Masturbándome con el consolador de mi madre

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Hace unos días mientras mi padre trabajaba y mi madre salió de viaje y yo volví a los cajones de su recamara, esta vez buscando otra cosa… la película ya la había visto demasiadas veces y bueno… A diferencia de aquella ocasión en encontré la película de la triple penetración que les platique en “mis inicios en la masturbación” yo ya no soy virgen desde hace varios años y hace ya varios meses que no tengo relaciones sexuales, por lo tanto ahora mis necesidades son otras.

Me levante temprano el viernes 22 de Abril de 2005, lleve a mi mama para que se encontrara con mis abuelos, ya que irían los tres al viaje, una noche antes había yo estado calentándome leyendo relatos en esta página, así que me urgía que se fueran para regresar a la casa y masturbarme, una vez que se fueron me fui a mi casa, me encerré, me desnude dejando la ropa tirada por todo el pasillo, había andado muy caliente en los últimos días, la falta de actividad sexual me hacia ponerme caliente casi con cualquier roce de mi cuerpo y sentía la necesidad de masturbarme en serio, de gozar, que aunque a estas fechas lo vengo haciendo casi diario antes de dormir, tengo que ahogar mis gemidos para no ser descubierta por mis padres, y tenia ya varios días que no me sentía totalmente satisfecha.

Una vez que estuve desnuda entre al cuarto de mis padres y empecé a buscar pero, ahora no donde yo sabía que estaba la película busque en otros cajones, para mi maravillosa suerte de ese día en el segundo cajón que abrí encontré una bolsa negra “bastante sospechosa” con una cajita adentro, la abrí y descubrí que mi búsqueda había fructificado, encontré un pene de 17 cm., bastante grueso, de velocidades y venudo como un pene real, la diferencia entre este y uno real es que no tenia un hombre detrás de él y nunca pierde su erección, lo saque de la caja, lo acaricie mientras mi temperatura subía cada vez mas, la tocarlo, al sentirlo, descubrí entonces que vibraba y además que es de velocidades.

Me fui a mi cuarto que ya había yo dejado preparado para la sesión de masturbación que me iba a hacer, claro en mis planes no estaba contar con tan lindo acompañante, saque un condón que siempre traigo en mi bolsa por aquello de una buena sesión de sexo, siempre soy precavida. Empecé a tocar el pene como si estuviera masturbándolo, lo chupe, lo bese, lo mame y le puse el condón con la boca, entonces me pince las tetas, soy de esas chicas que nos encanta que nos muerdan los pezones, esa sensación me encantaba, mi vagina estaba muy húmeda, la acaba yo de depilar completamente un día antes, yo volteaba y veía como mi vagina brillaba de su humedad, entre a Internet en búsqueda de fotos, relatos o situaciones de sexo, con el único fin de acompañarme, lo prendí a la velocidad mas baja y empecé a pasarlo por todo mi cuerpo, por mis tetas, mis labios vaginales, hasta que encontré mi clítoris y me centre completamente en él…lo estimule hasta que casi me vine. Me detuve antes del orgasmo, quería seguir disfrutando.

A pesar de que no soy virgen, siempre que tengo relaciones me duele mucho la penetración, tal vez soy estrecha, no sé, entonces me acosté en la cama, abrí mis piernas al máximo y puse el pene en mis labios vaginales y empecé a bombear en mi entrada, lentamente, metí solo la cabeza y lo saque, empecé el mete saca, cada vez lo metía mas y lo dejaba mas tiempo dentro, despacio, lento, con ritmo, mientras que yo lo apretaba con mis paredes vaginales, mis gemidos eran impresionantes: “aaahhh!, mas! así! que rico!, era como tener un pene de verdad dentro de mi pero manejándolo a mi antojo, mientras lo tenia dentro empecé a subir la velocidad, lentamente, hasta que llego a su máxima velocidad, lo deje así, vibraba impresionantemente, mientras las pinzas se encargaban de mis tetas, una mano movía el pene y la otra estimulaba mi clítoris, ahí logre el maravilloso orgasmo múltiple, parecieron tres juntos, grite: aaahhh!!!, masss!! aassii!!, me estire, pero no saque el pene de mi vagina, seguía ahí a su máxima velocidad entonces empecé a bajar la velocidad gradualmente igual que cuando la subí, entonces con una mano manipulaba el pene y con el otro jalaba las pinzas de mis tetas sentí un dolor muy rico ahí logre otro orgasmo, mis gemidos eran maravillosos, por fin los pude gritar sin temor de ser escuchada, grite, me gritaba a mi misma que era una puta, una zorra… me encantaba sentirme cojida.

Me saque el pene, lleno de mis jugos lo limpie con la lengua como dándole una rica mamada, lo limpie bien, lo metí en su caja, lo metí en la bolsa y lo deje en el cajón, en su lugar, me metí a bañar ya que el clima ha estado muy caliente y con todo lo que había pasado estaba toda sudada además debía ir a una entrevista de trabajo, mientras me bañe me masturbé solo tocándome el clítoris, tuve otro orgasmo, Salí, me arregle y me fui a la entrevista con una sonrisa de oreja a oreja, había disfrutado de la masturbación mas que nunca.

Ahora que lo recuerdo me parece como un sueño pero sé que fue realidad todo lo que aquí escribí sucedió y lo disfruté riquísimo como espero que lo hayan disfrutado ustedes al leerlo, ahora solo me quedan dos opciones: esperar a estar sola para volver a utilizar el juguete de mi mamá o mejor aún comprarme uno para disfrutar cuando yo quiera.

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