El novio joven de mi esposa María

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El relato que compartiré con ustedes es real, sólo cambiaré los nombres para proteger la privacidad de los que en esta historia intervienen. Mi esposa y yo formamos un matrimonio que iniciamos cuando ella, María tenía diecinueve y yo, Héctor era de 23.

En el tiempo en que ocurren estos eventos, allá por los ochentas, tanto mi esposa y yo estábamos trabajando en distintas dependencias de gobierno y teníamos dos hijos; el grande de ocho y la nena de cuatro. De lunes a viernes una muchachita de dieciséis años los cuidaba y hacía lo que podía en labores de la casa. 🤩

Éramos una pareja normal en lo que se refiere a la intimidad. Todos los días echábamos palo, a veces ella no colaboraba pero comoquiera me dejaba acabar a mí. Así era nuestra vida íntima. Y, yo siempre he sido muy morboso y calenturiento, pero ella no se prestaba.

Es que no se entregaba completamente porque cuando empezaba a tocarla y acariciarla, se rendía y ya no había manera de que parara hasta no quedar satisfecha. Y, a esto creo que ella le temía. Mary siempre conservó muy buen cuerpo; no muy alta, busto pequeño y unas pompas bien formadas y saltadas hacia atrás que eran su mayor atractivo.

Se veía preciosa con su uniforme del trabajo. Traje sastre de falda y blazer completado su atuendo con zapatos de tacones. Y por el contrario, yo de una estatura un poco más alto que ella, moreno, y cuerpo regular. 😛

La historia que me ocupa arranca de la siguiente manera; después de mi horario de trabajo empecé a tomar clases de música en una escuela de la Yamaha acá en Monterrey. Había yo comprado un órgano y quería aprender.

Allí conocí a un muchacho jovencito de unos dieciocho años que también tomaba clases, pero él de guitarra y nos hicimos amigos, casualmente resultó que vivía cerca de mi casa, en otra colonia que está por el mismo rumbo. Así fue que se inició la amistad con pancho. Casi siempre le daba el aventón para su casa y, a veces se quedaba conmigo después de clases pues yo debía de esperar a Mary a la salida de su trabajo.

Muchas veces fue a mi casa, de tal modo que mis hijos lo empezaron a tratar también y, pues se hizo de confianza ahí en la casa que a veces los sábados y domingos que nosotros teníamos de descanso por ahí se aparecía. 😍

Este muchacho, era alto, tal vez casi llegaba al 1.80, flaco, blanco, pelo medio quebrado y de carácter medio juguetón. A mis hijos les gustaba jugar con él. En más de una vez mi esposa me dijo; oye, y éste qué? Por qué no se te despega, le digo; mira, no sé, yo creo que se siente a gusto con nosotros y se me hace feo decirle algo.

Por qué preguntas? Es que a veces me hace sentir inquieta. No me siento cómoda si él está aquí. No puedo vestir con short o ropa cómoda porque me va a mirar con otros ojos.

Ah, ya te entendí.

Mira; no te preocupes por eso. Tú puedes andar por la casa como te sientas más confortable.

De verdad? Sí, no te fijes en eso. Y, mira; si acaso te llegara a faltar al respeto, pues me dices y lo arreglo.

Más o menos de esa manera mi esposa empezó a ponerle atención a pancho, de modo que en la noche tocamos el tema otra vez y, le dije; oye, pensándolo bien; que te parece si empezamos un jueguito con él? Yo creo que ya hemos hecho mucha confianza y ya nos dimos cuenta que es buen chico y pues aparte nos ayudaría a ponerle un poquito de pimienta a nuestra rutina.

A ver, explícate. 🥰

Le digo, mira que te parece si de aquí en adelante, empiezas a tener más confiancitas con él. A tirarle la onda, a coquetearle o, en otras palabras a tratar de seducirlo.

Después de vencer la resistencia de mi mujer, logré convencerla y quedamos de acuerdo.

Todo esto ella lo haría, supuestamente sin que yo me diera cuenta, pues para que no se cortara por miedo a mi reacción.

Así quedamos y, de ahí en adelante mi esposa empezó a cambiar su trato con él, fue más amable y no perdía la oportunidad de insinuársele cada vez que podía. Claro que el muchacho empezó a darse cuenta de que mi esposa se le estaba resbalando y no desaprovechó la oportunidad.

Así las cosas, fueron avanzando de tal modo que ya mi esposa lo acorralaba de tal manera que fueron muchas las veces que estando solos empezaron a toquetearse y a darse abrazos y besitos y sus buenos fajes, todo esto sin que yo o cualquiera de mis hijos estuviéramos ahí cerca.

Me contaba mi esposa que en los arrimones que se daban sentía la dureza de su verga y que ya poco le faltaba para que ella misma se la pidiera. Para disimular, Mary le decía; eh ya déjame, nos pueden ver y no quiero saber qué pasará si Héctor se da cuenta. Lo que debes de hacer es conseguirte una novia. 😎

  • Una novia¨? No. Para qué, a mí me gustas tú
  • Sé que te gusto, pero soy casada. Entiéndelo
  • Ya sé, pero si supieras que todo el día te traigo en mis pensamientos y por las noches te sueño.
  • Mira, no quiero herir tus sentimientos pero, te sugiero que te busques una novia.
  • Bueno, pero te propongo una cosa; puedo?
  • A ver, dime;
  • Mientras me consigo a alguien; quisieras ser mi novia, aunque sea de mentiritas?

A Mary le hizo mucha gracia su proposición y haciendo un poquito de tiempo, como para simular que lo estaba pensando le dio el sí, no sin antes fijarle sus reglas; únicamente el jueguito se daría en la casa y sin que alguien estuviera presente. En la calle y en público, nada de juegos de manos.

Una vez que quedó de acuerdo y, yo estaba en la calle haciendo una compostura al carro, los chicos en su cuarto viendo la tele, se dieron un agarrón de todo. Al fin que ya eran novios. 😁

Desde ahí en adelante cada vez que venía a la casa, yo procuraba hacerme pendejo haciendo cualquier cosa o, inventándome una ida a la tienda de la esquina e invitaba a los peques para dejarlos solos.

También, pasaba que cuando pancho me acompañaba a ir a recoger a Mary de su trabajo, en camino a casa me detenía en algún puesto de tacos a comprar para llevar, y ellos se quedaban a esperar dentro del carro y se daban sus agasajos.

Algunas veces se salían del carro y pichoneaban mientras yo regresaba. Se les olvidaba la regla de que en la calle, nada.

Esta situación duró algunos meses hasta que Mary me dice; oye, ya no puedo detenerlo y me dice que me quiere hacer el amor, me está pidiendo las nalgas. 😵

  • Así te lo dijo?
  • No. Con otras palabras. Dice que me moche.
  • Y, tú que dices? Acuérdate que el juego era que nomás le ibas a permitir faje. Y, hasta ahí.
  • Pues sí. Pero quiere más y, la verdad yo también quiero. Cada vez que me agasaja, me deja bien mojada mi panochita y yo a él le provoco unas calentadas que poco me falta para masturbarlo ahí mismo.
  • Bueno, está bien. Si tú quieres, dale. Sólo hay que esperar que se dé la chance.

No pasó mucho tiempo en que las cosas se dieron naturalmente. Un día le pregunté a pancho si acaso conocía a alguien que me quisiera pintar la casa y me dijo; por qué no la pintamos nosotros mismos? Entre todos la acabamos rápido. 😲

Así fue que al siguiente viernes llevé a mis hijos con los abuelos, la muchacha que los cuidaba agarró su descanso y nos pusimos a mover muebles para hacer campo para pintar los cuartos. Yo me puse a trabajar en el cuarto de los peques. Mary se buscó una ropa vieja para ponerse, porque de seguro se iba a manchar. Una falda amplia, corta que estaba bien rabona y una camiseta de las mías y, una gorra.

Pancho y mi esposa se pusieron a trabajar en el otro cuarto. Me cuenta mi esposa que ella le detenía la escalera a él y, que todo transcurría normal. No intentaban hacer nada porque yo estaba en el cuarto de enseguida. Entonces a ella se le ocurrió algo; fue al baño y se cambió los calzones. Se puso unos color celeste, transparentes. Hagan de cuenta que no traía nada. En un momento le dice a él; ya me cansé de estar mirando para arriba deteniendo la escalera. Ahora déjame a mí pintar y tú me la detienes. 😯

  • Ándale, está bien. No te vayas a caer.
  • No había pasado mucho rato cuando empecé a escuchar risotadas y alboroto, cosa que me llamo la atención y fui a ver
  • Eh que traen? Porque tanta risa?
  • Ah es que Mary no piso bien en la escalera y se estaba cayendo. Pero ya, todo está bien, no pasa nada.

Después me cuenta Mary que cuando ella sube la escalera y se agacha para alcanzar el cubo de la pintura, panchito por poco se infarta al verle todo su culo a escasos centímetros de su cara y, mi esposa consciente de lo que iba a pasar, pues suelta la carcajada y lo tomo con gracia la reacción del muchacho.

Ya pasado este incidente, las cosas se fueron dando más atrevidas. Puse música en el estéreo y cuando salía una pieza guapachosa, dejaban la brocha a un lado y se ponían a bailar. Y, otras veces que salía una romántica o calmadita, igual la bailaban. Esa tarde, la conducta rígida y formal de mi esposa se relajó y, yo me hice a la idea de que también me estaba divirtiendo a la vez que estábamos haciendo el trabajo. 😈

Más tarde suspendimos y como no habíamos terminado, le dijimos al muchacho que si podía seguir mañana temprano. Dijo que si, que ya había avisado en su casa que se quedaría a dormir acá.

Como ya se había roto el hielo y se notaba otro ambiente pues, se facilitaron las cosas para lo que teníamos en mente.

Después de tomar un baño y cenar pues se hizo tarde de modo que a panchito lo acomodamos a que durmiera en el sofá.

Mi esposa y yo, no soportamos el olor a pintura fresca y decidimos que nos iríamos a dormir a la terraza en un colchón inflable. Le dijimos a pancho que si quería también irse con nosotros, le tendíamos unas colchas y ya. Era una de esas noches calurosas de junio, en las que difícilmente se puede dormir sin ventilador, pero no quiso, dijo que se quedaría en el sofá.

Una vez que nos acomodamos a dormir en la terraza, mi esposa me platico acerca de lo ocurrido con lo de la escalera. Ahí supe que ella viendo la situación, decide que se iba a quitar el panty para darle la sorpresa a “su novio” pero, al final se le hizo que iba a ser exagerado su atrevimiento y, mejor se puso un panty transparente muy finito que, igual aparentaba que no traía nada. 💖💥

Me dice que de inmediato el chavo se puso nervioso y le nota como se le para la verga y, es ahí donde ella no se aguanta y pega la carcajada y el relajo se hace. De ahí en adelante ya agarra más confianza el chavo, y cuidando que yo no los fuera a sorprender, es que empiezan a darse arrimones, agasajos y fajes.

Mi esposa al preguntarle; te gusto lo que viste? Sí, mucho, le contesta. Bueno, te voy a ensenar más. Mary se levanta totalmente la falda y le muestra todo, se gira y le dice, puedes agarrar lo que quieras.

  • Con razón, le dije después de eso, yo no oía nada. Se hizo un silencio
  • Sí, es que me estaba agarrando y metiendo mano por todos lados. Hasta me hizo que me quitara los calzoncitos y, así me quede, solo con la falda. Pancho se guardó el panty en su bolsa.
  • Al estarme contando todo esto yo ya no aguantaba la calentura y quería cogérmela ya. Mi pizarrín estaba duro ya, y le digo: que más se dijeron?
  • Él me dice que ya no aguanta más. Que no lo haga sufrir y, le dije que hoy iba a ser su noche buena. Asi que ya lo sabes, tendre que ir a consolarlo. Aqui esperame, tu no te muevas. No intentes ir alla abajo. Cuando acabemos, vengo y te platico.

Después de un rato, Mary baja a buscarlo a la sala y no regresa conmigo. Yo trataba de imaginarme que estarían haciendo y con la riata bien parada y el morbo a todo lo que daba, no me aguante y me la empecé a jalar, acabe a chorros y seguía pensando en lo que estarían haciendo y ella no venía. No supe cuánto tiempo paso y, por el cansancio, y el dolor de cabeza que me provoco el olor a la pintura me quede dormido. 😃

Al darme la luz del sol en la cara, me despierto y veo que Mary no regreso conmigo. Se quedó con el toda la noche, y pienso; ahora qué hago? No puedo así como así llegar a tocarles la puerta, porque de seguro ellos también están dormidos todavía. Entonces trato de hacer ruido para que se dieran cuenta que ya estaba yo despierto y, abro la puerta de la terraza y la azoto con fuerza y en fin, haciendo ruido bajo y ya me encuentro que mi mujer estaba saliendo del baño y le digo: ni cuenta me di cuando te levantaste, yo caí rendido y no supe más de mí, me dolía mucho la cabeza.

  • Oye; y pancho donde esta? No se durmió en la sala?
  • Parece que no. Y haciéndome un gesto me dice: yo creo que se fue a quedar en la cama del chico.

Dejo pendiente de contarles en otro relato lo que sucedió esa noche entre mi esposa y su novio. 🤩

Por lo pronto ese día, terminamos de pintar los cuartos y, se notaba un ambiente muy distinto a otras ocasiones. Mi mujer andaba muy feliz y no disimulaba el buen trato que le estaba dando a pancho y lo único que ese día me adelanto es que lo hicieron cuatro veces y que ya no pudiendo más, se quedaron dormidos y, que bueno estuvo que yo hubiera hecho ruido, así fue que ella se levanta primero y finge que había estado en el baño. De esa manera el podía pensar que yo no me había dado cuenta de nada. Me dice mi mujer, que crees que me pidió pancho?

No sé, que te pidió?

Que no me ponga panty, quiere que ande así todo el día. Y, si efectivamente. Así se anduvo todo el día. ✅

SEGUNDA PARTE

Continuando el relato de esa etapa que me tocó vivir como un cornudo; les comento que fuimos muy felices como familia y, también mi esposa Mary se acostumbró a ese estilo.

Nuestra vida transcurría normal, igual que la de cualquier otro matrimonio. Los dos trabajando. Todo normal, salvo que como les decía, teníamos a un amigo mío que se había involucrado bastante en nuestras vidas de tal manera que con absoluta y total discreción mantenía un noviazgo con mi mujer, pero, aclarando, estando yo al tanto de todo y con mi disimulada complacencia ocurría entre ellos dos.😍

Mi trato con panchito era normal, de amistad sincera, sin darle a sospechar que yo sabía todo. Eso era para mí lo excitante. Cada vez que venía de visita, lo atendíamos como a cualquier persona. Si había cualquier otro familiar en ese momento, el trato era cortés, formal pero con algo de confianza. No siempre se daba la oportunidad de que Mary le diera un chance, como un abrazo o un besito. De vez en cuando se traía su guitarra y aquí practicaba con sus partituras hasta que ya era hora de retirarse.

Mi rutina era, por las mañanas pasar a dejar a Mary a su trabajo e irme al mío. Mi salida a las cuatro y media de la tarde. La salida de mi esposa era a las ocho y media. Tenía cuatro horas libres. Dos veces por semana me iba a tomar mi clase, otras veces me metía a un cine, u otras veces saliendo del trabajo me iba a casa. Lo usual era que cuando mi amigo estaba en su turno de día era seguro que me encontraba en mi casa para acompañarme a recoger a Mary. 💕

Pensaba yo; pues tal vez se decía él mismo; tengo que ir, por mi morrita. Alguna que otra vez me lo encontré allá, y me decía; andaba por aquí y quise venir a esperarte y así, me dan un aventón a mi casa.

  • Claro que sí, pero fíjate que Mary quiere que la lleve a ver una película al cine que está aquí cerca. No sé si se te haga tarde, o tal vez quieras acompañarnos.
  • Pues si me invitas, claro que voy.

De modo que nos íbamos los tres al cine Araceli. Al entrar, les decía; voy al baño, busquen un lugar y los alcanzo.

Ese tiempito lo ocupaban para fajarse poquito y encontrar un lugar apartado. Tampoco ahí les importaba que cualquier otra persona los mirara fajándose. Saliendo del baño pasaba a comprar las palomitas y las sodas y, si la luz estaba encendida yo los buscaba, pero si ya estaba apagada, no. Tenía que esperar a que ellos me vieran, entonces ya venía a guiarme mi mujer.😁

Qué pasó? Dónde están?, es un buen lugar?

  • Sí, estamos en un lugar solo. Pancho está en el rincón, yo en medio y tú vas en el pasillo.
  • Y qué?, cómo van? Ya te agarró?
  • Sí. Ya, está bien ansioso, dice que tiene ganas de mí. Desde que te fuiste al baño, luego me abrazó ahí en el vestíbulo y entramos a la sala. Dice que me quite los pantis, cómo ves? Es que traigo las pantimedias y se va a notar.
  • Deja ver que se me ocurre. Y pasamos a ocupar las butacas.
  • Nos dispusimos a ver la película, yo abracé a mi vieja y se recargó en mí un rato. Después nos dice con voz para que la oyéramos que se quiere quitar las pantimedias porque le pican. Pues quítatelas, le digo. Y pancho también le dice; sí, ponte cómoda.
  • Es que me da pena, aquí y delante de ustedes.

Pancho voltea a ver alrededor y le dice; nadie nos está mirando, hazlo. Además no debes tener pena conmigo, ya te he visto en traje de baño antes.

  • Es cierto, le digo yo tratando de aparecer como que no tenía importancia.
  • No. Déjenme ir al baño, me las quito y regreso rápido.

Ya cuando regresa, en la oscuridad le toco una pierna para comprobarlo. Se me acerca y al oído me dice; guárdame esto.

Me guardo en la bolsa lo que me dio.

Cuando salimos del cine, pasamos a dejar a mi amigo a su casa y ya solos me dice;

  • Ya viste lo que traes en la bolsa? Eran las pantimedias y los calzones.

Hija de la chingada. Te quedaste a raíz?

  • Sí. Ya sabes que a Él así le gusta.
  • Pero, se lo dijiste a él?
  • Si. Y muy disimuladamente me tocó. Yo lo toqué a él también y la tenía bien parada. Pero pues no podíamos hacer nada hasta que tú volviste a ir al baño otra vez, entonces me metió el dedo y yo me agaché a darle una mamadita y, eso fue todo lo que hicimos estuve a punto de sentarme encima de él para que me diera una metidita pero me dio miedo.
  • -lo hubieras hecho, si el vigilante no los descubre no hay problema. Todas las demás parejas hacen lo mismo.

Otra ocasión, recuerdo que por motivos de mi trabajo no pude ir por ella a esperarla, Él fue. Claro, no tiene carro, entonces en el camión urbano. Ahí sí que tomando su distancia, no fuera a ser que los viera alguien conocido o del barrio. Era sólo para sentirse segura.😜

Muchas veces pasó esta misma situación, que ya hasta las compañeras de mi esposa se les hacía extraño y sospechoso, le decían; oiga señora; porqué viene ése muchacho a esperarla en lugar de su esposo. Ella les decía es que Héctor no pudo venir ahora y panchito viene a esperarme para no irme sola. No sé si le creían o no, pero al menos una de ellas, su auxiliar, yo creo que si se dio cuenta que entre ellos había algo más.

Como la vez que mi esposa cumplió años y entre todas sus compañeras la festejaron con una comida y pastel ahí en la oficina y, ya para salir llega mi amigo con un regalo para ella y un ramo de flores. También llevó para esa ocasión una cámara desechable de 24 fotos. Mi esposa le agradeció pero le dijo; no te hubieras molestado o, debiste haberlo llevado a mi casa. Pues, es que quise darte la sorpresa.❌

De ésas fotos que él tomó yo todavía tengo algunas. Hay una donde están mi vieja y él, con el ramo y un osito de peluche y otra que le tomaron las muchachas dándose el abrazo de felicitación.

 Conservo también otras fotos que tomamos cuando fuimos a un balneario que se llama la turbina, está como a hora y media de nuestra casa. Ésa es otra historia en la que también se prestó para que mi esposa y mi amigo se deschongaran.

Esa ocasión, un sábado nos fuimos temprano para allá. Mary se puso un short y una blusa de tirantes. Pancho dijo que el traía su short en la mochila.😍

Al llegar allá busqué un lugar sombreado para dejar el carro. Tuve que seguirlos y mi vieja y pancho se quedaron para descargar las cosas, sillas, hielera, toallas y la comida. Como era de suponerse, hasta que no se la cogió ahí mismo se vinieron cerca de donde estábamos nosotros. Me cuenta Mary que luego que los dejamos, vieron que no había nadie más cerca y mi amigo le dijo; cuídame, me voy a poner mi short.

Se metió al asiento trasero y se desvistió para ponerse el short. Estando en eso, mi esposa estaba afuera del carro mirando para todos lados, por si alguien se acercaba, le habla él y le dice; mira lo que tengo aquí.

Estaba encuerado meneándose la verga ya bien erecta.😁

  • Guarda eso. No empieces, puede venir la vigilancia o alguien más.
  • Mary dice que sintió una calentura y unas ganas tremendas de agarrársela a la vez que sentía que su panocha se humedecía.
  • Ven tantito
  • Y ella abre la puerta y entra y empiezan a manosearse y a jalársela y a darle unas mamaditas, pero recapacita y le paran. Le dice; no, tengo miedo de que alguien pueda venir. Y ella se sale del carro.

Le dice él; cálmate, no hay nadie, nadie nos mira. Ahorita es temprano, casi no hay gente.😜

Y en un arranque de audacia, mi amigo le baja a Mary su short y su panti y la deja desnuda de la cintura para abajo.

  • Mira. Ya ves? No hay nadie. Bien podríamos estar así un rato y no pasa nada. Tal como estaba él también se sale del carro y se la vuelve a fajar, ahí recargados en el carro y, me dijo mi vieja que éste cabrón puso una toalla en el cofre y la subió y la acercó a la orilla, le levantó las piernas sobre sus hombros y se la dejó ir.
  • Qué palo tan sabroso echamos ya. Yo me vine a chorros y él, ni se diga. Me dejó bien llena de leche.

 Me imaginé todo eso que me estaba platicando. Qué excitante estar haciendo el amor al aire libre en pleno día y con el temor de ser descubiertos.😎

Después de eso, llegaron donde nosotros, las cosas las dejaron en una palapa que estaba libre, chapoteamos un rato en el agua, mi esposa se salió del agua para ir a preparar los sándwiches y platicando con otras gentes que había ahí nos dijeron que más hacia allá estaba otro lugar bueno para nadar, un poquito más hondo.

Y dice mi amigo; ah, oíste Mary? Quieres ir allá a practicar lo que te enseñé? Aquí no se puede, está muy bajito el río.

  • No sé. Estaría bien, cómo ves Héctor? Vamos?

Antes de que se fueran estuve tomando fotos de todos y a un señor que ahí estaba le pedí que nos tomara unas para salir yo también. Hay unas que de manera inocente me pidió mi amigo tomarse con Mary, como recuerdo, decía.

  • Claro, claro. A ver; ponte aquí, tú acá. Y la tomaba.
  • A ver, abrázala hombre. No le tengas miedo. Tú también Mary, abrázalo.

Otra donde ella está sentada en una barda y nosotros dos parados a cada lado de ella.

Otra donde sólo ella está sentada en la barda y mi amigo de pie entre sus piernas y, ella con sus manos trenzadas bajo su cuello.😍

Después de lonchar, y reposar un rato mis hijos y yo volvimos al río y Mary y pancho se fueron a buscar la poza esa que nos dijeron. De lo que ocurrió allá hasta después lo supe. Si encontraron la poza y había otras gentes ahí nadando y ellos, sin temor ninguno empezaron a jugar en el agua y a otra vez a agasajarse sin importar que los miraran.

Más tarde los demás se fueron retirando y quedando ellos solos volvieron a calentarse y a excitarse que tuvieron que salir del agua y, hay detrás de unos matorrales volvieron coger. Esta vez lo hicieron de perrito, y rápido, antes de que fueran a ser descubiertos por alguien. Me dice mi mujer que ya que acabaron volvieron a meterse al agua para lavarse.

Ese paseo estuvo muy bueno también. Todos nos divertimos y yo, en la noche también tuve mi premio. Mi esposa me platicó todo y cogimos rico.😁

Me decía mi esposa que le preguntaba mi amigo si yo no le decía si sospechaba algo de lo que había entre ellos dos.

  • No, fíjate que no. Él te aprecia mucho y pienso que no cree que tú fueras capaz de faltarme al respeto. Si se da cuenta de que hay mucha confianza entre nosotros pero no lo toma a mal. Tú sigue igual, no lo comentes con nadie y verás que así podemos seguir hasta que tú te encuentres una novia.
  • Tú eres mi novia. Me contesta.
  • No seas tonto. Yo soy nada más tu amante, tu querida, pero ya sabes bajo qué condiciones.

Así las cosas, el tiempo transcurre sin cambios hasta que mi esposa resulta embarazada.

La continuación la sigo en el próximo.

By: Anonimo 👉

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