Me llamaron marica

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Mi tío convenció a mis padres para que me fuese a vivir un tiempo con su familia a una finca de campo, el quería que yo le diera una mano dándole el alimento a los animales todos los día, además me pagaría un sueldo y podría estudiar en un colegio que había en una vereda muy cerca de allí, yo ni corto ni perezoso vi la oportunidad de mi vida, la propuesta era super desde todo punto de vista y seria una experiencia genial, mi nombre es Rene.

Así fue que llegue a la finca [Primavera], propiedad de mi tío y entre a estudiar en el colegio comunal del aro ya que la vereda llamaba el aro, muy pronto me acople con la alimentación de los animales y demás quehaceres, solo que tambien fui enterándome de situaciones que se presentaban frecuentemente en la mansedumbre de la finca, esto por la amistad que hice con dos chicos hijos de un empleado.

Ernesto, Jairo y yo estábamos charlando en un corredor sentados cuando vimos entrar en uno de los cuartos a mi prima con el capataz y otro obrero, los chicos sonrieron con malicia y uno de ellos dijo que ahí iba la Marisol por una dosis de calmante para el culo, aprovechando que su padre estaba con el patrón en el pueblo, a lo que sorprendido pregunte que si con los dos y me dijeron riendo que hasta con tres la habían visto cogiendo en el rio, y me dijeron que la madrina de ella tambien se revolcaba con mi tío.

Con mucha curiosidad les dije que si íbamos a espiar y me dijeron que si quería ver fuéramos por la parte de atrás de la casa, los tres corrimos hacia alla y en efecto, mi prima que estaba muy buena le chupaba al capataz el chimbo bien empalmado que tenia el y el otro obrero le metía lengua entre las piernas abiertas, ahí no supe porque me fije mas en el cuerpo del capataz que en el de mi prima, mi prima estaba muy buena, aparte de ser muy bella, pero el cuerpo desnudo del capataz era algo que llamaba la atención.

Uno de mis nuevos amigos Jairo, muy atrevidamente se saco su pene templado y empezó a masturbarse delante de mi y del otro chico, no supe que decir y quede anonadado y mas aun cuando le dijo al otro que estaba conmigo que se lo mamara, este me miro a mi pero como si ya fuese de costumbre bajo su cabeza y empezó a chupar, de un momento a otro me vi en una situación que no esperaba nunca, tan cerca de mi un chico le estaba chupando la verga a otro chico y a escasos metros, dos hombres muy fornidos y maduros estaban de fiesta con mi prima.

No sabia que hacer pero yo tampoco era de hielo y eso me produjo de fijo la erección, veía a mi prima pegada a la verga del capataz chupándola con tanto gusto y a mis amigos disfrutando tambien que mi respiración se acelero, Ernesto lo advirtió y me paso una mano sobre la pantaloneta sin decir nada palpándome las nalgas, no se porque no reaccione sino que me deje y luego me bajo un poco la pantaloneta y me acaricio el pene mientras yo le miraba.

Eso era loco, Jairo me tocaba los testículos y por debajo hasta el culo y eso me gustaba, yo miraba al capataz y a mi prima, porque aquello me hechizaba, y Jairo me tomo una mano e hizo que le agarrara su miembro mientras Ernesto le chupaba la punta, yo nunca había imaginado hacer algo así y me vi involucrado y allí estaba, el obrero se desnudo para penetrar a Marisol y tenia un cuerpo inmenso y espectacular, su chimbo era grande y bien formado y ocurrió lo que no esperaba, el mismo capataz se lo agarro y masajeandolo un poco lo puso entre las piernas de la chica para penetrarla.

Waoo el mismo capataz le agarro el chimbo al obrero sin pudor y le ayudo con toda normalidad, rayos lo mismo estaba haciendo yo, el chimbo de Jairo era genial también aunque fuéramos chicos, senti que Jairo acariciándome por debajo me empezó a meter un dedo por el ojete del culo, no se pero se lo permití y me deje como si me hiciera un favor, incluso me baje aun mas la pantaloneta, pero hay jueputa cuando volví a mirar a los obreros con mi prima, sorpresa! El obrero le estaba chupando la verga al capataz mientras le daba tambien a mi prima.

La calentura subía a cada momento, no pude evitar imaginarme en la posicion del obrero acaso sentía algo bueno o sabia sabroso el chimbo? Parecía que si por la aptitud que lo hacen, senti entonces que el dedo de mi amigo había entrado en mi culo, a el le gustaba y yo sentía algo muy bueno tambien, entonces quiso hacerme con dos dedos y eso si que me gusto y mucho, logro que templara mas mis nalgas y pusiera a toda su disposición mi culo, empece a sentir muy rico y de un momento a otro, hice espacio con Ernesto y empece a lamerle el chimbo y luego termine chupándolo y se sentía bien, pero no se si por saber de que se trataba me daban mas y mas ganas de seguir chupándolo hasta tenerlo todo dentro de mi boca.

 Miraba el chimbo del capataz y rayos como deseaba tenerlo en mi boca, jueputa si yo no soy marica me dije, pero esos dos dedos en mi culo me estaban trasportando, no se como pero obedeciendo a un impulso me puse de pie diciéndole a los chicos que nos veíamos luego y me fui corriendo del lugar, cuando estuve aparte sentía que estaba todo sonrojado de lo caliente, parecía con fiebre y sentía en mi culo la sensación de los dedos de Ernesto, mi culo parecía violado y lo peor lo sentía ansioso.

Pasaron varios días y yo no dejaba de pensar lo sucedido, parecía que continuaba la prima revoloteando de un lado a otro y con uno y otro, yo trataba de no pensar en ello y no mirar, mis amigos me saludaban de pasada y no mas y cuando entre a estudiar me di cuenta que había dos sedes y una era para las chicas y otra para solo chicos, así que iba a estudiar en una sede solo de varones, eso si los maestros que en comienzo imagine regordetes,bajitos y muy viejos, nada de eso, por el contrario eran maestros de gran talla y muy fuertes, parecían maestros pero de gimnasio o algo así.

Pasaron dos semanas y todo parecía ir bien, solo me atormentaban mis deseos y emociones, no sabia con seguridad lo que quería en mi vida, la imagen de ese maldito capataz me atormentaba mas que todo lo demás, y volvió a suceder algo inesperado, la verdad no se como me vi sin el pasaje completo para regresar a la finca y me toco caminar, ya había recorrido por ahí un kilómetro cuando de un carro alguien me llamo, mire y era Silvio el profesor de física, me pregunto que a donde iba y se ofreció a llevarme, como siempre en esos casos hablamos por conocernos, y cuando le dije el nombre de la finca donde vivía se alegro diciendo que allá tenia un amigo que trabajaba como capataz.

Basto solo eso para que se activaran mis sentidos, me pregunto si lo conocía y le respondí que si y no se pero intuyendo algo añadí que era muy travieso, el profe me miro de tal modo que me hizo sonrojar, luego miro al frente y con una mano se apretó el bulto entre las piernas, eso me uso nervioso pero ya íbamos llegando entonces me dijo que saludara al capataz de su parte y que el sabia donde lo extrañaban, le di las gracias y al bajarme del coche me dijo que el me podía traer de nuevo y se despidió acariciándome la cara y sonrió.

El profe se fue pero al instante paso otro carro y alguien me grito  maricaa, al llegar me cambie y me puse mi pantaloneta y así en chanclas fui a alimentar los patos, pero en el camino justo vi al capataz, me acerque y le dije sobre mi profesor de física y el riendo me pregunto que como me parecía mi profesor y le respondí que agradable, me pregunto de nuevo que porque la cara y le dije que estaba molesto porque alguien me había llamado marica, jajaja se rio y acercándose me abrazo, sus brazos enormes cambiaron mi estado de animo y me senti indefenso como una paloma acariciado por un enorme gorila.

Luego sentándose en una silla me sentó sobre sus piernas mientras me hablaba, yo no hice nada y senti que me dio un par de besos en la mejilla, me rodeo con su brazo por la cadera y luego subió su mano dentro de la camiseta hasta mi pecho, me pellizco suavemente las tetillas haciéndome estremecer, fue cuando senti lo empalmado que estaba el y lo mire a la cara y el como si nada y con confianza me dio un beso en los labios, yo me limpie con la mano suavemente y el diciéndome que si me decían marica no era un insulto sino un halago me beso de nuevo los labios y la mejilla, lo mire y mire su bulto entre las piernas.

Umm te gusta quieres verlo, te gustaría tocarlo? No dije nada y acariciándome con la mano que acaricio mis tetillas la bajo y la metió por la pantaloneta hasta tocarme el pene y los testículos, yo estaba sonrojado y sentía un fuego por dentro que no podría explicar, el capataz bajo un poco mas la mano hasta tocar mi culo y agarrandome una mano me la coloco sobre su bulto, recordé como le había chupado el chimbo el obrero y lo palpe en mano, mi respiración se sentía y el sonreía, entonces se saco su chimbo grande, venoso, rosado, y templado para que yo se lo manoseara, eso hice y me gusto mucho.

El capataz me beso de nuevo en los labios y luego con su lengua me lamió por el cuello y las orejas, yo ya estaba era pensando en meterme su verga en la boca, quería chuparla y saborearla esa verga llamaba mi boca, yo mismo me termine de sacar la pantaloneta y el pudo tocarme y apretarme las nalgas, me gustaba que hiciera eso, así termino por meter sus dedos en medio de las nalgas y jugando en la entrada de mi culo, jugaba a meterme los dedos y mas ganas me daban que lo hiciera, sus dedos eran grandes y los podía disfrutar donde nadie mas lo hacia.

El capataz se unto un aceite en sus manos que olía como a cereza y senti en mi culo como entraba uno de sus dedos y después el otro, me retorcí de gusto y me los metió de tal modo que le pedí que me los metiera mas, abrí mis piernas y el parecía darme gusto, por un momento enloquecí y luego exhausto yo mire su verga y me prendí de ella como de un manjar, se la chupe y se la chupe disfrutando cada milímetro y cada pasada de lengua, me encantaba esa verga deliciosa en mi boca me enloquecía, por un momento pensé en quien me había llamado marica y me dije sii que rico me siento como una maldita nena, rayos que rico sienten los maricas.

El capataz como conectado conmigo me agarro la cabeza y me beso en la boca esta vez de lleno con su fabulosa lengua, yo ya estaba en otro mundo y le correspondí chupando su lengua, su sola lengua llenaba mi boca y la sentía muy rica y me dijo que para no ser puta lo hacia muy bien, yo sonreí entonces el me volteo y me sentó sobre su vientre, su experiencia la puso en practica y luego de untarme ese aceite delicioso me penetro el culo despacio hasta llenarme por completo todo el culo, no pude soportar tanto placer sin embargo empece a menear mi cadera, le gusta? Le pregunte y me respondió que me parecía a la puta de sus sueños.

Ese hombre sabia lo que hacia y yo me sentía feliz, y como podía sentirme feliz si era un hombre? Hay hueputa eso es lo mejor, no es un simple hombre sino un machote y me hacia sentir como debía ser su nena su maldita nena ansiosa de su verga. Jajaja al mirar al horizonte descubrí que mis amigos estaban espiando y me anime mas y con mas ganas me moví sobre el vientre de mi bello capataz, imagine como nos veían a los dos desnudos yo abierto de piernas sobre su chimbote, mi voz se me rasgaba sintiéndome como el quería hacerme sentir, me besaba una y otra vez y yo le correspondía, marica? Si marica.

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