Me Cogí A Mi Sobrina – I

Hola. Mi nombre es Arturo. Actualmente, tengo 45 años. Este es mi primer relato. Les contaré cómo inicié una relación con mi sobrina Andrea.

Les cuento cómo es físicamente, es de piel blanca, ojos marrones, pelo castaño, pero lo que más me llama la atención son sus pechos, son muy grandes para su edad, que en ese entonces tenía 18 años.

Todo comenzó en el año 2020, cuando llegó la pandemia a nuestro país. Todo pasó un día de fin de semana, estaba aburrido y para distraerme, me puse a hacer la limpieza de mi cuarto. En eso, mi sobrina Andrea llega de la casa de una amiga y se acuesta en la cama de mi mamá y se me ocurrió decirle que me ayudará con la limpieza de mi cuarto que yo luego le prestaría mi PC. Ella me dijo que sí. Ya estábamos por terminar de limpiar el cuarto cuando yo le pregunté a Andrea. Tú, cuando tuviste relaciones con tu ex, eras virgen. Ella me dijo que si – en eso pasó por mi mente, que me la tenía que coger, empiezo a armar mi PC. Le digo, Andrea, ya está lista la PC. Gracias por ayudarme, no hay de qué, tío Arturo. Ella se sienta en la silla y abre su Facebook. Yo le digo, Andrea, te voy a dar unos masajes en …… tus hombros. Gracias, tío.

Empieza a bajar mi mano izquierda hacia una de sus tetas. Ella no me decía nada, seguí hasta tocarle su pezón, ella solo miraba su Facebook. Hay, pare un momento busqué otra silla para sentarme a su lado, en eso empiezo a bajar y sobarle su vagina, ella tenía unos pantalones. ¿Le dije, Andrés, te gusta? Ella me dijo que no, que esto estaba mal porque somos familia.

No te preocupes, nadie tiene porque enterarse será nuestro secreto. En eso le sacó unas de sus tetas y empezó a chupársela. Ella solo me decía qué sabroso tío. Mientras le bajaba el cierre de sus pantalones, escuchamos que alguien abrió la puerta de la calle. Me separé de ella rápidamente.

Eran mis otras 2 sobrinas. Hola, tío que hacen nada, les digo aquí con tu hermana que me ayudó a limpiar mi cuarto y le presté mi PC. Luego ellas se fueron, pero ella me dijo que mejor no siguiera porque podía venir alguien más. Le dije que está bien, le di un beso, le dije que no tenía que decirle a nadie lo que habíamos hecho. Ni siquiera a sus hermanas. Hasta aquí esta primera parte, luego les contaré de cómo hicimos el amor sin que nadie nos molestara.