El mejor regalo de fin de año: mi madre
📋 Lecturas: ️16546
⏰ Tiempo estimado de lectura: 8 min.
Bueno, pues esto que voy a relatar ocurrió hace poco. Tengo 45 años y mi madre, 65. Ella se separó de mi padre para irse con otro hombre, que falleció hace 8 años, y ahora vive sola con una hermana de 20 años, pero con un pequeño retraso mental. Despues de navidad, como estaba solo, pues mi mujer se fue con su familia, decidí ir a verla.
Al llegar, le dio gusto verme y, tras un rato, me ofreció tomar un refresco, pero le dije que mejor iría a por unas cervezas, cosa que hice. Luego le ofrecí una. Le contesté que sí, que cuando estaba con mi padre le gustaba mucho y me dijo que pues sí, hijo, pero ahora estoy mejor así sin tomar. Ya no insistí y empecé a beber. Luego me dijo: Me dijo que su amigo Jorge me había preguntado por mí y me dejó su teléfono. Jorge era como de la familia y se llevaba muy bien con mi madre. Me dijo que si le hablaba y le dije que sí.
Luego de hablar con él, quedó de llegar, cosa que hizo tras una hora. Tras saludarnos, seguimos tomando.
Después de un rato, le dijo a mi madre si quería una cerveza y ella dijo que no, pero él insistió hasta que ella dijo que bueno, pero solo una, para que vieras que no soy mala, pero parece que la abstinencia le afectó mucho, porque se la acabó rápido. Mi amigo le destapó otra y ella quiso negarse, pero él volvió a insistir y ella acabó aceptando. Total, que nos amanecimos los tres y, cansado y ebrio, mi amigo se fue. Se recostó un rato en la cama de mi madre. Debo decir que, como ella vive en un solo cuarto, todo está junto. Total, que mi madre y yo nos quedamos solos y seguimos hablando hasta que le pregunté:
—Oiga, ¿por qué dejó a mi papá?
—Ay, hijo, pues porque ya me pegaba seguido —respondió—. Y pues dejé de quererlo.
Luego apareció el señor con el que me fui. Ya ves, hasta que se murió fui feliz con él, pues era muy cariñoso conmigo.
—Pues parece que lo… Le dije que parecía que lo trataba bien, porque a pesar de ser más pequeño que usted, se murió dejándome con mucho amor. Ella dijo: «Ay, hijo, pues si vieras cómo me dejó, muy mal acostumbrada. El muy canijo me lo hacía muy a menudo».
En ese momento, noté cómo se me ponía la verga dura con su respuesta, y ya algo caliente, le dije: «¿Y qué, mamá, a ver si se lo hacía bien?». Ella, ya ebria, dijo: «Claro, hijo, era un experto, siempre me venía en eso viéndome». «Perdón, no quise decir esto», le dije. No se preocupe, estamos en confianza.
—¿Cuál era su posición favorita?
Ella se sonrojó y dijo:
—Ay, hijo, qué cosas dices.
—Bueno, si quiere, no me lo diga.
—Bueno, no creo que tenga nada de malo.
—Me encantaba cuando me ponía hincada, terminaba riquísimo. Yo ya me apretaba el pene por encima del pantalón, cosa que vio, y dijo:
—Oye, ¿qué haces?
—Perdón, mamá, es que esta plática me puso así.
En eso, mi amigo se levantó y se despidió.
Luego mi madre y yo seguimos hablando. En eso fue al baño y yo ya noaguante y me saqué la verga y me empecé a masturbar pensando en cómo se vería mi madre empinada. En eso se abrió la puerta del baño y apenas me dio tiempo de taparme la verga con las manos. Seguimos hablando y le dije: «Oiga, mamá, a ver si tenemos sexo, desde que se murió su padre no ha pasado nada, y ella dijo: «Pues sí, hijo, y aunque…». No lo creas, he respetado su memoria; pues, aunque lo echo de menos, me he resistido, por eso me he acercado más a Dios.
En eso, ella alcanzó a ver parte de mi verga y dijo:
—Oye, ¿qué te pasa? ¿Por qué tienes eso afuera?
Y ya quitándome la mano, le dije:
—Ay, mamá, perdóneme, pero esta conversación me ha puesto así. Yo ya me masturbaba frente a ella y ella mejor se dio la vuelta para no verme. Yo cogí su mano y la sujeté. La puse en mi verga, ella la retiró, pero como no se fue, se la volví a poner y ya no la quité. Ya la veía también; yo ya estaba bien caliente y le empecé a tocar las piernas. Aunque llevaba pantalón, se notaba muy bien y seguimos un rato tocándonos. Cuando estaba a punto de cogérmela, mi hermana despertó y se levantó de inmediato. Dejamos de tocarnos y mi madre se levantó y me dijo: Mi madre se fue a dormir y yo me quedé allí dormido. Pasó como una hora y la incomodidad de la silla me despertó. Vi que mi hermana estaba sentada desayunando y le dije:
—Oye, hermana, me voy a acostar un rato a la cama.
Me acosté a los pies de mi madre y, al recordar lo ocurrido y al sentir el calor de sus pies, los toqué y los acaricié poniéndolos en mi verga.
Empecé a pasarme los dedos por encima, pero como no decía nada me la saqué y así ya la planta rasposa empezaba a rozar mi verga. Cuando me di cuenta, ya algo de mis líquidos habían mojado sus pies y mi verga entraba en medio de sus dedos. Ya quería hacer algo más y mi mano se extendió hasta tocar su cola y empecé a acariciarla. Entonces, su pie me masajeaba mi verga y, cuando mi mano bajó hasta su entrepierna, Ella los abrió para tocarla mejor. Mi mano empezó a acariciarla y ella lanzó un pequeño gemido.
Mi hermana, que estaba de espaldas viendo la televisión, se dio la vuelta y dijo:
—¿Qué tienes, mamá?
Mi madre respondió:
—Nada, hija. Ella sigue viendo la televisión y yo seguí tocándola hasta que ya no pude más y subí la mano para tratar de bajarle el pantalón, pero ella levantó un poco su cuerpo para… Mi mano ya tocaba su cola al desnudo y mis dedos tocaron su ano. Al sentirlo, me di cuenta de que ya estaba más abierto y floreado, lo que probaba que también por ahí se la habían cogido. Luego, mi mano tocó su panocha y sentí unos labios gruesos y ya mojados. Mi dedo entró y ella gimió; luego, entraron los tres dedos y vi cómo entraban y salían de su panocha. En ese momento, noté su mano en mi verga y me agarró de ella para meterla. Parecía que le urgía, pues apenas la puso en la entrada, su culo se movió para comérselo todo. Yo ya estaba a punto de venirme, pero me aguanté, quedándome quieto. Luego, empecé a meterla y sacarla hasta que no aguanté y me vine dentro de ella. En eso, noté que su panocha me apretaba la verga, dándome cuenta de que hasta perrito tenía.
Nos quedamos así un buen rato y ya mis manos tocaban sus pequeñas chichas; mi verga seguía parada y ella misma la sacó con la mano y se la puso en el ano, que ya estaba bien caliente y mojado. Así, mi verga entró en su ano, y aunque ya no estaba tan apretado, todavía estaba bien. Ella puso: Su mano en mi cintura para jalarme y poder meterme toda mi verga. Mi verga entró y salió de ese gran orificio hasta terminar de nuevo.
Luego de un buen rato, la saqué y le subí el pantalón. Nos quedamos dormidos. Desperté horas más tarde y vi que ya era muy noche. Me levanté y le dije a mi hermana: «Hermana, que ya se acostara a dormir y que yo lo haría en una colchoneta que tenían». Y procedimos a dormirnos. Cuando estaba bien dormido, algo me despertó y sentí que algo chupaba mi verga. Vi que era mi madre y dijo: «No me dejas picada».
Al tocar su cuerpo, me di cuenta de que tenía las manos en mi cintura para jalarme y poder meterme toda mi verga. Mi verga entró y salió de ese gran orificio hasta terminar de nuevo. Luego de un buen rato, la saqué y le subí el pantalón. Nos quedamos dormidos. Desperté horas más tarde y vi que ya era muy noche.
Me levanté y le dije a mi hermana: «Hermana, que ya se acostara a dormir y que yo lo haría en una colchoneta que tenían». Y procedimos a dormirnos. Cuando estaba bien dormido, algo me despertó y sentí que algo chupaba mi verga. Vi que era mi madre y dijo: «No me dejas picada». Al tocar su cuerpo, me di cuenta de que tenía las manos en mi cintura para jalarme y poder meterme toda mi verga. Mi verga entró y salió de ese gran orificio hasta terminar de nuevo. Mi hermana se había acostado a dormir y yo lo haría en una colchoneta que había.
Nos tumbamos y, cuando estaba bien dormido, algo me despertó: sentí que algo chupaba mi pene y vi que era mi madre. Dijo: «No me dejas picada». Y, cuando mis manos tocaron su cuerpo, me di cuenta. Vio que ya estaba desnuda y lista para ser cogida de nuevo, cosa que hicimos. Hasta que amaneció y me di cuenta de que ya estaba dormida en su cama. Me levanté y, sin despedirme, me fui. No he hablado con ella porque temo que me vaya a decir algo. ¿Qué piensan ustedes?
Tendencia ahora