Los amigos del primario de mi esposa – I, II, III, IV

Hola comunidad. Vuelvo a escribir después de un tiempo porque no tenía nada nuevo que contar. Los que han leído mis relatos saben cómo vivimos la vida sexual con mí esposa. Ella tiene novio, Ignacio, desde hace más de 5 años, y ocasionalmente se junta con otros amigos para hacer orgías.

En esta ocasión les contaré que ha sumado un par de amigos a sus salidas de puta, Sergio y Diego.

Todo comenzó hace un par de meses cuando se encontró con una ex compañera de la primaria, y ella la agregó a un grupo de whatsapp de amigos del primario.

Una vez al mes se juntan a cenar en alguna casa o restaurant. Rosana fue a la primera cena en un restaurant donde se reencontró con varios de sus ex compañeros, entre ellos Diego y Sergio. Me contó que cuando eran niños a ella no le caía bien Sergio porque era muy molesto y que con Diego tenía una relación de compañeros de curso y nada más, nunca fueron amigos. Pero esa noche, después de años ambos le cayeron bien, incluso en la mesa se sentó al lado de Sergio, y Diego al lado de Sergio. Charlaron entre todos, la pasaron muy bien recordando los días de colegio y contando sus vidas actualmente. Más allá de eso, Sergio cuando tenía oportunidad le decía cosas bajito a Rosana, como que estaba muy linda, que le quedaba bien el pelo corto y cositas de ese tipo.

Tipo una de la mañana se terminó la reunión y Sergio se ofreció a llevar a Rosana a Diego y dos chicas más. Llevaron a las chicas y Rosana quedó sola con ellos. Pararon en un kiosco, Diego bajó a comprar y Sergio le pidió a Rosana que se sentara adelante.

Diego volvió a la camioneta y comenzó a hacer chistes que lo habían mandado atrás. Ahí ambos, que estaban de acuerdo, comenzaron a tirarle onda a Rosana con todas las ganas. Le hacían chistes con doble intención y ella respondía con risas. En un momento Sergio, entre risas, le acarició la cara y ella le dijo que no sea grosero porque ella es casada. Se reían y Diego desde al asiento de atrás comenzó a hacer lo mismo. Sergio, más directo, le acarició las tetas. Rosana les pidió, en chiste, que no sean atrevidos con una mujer casada. Diego se había bajado el pantalón y le dijo, mirá lo que tengo para la mujer casada. Ya tenía la pija bien parada y a Rosana le gustó porque la tenía afeitada. Ella le dijo que era un asqueroso pero que tenía una pija muy linda. Sergio estacionó la chata en una zona oscura y también se bajó el pantalón. También la tenía parada pero peluda. A Rosana no le gustan las pijas peludas, las prefiere bien afeitadas o con el pelo recortado.

Rosana les dijo: ay chicos, que calientes los puse! Tanto les gusto?

Diego le dijo que si, que los volvió locos por lo hermosa que es y por la cola tan paradita que tiene.

Sergio propuso de ir a su departamento (es divorciado) pero Rosana no aceptó porque ya era tarde y me había dicho que volvería temprano. Pero organizaron para el jueves siguiente para juntarse los tres. (Los viernes Rosana se va a dormir con el novio por eso con estos chicos se junta los jueves).

De todas formas los chicos le pidieron que les regalara un pete cosa que Rosana hizo muy gustosa. Primero se la chupó a Sergio a quién le pidió que se afeitara la pija o se recortara el pelo. Igual se tomó su leche. Mientras chupaba Diego preguntó que tal la chupa y Sergio le dijo que era una profesional, muy puta. Cuando acabó con Sergio, éste le dijo: hija de puta como chupás la verga, pedazo de culiada. Rosana agradeció y le dijo que tenía una leche muy rica, y que iba a probar si Diego también la tenía rica, y se fue al asiento trasero, y se la chupó a Diego.

Diego le acariciaba el pelo y le decía: culiada sos un sueño, chupame la pija todos los días hija de puta, que suerte tiene tu marido de tener una puta como vos todas las noches. Sergio dijo: bueno el jueves que viene la tendremos nosotros y ojalá se haga costumbre gorriarlo al marido. Rosana les dijo que eran unos tontos y siguió mamando. También se tomó su leche y quedó enloquecido por las habilidades peteras de mí esposa. Luego la llevaron a casa y al jueves siguiente se juntó con sus nuevos machos. Armaron un grupo de whasapp y están todo el tiempo en contacto. El trío que hicieron se los cuento en el próximo relato.

PARTE II

Hola a todos. Les voy a contar el primer trío de mi esposa Rosana con sus amigos del primario.

Como conté en el anterior relato, Rosana se reencontró con sus compañeros del colegio primario y pintó onda con Diego y Sergio, a los cuales les regaló una mamada.

Cuando llegó a casa yo me desperté, me saludó y me dijo que se iba a lavar los dientes. Salió del baño y le pregunté: te chupaste una pija? Ella sonriendo me dijo que había chupado dos hermosas pijas.

Se acostó, comenzó a pajearme y contarme todo lo que narré en el anterior relato. Y me anticipó que el jueves siguiente haría un trío con ellos. Me hizo una hermosa paja y al final se metió mí pija en la boca y se tomó toda la leche.

Para la fiesta con sus amigos compró portaligas negro, una pollera negra y una camisa roja.

De casa salió vestida como siempre, calza, remera y zapatillas, diciendo que iba a cuidar a los abuelos que dice cuidar, el jueves porque la otra chica no iba.

Aclaro, Rosana los viernes pasa la noche con su novio Ignacio, y en casa, para nuestros hijos, dice que va a cuidar a unos abuelos, y las noches que sale fuera de los viernes dice que va a cubrir a la otra señora que los cuida.

Esa noche, aprovechando que su novio estaba de viaje por cuestiones de trabajo, fue a cambiarse a su depa. Me pasó un par de fotos y estaba muy hermosa y puta. Labios pintados de rojo, camisa roja, pollera negra apenas abajo de las rodillas, portaligas (no se puso tanga) y sandalias negras tacos altos. Muy puta realmente.

De ahí se fue al departamento de Sergio.

Llegó, los chicos se sorprendieron de lo bella que estaba. Diego le dijo: Rosana por favor no podés ser tan bella! Sergio le dijo que era una potra divina. La saludaron con un beso en la mejilla cada uno y Rosana les dijo que eran muy tímidos, entonces Sergio le dijo que los excitaba mucho verla chupando sus pijas con los labios bien pintados como los tenía y no querían que se le vaya el lápiz labial

Rosana tomó su cartera, sacó el lápiz labial y les dijo que se podía pintar los labios todas las veces que fuera necesario.

Entonces Diego le comió la boca con un beso, Sergio comenzó a acariciarle el culo, Diego le desprendió la camisa y comenzó a besarle las tetas. Sergio le levantó la pollera y Rosana con sus manos acariciaba sus pijas que ya estaban bien paradas.

Le sacaron la camisa y la pollera, y la llevaron a la cama. Diego siguió besando las tetas de Rosana y Sergio le regaló una hermosa chupada de concha, luego se colocó un preservativo y se la metió hasta el fondo de una, fuerte y firme. Le pegó una terrible cogida. Mientras Diego le metió la pija en la boca a Rosana y la cogió igual de fuerte que Sergio lo hacía por la concha.

Ella estaba entregada totalmente al placer de ser culiada fuerte, tenía los ojos cerrados y disfrutaba al máximo cada embestida en su concha y su boca. Pasado un momento cambiaron de posición. Diego se colocó un preservativo y comenzó a darle por la concha y Sergio por la boca igual de fuerte. Ella los escuchaba que decían que se las aguantaba muy bien a las pijas y que era muy puta.

Diego le acabó en las tetas y Sergio en la cara. La dejaron cubierta de leche y se relajaron. Rosana se levantó y Diego le dijo, bañate puta de mierda si te viera tu marido como estás llena de leche de machos. Sergio le dijo que no se la imaginaba tan puta. Rosana les pidió que se portaran bien porque es una señora casada.

Pidieron pizza para cenar. Cenaron muy distendidos, los chicos estaban desnudos y Rosana con el portaligas. Sergio dijo que quería probar la cola de mi esposa. Fueron a la cama, Rosana se puso en cuatro y le comenzó a chupar el culo. Diego se la metió por la boca. Después de un rato Diego propuso la doble penetración. Rosana se sentó sobre él y Sergio se la metió por la cola y le daba firme. Después cambiaron de posición y Diego disfrutó del culo bien abierto de mi mujer. También la culió fuerte. Y para finalizar ambos le acabaron en la cara.

Quedaron exhaustos los muchachos. Rosana se fue a duchar, luego Diego se sumó a la ducha y le chupó la concha. Salieron del baño y Diego siguió chupándole la concha mientras Sergio se bañaba.

Sergio preparó café y Diego le hizo tener un hermoso orgasmo chupándole la concha.

Disfrutaron el café, charlaron un rato hasta que Sergio recuperó la energía y le metió la verga por el culo a Rosana en el living. Diego se exitó y se la metió por la boca. Le dijo que no chupe, que él le iba a culiar la boca a su antojo. Rosana muy sumisa y puta abrió la boca y dejó que se la cogieran con total firmeza. Sumado a que Sergio también le daba fuerte por el culo. Le llenaron de leche la boca y el culo y terminó la fiesta. Rosana se volvió a bañar, y los chicos la trajeron hasta la esquina de casa.

Cuando entró me despertó y como siempre me masturbó muy despacio y suave, me contó lo que acabo de narrar, me hizo tener una hermosa acabada en su boca y nos dormimos abrazados como siempre.

Ha disfrutado de un par de tríos más con los chicos, y creo que se hará una costumbre muy placentera para ella.

PARTE III

Hola, comunidad:
Vuelvo a compartir con ustedes un relato de una locura que hicimos con mi esposa, porque no fue una aventura, sino una locura, un delirio. Después de hacerlo, nos dimos cuenta de lo que ambos arriesgamos. Pero a veces el deseo es más fuerte.

Ella se ha reencontrado con dos excompañeros del colegio primario, Diego y Sergio, con los que comparte tríos un par de veces al mes, generalmente los jueves por la noche.

Ella me contaba que los chicos la trataban como a una terrible puta, la insultaban todo el tiempo, pero esa situación la ponía muy cachonda. Yo le dije que me gustaría verla follando con ellos.
La situación se dio porque Sergio, que es divorciado, le ha dado una copia de las llaves de su departamento a Rosana, entonces ella me sugirió que un jueves en que ella saliera con los chicos a una juntada del grupo del colegio, yo me fuera al apartamento de Sergio y me escondiera para verlos tener relaciones sexuales. Luego, cuando la llevaban a casa, yo aprovechaba para salir. La idea nos causó gracia y nos pareció una locura, pero, como escribí antes, la calentura fue más fuerte.

Hace un par de jueves, los compañeros del colegio se reunieron en un restaurante para despedir el año, y yo me fui al piso de Sergio, en contacto permanente con Rosana.
Es un piso bonito, con dos dormitorios, el principal con una cama de matrimonio y un espejo grande en la cabecera, y el otro con dos camas pequeñas, y en diagonal al dormitorio principal. Elegí meterme bajo una de las camas para ver todo (era una locura, pero me excitaba mucho).

A las dos de la mañana me escribe Rosana para decirme que ya iban para el piso. Ella llevaba unos vaqueros negros y una blusa azul, nada extravagante ni llamativo.
Cuando oí abrir la puerta del ascensor, me escondí bajo la cama.

Escuché que llegaban, oí que uno decía: «Qué buena culada te vamos a pegar, hija de puta». Rosana dijo: «Che, atrevido, soy casada». El otro respondió: «Casada, pero muy puta y culona».
Comenzaron a hablar bajito y Rosana gemía. Después de unos minutos, entraron en el dormitorio. Rosana ya estaba desnuda y los chicos llevaban puestos los bóxers, pero con las vergas bien firmes.
Sergio la sentó en la cama y le dijo que le chupara la polla bien. Diego se puso a su lado y le dijo lo mismo. Rosana se dividía entre ambas vergas. Los chicos le decían: «Así, culona, chupa bien, puta de mierda, hija de puta. Le vamos a poner unos terribles cuernos al pajero de tu marido para que sepa lo puta que eres».

Diego dijo: «Ponte de cuatro, gordita, que te voy a chupar el culo y te voy a reventar». Rosana obedeció y le dijo: «Chúpame bien, papito». Él le contestó: «Como te lo chupo, siempre puta».
Sergio seguía recibiendo una mamada y la insultaba.
Luego, Sergio le dijo a Diego: «Culiémosla por el culo a esta puta». Diego dijo: «Dale, ya tiene el ojete bien lubricado para recibir dos pollas».

Sergio se acostó y le dijo a Rosana: «Ven, putona, siéntate en mi verga, con ese culo tan hermoso que tienes». Rosana les decía: «Ay, chicos, soy una señora seria, no sé si está bien que me metan esas bellezas en el culo». Los chicos se reían y la insultaban con ganas. Rosana se sentó sobre la verga de Sergio e inclinándose sobre él, recibió también por su culo a la pija de Diego.

Diego le pegó en el culo y se la comenzó a meter. No tuvo mayores problemas mi esposa en quedar ensartada por dos pollas en el culo. Gemía llena de placer y los chicos dejaron de insultarla para tratarla con dulzura. Le decían: «Gordita, qué lindo es tenerte así, eres hermosa», y la besaban y la acariciaban; era romanticismo puro. Comenzaron a follar fuerte y ambos le llenaron el culo de leche. Diego acabó primero. Se relajaron, le dieron un par de chirlos en el culo y le dijeron que era la puta perfecta.

Rosana fue al baño. Sergio fue a la cocina y fueron al salón a tomar cerveza. Charlaron un rato de cosas triviales. Y, de repente, Diego dijo:
—Bueno, quiero ponerle un poco más de cuernos al pelotudo de tu marido, chupame el pene, culona de mierda. Sergio dijo que le iba a chupar el coño. Yo oía que Diego la insultaba y escuché un par de chirlos (luego Rosana me dijo que le había dado dos cachetadas suaves mientras ella le chupaba). Luego escuché que Sergio le dijo: «Acómodate en el sillón, así te doy por el coño».
Sergio le dio por el coño y Diego por la boca. Los tres gemían y la llenaron de leche. Yo no me atreví a salir de debajo de la cama y no pude ver nada, solo oír.

La verdad es que estaba extasiado, quería masturbarme, pero no quería moverme para no hacer ruido. Me encantaba la situación porque notaba que a Rosana le gustaba que la trataran así, como a una sucia puta.

Terminada la faena, salieron para llevar a Rosana y yo aproveché para masturbarme en el baño (acabé de inmediato) y me fui a casa. Llegué un momento después que Rosana. Ella se estaba bañando y yo ya estaba de nuevo empalmado. Cuando salió, me hizo una buena mamada y, cuando se calentó, nos dimos cuenta de lo que habíamos hecho. Fue una locura total, la disfrutamos mucho, fue una situación extremadamente excitante, pero no sé si lo repetiría. Aunque para los que disfrutamos teniendo cuernos, ver a nuestras esposas follando con otros tíos es lo mejor que nos puede pasar.

Me gustó el trato que le dieron: putearla como a una terrible puta y después mimarla como a una reina. Entendí por qué a Rosana le gusta eso.

PARTE IV

Hola comunidad, les contaré la juntada que hicimos en casa con mí esposa y sus compañeros del primario.

Cómo ellos se juntan una vez al mes, a veces en alguna casa y a veces en algún restaurante, le dije a Rosana que se juntaran en casa. Hacíamos un buen asado y de paso conocía a sus compañeros y lógicamente a sus dos amigos de tríos, Sergio y Diego.

Organizamos para un jueves, nosotros compramos todo y después dividimos gastos. Fueron en total 18 personas. Un quilombo la casa jajajaja. Pero la verdad que la pasamos muy bien, nos divertimos mucho, charlamos, hubo karaoke. Una excelente reunión dónde yo me sentí uno más del grupo.

Los invitados comenzaron a irse y yo charlaba con los machos de mí esposa, que se quedaron hasta el último, obvio.

Durante la reunión no hicieron nada fuera de lugar que pudiera llamarle la atención a los demás amigos, fueron muy correctos.

Bueno, quedamos en casa Diego, Sergio, Rosana y yo, conversando y tomando cerveza. Hasta que yo dije de irme a dormir. Entonces Sergio dijo que ellos se iban y yo les dije que no había problema, que se quedaran charlando con Rosana, que por mí se amanecieran conversando, yo no tengo problemas les dije. Rosana dijo, yo no tengo sueño y la noche está hermosa. Los saludé, les agradecí su presencia y que volveríamos a hacer otro asado. Y me fui al dormitorio.

Rosana me acompañó, se sacó la bombacha y el corpiño. Estaba vestida de musculosa rosada y pollera blanca, nada provocativa. Nos besamos, me dio un beso en la pija y se fue a disfrutar de sus amigos.

Yo salí atrás de ella y me quedé en la penumbra de la casa, pero podía ver lo que pasaba en el quincho. Rosana llegó, se paró entre ambos que estaban sentados y dijo, listo, esperemos un ratito a que se duerma y le ponemos unos hermosos cuernos. Ellos le metían mano por debajo de la pollera y le decían que me iban a convertir en el rey de los cornudos.

Los chicos se comenzaron a sacar la ropa y Rosana les dijo que esperen un ratito. Esperaron unos 5 minutos y Rosana dijo voy a ver si se durmió. Yo corrí al dormitorio y me acosté dando la espalda a la puerta. Sentí que abrió la puerta, escuché a Sergio que decía que ya estaba dormido. Rosana se acercó a mí, y salió diciendo que estaba dormido. Sergio dijo, listo a culiar hasta que amanezca y cerraron la puerta.

Me quedé un par de minutos en la pieza y salí nuevamente a mirar.

Ya estaban desnudos los chicos y Rosana estaba sentada mamando ambas pijas, ellos la insultaban como hacen siempre y le acariciaban las tetas y el pelo.

Luego Sergio se sentó en el sillón del living, Rosana se puso en 4 patas a seguir chupando su pija y Diego se la metió por la cola, hasta el fondo. La culió firme y Sergio apretaba su cabeza contra su pija para tenerla bien ensartada. Así le acabaron, uno en el culo y el otro en la boca. Rosana estaba colorada pero les dijo que estuvieron divinos. Descansaron un momento y Diego comenzó a chuparle la concha a Rosana. Sergio se ocupó de sus tetas y su boca. Al ratito ambos ya estaban a full de vuelta.

Se acostaron sobre la alfombra del living, Diego abajo la clavó por la concha, y Sergio arriba por el culo. Volvieron a culearla fuerte y le acabaron adentro ambos.

Se relajaron, tomaron unas latitas de cerveza y Diego le pidió a Rosana que le lamiera los huevos, se sentó en el sillón y Rosana de rodillas comenzó a lamerle los huevos y acariciarle la pija, que se la paró bastante rápido. Sergio comenzó a chupar el culo de mí esposa y también recuperó la fuerza rápido. La clavó por el culo y Rosana gemía mientras lamía los huevos de Diego.

Para finalizar ambos le acabaron en la cara.

A todo esto ya eran las 5 y media de la mañana y yo me levantaba a las 6. Rosana fue a lavarse la cara, el pelo y los dientes. Los chicos se vistieron y abrieron una última cerveza. Yo aparecí en el quincho a las 6 y los encontré a los 3 dialogando como si nada hubiera pasado. Rosana estaba radiante y agotada al mismo tiempo.

Los chicos nos saludaron y se fueron, yo los acompañé a la puerta y se fueron.

Entré, Rosana se iba a bañar y me invitó a bañarme con ella. Hicimos el amor como locos, muy apasionados. Nos besamos mucho. Y quedamos de acuerdo en volver a organizar una reunión con sus amigos porque para mí es muy excitante verlos coger, y Rosana se siente muy puta sabiendo que yo la miro desde la oscuridad.