Descubriendo que es una rusa

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Hace tiempo tenía un amigo con el que compartíamos mucho, un día me pidió que lo acompañará a visitar a su novia que vivía en una población vecina. La idea era que yo entretuviera a la suegra por unos 15 o 20 minutos mientras él estaba a solas con su novia.

Llegamos a la casa y nos recibieron las dos mujeres muy bien. Después de un rato la novia de mi amigo se para y le dijo ven que te quiero mostrar algo y se llevó a mi amigo a su cuarto. Yo me quede hablando con la suegra una señora muy agradable de muy buen humor qué buscaba la forma de contar cosas siempre sacándole chiste a lo que hablaba. Me pregunto dónde vivía y cosas triviales.

La señora después de un rato se levantó del sofá donde estaba sentada y recogió los pocillos del tinto qué habíamos disfrutado todos. Yome puse nervioso porque creía que no habían pasado los 15 minutos que mi amigo me dijo que necesitaba a solas con su novia. La señora lavo los pocillos y siguió hablándome ya qué nos podíamos ver desde donde ella estaba. Se secó las manos y volvió al sofá, pero no se sentó.

– Que estarán haciendo estos muchachos me pregunto.

– Y yo rápidamente me pare y le dije.

– Deben estar ocupados revisando alguna tarea, porque no me sigue contando de usted. Se giró como si buscará algo, pero disimuladamente se soltó el primer botón de la blusa. Como estaba de espaldas pude ver su bien formado culo que no le había notado antes.

– Oiga si esperemos que salgan dijo y se volvió a sentar.

– Yo aun de pie pude notar sus grandes tetas qué parecían dos grandes melones. Me senté y seguimos hablando ya ella empezó a meterle doble sentido a la charla y yo simplemente me reía. Pasaron unos minutos más y mi amigo y su novia salieron del cuarto. Los dos traían cara de haber estado sudando, pero nadie dijo nada. Hablamos unos minutos más y nos despedimos.

A los pocos días yo estuve enfermo y mi amigo se enteró. Paso por mi casa y me dijo que iba a ir por la novia y la suegra que cuando viniera la entretuviera los mismos 15 a 20 minutos mientras él estaba con la novia en el cultivo de maíz qué estaba detrás de nuestra casa.

Paso el tiempo y llegaron supuestamente a visitarme porque se habían enterado qué estaba en cama enfermo.

Hablamos un rato de los síntomas qué tenía y que me estaban dando para recuperarme. Mi amigo dijo ya venimos vamos a saludar a la mamá de este hombre ya volvemos.

Cuando quedamos solos con la suegra, ella se acercó más y me dice

– y ¿te ha dado fiebre? Y me puso la mano en la frente.

– yo creo solo un poquito, pero al principio ya no.

– ummm y que sientes?

– bueno ahora nada, estoy bien.

– ummm si muy bien, se nota. Y ¿el estómago te ha dolido?

– al principio también, pero ya no.

– ummm y si te hago un masaje, crees que te ayude?

– La verdad no sé. Metió la mano debajo de las cobijas y busco mi estómago y empezó a frotar su mano sobre él, así duro un ratico. Bajo un poco más la mano y levanto la camisa de la pijama y me frotó su mano sobre el estómago. Al sentir el contacto de mi piel con su mano me corrió una especie de temblor frío. Su mirada cambió y sus ojos me miraban con morbo. Yo no podía creer lo que estaba pasando. Yo sentí un poco de pena, pero no me atrevía a decir nada. De pronto me dice: y ¿qué tiene por acá el jovencito? Y bajo su mano hasta mi paquete que ya estaba duro. Paso la mano por encima y me dice:

– ah, pero es que el pequeño está emocionado.

– pero como no voy a estarlo, con lo que me está haciendo. Se acercó más a mi cara y me pregunta.

– Y le gusta? Claro que sí. Y ¿si le doy un masaje?

– un masaje hay? Pregunte e inmediatamente empezó a masajearlo de arriba a abajo. Yo no podía creer que una mujer madura me estuviera masturbando en mi propia cama.

Mi respiración se volvió más lenta y mis ojos se entrecerraban, de pronto sentí sus labios sobre los míos y me dio un beso apasionado. Yo no sabía si corresponderle pasando mi lengua a su boca o solo saborear la de ella. Luego nuestras lenguas se cruzaban intensamente mientras ella seguía masturbandome.

Luego me dice ¿quieres que haga una rusa?

– yo eran tan joven sin mucha experiencia en cosas del sexo qué no tenía idea de lo que significaba “una rusa”

– ummm qué dices?

– No see, si es rico como lo que me está haciendo, pues siiii.

– Este pequeño no sabe que es una rusa, cierto?

– Mi corazón que estaba a mil por hora por un instante se detuvo al escuchar ese comentario. Respondí tímidamente. No no sé qué es una rusa.

– Me miró con lujuria y me dijo hoy va a aprender qué es una rusa. Acto seguido desabotono su blusa y con una mano se desabrocho el brasier dejando al aire dos hermosas y grandes tetas. ¿Quieres tocarlas nene? Mis ojos se abrieron lo más grande que pudieron y mis manos acariciaron ese par de tetas con gran entusiasmo.

Era la primera vez, que tenía el inmenso placer de tocar unas tetas tan grandes. Vamos chupalas si quieres y me las acerco a la boca. Yo no cabía en mi cuerpo de la dicha de poder disfrutar de ese momento que solo en la imaginación de un muchacho de 18 años podía tener.

Lamí esos pechos y pude sentir sus erguidos pezones, eso me hizo poner más excitado y cual bebe empecé a succionar una y otra vez cada una de esas hermosas tetas. Luego bajó un poco me dio otro beso y me dijo ahora si la rusa. 

Retiro las cobijas dejando al aire mi parada verga, me bajó un poco el pantalón y los interiores y puso entre sus t e tas mi verga, pude ver que un líquido transparente salía por mi glande. Con mucho cuidado y lentamente sus manos apretaban sus tetas desplazándose hacia arriba y hacia abajo de mi verga. Era una sensación maravillosa, era la primera vez que una mujer me hacía eso.

Ella miraba fijamente mi verga y acompañaba sus movimientos con gemidos abriendo y cerrando la boca, después de un rato y cuando bajó y quedo al aire la cabeza y una pequeña parte de mi verga, ella inclino su cabeza y lo beso, eso me hizo gemir de placer, entonces soltó sus manos y con una de ellas tomo mi verga y la introdujo toda dentro de su boca, y con su lengua trataba de lamerla por donde podía, eso me hizo subir al Cielo y estar como en una nube llena de placer, me dio una señora mamada qué yo no sabía si estaba en la tierra o en el cielo.

Al cabo de un rato me dijo quiero que me la metas nene. – guau era lo máximo, me estaba pidiendo que se la metieraaa.

Se paró, se bajó el pantalón se giró mostrándome ese enorme culo, se agachó un poco y vi su cosita rosadita y mojadita. Métemela nene vamos métemela qué la quiero sentir. Sin pensarlo dos veces me acomode y penetre muy despacio mi verga en esa calientica y húmeda chochita. Lo metí hasta el fondo y ella gemía de placer y me decía así papi dame más, dame duro nene, dame verga. Vamos dameee. Empecé a embestirla una y otra vez.

No podía creer que yo un joven de 18 años estaba teniendo una experiencia que cualquier joven desearía tener con una mujer madura. Pasaron unos pocos minutos penetrándola que me parecieron horas. Mi respiración era acelerada al igual que mi corazón que no me cabía en el pecho, los gemidos eran muy seguidos a punto de venirme. Ella lo presintió y lo saco suavemente y se giró para chuparlo y con una mano masturbarme y en cuestión de segundos un chorro de leche caliente salió disparada hacia su boca qué succiono hasta la última gota. Que rico papi, ummm. Que rico mi nene, qué polvito tan tan ricoooo.

Te gustó?

– qué si me gustó. Por Dios es lo mejor que me ha pasado en toda mi vida.

– No le digas a nadie y quien quita que podamos repetir. Jeje je. Nos miramos y reímos pícaramente.

Un momento después rápidamente se arregló la ropa y se sentó en la silla junto a la cama mientras yo también me acomodaba la ropa y me tapaba con las cobijas. Recobrábamos nuestra respiración y ritmo cardíaco mientras nos mirábamos con Ojos de cómplices.

Ya tranquilos y en silencio se levantó rápidamente y medio un sabroso y largo beso y esperamos a que llegara mi amigo y su novia que habían estado en lo mismo que nosotros, pero en el cultivo de maíz.

Espero les haya gustado mi primera rusa y dejen sus comentarios

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Carlosrelatos
Carlosrelatos

Soy colombiano y escribo relatos de historias que mis sequidores me cuentan, todos son reales yo solo redacto lo que me cuentan... Si tienes una historia que contar escríbeme por messenger.
Carlos Huertas

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