Fantasías del ayer

Hoy les cuento de cómo aprendí a hacer buenas mamadas; era bastante chica (acá no voy a escandalizar fijando edad real, cada cuál imagine la edad que más le existe).

Fue en un verano, mis primos a cargo trabajaban y me quedaba en compañía de un muchacho adolescente algo mayor que yo, él me trataba con cariño, mucho cariño así que estaba muy a gusto con él.

Tan a gusto que no sé bien, cómo fue, que un día terminé con su pene en mi boca, y luego se nos hizo costumbre me lo daba como algo que podía saborear en mi boca, todos los días y varias veces al día, cada vez que se le endurecía me la ponía en la boca y yo jugaba y me gustaba mucho, por eso nunca me negué, hasta el día de hoy me excita recordar cómo paseaba conmigo en el hipódromo y jugaba con su verga dura en mi boquita, nos escondíamos de la gente y la chupaba, era tan rica.

Recuerdo cómo disfrutaba él y tiraba su cabeza para atrás recostado a la pared de un muro, él sentado mientras yo jugaba con su polla dura con mis manos y mi boquita caliente, siempre me gustaba sentir su dureza y humedad, su olor limpio, tersa y suave piel.

No hay sexo q me guste más q el sexo oral, jamás me trató mal, sólo me daba un 🍭 que lamer y besar y acariciar con mis labios y chupar para sacar un exquisito jugo que extraño, era tantas veces que eyaculaba durante el día, que me lo tomaba todo y quedaba satisfecha.

Imagino cada vez que me llevo algo bien duro a mi boca que saldrá tanta leche hasta el punto de correrme sólo chupando y mamando una verga. Estoy agradecida por esa experiencia y a los juegos de placer bien ricos y jugosos.

Estoy muy orgullosa de saber disfrutar de una verga bien dura y jugosa en mi boca, no puedo saber o intuir que alguien la tenga dura cerca mío porque no paro hasta conseguir sacarle la leche, ayudar al prójimo es mi lema, exprimirle el palo duro mi deleite, ver cómo hago que expulse sus jugos es el más puro placer y mi recompensa absoluta!

Les deseo muchos besitos tiernos y profundos en sus duras vergas…