La segunda vez que mi esposa coge con mi amigo
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Mi esposa vero, quedó muy apenada por la cogida que se dio con mi amigo Eduardo, le preguntaba ¿cuándo lo repetimos?… Tengo mucha pena con él que va a pensar de mí, estaba muy tomada y de plano lo seduje poniendo mis nalgas en su cara, que pena no sé cómo me atreví a abrir los broches del body, ¡qué pena!! Pero si él estuvo feliz cogiendo contigo me lo dijo y me dio las gracias, desde ese día me llama para saludarnos casi todos los días.
Se ve muy mal que no le quieras ver la cara si es amigo nuestro desde la preparatoria, acaso ¿no te gustó coger con él?… La verdad si me gustó lo disfruté mucho pero tengo mucha pena con él, no le puedo ver la cara. Mira me ha llamado muchas veces, lo voy a invitar a tomar una cerveza a la cantina para sondearlo y hablar con él. ¿Te parece?… Sí mi amor.
Cuando lo vi entrar pasaron por mi mente las escenas de mi esposa y el cogiendo de inmediato se me paró la verga, me saludó con mucho afecto y empezamos a tomar cervezas con tequila, a platicar de todo y de nada, pero cuando tomábamos el tercer tequila la plática se desvío a lo bien que coge mi esposa, Eddy me confiaba; es la mejor mujer que me he cogido está deliciosa, que nalgas tan ricas tiene es una locura como las mueve y el “perrito” de su panocha te oprime la verga hasta que te saca la leche.
Uff y esas mamadas profundas que te da con el glande rozando sus anginas son tremendas nunca me lo habían hecho así, me estaba poniendo a mil escuchando a mi amigo exaltar todas las “virtudes” de mi esposa, mi pantalón estaba a punto de reventar con las pláticas de mi mujer, te confieso que me he hecho muchas pajas recordando a tu esposa.
Eduardo preguntaba: ¿a verónica le gusto?…
Yo le respondí que nuestras relaciones han mejorado en un cien por ciento, ahora cogemos con mucha pasión, pero a vero no le gusta hablar de lo que ocurrió, cada vez que yo le insinúo algo ella me cambia el tema, es muy rara parece que tiene dos personalidades diferentes, por un lado es excelente ama de casa, madre y buena compañera, por el otro yo creo que el ver tantas películas porno se siente la estrella, porque estuvo muy mandada para ser la primera vez. ¿Verdad?…
No para nada, si estuvo muy bien.
¿Muy bien?… Se dejó que le metieras la verga sin ninguna resistencia, te pidió ¡que te vinieras dentro!!, nos mamó el chile al mismo tiempo, ¿te parece poco?…
¡Uff!! Bueno, bueno: pues por eso estoy más motivado, pero dime; ¿cuándo lo repetimos?…
Posiblemente se podría volver a dar, pero la táctica es no presionarla, para que fuera en un lugar y momento oportuno.
Te voy a confiar algo; por mí no hay inconveniente me calentó mucho ver a mi esposa coger contigo, y desde ese día estoy más caliente que un bote de tamales, con muchas ganas de repetirlo. Mira como tengo los pantalones?. Me respondió; es que no has visto los míos.
¿Y si hablo con vero para invitarlos a comer?… Habla con ella pero no le toques el tema a no ser que ella te pregunte algo.
El viernes habló Eduardo con mi esposa para invitarnos a comer a un restaurante veracruzano, y coincidía que los abuelos invitaban a los hijos a su casa de Cuernavaca. Vero no estaba muy convencida de querer ir, pero le recalqué que se veía muy mal que desde hace tiempo evadiera a Eduardo sobre todo siendo un amigo de toda la vida, así que la convencí de ir a comer.
Llegó el sábado y vero estaba radiante con un conjunto en color gris oscuro, la falda un poco corta y una blusa de seda blanca con un pequeño sujetador en color blanco y medias negras con elástico en la parte de arriba de las que se ajustan solas, unas pantaletas azules bastante grandes y feas que le comenté ponte algo más sexy están horribles tus pantaletas son mata pasiones, me respondió mientras se ponía sus zapatos de tacón alto y un delicioso perfume.
Ni hoy, ni nunca va a haber nada de nada con Eduardo, solo voy a ir a comer porque tienes razón en que no puedo estarlo evadiendo, así que ahí se quedan mis calzonzotes.
Eddy paso por nosotros, se le caía la baba cuando vio a vero subimos a su auto, mi esposa subió en la parte de atrás del lado derecho y yo adelante, estuvimos en dos ocasiones a punto de chocar porque Eduardo volteaba para atrás todo el tiempo, hasta que le dije que se concentrara en el camino, y no en las piernas de mi esposa. (Él se apenó y mi esposa sonrió)
Por fin llegamos al restaurante, nos asignaron una pequeña mesa redonda con un mantel largo, quedamos acomodados uno a cada lado de verónica, pedimos algo de picar y los tradicionales “toritos” (bebidas hechas a base de frutas tropicales como mangos, fresas, mamey, guanábana, etc. Licuados con leche y azúcar pero con aguardiente de caña de 80 grados) tienen un sabor delicioso pero con unos efectos terribles, después de tomarnos dos ?Toritos? Cada uno vero se veía rojita y empezaba a relajarse.
Mi amigo estaba como novio comprando un ramillete de flores para ella, se había tomado un par de fotos una de los tres y otra de él con mi esposa, había contratado a la música tocando a la mesa unos sones jarochos picantes y alegres mientras nos tomábamos otro ?Torito?; pensando que Eddy y vero eran pareja, los músicos les dedicaban varias coplas de enamorados y al finalizar les pidieron el clásico ¡beso, beso, beso!!
Eduardo aprovechó para plantarle un besote de lengüita a mi esposa, se veía que ella lo disfrutaba intensamente. Yo me sentía celoso, excitado, actuando como si fuera solo amigo de la pareja ¡aplaudiendo el beso!!
Terminó la música y ordenamos la cuarta ronda de Toritos? Y la carta para pedir de comer, para ese momento mi mujer había entrado en calor (de las dos formas) se levantó se quitó su saco, infló sus pechos y moviendo sus nalgas cadenciosamente se fue a los sanitarios.
Le insistí a mi amigo; métele mano para que no se enfríe. Me respondió ya le estuve sobando con la punta de mi dedo su puchita. ¡Ha cabrón!!.
Un momento después regresó mi mujer, Luis brincó como resorte para acomodar la silla. Durante la comida Eddy y mi mujer se echaban miraditas picaronas, comimos delicioso, luego unos postres con café, de sobremesa unos beyles. Luis estaba feliz note que su mano andaba por debajo de la mesa.
Mi esposa me pidió que me acercara más a ella, y me comentó al oído que pronto me daría un regalito… ¿?
En eso Eduardo aprovechaba para besar a mi esposa y le recetó un besote de lengua. Llegó otra ronda de beyles brindamos por nosotros. Yo notaba encendidas las mejillas de mi esposa síntoma que está ardiendo.
En un momento propicio bajé mi mano para acariciar su muslo, y sorpresa; por ahí andaba la mano de mi amigo. Le toqué la panocha y note que ¡vero no tenía pantaletas!! Cuando fue al baño se las quitó y mi amigo le estaba dediando su panochita. Yo le acariciaba la mano a mi amigo y la oprimí contra el coñito de mi esposa para que los dos sintieran mi aprobación.
Mi mujer tenía una cara de calentura tremenda, gemía en voz baja, me quería besar en la boca pero me aparté para que la gente no sospechara que la señora estaba besando apasionadamente a sus dos acompañantes.
Le pregunté al oído ¿quieres una fiesta con Eduardo?…
Me respondió al oído: sí papi?. Si ya tuve un orgasmo cuando oprimiste la mano de Eddy en mi papayita. ¡uff que bárbaro eres!!
Decidimos irnos a casa no sin antes comprar en una licorería una bolsa de hielo y dos botellas de champaña que tanto le gusta a mi esposa.
Vero viajaba en el asiento delantero del auto, yo veía como se cruzaban los brazos de los dos, pues con las copas mi esposa estaba muy desinhibida sobando el paquete de Eddy, él metiendo su mano debajo la falda. ¡y yo hecho un pendejo con la verga bien parada en el asiento trasero!! Por fin llegamos a casa, puse a enfriar el champagne conecté el estéreo con música muy suave y se levantaron a bailar bien pegados con unos besos interminables que se daban, Eduardo le estrujaba las nalgas, me sentía incómodo y celoso. Le pedí a mi mujer que se fuera a cambiar y se pusiera su body negro que tanto le había gustado a mi amigo.
Mientras mi amigo y yo tomamos una cuba platicamos un momento. Gracias por invitarme de nuevo me siento feliz con ustedes, como no vas a estar feliz si te vas a coger a mi esposa de nuevo le dije, por mí no te preocupes tienes todo mi permiso para cogerla hasta que revientes hazla muy feliz.
En eso apareció vero enfundada en el body negro, pero con medias negras de las que se ajustan solas, muy maquillada de su cara modelándonos su cuerpo, a Eduardo se le pusieron sus ojos verdes como platos cuando la vio, mi esposa me pidió una cuba chocando su vaso con el de nosotros le pedimos que empezara el espectáculo. Tomó su copa de un solo trago.
Empezó a bailar muy sensual, lentamente giraba mostrándonos sus nalgas desnudas sus medias se le veían muy sensuales sobre todo cuando ella metía sus dedos en la parte oscura y sacaba sus dedos para rozarse su rajita con la punta de su dedo, giraba de nuevo y nos ponía sus nalgas en la cara, abría sus piernas y se dejaba caer hacia el frente moviendo siempre sus deliciosas nalgas mostrando hasta su yoyito muy marcado por la prenda que usaba, mi amigo aplaudía gritaba; ¡mucha ropa!! Vero empezó a reír mientras le indicaba a Eddy mira aquí están los broches, ¿los quieres desabrochar?…
De inmediato la mano de mi amigo recorría nerviosamente los broches del body, abriendo uno por uno quedó expuesta la rajita de mi mujer, se hincó frente a ella y fue abriendo todo su body, la mano de mi amigo apretaban con fuerza las nalgas, subieron de prisa a los pechos, sus pezones bien duros con su carita juguetona esbozando una gran sonrisa. Mi esposa levantaba sus brazos para que mi amigo le quitara su body. Cuando la vio desnuda mi amigo le aplaudía y le gritaba; ¡estás como quieres mamacita!!
Mi enigmática esposa giró de espaldas a nosotros separó sus piernas rectas se agachó a vernos entre sus piernas dándonos un espectáculo maravilloso de sus nalgas y su Yoyito? Que se veía mojado de líquidos, siguió bailando solo con sus medias puestas se veía muy sexy, luciendo a plenitud su desnudez.
Acercándose a nosotros, girando y moviendo sus nalgas se dejaba acariciar su panocha por los dos. Eduardo no resistió más se levantó la abrazó le estrujaba con fuerza sus nalgas, mamaba sus tetas y ella empezó a desvestirlo, Eddy se quedó desnudo con la verga bien parada cubierta totalmente por su prepucio que todavía le sobraba como dos centímetros de pellejo se le veía enorme, serví las copas de champaña y brindamos mientras una mano de mi mujer pelaba el glande de mi amigo.
Ella me besó con fuego sin soltar un segundo la verga de Eduardo.
Me desvestí totalmente mientras mi amigo empezó a mamarle con todo el coño y las nalgas, a vero se le convulsionaban las piernas y jadeaba, Eddy se recostó en la alfombra sin despegarse de las nalgas de mi esposa que terminó hincada sobre la cara de mi amigo, mientras me daba a mí la mamada del siglo, su mano pajeaba la polla de mi amigo disfrutando del gran prepucio de su verga corriéndolo suavemente hacia delante totalmente, y destapándolo todo apareciendo la cabeza roja brillante que soltaba una abundante babita espesa la cual empezó a recoger con su mano untándola en mi verga y luego me la mamaba profundamente, mientras le soltaba un orgasmo en la boca a mi amigo.
Eddy gritaba: ¡eres la reina!! ¡Qué rico sabor tienes!! La pinga de mi amigo tenía una serie de punzadas estaba a punto de vaciarse, nos dimos un descanso para tomar un trago de champaña pues estábamos a punto de corrernos.
Les propuse que nos fuéramos a la recamara para estar más cómodos, nos llevamos la cubeta con la champaña y las copas, Eddy se acostó boca arriba, mi esposa le chupó la pija como si fuera un caramelo y luego se iba a cabalgarlo yo la detuve, y les exclamé; para que ninguno de los dos piense que no estoy de acuerdo, le tomé la verga de mi amigo con mi mano y se la empecé a pajear lentamente, que rico se siente pajear una verga sin circuncisión, era alucinante sentir lo rico que le corre su pellejito por su glande,, los dos me volteaban a ver con ojos de plato.
Vero móntate en la verga de Eduardo que yo mismo te la voy a meter. Uff que sensación de estar pajeando la verga de Eddy en la entrada del coño de mi esposa, le ensartaba el glande bien pelado y se lo volvía a sacar del coño. Yo veía extasiado como entraba el glande en su coñito vero se dejaba caer lentamente ¡la verga de mi amigo poco a poco iba desapareciendo dentro de su coñito!! Lo cabalgaba con mucho placer retorciendo sus nalgas de un lado al otro, mi amigo le estrujaba las tetas. Te entra una emoción tremenda ver a tu esposa cuando está ¡cogiendo con otro cabrón!!
Me quedé con los ojos de plato viendo con que gusto y placer mi mujer se lo cogía, subía y su coñito se aferraba con todo a la verga de mi amigo bañándola con sus jugos, luego bajaba lentamente clavándose toda la verga de Eddy. ¡haaghh que rico me estás cogiendo!! Que cogida tan sabrosa se estaban pegando, parecía película porno. Luego que vero se recuperó del orgasmo que tenía me llamó; pues la señora quería mamarme el pito al mismo tiempo que se cogía a mi amigo, jadiaba y me mamaba con todas sus fuerzas y nuevamente le vino un orgasmo muy fuerte, cuando se reponía me dijo jadeando:
¿Te acuerdas del regalito que te dije? …
Quiero que me cojas por atrás al mismo tiempo, hay aceite para bebe en el tocador, ponme un poco. Giró su cabeza bajando su boca a los labios de Eduardo se trenzaban sus lenguas con un beso de fuego, levantaba sus nalgas para darme todo el acceso.
¡No lo podía creer!!!…. En 12 años de casados solo una vez me había dejado intentarlo y fue bastante frustrante, pues ya que entré en su culo gritaba que le dolía mucho que se la sacara, ¡y ahora nuevamente me lo pedía que me la cogiera por atrás!! Tomé la botella con el aceite y le puse un chorrito entre sus nalgas llegó a la verga de Eddy, se veía como entraba y salía del coño de mi esposa, me puse abundante aceite en mi glande y le empecé a sobar su culito, metí mi dedo lentamente, en ese momento tenía un orgasmo impresionante se le convulsionaba todo el cuerpo gritando y jadiando, lentamente cambié mi dedo por el glande y se la empecé a meter lentamente.
Gritó: ¡espera un poco papi me duele mucho!! Nos quedamos quietos Eddy y yo, nuevamente se la fui empujando un poco más y mi esposa bufaba y gritaba: ¡me duele mucho papi!!… No te muevas? Espera un poco ¡haaaay que me hacen me voy a veniiirr haaggh!!!
Así que lentamente nos empezamos a mover los tres, Eduardo nos abrazaba a los dos mientras trenzaban sus lenguas, yo le acariciaba sus tetas, y pellizcaba los pezones de ella y los de Eddy, y sentía la verga de mi amigo como le entraba en el coño de mi esposa y se frotaba contra mí verga, nuestros huevos se rozaban. Verónica tenía una serie de orgasmos como nunca lo había visto, las nalgas se le convulsionaban estaba como desmayada, los tres estábamos jadiando y gritando de puro placer, yo la bombeaba lentamente disfrutando de ese culito prohibido.
Un rato después me empecé a correr como nunca al fondo de su culito, sentí no menos de diez chorros de leche que le dejé bien adentro. Los músculos vaginales apretaban con todo la verga de Eddy, en eso se empezó a correr mientras gritaba ¡tú perrito me está mordiendo bien ricooo!! Yo sentía las punzadas de la panocha y las contracciones de la verga cuando estaba disparando su leche dentro de mi esposa, nos quedamos quietos unos minutos y nos separamos exhaustos y quedamos recostados en la cama un rato.
Mari se levantó y fue al baño, Eduardo me empezó a comentar: que rica y apretada está tú mujer, está bellísima y que qué forma de coger con los dos al mismo tiempo, ¡nunca me lo hubiera imaginado!! (Y yo menos) estoy feliz y muy agradecido por ser yo el elegido que disfrutara a vero los quiero mucho a los dos.
Vero salió del baño, nos trajo la hielera con la botella de champaña y nos sirvió nuestras copas, brindamos Eduardo y yo por la mujer más rica del planeta, nos tomamos la copa de cruzadito los tres hasta el fondo, mi esposa estaba radiante y feliz, solo decía que le dolía un poco su culito, para lo cual Eddy se apuntó de inmediato para decir, si quieres te lo sobo, mi esposa solo sonrió y seguimos tomando.
Eduardo y yo nos estábamos meando así que corrimos al baño e hicimos pipi al mismo tiempo y vi cómo se pelaba y limpiaba su verga y regresaba su prepucio al frente y le dije que pellejote tan largo tienes? Me platicó que era parte del éxito con las mujeres que les excitaba mucho ver como se le pelaba el palo, le conteste con razón calentaste tanto a mi mujer la noche de su cumpleaños.
Regresamos a la recamara, vero estaba recostada en el centro de la cama, Eddy llenó de nuevo las copas, mientras yo ponía una película porno en la tv nos recostamos a cada lado de vero a tomar y ver la película, al rato Eddy estaba besando a mi mujer y ella empezó a pajearnos nuestras vergas, y nos preguntó, ¿me dejan mamarles al mismo tiempo? Como la chica de la película.
Nos acomodó encontrados en posición de tijera juntando nuestros huevos y vergas, mientras me mamaba profundamente jugaba con la pinga de Eddy la pelaba suavemente y la volvía a cubrir toda y le daba un rápido lengüetazo a sus líquidos, las juntaba e intentaba chuparnos al mismo tiempo, luego con un placer supremo se metía toda la verga de mi amigo rebasando su garganta, Eddy la giró sobre él para que las nalgas de vero quedaran en su boca, su lengua se la empezó a correr en su culito dándole un suave masaje.
Eduardo preguntó ¿que si podía coger por atrás?, la traviesa de mi esposa aprovechando la posición que teníamos puso la punta de mi pija en el culo de Eddy, me dijo ¡cógetelo papi!! Eddy inmediatamente rectificó ¡no!!! Es a ti vero? Te quiero coger por atrás ¿sí me das chance? ….
Pues pregúntale a mi esposo.
Eddy me preguntó; ¿me puedo coger a tu esposa por el culo?… ¿le das permiso? Con todo gusto mi amigo se la puedes clavar completa en el culo y por favor no me pidan permiso de lo que quieran hacer.
Entonces la obediente señora tomo la botella de aceite y baño la verga de Eddy lentamente se la centró en su culito, muy despacio se sentaba de espaldas a Luis, tenía cara de dolor pero cuando el glande desapareció le fue cambiando por una cara de placer y calentura tremenda, empezó a moverse lentamente de arriba abajo con dos dedos acariciando su clítoris, no cabe duda que es toda una actriz porno pues además es muy sensual me tenía con la verga a punto de reventar. Luego se recostó de espaldas sobre mi amigo levantó sus piernas y me llamó para que se la metiera por su panocha. No podía creer que mi abnegada y fiel esposa fuera tan puta.
Se la empecé a meter suavemente con dificultad, comenzó un sándwich sabrosísimo, me movía rápido dándole unas bombeadas profundas y tenía un morbo tremendo porque sentía la verga de Eddy en el otro hoyo, él se movía lento y yo rápido. Mi esposa gritaba qué ¡ricoo me están cogiendo!! Jadeaba gritaba ¡no pareen estoy en el paraíso!!! Le venían oleadas de orgasmos que le convulsionaban las nalgas tenía unas punzadas tremendas en su coño y culo, así estuvimos cogiendo y disfrutando por unos 15 minutos. Eddy gritaba; ¡si tu panocha es apretada tu culo está tremendo!! No puedo más me la vas a sacar ¡haaggh que rico me estoy corriendo? Como me aprietas la verga!!
Eduardo se corría con todo, sentía a través de la suave membrana de mi esposa la verga aventando semen mientras gritaba; que ¡ricoo estoy soñando que culo más sabroso!!! Estrujando las tetas de mi mujer, mientras le mordía las orejas, mi esposa tenía una cadena de orgasmos que no paraban, y yo soltando leche a lo bestia nos quedamos quietos un momento para luego recostamos en la cama, pude ver el culito de mi esposa rojo encendido escurriendo leche de Eddy la cual recogía con mi mano y la mezclaba con la mía que salía de su panocha mientras se besaba con mi amigo yo se la untaba en las nalgas. Es bastante morboso estar mezclando leches en el culo de tu esposa.
Verónica se levantó y se fue a dar una ducha cuando salió del baño, fuimos a la cocina a cenar algo pues ya teníamos hambre, el reloj decía que era la una cuarenta de la madrugada, Eddy nos comentó que se retiraba. Pero mari le pidió: quédate a dormir, nuestros hijos llegan hasta mañana por la noche, es muy peligroso que te vayas a esta hora. ¿Verdad que se quede papi?….
Yo asentí con la cabeza, Eddy puso una sonrisa de oreja a oreja y nos fuimos a dormir los tres, con mi mujer en medio de los dos. Me quedé dormido profundamente mientras “los novios” se besaban tiernamente, por momentos me venían oleadas de celos, por ahí de las 4 los escuché gemir a los dos, parecía que estaban cogiendo recostados de lado, pero seguí dormido. Como a las diez de la mañana desperté; se oía la regadera y yo me estaba meando, entré al baño y ¡hoo sorpresa!! Estaba mi esposa jadeando, inclinada con la frente en la orilla de la tina con las piernas abiertas y rectas agarrada de la jabonera, y Eddy a todo lo que daba dándole por el culo echándole chorritos de shampoo en las nalgas como lubricante mientras tenía dos dedos en el coño, yo me quedé pasmado viendo el espectáculo mientras orinaba.
Me quedé pensando en las más de cien veces que le pedí que quería cogerla por detrás
Prácticamente nunca me lo permitió, y ahora convertida en toda una estrella porno pidiendo más verga, me acerqué por la cara de lujuria de mi mujer, y se prendió a mi pinga como naufrago, la puñeteaba como posesa y la mamaba hasta el fondo de su garganta, tenía un orgasmo salvaje, Eddy jadiando y gritando; ¡como vero nadie!!, le abría las nalgas, las estrujaba con fuerza le estaba metiendo una cogida de pronóstico, después de unos minutos se estaba corriendo bien adentro en el culo de mi esposa.
Cambié de posición con mi amigo aprovechando el culo lubricado y abierto de mi mujer, se la deje ir a fondo y otra vez la sensación de la leche de mi amigo haciéndome un cosquilleo riquísimo en la verga, mi esposa gritaba y jadeaba durísimo, unos minutos después estaba, soltando borbotones de leche en el culo de mi mujer, ella se volteó y empezó a mamar mi verga que estaba llena de semen de los dos, giró hacia Eduardo y lo besó en la boca pasándole parte de las leches lo cual no le disgustó, por que seguían trenzando sus lenguas, saboreando nuestras corridas, mientras acariciaba el culo de mi mujer.
Nos bañamos los tres juntos con unas enjabonadas tremendas que le dábamos a mi mujer y manos por todos lados, salimos del baño nos vestimos para ir a un restaurante de mariscos, para almorzar y a curarnos la cruda y la cogida con unos cocteles camarones y unas cervezas bien frías, Eduardo nos llevó a casa y como que quería más, pero verónica nos comentó que estaba exhausta y nos despedimos.
Parece increíble que tenga que entrar un tercero en una relación para vivir con más pasión, cariño y comprensión. Mi esposa igual de hacendosa y excelente madre como siempre, pero evita al máximo comentar algo de lo ocurrido, parecen dos personalidades diferentes.
By: Jorge
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