El retorno de mi suegra a la casa

Había pasado algo más de un año desde que mi suegra y yo vivimos buenas y excitantes aventuras, debido al inicio de la pandemia en ese entonces debí regresar a mi casa, a dieciocho horas quedaba la ciudad donde mi suegra residía. Vendría ella de visita, pasaría un buen tiempo con nosotros, debido a problemas con el papá de mi esposa, un señor miserable y egoísta, todo lo contrario a la madre de mi mujer.

Al enterarme de la visita por parte de mi señora, muchas recuerdos regresaron a mí memoria, sólo debía planificar la manera de construir la oportunidad para poder coger a mi suegra como a ella le gustaba. Por suerte la solución no tardaría en llegar. 😁

A la mañana siguiente debí buscar a mi suegra en el aeropuerto

Mi esposa debía trabajar, pero por la hora de llegada le daba tiempo de recibirla, de allí dejaría a mi mujer en su oficina y luego de regreso a la casa. Así mismo procedimos.

Luego del recibimiento y los saludos continuamos el itinerario, apenas dejamos a mi mujer en la compañía donde labora, mi suegra sin perder tiempo me agarró el pene diciendo que me había extrañado al igual que mi cuñada, soltó por un momento mi falo para buscar algo en su bolso, sacando su celular y mostrando un vídeo de su otra hija, antes de darle play me dice que es un saludo que su hija había enviado. 😍

Al reproducir el vídeo observé a mi cuñada desnuda saludándome y tocándose, mi pene reaccionó de inmediato, al notarlo mi suegra volvió a apoyar su mano y acariciarlo, lo hizo lo que duró el viaje de retorno a la casa.

Después de media hora llegamos a mi hogar, mi suegra decide darse primero una ducha sin antes invitarme a que la acompañara al baño, estando dentro se sentó en la poceta sacó mi miembro de su encierro y comenzó con una buena mamada, chupó y lamió con gula, la sensación era majestuosa, me pidió que no corriera, que deseaba sentir mi leche en su culo. ❌

Ella se desnudó, se introdujo en la ducha, se lavó su ano rápidamente, ofreciéndomelo, ella misma se abría las nalgas dejando que admirara su hoyo rosadito y cerrado, sin pensarlo mucho me ubique detrás de mi suegra, apunté el escroto a su culo, en dos embestida ya lo tenía todo adentro, un fuerte gemido fue el indicativo que confirmaba que lo estaba gozando.

Bombeaba poco a poco e iba aumentando el ritmo, la madre de mi esposa hablaba como la propia puta, decía que le gustaría que la tratara como una zorrita, que el tiempo que duraría su estadía en nuestra casa dejaría que la cogiera las veces que yo lo deseara, ella estaría a mi disposición. Así estuvimos unos veinte minutos hasta que le avisé que iba a acabar, los dos explotamos en un orgasmo fenomenal, así le dejé el culo lleno de leche. 😘

Después de haber cogido, mi suegra decide descansar un poco, el viaje fue algo pesado.

Había pasado sólo dos horas cuando siento a mi lado a mi suegra, sin articular una sola palabra nuevamente comienza a jugar con mi pene, se arrodilló, besaba y lamía, lo engullía, chupaba con bastante pasión, se dejaba hacer, ella era quien había tomado el control, era yo quien se dejaba hacer, después de un buen rato nos dirigimos a la habitación, mi zorrita se colocó en cuatro jugando con sus labios inferiores, se masturbaba, se tocaba y acariciaba el clítoris, señal de la falta de sexo por un largo tiempo.

En esa postura la penetro, aceleré el ritmo, tuvo varios orgasmos, me pide que me siente, toma en sus manos mi pene, lo conduce hacia su ano, al sentirlo en la entrada de su culo, se fue sentando e introduciendo mi palo que estaba bastante duro, al tenerlo por completo inició movimientos circulares, gemía bien fuerte, decía obscenidades, me pedía que nunca la dejara de coger. 😁

En esa postura logró alcanzar otro orgasmo

Estaba tan mojada que sus flujos se habían escurrido por mis piernas, cambiamos de posición, está vez la penetro por la vagina, ambos de pie, poco duramos así, nos volvemos a la cama, ella odiaba la postura del misionero, ya que le recordaba su vida matrimonial, mientras más vulgar era la relación más le excitaba, así que nos colocamos de cucharita, penetraba vaginalmente.

Apenas le hice saber que estaba cerca de correrme, me pidió que le llenara nuevamente el orto de leche, era su preferencia. Inmediatamente saqué mi miembro de su coño, la penetré de una sola embestida, estaba amordado su culo a mi pene, ella se movía con gracia, le apasiona estar empalada, aceleré el ritmo hasta descargar todo y llenarle las entrañas, inundada, complacida y satisfecha se dirigió para asearse, me dijo, sólo es el comienzo. 😎

By: El Conde