Jugando con mi novia a la fantasía de la nena con chupete

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Desde que nos conocimos, con mi novia siempre disfrutamos muchísimo las previas y las fantasías incluso más que garchar. También somos bastante chanchos a la hora de jugar (advertencia pars susceptibles).

Una noche, sin decirme nada, mi novia saca un chupete de la mesa de luz y se lo pone en la boca. Queres que juguemos a que soy tu nenita y vos mi papa ya esa sola propuesta me calentó muchísimo. No era nada a comparación de lo que se viene.😊

De repente se fue al baño y me dijo: espérame acá desnudo y sentado, te voy a tapar los ojos. Voy al baño y vuelvo. Me quede así, esperando unos 5 minutos. Estaba ansioso, caliente, desorientado pero sabía que se venía algo muy subido de tono.

Siento la puerta del baño y ella vuelve. Me agarro una mano y me hizo tocar algo de lycra, muy suave y ajustado. Era una calza. Se me sentó arriba, la agarre de la cintura y note que tenía una remerita de una tela similar. Eso a mí me súper excita. Se

Apoyo arriba de mi pija, y empezó a frotarse bien lento pero intenso. De repente paro, fueron unos segundos, y empecé a sentir algo calentito en la calza. Era raro, resbaloso. No entendía nada. Me dice: perdón me hice caquita encima papi, me ayudas a limpiarme inmediatamente me volví loco de placer. Obvio bebe, pero es un trabajo en equipo. Yo te limpio la tanga a lengüetazos y la calza la chupamos los dos.

Mi novia se sorprendió por la chanchada que le proponía, y a su vez le encanto. La tire de espaldas contra la cama y le baje la calza de a poquito. La tanga era blanca y muy chiquita. Había quedado toda manchada, tenía un largo trabajo.

Me la limpias puesta no ese fue su pedido. Empecé a besarle la cola, de a poco lengua y de repente ya estaba chupándole todo mientras me llenaba la cara con su caquita. Estaba en el paraíso. Ella gemía y se reía, mientras me decía que le daba un poco de vergüenza. Yo no le hice caso y cada vez le metía más la lengua. Ella se calentó demasiado, soltando su lado más salvaje: déjamela bien limpia pendejo, límpiame a lamidas todo el culo.

Así estuvimos sin parar hasta que ella agarro el chupete y me dijo: hora de la bebita. Inmediatamente se lo metió en la cola, después se lo saco y me lo dio a mí en la boca. Así hice lo mismo yo, me lo cole y después ella lo chupo todo. 

Finalmente llegó la hora de la chanchada total. Agarramos la calza y la empezamos a lamer con muchas ganas, mientras nos chapábamos todos enchastrados.

Un beso negro mutuo que no paraba. Ya todos manchados y extasiados no pude hacer otra cosa que hacerle el orto, mientras me pedía a gritos que le llene la cola de leche. Se la logre meter hasta el fondo y ella gritaba sin parar. Para hacerme acabar empezó a cabalgarme con furia mientras cantaba riéndose hico hico caballito.

Nos vinieron a tocar la puerta, un vecino del edificio. En ese momento acabe, todo adentro como me lo pidió.

Al otro día nos fuimos a disculpar al vecino. Nos entendió, solo que los gritos y las cosas que decíamos eran muy fuerte para sus hijos chicos que estaban en la habitación de al lado y escucharon todo.

By: Johnny

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