La amiga de mi hija un poco rellenita

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Mi tia siempre alquilaba un apartamento en la playa, pero esta vez alquiló una parcelita con piscina. Como siempre, estábamos, mi tia, mi cuñado, mi hermana y yo. Iba con ellos desde que me divorcié. Yo tenía 50 años por aquel entonces. Ese verano, mi hija se vino con nosotros y trajo a su amiga, con permiso de mi tia. Yo no sabia nada, y cuando fui a recogerla a casa de mi ex, me llevé la grata sorpresa.

La chica era casi tan alta como yo, un poco rellenita, por lo que lucia un buen culo y unas deliciosa tetas que querían escapar del escote. Ya no era la niñita tímida que recordaba. Me dio dos besos en cada mejilla y se sentaron en el asiento trasero del coche. Por el camino, ellas iban riéndose y hablando de sus cosas, mientras yo miraba con disimulo el escote de la chica, por el retrovisor. Llegamos a la parcela y después de los saludos metieron las maletas en la habitación.

Salieron con los bikinis, y mis sospechas eran ciertas, VAYA PAR DE MELONES tenía la chica, y su culo no digamos. Mi polla quería salir de mi bañador tipo bóxer. Ella pareció darse cuenta y empezó a coquetear. Con movimientos sutiles.

Antes de entrar en la piscina, sin tiempo a reaccionar, la chica, se puso detrás de mi, y pegando sus tetas a mi espalda, sintiendo su pezones a traves de la tela del bikini, se subió a caballo, y así entramos en la piscina, ante las risas de mi hija.

Entre juegos, intentaba tocar algo de sus encantos, con el disimulo, sin pasarme de la raya, aunque a ella parecía gustarle y cada vez se acercaba más a mi. En uno de los juegos, metió su mano por mi bañador y me agarró la polla. Yo no supe como reaccionar, ante la sorpresa. Por suerte estábamos solos, pues mi hija estaba en el baño y los demás dentro de la casa.

Me hizo sentar en el primer escalón y bajándome el bañador comenzó a pasar su mano por mi polla, recorriéndola desde los huevos hasta el glande. Después le dio un beso al glande, y lamió todo el tallo hasta los huevos, y al subir se la metió en la boca y sentí un escalofrio cundo sus labios comenzaron a bajar y subir por mi polla. Como mamaba, se veía que no era la primera polla que se metia en la boca. Me corrí, soltando unos chorros de leche, que la chiquilla tragó. Casi vomita, pero pudo aguantar.

Después de mamarme la polla, se metió en la piscina y comenzó a nadar como si nada. Miró hacia la casa y se quitó la parte baja del bikini. Yo me levanté para irme, cuando ella me cogió la mano y tiró de mi.

 .- No puedo hacerlo… Le dije mirandola a la cara…

 .- Pero no lo eres… Contestó poniendo cara de pucherito… ¿No te gusto?. Porque tu polla dice lo contrario.

Dicho esto, me metió en la piscina. La verdad ro no dejaba de mirar su delicioso culito, difuminado por el agua. Me llevó hasta donde casi no hacíamos pie y colocándome a su espalda y enterrando mi polla entre sus nalgas, le agarré las tetas y subiéndole el sujetador y comencé a jugar con sus pezones. Luego la coloqué de cara al borde de la piscina y empecé a restregar mi polla por su coño y su culo. Busqué la entrada y de un solo empujón se la inserté en su coño.

 .- Al final no has podido resistir… Me dijo entre gemidos, con cara de triunfo… Ummm, sigue.

Le agarraba por las caderas, atrayéndola hacia mí para que la penetración fuera más profunda. Después de un rato bombeando, sentí los espasmos de su coño con el orgasmo. Saqué mi polla de su coño y la pasé entre sus nalgas, hasta colocarla en su ojete, interrumpiendo la acción, pues sonó la voz de mi hija llamandola.

.- Joder… Protesté… Que oportuno.

 .- No te preocupes… Comentó, dándome un pico… Ya tendremos otra ocasión.

 Se colocó las braguitas del bikini y fue a la casa meneando su culo descaradamente, hasta un poco antes de entrar. Yo salí de la piscina y me senté en el porche. Me abrí una lata de cerveza y fumé un cigarro. Me sentí aliviado porque se cortara, pero mal, porque volví a caer en sus redes.

Por la tarde, salimos todos al pueblo a pasear y tomar algo. A la vuelta a casa. después de cenar, todos se acostaron menos yo que me quedé viendo la tele, pues no tenia sueño.

A los pocos minutos, salió ella con una camiseta de tirantas muy ceñida, que se le notaban los deliciosos pezones, que parecian reventar la tela y un culote tambien ceñido, que se le insinuaba su culo y se le notaban los labios mayores del coño, notando que no llavaba ropa interior, mi polla creció por segundos. Ella se agachó me bajó el bañador, sacó mi polla y sin avisar se la metió en la boca. Intenté apartarla, pero me estaba dando demasiado placer, y volví a caer en su lujuria. Al igual que en la piscina, comenzó haciendome una deliciosa mamada, con sus labios subiendo y bajando por mi nabo y su lengua jugando en mi glande. Era toda una experta. Antes de correrme le hice una seña y sacó mi polla de su boca, la colocó entre sus tetas, subiendose la camiseta y terminando con una cubana, soltando toda mi lefa sobre sus deliciosas tetas.

Mientras fue al servicio a limpiarse, yo encendí un cigarrillo. Cuando regresó, la coloqué sobre el sofá de perrito, le bajé el culote y abriendole las nalgas, comencé a comerle el coño, jugando con mi lengua en su clitoris y con mis manos en sus tetas, llegando a hacerle un beso negro. Cuando mi polla se volvió a porner dura, me incorporé y apuntando a su culito se la clavé poco a poco, soltando un gemidito de placer y molestia a la vez, pero le gustaba. Despues de un buen rato bombeando, le llené el culo con mi lefa. Seguí jugando con mis manos en sus tetas, mientras mi polla salia de su culo flaccida despues de la corrida.

Nos fuimos juntos al servicio para limpiarnos mutuamente , y despues de vestirnos se fue a su habitación y yo me senté en el salón a tomar unas cervezas.

A la mañana siguiente, me levanté temprano, sobre las 8:00 y me dispuse a desayunar, apareciendo ella por la puerta. Se preparó el desayuno y se sentó a mi lado, con una camiseta de tirantas.

Mientras desayunábamos, no dejaba de mirar sus tetas por el escote de la camiseta. Sus pezones parecían querer salir a través de ella.(.)(.)

Cuando terminamos de desayunar, recogimos los vasos y mientras se dirigía a la cocina, fui tras de ella y la agarré por las tetas desde atrás, besándole el cuello. Bajé mis manos por su vientre, hasta llegar al elástico de sus bikini, bajándoselos hasta los tobillos y colocándola de bruces contra la encimera, le empecé a comer el coño. Cuando estaba lubricado con mi saliva y sus jugos, se la inserté suavemente hasta que mis huevos chocaron con su piel. Comencé un mete y saca mientras jugaba con sus tetas y sus pezones. Le di la vuelta y sentándola en la encimera, volví a insertarla, y subiéndole el sujetador jugué con mi lengua en sus tetas. (.)(.) Después de un rato bombeando, saqué mi polla y dejé su vientre inundado de mi corrida. Limpie su vientre con una servilleta de papel, mientras acariciaba su clitoris con mi pulgar. Nos vestimos y salimos al porche a fumar.

Por la tarde, salimos todos a tomar algo a un bar cercano. Ella llevaba una falda corta, por encima de las rodillas. Al llegar al bar nos sentamos uno frente al otro, yo aproveché para sacarme la sandalia y acariciarle el coño dando un pequeño respingo, pues no lo esperaba. Entre risas yo seguí acariciándole el coño. Por la noche al llegar a casa, nos cambiamos para estar más frescos. Cuando todos se acostaron nos quedamos ella y yo solos. Llevaba una bata de botones delanteros, me senté a su lado y desabrochándole los botones de abajo, con ayuda de ella, comencé a acariciar el coño. Me coloqué de rodillas frente a ella y echándole el tanga a un lado, comencé a lamerle el coño, jugando con mi lengua en su clitoris. Le cogí de la mano y le llevé a mi habitación, colocandola de perrito en la cama y clavandole mi polla en su coño, antes de correrme la saqué y se la inserté en el culo, donde descargué toda mi lefa. Nos dimos un beso en los labios y se fue a su habitación.

Serian las 6:00 de la mañana, más o menos. Yo estaba dormido en mi habitación, cuando me comencé a despertar con una agradable sensación. Al abrir los ojos me encontré con la mirada de la chica, mientras engullia mi polla. Me estaba despertando con una deliciosa mamada. Me dejé llevar, mientras sus labios subian y bajaban por mi polla y daba lametones a mi glande. Noté una sombra en la puerta, y vi a mi hermana observando y con una mano en su coño. Ella ya conoce el sabor de mi polla y la ha sentido en todos sus agujeros. Mientras la chica seguia con su faena, la atraje hacia mi, colocando su coñito en mi cara, pues se había desnudado, y comencé a pasarle mi lengua por su rajita, desde el clitoris hasta el ojete del culo, en un placentero 69. Mientras le lamia el coño, le metí un par de dedos y comencé a follarla con ellos, al poco rato, sentí su espasmo e inundar mi boca con sus flujos y yo su boca con mi leche, en un orgasmo conjunto.

Se acostó a mi lado y miré de nuevo a la puerta, pero mi hermana ya se habia ido. Abracé a la chica y nos besamos, mientras le daba suaves pellizquitos en su culo. La coloqué boca arriba y comencé a darle suaves besos y lametones en el cuello, bajando hasta sus tetas y deleitandome con sus duros pezones, succionando con mis labios. Seguí bajando, jugando con mi lengua en su ombligo, haciendola soltar una risita, por las cosquillas, para seguir por el monte de Venus hasta su coñito, separar los labios con mis dedos y meter mi lengua, jugando con sus labios y si clitoris, hasta que se arqueó con otro orgasmo. Volví a subir, de la misma manera que bajé, besando y lamiendo, colocandome encima de ella y poco a poco, introduciendo mi polla en su ya encharcado coñito.

Despues de un rato de bombeo, la saqué y le blanquee las tetas con varios chorros de esperma. Se levantó, me besó y recogiendo la ropa del suelo, se fue al baño. Yo me quedé otra vez dormido.

Cuando me levanté, sobre las 11:00 de la mañana, ya estaban todos en el porche desayunando o habian terminado.

.- Buenos dias, dormilón… Me saludó mi hermana… ¿Has dormido bien?

.- Buenos dias… Saludé… He dormido como un bebé.

.- Ya veo… Comentó mi hermana con una sonrisa picarona.

La mañana pasó como siempre. Juegos en la piscina, tomendo el sol, bebiendo cerveza, más juegos en la piscina. Lo que notaba era que mi hermana siempre procuraba no dejarme solo con la chica. A medio dia, despues de almorzar, mi hija y su amiga se fueron a la habitación a preparar el macuto para la vuelta. Mi cuñado y mi tia se acostaron y me quedé con mi hermana.

.- Te lo has pasado bien con la chica, ¿eh?… Comentó mi hermana, susurrando… Es muy fogosa.

.- Demasiado… Contesté… ¿Celosa?

.- Yo, ¿Por qué?… Contestó susurrandome en mi oido… A mi me tienes cuando quieres, dormida o despierta.

Cuando me dijo esto, la agarré, la llevé al sofá, mientras acariciaba su culo, la coloqué boca arriba y echandole a un lado el bañador, comencé a comerle el coño, chupando su clitoris y mordisqueandolo, hasta que llegó al orgasmo inundando mi boca con sus jugos.

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Sevilla1972
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