Diana la infiel y su novio cornudo Steven p17
📋 Lecturas: ️
⏰ Tiempo estimado de lectura: min.
Diana se vistió como le dijo su tío prácticamente se le podía ver medio culo con ese short a la camiseta esqueleto blanca amplia le hizo un nudo al frente dejando a la vista su plano y suave abdomen junto con un gran escote que apenas cubría las grandes y firmes tetas al ser tan grande su camisa por debajo de su brazo se lograba ver de perfil esa turgente teta sin lograr verla en su totalidad pero describiendo su perfecta forma, su tío se puso una camisa al igual que yo, en la playa habían kioscos que funcionaban como pequeños restaurantes donde vendían comida típica de la zona comimos en uno pensé que volveríamos a la casa después de eso pero Diana dijo que por que no caminábamos un rato para conocer así que salimos de la playa la cual era bordeada por una calle ahí habían locales comerciales y nos fuimos metiendo más y más por las calles donde había más comercio se podía ver diferentes artículos lo que más destacaba eran las artesanías y la ropa, nos adentramos tanto que ya se podían ver pocos locales en eso mi esposa vio por la vitrina de un pequeño local un vestido que le llamo la atención así que entramos.
El negocio era atendido por hombre de unos 45 años 1,70 mts. De altura mulato con el pelo corto crespo de contextura gruesa sin ser tonificado barrigón que al ver a Diana lo hermosa que era y como iba vestida quedo gratamente sorprendido, no perdió tiempo para atenderla?. Buenas tardes señorita mi nombre es Gustavo en que puedo servirle?. Hola buena tarde si ese vestido que está en la vitrina está muy bonito que precio tiene, respondió mi mujer?. Ese está a 100000 pesos?. pero no me alcanza no trajimos mucho dinero?. Pero no se preocupe le puedo hacer un descuento?. Mmmm no se?. Mire hagamos algo por que no se lo prueba sin ningún compromiso y me dice?. Ok está bien.
El vendedor pregunto la talla a mi esposa y la llevo al fondo donde había un vestidor con un espejo de cuerpo completo adentro, el vestidor no tenía puerta solo se cubría con una cortina le entrego el vestido a mi mujer quien entro a cambiarse pero no quedo muy bien cerrada la cortina había un gancho que se trababa en el riel dejando un pequeño espacio donde se podía ver al interior tanto Rodrigo como yo nos dimos cuenta de eso y claro nuestro vendedor Gustavo también lo hizo, sin darse cuenta mi esposa se empezó a desnudar eso llamo la atención de Gustavo quien disimuladamente empezó a mirarla frente a nosotros yo me acerque al vestidor para cerrar bien pero antes de hacerlo Rodrigo me detuvo y con vos suave me dijo.
Rodrigo: que haces?
Steven: voy a cerrar.
Rodrigo: nada de eso déjalo así.
Steven: pero la va a ver.
Rodrigo: si pero tal vez nuestro buen amigo Gustavo nos dé un mejor descuento no es así Gustavo.
Gustavo: si puede ser.
Rodrigo: ya vez cuerno mejor cállate y deja que el hombre disfrute de la belleza de tu mujer.
Gustavo me miro extrañado por la forma de hablarme de Rodrigo para después dedicar atención a mi esposa quien se desnudó quedando solamente en su tanguita negra que se le metía por ese culazo y por el reflejo del espejo se podía ver sus hermosas tetas grandes con sus pezones rosados perfecto mientras Gustavo miraba a mi mujer se apretaba descaradamente un enorme bulto que se formaba entre sus piernas, mi esposa se puso el vestido se miró en el espejo para después salir del vestidor preguntándonos como me veo, mi esposa se veía hermosa el vestido era blanco de una tela muy suave con los hombros descubiertos de escote recto que dejaba ver casi la mitad de sus voluminosas tetas en el borde de la parte superior vestido traía un bordado de rosas muy bien elaborado que rodeaba todo el vestido, la parte del abdomen era ceñido y la falda caía suelta a medio muslo dejando divisar la forma de su redondo trasero además de que permitía ver sus gruesas y torneadas piernas en conjunto mi mujer se veía hermosa, voluptuosa, escultural.
Gustavo: déjeme decirle señorita que se ve preciosa y sin ofenderla pero que cuerpazo es usted muy atractiva.
Diana: gracias es usted muy amable, tío como me queda el vestido.
No podía creerlo prefirió preguntar a su tío que a mí.
Rodrigo: te vez muy mamacita sobrinita te vez muy rica con ese vestidito.
Diana: aayy gracias tío, si me queda muy bien la verdad me gustó mucho lástima que no me alcance para comprarlo.
Rodrigo: no te preocupes yo creo que Gustavo nos puede hacer un buen descuento.
Gustavo: claro y creo que no llevarte ese vestido que te queda tan bien sería un pecado bueno dime preciosa cuanto tienen.
Diana: solo tenemos 50000 pesos.
Gustavo: uff es muy poco podría dejártelo en 80000.
Diana: mmmm no, no me alcanza no tenemos esa cantidad aquí tendríamos que ir a casa por ella.
Gustavo: bueno que te parece si vienes después yo te lo guardo.
Diana: ok yo vengo mañana.
Gustavo: ya que vienes mañana por que no aprovechas y miras más ropa que te guste igual te doy descuento en lo que escojas.
Diana: si entonces voy a mirar.
Mi esposa empezó a mirar ropa mientras nosotros no dejábamos de admirar lo buena que se veía escogió varios vestidos, blusas, faldas, pantalones entro al vestidor y empezó a cambiarse y ya que la cortina no cerraba bien pudimos ver a mi mujer desnudándose.
Rodrigo: mi sobrina está muy buena miren como me la pone.
Lo dijo susurrándonos y bajándose la pantaloneta mostrándonos una erección empezándose hacer una paja.
Gustavo: si realmente está muy buena la putica.
Rodrigo: hágase una paja en honor a mi sobrinita con confianza que este cuerno no dice nada, es más le gusta jajaa aprovecha cuerno para bajarte la calentura que traes de la playa.
Gustavo vestía una bermuda la cual se bajó dejando ver una polla enorme de 23cm gruesa totalmente depilada con unos buenos huevos y se la empezó a menear mirando a mi esposa yo por la calentura que traía también empecé a masturbarme todos mirábamos en silencio a mi mujer cuando vimos que ya mi mujer estaba terminando de probarse ropa Rodrigo se puso frente a mí y empezó a masturbarse rápidamente apuntando hacia mi pene y diciéndome?. Cuerno me vengo toma la leche del macho que se coge a tu mujer. Rodrigo me hecho cuatro chorros bien cargados de leche sobre mi pene dejándolo totalmente bañado ante la mirada atónita de Gustavo y sorprendido por la confesión que hacía.
Gustavo: te le coges a la mujer.
Rodrigo: si al cuerno le gusta.
Gustavo: uff que envidia te le estas cogiendo a la mujer y lo buena que esta la putota uff me voy a venir.
Rodrigo: hazlo sobre el cuerno a él le gusta que lo humillen.
Gustavo se puso al frente mío y repitió la acción de Rodrigo bañándome la pelvis mi pene, mis huevos dejándome totalmente bañado en semen hecho un desastre en eso se escuchó a Diana decir me gustaron algunas cositas Gustavo me ayuda con esta ropa, rápidamente nos acomodamos la ropa yo me subí la bermuda con mi pene erecto lleno de semen podía sentir como la leche de esos dos machos se me pegaba a la ropa por suerte la bermuda era negra y disimulaba el manchón que se empezó a formar en mi pelvis mientras tanto Gustavo se acercó al vestidor del cual salía mi esposa entregándole la ropa.
Diana: mira me gustaron esta blusa, la falda, este short y el vestido me vas hacer descuento de todo esto.
Rodrigo: yo creería que si porque se lo ha ganado, no crees Gustavo.
Gustavo: claro yo te hago descuento yo te separo esta ropa y mañana que vengas miramos bien lo del descuento.
Diana: claro está bien mañana nos vemos entonces muchas gracias por todo Gustavo.
Gustavo: no gracias a ti princesa.
Nos despedimos y salimos hacia la casa, yo con la polla morcilluda todo untado de semen con una calentura que no podía aguantar apenas llegamos tuve que meterme al baño a empezarme a masturbar con mi polla toda lubricada por el semen de Rodrigo y Gustavo recordando todo lo ocurrido en la playa y en el local haciéndome venir en un intenso orgasmo tirado en el piso de la ducha.
En la noche cenamos todo normal hasta que llegó la hora de ir a dormir estando en la habitación con mi esposa me dijo.
Diana: amor tú te has portado muy bien conmigo y te tengo una sorpresita como recompensa por quererme como soy, espérame un momento.
Entro al baño de la habitación y cuando salió me dejo sin poder hablar
Traía puesto un juego de lencería blanco unas medias con un patrón de mallas con ligero en la parte del ligero tenia bordadas unas flores también la rodeaba una delgada cinta rosa con un pequeño moño rosa traía unos tacones de agujas blancos una diminuta tanguita blanca transparente que apenas le tapaba esa vagina gordita, abultadita y de le metía terriblemente por esas nalgotas redondas un sostén blanco de encaje trasparente con flores blancas bordadas que le levantaban ese par de tetas haciéndolas verse más grande traía el cabello suelto se veía tan sensual yo ahí acostado en la cama tuve una erección instantánea.
Diana: es nuestra luna de miel amor así que me había comprado este jueguito de lencería para ti para que pasáramos una noche inolvidable te gusta.
Steven: claro que si amor.
Diana se acercó a mí se subió a la cama con los tacones aun puestos luego se puso ahorcadas sobre mí y me empezó a comer la boca apasionadamente dios que rica estaba mi mujer sentir su cuerpo sobre el mío tan voluptuoso y suave de repente se abrió la puerta de la habitación.
Rodrigo: wow pero que tenemos aquí dios mío sobrinita que rica que estas.
Rodrigo nos sorprendió encontrando a su sobrina con su sexi lencería sobre mí se quedó mirándole su delicioso cuerpo, su culazo todo parado con cara de depravado apretándose la verga sobre su pantaloneta.
Diana: gracias tío, solo quería darle un regalito a mi marido que se ha portado bien conmigo.
Rodrigo: mamasota usted es demasiado regalo, sobretodo demasiada mujer para este cornudo yo soy quien verdaderamente merezco ese regalo porque sé cómo darte placer.
Steven: Diana se vistió así para mí así que ella ya decidió Rodrigo.
Rodrigo: en serio ricura quieres pasar la noche con el cuerno recuerda que él no te va a dar lo que yo te doy y pues vine aquí preciosa pensando que mejor pases la noche conmigo y que el cuerno se vaya a dormir a mi habitación, no te suena mejor jejeje.
Diana: ay tío que pícaro hmmm pero sabes me está gustando la idea.
Rodrigo: cuerno ya escuchaste sal de la cama que estas ocupando mi lugar.
Steven: pe pero es mi mi regalo de de luna de miel.
Diana: tranquilo amor ya tendremos tiempo para nosotros no te preocupes por esta noche puedes ir a la habitación de mi tío.
Rodrigo: no espera quédate un rato tengo una idea, quiero que me ayudes a cogerme a tu mujer aaa mira que no soy tan malo y te voy a dar la oportunidad de que disfrutes también, primero quiero que me la prepares anda pónganse de pie los dos quiero que la desnudes para mí.
Mi esposa se levantó de la cama poniéndose junto a ella con una mirada picara no tuve más opción que seguir sabía que lo que iba a pasar era inevitable fue abrumador para mi me sentí sumiso, complaciente y excitado lo que nunca imagine es que esa noche seria extrema para mi llevándome a realizar cosas que jamás pensé hacer convirtiéndome en un depravado que deja que lo usen, lo humillen, permitiendo que otros hombres usen a su hermosa, rica y voluptuosa esposa para satisfacerse porque eso le gusta le da un placer que nunca había experimentado. El viejo verde de Rodrigo tomo mi lugar en la cama acostándose.
Rodrigo: bien cornudito quiero que le quites esa linda lencería que se puso tu flamante esposita para ti, ofrécemela quiero ver bien que me voy a comer toda la noche.
Obedientemente me puse tras mi mujer desabrochando su sostén para luego pasar mis manos debajo de sus brazos poniéndolas en ese abdomen plano y suave para irlas subiendo hasta llegar a sus tetas apretándolas coloque mis dedos debajo de copas subiéndolas quitándole el sosten dejando libres sus grandes y perfectas tetas con sus pezones rosados apetecibles después me arrodille para tomar las tiritas de los costados de su diminuta tanguita para bajarla lentamente dejando a mi mujer totalmente desnuda con su coño depilado, desde atrás la tome de sus tetas apretándola empezándolas a mover jugando con ellas haciéndolas botar para que Rodrigo las contemplara con una sonrisa entre sus labios, luego la hice girar y la tome con mis manos de su voluminoso y redondo culazo apretándoselo, abriéndolo para que viera desde atrás ese ano rosadito junto a su carnosa vagina mostrándole a Rodrigo lo rica que estaba mi mujer.
Steven: aquí está la puta de mi mujer para que te la cojas.
No podía creer lo que salía de mi boca.
Rodrigo: cornudo di que eres poco hombre que eres un maricon que me ofreces a tu mujer para que un verdadero macho se la coja y la haga disfrutar como se merece.
Diana: obedece a mi tío cornudo anda ofréceme como se debe.
Steven: Rodrigo cógete a mi esposa como el verdadero macho que eres porque yo soy un cornudo maricon que no es capaz de hacerla disfrutar como se merece.
Rodrigo: está bien cuerno nada mal pero ahora quiero que me la prepares súbela a la cama y cómele ese jugoso chocho para que se la pueda meter.
Tome a Diana y la acosté en la cama junto a Rodrigo le abrí sus torneadas y suaves piernas forradas en sus medias de liguero blanca y sus tacones de aguja del mismo color para empezarle a pasar mi lengua por su vulva hinchadita que ya se encontraba mojadita chupaba su clítoris, le enterraba la lengua por su rosada rajita haciéndola gemir.
Rodrigo: chúpale el culo también quiero que le metas la lengua y los dedos en ese precioso culo que también me apetece encular a tu mujercita.
Hice lo que me pidió Rodrigo con mi mujer abierta de piernas en la cama le enterré mi lengua en su espectacular culazo se lo chupe haciéndola le metí los dedos logrado dilatarla la tuve así como 5 minutos hasta que empezó a pedirle a su tío que se la cogiera.
Rodrigo: está bien ya escuchaste a la dama pero yo todavía no estoy preparado.
El viejo se paró sobre la cama quitándose la pantaloneta que traía haciendo que saltara totalmente erguida esa gorda, larga y peluda verga que tenía.
Rodrigo: le falta algo de lubricación cuerno si se la meto así la podría lastimar jajajaja chúpamela y déjala bien lubricada para tu mujer.
Steven: no, no yo nunca e
Diana: cállate y obedece has lo que te pidió mi tío maricon quiero ver como chupas una polla de verdad de macho no como lo que tienes que parece un fideo.
Steven: pero yo nunca he chupado.
Diana: obedece de una vez mira lo apetecible que está seguro que te gusta cornudo marica jajaja.
Quede arrodillado en la cama mirando esa enorme masa de carne que tenía Rodrigo entre las piernas parado frente a mí solo cerré los ojos y abrí mi boca no tarde en sentir como ese cilindro de carne me abría la boca y me llegaba hasta la campanilla ocasionándome una arcada abrí mis ojos y vi que tenía casi la mitad de ese pollon grueso y venoso en mi boca mire a Rodrigo con los ojos llorosos y este me dijo?. Bien hecho cornudo vamos a empezar suave chúpala como una paleta succiónala usa tu lengua, vas a ver cómo te gusta y me vas a estar pidiendo verga jajajaja. Puso sus manos sobre mi cabeza empezando a guiar un mete y saca mientras yo le chupaba su rico pene siguiendo las indicaciones que me había dado ante la depravada mirada de mi esposa que se metía los dedo con desesperación en su empapada vagina?. Aaaahh sí que rico la chupas maricon, aprendes rápido cuerno. Me decía Rodrigo mientras gemía, me la hizo chupar como 5 minutos ante la atenta mirada de mi mujer para luego detenerme.
Rodrigo: para ya marica que me vas hacer venir, sabía que te iba gustar, mira tu esposo lo maricon que resulto se ve que le gusto mi verga jajaja.
Diana: ay amor que marica eres, pero si es que es difícil resistirse al vergon de mi tío.
Rodrigo: Ábrete de piernas amor que te voy a meter esta polla que tu maridito lubrico con tanto esmero, ayúdame cuerno quiero que le metas mi verga a tu mujer.
Rodrigo se acomodó entre las piernas de mi mujer que lo esperaba con las piernas abiertas tome su enorme verga que se encontraba dura y caliente empecé a pasarla como una brocha por toda la jugosa vagina de mi esposa que se derretía de placer.
Diana: no aguanto más maricon la necesito adentro.
Rodrigo: ya escuchaste a la dama cuerno no la hagas sufrir más jajaja.
Empecé a enterrar ese fierro caliente en la apretada vulva de mi mujer que se fue abriendo a medida que su invitado entraba haciendo que mi dulce esposa diera un gemido prolongado como si estuviera sufriendo de placer hasta que se la enterré toda Rodrigo empezó a bombear lentamente a mi esposa mientras yo seguía con mi mano aferrado a la base de aquella masa que volvía loca a mi mujer entrando y saliendo de ella.
Rodrigo: ya la puedes soltar homosexual se ve que te gusto mi verga jajaja mas bien mira como un macho de verdad se coge una buena hembra como tu mujer.
Retire mi mano y me quede viendo embelesado como Rodrigo le hacia el amor a su sobrina como un hombre de verdad le daba placer a una mujer tan deseable como lo es mi esposa, Rodrigo le empezó a dar con fuerza a mi esposa haciendo que sus grandes tetas se bambolearan sin control arrancándole gemidos en un perfecto misionero le siguió dando para después acercarse a su boca empezándose a besar con pasión jugando con sus lenguas como la pareja que deberíamos ser yo y mi esposa era excitante ver como mi esposa se entregaba a su pasión al placer sin importarle hacerme daño como toda una buena puta.
Luego Rodrigo se acostó e hizo que mi esposa lo cabalgara veía como sus redondas y perfectas nalgotas vibraban con cada culatazo que daba como sus grandes y turgentes tetas brincaban al ritmo de sus fuertes sentadas el viejo no desaprovechaba para apretárselas, estirarle sus endurecidos pezones rosa haciéndole salir su leche materna para después succionarlos con gula amamantándose de ellos mi mujer estaba poseída por la depravación que consumaba gimiendo llena de placer comportándose como una verdadera puta sin importar que le sacaran el alimento que era de nuestro hijo y mucho menos yo.
Rodrigo: ahora si mami ponte en cuatro que te voy a reventar ese culazo que te mandas.
Mi esposa obediente con su amante de turno totalmente emputecida se puso en cuatro parando ese par de nalgotas arqueando su espalda para dejarlas en pompa.
Diana: si mi amor párteme el culo como vos sabes.
Rodrigo: cuerno ven quiero que veas en primer plano como me enculo a tu mujer.
Me puse al lado de el vi como puso sus mugrientas manos sobre las perfectas nalgas de mi esposa abriéndolas dejando ver su algo dilatado ano rosado gracias a mí, se veía vulnerable a tan tremenda verga que le iban a meter.
Rodrigo: cuerno a garra mi verga que tanto te gusta y métesela a tu mujer por el culo.
Tome su verga y la dirigí al culo de mi mujer veía como ese tronco de carne empezaba abrirse paso lentamente dentro de mi amada esposa, yo metía aquella verga mientras el viejo verde abría sus nalgas con las manos, Diana solo se quejaba pero jamás pidió que se la sacaran así entraron 22 cm de dura y gruesa carne.
Rodrigo: asiii, aahh asiii cornudo guía el mete y saca que le estoy haciendo al culo de tu mujer aaah que rico.
Diana: aaahhh siiii amor que bien me metes la verga de mi tío ooohhh no te detengas por favor me estoy viniendooooo aaaahhh.
Mi esposa tuvo un orgasmo intenso el cual le hizo torcer los ojos y caer de cara en la cama dejando el culo en pompa mientras yo le seguía metiendo y sacando del culo la polla de su tío.
Rodrigo: bien hecho cuerno ahora déjame que le voy a dar duro a tu mujer.
Solté su pene y vi como Rodrigo agarraba con una mano el cabello a mi esposa levantándola a la fuerza para que quedara en cuatro con la espalda arqueada con la otra la cogió de la cintura y así le enterró su endurecida verga en su abierto culo empezándola acoger duro con violencia como si la quisiera matar a punta de pollazos yo solo veía como el sudoroso cuerpo de mi esposa se sacudía con violencia, como sus grandes tetas rebotaban sin control, como su culo vibraba haciéndosele unas ondas que recorrían ese redondo par de nalgotas con cada pollazo que le daban, como sonaba cuando la pelvis de aquel viejo verde chocaba con el culazo de mi esposa ese sonido característico excitante plas, plas, plas, plas como si la estuvieran nalgueando, Diana solo ponía los ojos en blanco señal inequívoca del orgasmo prolongado que estaba sintiendo la pobre intentaba gemir pero no salía sonido alguno de su boca. Yo solo podía disfrutar con una erección dentro de mi pantaloneta.
Rodrigo: te gusta cuerno, te gusta mi pollon, te gusta lo que le estoy haciendo a tu mujer aaahhh, te gusta como la hago mi perra, te gusta eso maricon mmmm aahh respóndeme cuerno aahhh.
Steven: si me gusta lo que le hace a mi mujer, me gusta su pollon y como se lo mete.
Rodrigo: vas a dejar que me la siga cogiendo cuando quiera, que sea su macho oohh y que ella sea mi mujeeerrr.
Steven: sí.
Yo no me reconocía decíamos todo esto mientras seguía bombeando a Diana a la cual en un momento de furia quito su mano de la cadera y aun sosteniéndola con la otra del cabello la empezó a nalguear hasta dejar esas perfectas y redondas par de nalgas coloradas haciéndola gritar y gemir con una expresión de depravada en su hermoso rostro para luego darle los últimos pollazos dejándola caer sobre la cama agotada con espasmos de lo sensible que quedo por el intenso orgasmo, su enorme verga salió del culo de mi mujer totalmente parada.
Rodrigo: ven aquí cuerno chúpame la verga para que pruebes a que sabe el culo de tu mujer hazlo como te enseñe.
Me agache y empecé a saborear esa verga tal y como me habían enseñado dándole placer al macho de mi esposa al parecer lo hacía bien porque Rodrigo me felicitaba y gemía, estuve un rato mamando hasta que Diana se recuperó y al ver el espectáculo que estaba dando se empezó a apretar las tetas a tocarse la vagina con sus manos y morder su labio inferior con cara de pervertida para luego acercarse a Rodrigo y empezarlo a besar con pasión juntando sus lenguas mientras yo seguía comiéndome ese vergon degustando su sabor volviéndome adicto a él, Rodrigo le susurro algo al oído a mi esposa para luego detenerme y decirme.
Rodrigo: quítate la ropa y acuéstate en la cama que tu mujer te la va a chupar.
Me quite la pantaloneta y el bóxer acostándome en la cama con mi pene totalmente erecto.
Rodrigo: jajajaja ese pene tuyo tan raro jajaja es muy delgado con razón no le haces nada a tu mujer jajajaja
Diana: jajaja si pobre eso no me llena como el tuyo.
Rodrigo: bueno bebe haz lo que te dije.
Diana de puso entre mis piernas tomo mi pene y apenas se lo estaba llevando a la boca no aguante y me vine llenándole la cara de mi lechita.
Diana: aaaa nooo maricon de mierda otra vez te viniste es nada más tocarte y ya te estas viniendo no duras nada con razón no me logras satisfacer.
Rodrigo: jajaja no puede ser que vergüenza.
Dianja: eres un eyaculador precoz.
Rodrigo: jajaja te sacaste la lotería con este sobrinita jajajaja te salió poco hombre jajaja
Diana: que mal polvo me saliste que bueno que estoy rodeada de buenos machos que me lo saben hacer.
Rodrigo: no importa chúpale ese fideo a ver si se le para y continua con lo que te dije.
Diana tomo mi pantaloneta para limpiarse la cara después se volvió a poner entre mis piernas y empezó a chupar mi pene flácido haciéndola como una verdadera profesional nunca en mi vida mi mujer me había hecho una felación realmente no sabía de lo que me perdía ahora me daba cuenta de lo afortunado que fueron sus amantes al recibir unas buenas mamadas gracias a la prodigiosa boca de mi amada esposita, me encontraba en las nubes recibiendo aquella felación cuando su lengua empezó a jugar con mis bolas para luego metérselas como eran pequeñas logro meterse las dos juntas y succionarlas, dios como sabia mover su lengua pero ni aun así lograba que se me volviera a parar mientras tanto el viejo verde de su tío se acomodaba atrás de mi mujer parándole el culo mientras ella seguía mamándomela se la fue metiendo por su mojada vagina la pobre empezó a gemir con la boca llena de mis bolas así estuvo un rato hasta con su lengüita empezó a bajar más y más hasta llegar a mi ano el cual empezó a lengüetear haciendo círculos dándole besitos lamiendo con fuerza, fue una sensación indescriptible y placentera empezando a gemir en esos momentos mi pene empezó a dar señales de vida, Diana al escucharme le puso más empeño y empezó a enterrarme su lengua metiéndola hasta el fondo y sacándola un poco en esos momentos logre una erección plena, mi esposa al ver eso me dijo.
Diana: mira que marica eres solo metiéndote la lengua por el culo se te para jajaja.
Rodrigo: jajaja cuerno mira la sorpresita a te gusta por el culo eeeh jajaja anda bebe métele los dedos a tu esposito seguro se enloquece jajaja
Mientras Rodrigo seguía cogiéndose suavemente a mi mujer vi como ella se llevaba uno de sus dedos a la boca para chuparlo después se agacha entre mis piernas y empieza a metérmelo lentamente con cuidado girando su mano metiendo y sacando su dedito haciéndome gemir estimulando mi próstata cuando estuve más cómodo empezó hacerlo más constante, luego saco su dedo esta vez se metió dos a la boca y repitió el procedimiento para después hacerlo con tres dedos no lo podía creer mi esposa me estaba dando dedo por el culo y yo lo estaba disfrutando con mi verga totalmente parada todo esto mientras el viejo se la seguía cogiendo en cuatro.
Rodrigo: aaahh cuerno te gusta mi verga uummm respóndeme.
Steven: mmm aahhh siiii
Rodrigo: te gusta cómo te mete los dedos tu mujer aahhh.
Steven: siiii aahhh
Rodrigo: que maricon te volviiiistee ahh, te gustaría sentir lo mismo que tu mujer aaah.
Steven: aaahhh queee uummm no noo noseee.
Rodrigo le saco la verga a a mi esposa se puso al lado mío mostrándomela se veía dura, imponente, enorme, jugosa no resistí y se la empecé a chupar Rodrigo sorprendido dijo.
Rodrigo: como te gusta mi verga cornudo maricon ni tu, ni tu esposa se pueden resistir acaso no te gustaría sentirla.
Sacándola de mi boca salieron palabras que nunca pensé decir.
Steven: si pero nunca me han metido una y está muy grande
En mi cabeza mi razón decía no que vas hacer alto pero mi calentura era mayor.
Rodrigo: no te preocupes lo hare suave además tu mujer ya te preparo vas a ver cómo vas a disfrutar que te quite la virginidad putico maricon al igual que lo hice con tu santa esposa.
Steven: está bien.
No lo podía creer me iba a desvirgar el culo el mismo hombre que desvirgo a mi esposa el que la hizo mujer.
Rodrigo: ven ponte en cuatro te voy hacer sentir lo que siente tu mujer.
Diana: ay amor por algo somos el uno para el otro aceptas que me acueste con otros y te gustan las vergas grandes como a mi jajaja mi cornudo maricon.
Me puse en cuatro como me lo pidió Rodrigo
Rodrigo: wow pero mira que culón está el marico este tiene buen culo esta nalgoncito las tiene redonditas voy a disfrutar rompiéndote el culo jajaja.
Diana: si mi marido está bien bueno en eso lo escogí bien físicamente cuando se pone jeans se le ve bueno el culo porque hacia deporte lástima que es tan mal polvo.
Era cierto e tenido una buena constitución física y me he mantenido con el ejercicio eso hizo que tuviera una apariencia atlética ganando volumen en mi trasero no había caído en cuenta de eso pero estaba culón y con las responsabilidades de la familia y el trabajo no había vuelto a ejercitarme.
Rodrigo: relájate no te pongas tenso ya verás cómo te hago el culo de bien.
Rodrigo se acomodó atrás de mí junto con mi esposa que tenía una cara de salida sentí cuando puso ese pedazo de carne entre mis nalgas que alcanzaba a llegar hasta mi espalda mire sobre mi hombro vi con asombro esa mole de carne endurecida que Rodrigo empezó a rastrillar entre mis nalgotas sentía toda la envergadura de esa masa caliente acariciando mi culito hasta que puso una mano en una de mis nalgas apretándola y abriéndola con la otra tomo su verga apuntando a mi indefenso ano empecé a sentir como esa cabezota de aquel pene se abría paso dentro de mi quemándome las entrañas entrando lentamente cuando tenía la mitad intente zafarme pero me agarro de la cadera y sin misericordia me la enterró toda de un empujón sentía que me partían el culo en dos, Rodrigo cayó encima de mí para evitar que me zafara.
Rodrigo: tranquilo putico relájate me voy a quedar quieto para que te acostumbres zorrita.
Steven: aaahhh noo sacala me reventaste el culo aaaahhh.
Rodrigo: jajaja nos vamos a quedar quietos vas a ver cómo te acostumbras y ya no vas a querer que te la saque jajaja.
Así fue esperamos un rato cuando Rodrigo vio que me relaje se empezó a mover encima de mi enterrando y sacando un poquito su verga me tuvo así hasta que empecé a gemir suavemente ahí apoyo sus manos en la cama y empezó a moverse más a sacar más su verga y meterla entera cada vez imprimía más velocidad y yo empezaba a gemir mas era como dijo ya lo disfrutaba y no quería que me la sacara, Rodrigo me saco su pollon y que do arrodillado diciéndome?. Ponte en cuatro perra que te voy a dar como se debe. Mientras tanto mi esposa nos miraba totalmente ida se masturbaba como loca con una mano enterrándosela en la vagina y con la otra apretándose las tetasas que tiene como una desesperada.
Me puse en cuatro parando mis nalgotas arqueando mi espalda para que quedaran en pompa ofreciéndolas a mi nuevo macho que con sus manos se aferró a mi cadera para enterrarme toda su hombría empezándome a dar duro haciéndome gemir y disfrutar de una manera que nunca había experimentado sentía el recorrido que hacia todo ese pollon en mi recto como este se amoldaba para recibir a tan tremendo invitado en mi interior sentía el roce dentro de mí con cada mete y saca que me tenía desesperado de excitación como la punta de esa vergota, aquella cabezota, aquel glande se estrellaba con mi próstata causándome un placer indescriptible haciendo que mi pene se pusiera más duro que nunca me tuvo así bombeándome con fuerza enterrándomela haciendo que mi culo vibrara cada vez que su pelvis chocara con mis nalgotas metiéndomela entera, hasta sus gordas pelotas que chocaban con la entrada de mi ano en la habitación solo se escuchaba el característico plas, plas, plas, plas de la enculada que recibía.
Diana se puso frente a mi con las piernas abiertas y agarrándome del pelo enterró mi cara en su mojada concha obligándome a comérsela le pasaba toda mi lengua por su rajita jugaba con su clítoris se lo chupaba con fuerza como queriéndoselo arrancar mi esposa estaba alcance a ver como torcio los ojos gimiendo con fuerza tuvo un orgasmo tremendo se vino tan fuerte que su flujo me empapo la cara.
Diana: aaaahhh puto maricoooooonnn me vengo marica de mierdaaa aaaahhhh.
Yo no aguante y sin tocarme gracias al vergon que me bombeaba y me abría el culo estimulando mi próstata me vine.
Steven: aaaahhiiiii me vengo yo tambieeeeen meee estoy viniendo sin tocarmeeee aaahhh.
Me vine soltando gran cantidad de semen sobre la cama.
Rodrigo: asiiiii aaahhh puto maricon siento como tu culo me aprieta la polla aaahhh me vas hacer veniiirrr.
Rodrigo me saco ese pollon y rápido nos dijo.
Rodrigo: par de perras rápido póngansen de rodillas, junten sus caras y abran esas bocas de putas.
Como pudimos mi esposa y yo agotados por los orgasmos nos pusimos de rodillas juntos y abrimos las bocas el tío de mi mujer apunto con esa enorme masa cilíndrica de carne a nuestras caras para pajearse desesperadamente y empezar a lanzar trallazos de leche sobre nuestros rostros fueron como ocho lechazos que nos bañaron cayendo dentro de nuestras bocas, mejillas, nariz, ojos, frente y pelo quedamos totalmente perdidos en semen, Rodrigo con su polla morcilluda empezó a restregarla en nuestros rostros recogiendo semen para después llevarlo a nuestras bocas haciéndonosla chupar y así comer el semen recogido, mi esposa y yo nos empezamos a lamer nuestros caras mutuamente para comernos la leche de macho que teníamos mientras Rodrigo nos ponía aquel pene entre los dos para que lo chupáramos, mientras nos besábamos le comíamos esa verga entre los dos a veces mientras ella se metía ese falo en la boca yo me metía una de sus gordas pelotas peludas en la boca y la succionaba así nos íbamos intercambiando hasta nos tragamos todo el semen que teníamos en nuestras caras.
Rodrigo: aaahh que bien mis puticas lo han hecho muy bien se ve que son el uno para el otro que buen par de zorras ninfómanas salieron pero sobrinita tu eres mi puta favorita, Steven que buena marica resultaste y que buen culo, eres un cornudo marica complaciente que le gusta dejar que otros se cojan a esta hembrota que es tu mujer jajajaja no puedo creer que desvirgara a los dos jajaja bueno esta es tu nueva realidad ahora vete que tu mujer y yo nos queda una larga noche.
Diana: si amor vete que ya no te necesitamos, ha y amor gracias por ser tan buen cornudo te amo muak ahora vete a dormir a otra parte.
Como pude me levante con el culo totalmente abierto y adolorido con dificultad para caminar fui a la habitación de su tío que quedaba al lado de la nuestra y me acosté en la cama inquieto excitado sin poder dormir 30 minutos después empecé a escuchar de nuevo los gemidos de mi esposa que venían de la otra habitación no podía creer el aguante del viejo tío de mi mujer y lo ninfómana que era mi mujer que no se le quitaba la calentura los escuche alrededor de 30 minutos más donde me tuve que hacer una paja gracias a la excitación y de imaginarme la cara de placer de mi esposa gracias al pollon de su tío quedándome dormido hasta el otro día.
Al siguiente día me levante con el culo algo adolorido a eso de la 10 am mi esposa y Rodrigo estaban desayunando vestidos para ir a la playa el viejo con una bermuda camiseta y tenis, mi mujer con su shorcito del día anterior que le dejaba medio culo afuera una camiseta blanca con un nudo en la espada haciendo destacar sus grandes tetas debajo se lograba percibir un diminuto sostén de bikini color negro que apenas podía contener aquel par de tetas.
Diana se acercó a mí dándome un apasionado beso en la boca.
Diana: hola amor buen día como amaneciste pudiste dormir bien.
Steven: hola amor si dormí bien y ustedes.
Diana: si algo nos acostamos a la madrugada pero dormimos placenteramente.
Steven: que bueno amor.
Diana: mira te prepare el desayuno nosotros nos vamos un rato la playa y luego vamos a la tienda por la ropa que escogí ayer y que voy a comprar luego vamos almorzar por ahí.
Steven: espérenme un momento me pongo algo de ropa y vamos.
Rodrigo: eeehh nada de eso cuerno no terminaste de pintar la cerca y yo no le puedo dejar a mi amigo la casa con media cerca pintada después de que el amablemente nos prestara la casa así que te quedas a terminar.
Diana: si amor no podemos dejar eso sí pero mira si te apuras y acabas rápido tal vez nos puedas alcanzar.
Steven: e pero, está bien yo termino rápido y los alcanzo.
Diana: ok amor nos vemos después.
Me dio un beso de despedida tomo un bolso para después tomar de la mano a su tío e irse, mientras se alejaban pude ver como el tío le ponía un mano en una nalga a mi esposa y se la iba sobando mientras ella pasaba su brazo por detrás de su cintura.
continuara…
Tendencia ahora