El secreto de mi suegra: adicta a la leche

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PARTE I

Un sábado tranquilo con mi novia se transformó en el gran descubrimiento de mi suegra y su adicción a la leche.

Era un sábado por la tarde como cualquier otro fin de semana había quedado en pasar por mi novia a su casa y hacer el tonto mientras decidíamos que hacer más tarde en la noche.

Alrededor de las 5 p.m fue cuando llegue a la casa de mi novia, apenas toque la puerta me recibió mi suegra, Susana. 🤣😊

Susana es una mujer espectacular con curvas en los lugares correctos, no es muy alta alrededor de 1.65 metros, pero tiene unas tetas enormes las cuales se ven aun mejor con su piel clara, en ocasiones su ropa deja ver su areola y pezones los cuales tienen un color rosita, y como olvidar ese trasero que a más de uno le gustaría montar en resumen una hembra en toda la palabra.

Susana abrió la puerta y en cuanto me vio me saludo de beso y me abrazo haciendo que sus tetas chocaran con mi pecho y sintiera su calor.

(Susana) – Alberto que gusto verte, pasa y ponte cómodo. Laura no debe de tardar en bajar ya sabes como es ella siempre se tarda más de la cuenta.

(Alberto) – Gracias, señora siempre me recibe de buenas. ¿a dónde va con tanta prisa y tan guapa.

Susana iba vestida con una blusa azul escotada que dejaba muy poco a la imaginación, se podía ver la figura completa de sus tetas y sus pezones marcados en la blusa y si prestabas suficiente atención podías ver un poco de su rosa areola escapándose, en la parte de abajo llevaba puesto unos leggins negros los cuales dejaban ver toda la figura de sus caderas, nalgas y su vagina.

(Susana) – Siempre tan elocuente Alberto, gracias por lo de guapa. Voy camino al super mercado sabes que me encanta hacer las compras los sábados por las tardes y por supuesto sabes que no puedo vivir sin mi leche de almendras. Te dejo Alberto que se me hace tarde y no me gusta volver tan noche a la casa.

Pase a la casa y solo pude ver como el culo de mi suegra salía por esa puerta antes de cerrarse, tome un momento para respirar ya que mi polla estaba empezando a ponerse dura. Continúe al cuarto de mi novia, Laura. Mientras pasaba por la sala me saludo su padre, Gustavo, el cual estaba sentado viendo televisión.

(Gustavo) – Hola, Alberto. Pasa que tu eres bienvenido en esta casa, si gustas toma una cerveza del refrigerador, aunque no hay mucho de comer, Susana acaba de ir al mandado y no tarda en volver.

(Alberto) – Gracias, por el momento tendré que rechazar la cerveza voy a ver que plan ha hecho, Laura para esta noche antes de que se enfade.

(Gusto) – Claro, Alberto ya sabes como son las mujeres no hay que hacerlas esperar.

Subí al segundo piso donde se encuentra el cuarto de Laura, en cuanto entre ella aún seguía en pijama y desarreglada

(Alberto) – ¿tu qué haces así- ¿qué no íbamos a salir y dar la vuelta-

(Laura) – La verdad que con este calor no me dan ganas ni de salir, mejor quedemos en mi cuarto a ver una peli igual y ya se nos ocurrirá en que entretenernos.

(Alberto) – Me parece perfecto igual y con esa boquita siempre encuentro como entretenerme.

Laura con 25 años iba tomando el cuerpo de su madre sin embargo aun le faltaba mucho por alcanzar aquellas proporciones, Laura tenia unas tetas grandes y firmes, pero mucho mas pequeñas que su madre al igual que su trasero era firme y bien trabajado un culo que cualquiera quisiera partir en dos. En mi preferencia siempre me he decantado más por la mujer voluptuosas y con Laura me saque la lotería ya que tarde que temprano estaría en las mismas que su madre.

Pronto nos pusimos cómodos a ver una película a la cual no le estábamos prestando nada de atención ya que estábamos besándonos y agarrando todo, ella sola saco mi polla y la empezó a sobar mientras le daba besitos en la puntita y pasar su lengua desde la cabeza hasta mis bolas.

(Laura) – Me encanta chuparte tu verga y tus huevos llenos de leche, y yo mas que lista para tomármela todita mi amor.

(Alberto) – No te preocupes amor que si sigues así te voy a llenar tu cara y la boquita de mi leche.

De pronto, Laura sin avisar se quita de mi verga.

(Laura) – Si vas a querer coger mejor ve de una por condones, los anteriores se han acabado después de la ultima cogida que me diste.

(Alberto) – Estaba a punto de darte la leche en la boca, como me vas a dejar así.

(Laura) – Lo mejor es que vayas de una vez así no tenemos interrupciones y de pasada te traes una botana, ve al supermercado así le das un aventón a mi mamá de vuelta.

(Alberto) – Vale, pero en cuanto en vuelva me vas a tener que compensar con tu culito, así que ve preparándote que te lo voy a dejar bien abierto.

Un poco enojado y con los huevos a punto de explotar salí corriendo a mi auto, pasando por la sala noté que su padre estaba dormido y me parecía un poco extraño que pasando 35 minutos su madre no hubiera vuelto de del super mercado, mismo que no estaba a mas de 5 minutos de la casa.

De cualquier forma, sali de la casa y me subí al auto, empecé a conducir y para mi sorpresa veo el auto de Susana estacionado a tres cuadras antes de llegar al super.

(Alberto) – Supongo que Susana vino con alguna amiga antes de ir al supermercado y se ha quedado platicando, lo mejor será llegar y avisarle por si quiere acompañarme o yo traigo todo el mandado

Bajé de mi auto y me dirigí a la casa donde estaba estacionado el auto. Justo antes de tocar pude notar que la ventana que daba a la sala estaba abierta por lo que decidí echar un vistazo solo para verificar que Susana estuviera ahí.

Para mi sorpresa en cuanto me asome por la pequeña ventana vi a Susana de rodillas, desnuda y con la cara y tetas llenas de semen, por si no fuera poco había un total de 10 hombres junto a ella. Algunos a su alrededor y otros en el sofá con la polla flácida.

No me podía creer que la mujer que la madre de mi novia, una esposa y ama de casa estaba frente a mi cubierta de leche.

By: Textopicante 😁😁

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