En la playa una zona que no es excesivamente turística

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En cierta ocasión, estaba en la playa con mi pareja, los dos solos, pues estábamos de vacaciones. Ella estaba tomando el sol en top-less a mi izquierda. La playa en general no es muy concurrida, pues está en el sur de España pero en una zona que no es excesivamente turística, lo que permite estar sin agobios y sin necesidad de estar muy cerca de otras personas.

Era cerca de las tres, y como nos habíamos levantado tarde, no teníamos prisa por ir a comer, por lo que a esa hora, la gente que había por la playa era mas bien escasa, aunque todavía permanecían algunas personas en ella, unos en las toallas y otros paseando. Ella como te digo, estaba en top-less, y llevaba una braguita de esas no muy grande con forma de triángulo, y que se ataba con unas cintas a ambos costados. En cierto momento, le tiré un poco de la cinta que tenía mas cerca de mí, viéndose que esa estrecha franja estaba blanca por no darle el sol. Le comenté que porqué no se soltaba la cinta, dejando el triángulo de la tela sobre su sexo, para que le diera el sol en esa franja, pues así quedaba más bonito, a lo que me repuso que entonces se le podía ver algo al destensarse el bañador.

Ni corto ni perezoso, se la desabroché para ver qué pasaba, y efectivamente, al destensarse solo de un lado, la tela se desplazaba y se le veía parte del pelo de su sexo, a lo que, tras decirme que viera que pasaba lo que ella decía, yo lo que hice fue soltarle el otro lado, para que no hubiera tensión en uno solo, y así poder colocar el trozo de tela del bañador, centrado y tapando su pelo púbico, y dejando las cintas hacia sus piernas sobre la tela. No parecía muy convencida, pero creo que le pareció un poco excitante tener el bañador de esa forma, y consintió en dejarlo así, volviendo a tumbarse ya que se había incorporado en parte anteriormente.

Así quedó la cosa durante un rato, pero lo que ella no se daba cuenta, es que por pequeños movimientos que hiciera, el bañador se había desplazado un poco, muy poco hacia abajo, y se veía la parte superior de su pelo púbico, lo que a mí me empezó a excitar, ya que me la imaginaba desnuda en la playa, algo que ella se había negado de siempre, no queriendo ir nunca a playas nudistas y a mí siempre me atrajo la idea, tanto de estar desnudos ambos, como de que nos vieran, y lo que mas me excitaba, que otros hombres la pudieran ver a ella desnuda.

En esos pensamientos estaba, cuando me pidió que la diera crema, a lo que accedí, aplicándole crema desde el cuello hacia abajo, por los pechos, recreándome un poco en ellos, y notando cómo se le erizaban un poco los pezones, lo que me indicaba que entre el calor y el contacto, se había excitado ligeramente. Seguí bajando mi mano derecha dándole crema por el estómago y el vientre, mientras con la izquierda le seguía tocando levemente los pechos cuyos pezones iban creciendo cada vez más.

Con la mano derecha, llegué a la parte superior del pelo de su sexo, iniciando un lento movimiento hacia abajo, siendo así que me retiró la mano al percatarse de ello, al principio con cierta fuerza, pero, ante mis indicaciones de que se tranquilizara y relajara, y dado que estaba ya excitada, accedió a que siguiera, ya que le dije que la tela estaba encima de mi mano y no se veía nada.

Empecé a acariciarle el clítoris, lo que a ella le pone a cien, y enseguida se abandonó a mis manejos y estando yo tumbado, pero vuelto hacia ella de costado, me metió la mano bajo mi bañador, sacando mi pene, y empezando a tocarlo y moverlo hasta que entré en erección, momento en que empezó a masturbarme.

Yo, lógicamente, seguía tocándola tanto el clítoris como la entrada de la vagina, introduciendo un dedo en ella, y siguiendo con las prácticas masturbatorias. Obvio es decir, que el trozo de tela ya no estaba en su sitio y dado que había abierto las piernas para permitirme mis tocamientos, mostraría su sexo a quien pudiera pasar en ese momento por la orilla de la playa.

Estábamos en esas prácticas, cuando al mirar a mí alrededor para ver si nos veía alguien, ví a una pareja que venía hacia nosotros paseando por la playa, una pareja joven que nos miraba ya que parecía que se habían dado cuenta de que algo pasaba ahí, y yo, excitado aún mas ante la posibilidad de que ambos la vieran desnuda, cosa que ella nunca hubiera permitido, seguí tocándola, hasta que estando ya ellos cerca, puse mi mano en su vientre, para que pudieran ver su sexo libremente, lo que así hicieron sin cortarse mucho, la verdad, y siguieron su camino aunque miraron y sobre todo él, a placer, aunque ella tampoco salió mal parada, ya que mi pareja me estaba masturbando a mí, y dado que ella no era consciente de la situación, no paró en dicha práctica.

Esta situación me excitó sobremanera, sobre todo por lo que había de novedad para mí, y seguí con mis tocamientos hasta que poco después ambos nos corrimos casi al mismo tiempo. Yo al ver que ella se corría, y dado que hizo movimientos bastante fuertes con la pelvis, retiré mi mano de su sexo y la dejé completamente desnuda, hasta que se calmó un poco, momento en que se vio de esa manera y se tapó, preguntándome si se le había bajado antes, y mi contestación fue que se quedó desnuda al tener el orgasmo, pero que nadie había visto nada, y que solo había permanecido desnuda desde el orgasmo hasta que se tapó, que fue poco tiempo.

Y aquí termina el relato de esta experiencia playera.

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