Los encantos de mi hermana

📋 Lecturas: ️8058
⏰ Tiempo estimado de lectura: 2 min.

Como ya sabéis, desde muy joven, desnudaba a mi hermana, mientras dormía, para verle su culo y acariciarlo pues era mi obsesión desde el día que se lo vi por casualidad, por primera vez.

Entraba en su habitación, y solo la desnudaba si estaba boca abajo o de lado, de espaldas al filo de la cama, pues solo quería ver su delicioso culo ( ! ). Con el paso de los años, y después de ver una revista de chicas desnudas que me enseñó un amigo, comencé a desnudar a mi hermana, dándome igual la postura que tuviese mientras dormía. Pues ya deseaba ver sus tetas ( . )( . ), que eran firmes y grandes, con sus areolas rosadas y coronadas por dos deliciosos pezones. Por ahí empecé, hasta que poco a poco también le bajaba las bragas para ver su jugoso y peludito coño (Y).

Deseaba que llegara el verano para desnudarla y recorrer su cuerpo con caricias y besos. La primera vez que vi su coño, fue también por casualidad. Era verano, y sacábamos los colchones al salón para dormir más frescos. Ya la había desnudado y disfrutado de su culo, acariciándolo y besándolo. Fui al servicio, y al volver, mi hermana estaba boca arriba, como no me dio tiempo subir sus braguitas cuando le desnudé el culo, estaban un poco bajadas y se le veía el principio de los pelitos y de su coño. No supe como reaccionar en ese momento, por lo que la vestí y me eché a dormir.

Me desperté ya de madrugada, y mi hermana seguía de la misma postura. Recordé la visión de su coño y poco a poco bajé sus braguitas, haciendo aparecer un triángulo de pelitos negros, los cuales tapaban una cueva del placer jugosa y deliciosa. Comencé a acariciarlo, pasando mis dedos entre sus labios vaginales y encontrando un botoncito, (que luego supe que se llama clítoris).

Ya disfrutaba de todos los encantos de mi hermana. Con el tiempo pasé de las caricias a besar, chupar y mamar de sus tetas y a pasar mi lengua por su coño. La primera vez casi me corro con solo dar mi primera lamida a su coño. Sabía delicioso, pues era mi primer coño, unido a que era el de mi hermana mayor.

Mis amigos presumían de que sus hermanas ensayaban con ellos como besar. Yo me callaba, que ensayaba con mi hermana como hacer feliz a una mujer en los prolegómenos con caricias y besos.

Lastima que ella no lo disfrutaba, debido a su sueño, pero yo estaba en la gloria, cuando pasaba mi polla entre las tetas de mi hermana, entre las nalgas de su culo o entre los labios vaginales. Así estuve durante varios años, hasta que se casó, pero incluso estando de visita en su casa, he podido disfrutar de los encantos de mi hermana.

Compartir en tus redes!!
Sevilla1972
Sevilla1972
Artículos: 98