos, vayas ahora conmigo a ese mismo Motel, del que saliste con el hombre con el que engañas a Carlos.

  • Queee, estás loco, eres mi cuñado, hermano de mi marido, estas mal de la cabeza.
  • No tienes otra opción o vienes conmigo al Motel o ahorita le marco a Carlos, para contarle todo.

Que mi cuñado, ya me traía ganas, es algo que Carlo y yo sabemos hace tiempo, nunca se nos pasó por la cabeza, el que yo pudiese coger con él, nunca de los nunca habría pasado. Igual que yo sabía, que, si Roberto le contaba a Carlos lo que había visto, no pasaría nada, ya buscaría Carlos como explicarle.

Lo que sucedió fue, una las ganas de mas sexo que me habían quedado después de estar con Misael y dos el morbo del momento, sentirme chantajeado por mi cuñado, quien me daba un ultimátum, o me iba con él a coger o me delataba con mi esposo, por la supuesta infidelidad.

  • Esta bien Roberto, tú ganas, vamos a donde tú quieras, espero en el camino puedas recapacitar y no se consuma lo que quieres que hagamos. Le dije, aunque en el fondo eran ya más las ganas de que no se arrepintiera.
  • Bien, vamos pues.

Salimos del café, subimos a su camioneta y nos dirigimos al motel (Si al mismo en donde había estado con Misael). Durante el camino, ninguno de los dos dijo nada, hasta llegar al Motel, me pregunto: ¿En qué habitación estuvieron?

  • No recuerdo, le dije. Creo fue la 12, pero no recuerdo bien. Al solicitar la habitación, pidió que si estaba disponible la numero 12, que le dieran esa, y si, estaba disponible, entramos a la cochera de la habitación, entramos y,

Dijo: bien, ya estamos aquí, así que a lo que venimos.

  • Seguro Roberto, aún estamos a tiempo de salir e irnos, te prometo que ya no vere mas a la persona con quien me viste.
  • Cállate y mejor ve quitando la ropa, me dijo.
  • Ok, está bien, tú ganas, pase lo que tenga que pasar, solo déjame darme un baño y salgo.
  • Nooo. Así como estas, así desnúdate.
  • Nooo, como crees, tú mismo dices que sabes que hacía yo aquí con la persona que entre, solo déjame darme un baño.
  • Dije que no, ya… quítate la ropa de una buena vez.
  • Ok, será como tú quieras.

Se sentó en la orilla de la cama y comenzó a quitarse la ropa. Yo comencé a desabotonar mi blusa, me la quite, desabroche mi sostén e igual me lo quite, por último, desabotone mi falda y solo la deje caer.

  • Miren, miren… la putita no trae calzones. Así era, al encuentro con Misael, llegue sin nada de bajo, solo la falda. Por su parte el Roberto ya estaba desnudo y con la verga bien dura, la que se jugaba como masturbándose y relamiéndose los labios.
  • Ven cuñadita, acércate. Me acerque a él, y puso su mano en mi panochita la cual recién había depilado por la mañana para Misael, metió un dedo en mi cuevita y dijo:
  • Woao, estás mojada. Me tiro sobre la cama, abrió mis piernas y comenzó a comerme la cuca, lamia de arriba abajo e introducía su lengua en mi cuevita.
  • Pero mira, la zorra, ni condón usaron, tienes toda la leche adentro. (efectivamente al ser Misael de confianza, regularmente no usamos preservativo) aunque eso no le impidió seguir comiendo mi cuca.
  • Con lo caliente que estaba y el morbo por todo lo que me decía, no tarde en llegar a un orgasmo.

Después de un rato dejo de comerme la cuca y se subió a la cama así como estaba yo acostada se sentó sobre mi pecho y me dio a comer su verga, lo que hice con gran maestría, lamiendo desde la punta hasta la base, incluyendo sus huevos.

  • Pero que buena putita resultaste cuñadita, que bien sabes mamar verga.
  • Ponte de perrito, me dijo. Con tremenda mamada, estoy por venirme y quiero cogerte, contemplando ese par de ricas nalgas a las que siempre les he tenido ganas.

Así lo hice me coloque de forma que alce mi culo para que pudiera apreciarlo como él quería, me dio unas lamidas desde la cuca, hasta el culo y de un solo movimiento me ensarto la verga hasta topar sus huevos en mi cuca.

Así estuvo dándome rico por vario minutos, en los que no dejaba de repetir lo mucho que le gustaba mi trasero y las ganas que tenia de comérselo y cuantas veces se había masturbado imaginándose mi trasero, el cual porfi tenía frente a él. Yo disfrutaba al máximo, y contrario a lo que había dicho, no se vino, por lo que me pidió que ahora yo lo montara.

He de decir que montar yo al macho en turno, es de mis posiciones favoritas. Se recostó en la cama con su verga super dura, apuntando al techo, me monte y me fue ensartando, dándome mi tiempo a sentir cada centímetro que recibía y como mi cuevita se abría al recibir nuevamente a su huésped.

Cabalgándolo llegue a mi segundo orgasmo, justo cuando sentí igual como vaciaba su leche caliente dentro de mi vientre.

Me desplome en su pecho y nos dimos el único beso que hubo en esa sesión de sexo, un único beso, pero que duro casi por un minuto.

Me bajé y me dirigí ahora si al baño a darme una ducha. El espero a que yo saliera para entrar el e igual bañarse. Cuando salió, yo ya estaba vestida, se vistió igual, sin decir ninguna palabra salimos de motel, me llevo a casa, al bajar me dijo:

  • Se que estuvo mal, no me arrepiento, te deseaba mucho y fue una oportunidad que no creo se volviese a presentar si la dejaba ir. Ya no tengo el valor moral, para pedirte que dejes de engañar a mi hermano, eso ya queda de ti. Y se fue.

De momento, este es el relato… si lo desean, en otra parte, puedo contarle, lo que sucedió, cuando al entrar a casa le conté lo sucedido a mi esposo, el que ya me esperaba listo para probar lo que Misael había dejado dentro de mi cuca.

By: Aracely 💕❤️

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