Enamorado de un madurito
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Recientemente visité a una exnovia, he vuelto varias veces porque tiene como vecino a un madurito, del que quedé prendado, lamentablemente es bastante religioso y obviamente no encuentro la forma de decirle que me gusta y que deseo estar con él.
A mi amiga no se lo he platicado, porque ella me sigue viendo como el hombre, el macho que fui para ella y tampoco está de acuerdo cuando le he platicado que después de estar con muchas mujeres, decidí experimentar cosas nuevas, como tener relaciones homosexuales.
Durante los últimos días ese hermoso macho se me ha metido en la cabeza, quiero estar con él, sueño con estar de rodillas y tener su polla en la boca, hasta hacerlo venir y tragarme cada milímetro de su leche.
Ahora que escribo este relato, estoy totalmente mojado y siento que me recorre una descarga eléctrica por todo el cuerpo, principalmente en la entrepierna, me gustaría saborear su leche, sueño con disfrutar de ese madurito, es un bello ejemplar.
Para quitarme la angustia, necesito hablar con él, para de una vez saber su respuesta y no seguir con esa ilusión. Debe tener unos 60 años de edad, me imagino que tiene una verga hermosa que me gustaría recorrer desde los huevos hasta la punta, disfrutarla, ¡¡qué hago Dios mío para tener ese rabo dentro de mi boca y, de ser posible, dentro de mi culito!!!
Pienso que no debería ser tan difícil decirle a un macho cuando se le desea y sobre todo que compartir sus hermosos rabos, porqué desperdiciarlos cuando pueden hacer feliz a alguien como yo que está deseoso de tener un pedazo de carne babeante dentro de la boca, para disfrutar.
A mis 50 años quisiera tener muchas vergas a mi disposición, tragarme litros y litros de leche, lamentablemente no ha sido posible, habiendo muchos machos que deberían de compartir sus ricas y hermosas vergas.
Mi amiga conoce bien a ese macho madurito, le voy a pedir que me platique más sobre él, para saber que terreno voy a pisar el día que le diga que tengo ganas de él, que me quite este fuego que tengo y que quiero que apague con su semen.
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