El culo de mi hermana

Estábamos en una casita que había alquilado mi tía para pasar las vacaciones en familia. Éramos mi hermana, mi cuñado, mi tía, mi hija y yo.

Después de pasar un día de playa, chapuzando en el mar, entre juegos, risas y tocamientos disimulados por mi parte hacia mi hermana, volvimos a la casa.

Nos duchamos y salimos a dar un paseo por el pueblo. MI hermana llevaba un vestido holgado, de tirantas, con un gran escote, que cuando se agachaba dejaba ver sus tetas grandes, cubiertas por un minúsculo sujetador. Mi polla estaba a 100. Nos sentamos en un bar a tomar unas tapas y tanto mi hermana como yo nos pasamos con las cervezas. No estábamos borrachos, pero si con el punto tonto, que cualquier chorrada nos hacia reír. Llegamos a la casa y mi tía se acostó al ser una persona mayor, quedándonos mi hija, mi hermana, mi cuñado y yo en el porche. Entre risas y bromas pasaron las 12 de la noche y mi hija y  cuñado se fueron a dormir. Mi hermana y yo nos quedamos para recoger los vasos de los cubatas y la mesa.

Estando en la cocina:

.- Nos preparamos un ultimo cubata, antes de dormir?… Le pregunté a mi hermana… Bueno, si quieres.

.- Vale… Contestó,,, Ve las bebidas mientras me cambio.

Mientras se cambiaba, preparé la bebida. Cuando regresó, vestía un camisón transparente, por encima de las rodillas, que se le notaban las tetas, con sus aureolas coronadas por dos deliciosos pezones, y su coño tapado por un tanga negro. Mi polla se puso a 100.

.- Ups, se me olvidó el hielo… Comenté… ¿Te importa traerlo?

.- Vale, ahora lo traigo… Contestó.

Mientras se dirigía a la cocina, fui detrás de ella. Cuando se agachó para coger el hielo que estaba en la parte baja de la nevera, no pude contenerme y agarrándola por la cintura, acerqué mi polla a su culo. Su reacción fue mover su culo, excitandome aun más. La agarré, la puse de bruces contra la encimera y subiéndole el camisón y bajándole las braguitas, me baje los pantalones y los bóxer y apuntando a su ojete, se la metí poco a poco por el culo.

.- Uuuuf, despacio… Comentó… Hace tiempo que no me dan por el culo.

.- Pues ahora vas a disfrutar, hermanita… Comenté… Hasta que me corra dentro.

.- Sigue,ummmm,no la saques… Comentaba entre gemidos… Ummm, se siente delicioso.

Mientras le follaba el culo, jugaba con sus tetas y sus pezones con mis manos. La cambie de postura, y colocándola encima de la encimera, de frente hacia mi, se la volví a meter en el culo, mientras besaba, lamia y mamaba de sus pezones, y jugaba con mi mano en su coño. Después de varias envestidas, me corrí dentro de su culo y ella se corrió con mis caricias en su coño.

Nos vestimos y tomamos el cubata que nos habíamos preparado.

Al día siguiente me desperté sobre las 9:00 de la mañana y mientras me preparaba el desayuno, apareció mi hermana con un bikini azul que se le notaban los pezones por la tela.

.- Tienes frio, o te alegras de verme?… Comenté en broma, mientras señalaba a sus pezones.

.- Lo mismo te podría preguntar yo… Mientras señalaba a mi polla que estaba erecta… Estamos igual.

Sin mediar palabra, me acerqué y dándole un beso en los labios mientras agarraba sus cachas, acerqué mi polla a su coño. Le dije que se colocara de perrito en el sofá, cosa que hizo, le bajé las braguitas del bikini, y escupiendo sobre su ojete y  mi polla, se la metí en el culo por segunda vez. Después de un buen rato de mete y saca, me corrí en su culo, dejándolo chorreando de semen. Fuimos al baño a limpiarnos, cuando salimos, la coloqué boca arriba en el sofá y quitándole el bikini le comí el coño hasta que llegó al orgasmo. Nos compusimos y empezamos a desayunar. Al poco rato apareció mi hija y mi cuñado. Después de desayunar, bajamos a la playa y colocamos la sombrilla, la mesita y las butacas. Luego nos dimos un baño y en el agua, mientras mi cuñado y mi hija estaban en la sombrilla, acaricie a mi hermana en el coño, metiéndole dos dedos, echando a un lado el bikini, y ella haciéndome una paja, hasta que nos corrimos los dos.

Cada vez que podíamos, follábamos, bien por el culo o por el coño. Pasamos unos días de verano deliciosos.