Me sodomizo la chica del vestido negro
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Una noche estaba bebiendo unas cervezas y claro me fui mareandome cada vez mas y pensé en contratar una chica, lo pensé y mire en el móvil quien estaba disponible, había una rubia brasileña que me gustó su anuncio, decía que era activa y buscaba putas solo por eso ya me gustó y la llame, estaba cerca, así que no lo pensé mas y fui, me recibió con un vestido negro muy corto y tacones, hablamos un poco y fuimos al lío, era preciosa con unas tetas enormes, yo no podía más y me acerque a ella para empezar, me dijo que si queria ducharme primero y Le dije que si, me acompaño y lo hizo ella, pasando el dedicó por mi agujero me pregunto que si quería que me penetrara y Le dije que si muy nervioso, me secó y me llevó a su habitación, tenía un colchón grande y me acostó encima, ella se desnudo y madre mía lo que tenía entre sus piernas, nada menos que 26 cm de belleza, empezó a acaramelados y Le pedí que me dejara olersela, me sonrió y la acerco a mi cara, yo la coji con una mano no podía cerrar los dedos de gorda que la tenia y empezó a oler se la y que bien olía, a mujer y a puritano, me encantaba, luego me dijo que abriera mi boca y lo hice, dios mio que bien sabia su polla, se la chupete sin parar, disfrutando cada segundo de semejante milagro, después de un rato mamandole ella me abrió de piernas boca arriba y sin pensarlo me la metió, yo grite mucho, me dolía, mi culito no esta preparado para semejante rabo pero al mismo tiempo deseaba que la metiera más adentro, me pajeaba al mismo tiempo y no tarde mucho en correr me, solté mi leche con un placer que pocas veces había sentido, pero la cosa no quedó ahí, de nuevo me la metió en la boca y riéndose dijo ahora me toca a mi, wow se chupete como no lo había hecho nunca, chupando sin parar al tiempo que me decía puta, te tragaras toda mi leche y al rato se corrió una cantidad que nunca había visto, que rica leche, que espesa, que caliente, la saborea a sin prisa, como la puta que era, me la bebí toda, toda, nos despedimos no sin antes darle las gracias por haberme convertido en guarra, sueño con ella muchas veces, la mujer que me hizo suya, su putita tragadora
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