Cuando mi hermana se puso encima mío

Después del sueño húmedo con mi hermosa y bella hermana. Después del sueño erótico con mi hermana Mónica, no tardé demasiado en sucumbir y repetir la experiencia por mi cuenta. Con sus fotos y la mano derecha. Una paja inceeestuosa, la primera para mi hermanita.

Lo tuve muy sencillo, nada más imaginar que estábamos solos en casa, semanas después de aquel polvo en plena borrachera. Mónica acaba de salir de la ducha y va hacia su habitación semidesnuda, creyendo que está sola en casa. Paso por delante de su habitación y la sorprendo sobre su cama, sobre la toalla, desnuda, todavía húmeda y calentita de la ducha, poniéndose crema en su cuerpecito sexy? Me empalmo inmediatamente y no pudiendo evitarlo, me quedo parado delante de ella mirándola. Todavía estaba fresco en la memoria aquel primer polvo, cuando estábamos tan borrachos los dos. Había pasado casi medio año, pero Mónica me ponía muy caliente todavía.

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Mónica me mira, parece no sorprenderse por mi presencia? Primero como asustada, luego me mira bien y ve que estoy absolutamente distraído mirando su cuerpo? Se acaricia suavemente una pierna, y pone esa sonrisilla picarona que tanto me pone. Se sigue acariciando, como si siguiera poniéndose crema y sin mirarme, se contornea muy suavemente? Qué zorra, quiere repetir? Mi polla va a estallar, no debería, es mi hermana, con una vez fue suficiente, pero dios? que rebuena que está. No aguanto más, me bajo los pantalones, me quito la camiseta, voy hacia ella, todo empalmado.

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La cojo de los hombros y la empujo suavemente sobre la cama, me tumbo sobre ella, los dos completamente desnudos, y le meto la lengua en la boca?. Ai, Mónica, cómo te voy a follar, hermanita.

Nos morreamos un rato muy largo, mientras tanto froto mi cuerpo contra el suyo, poniéndome cada vez más caliente. Mi polla no para de rozar su pequeño coñito, que cada vez parece estar más húmedo y dispuesto. Quiero oirla suplicar por mi rabo, quiero oirla gemir?

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Cuando no puedo más y se la meto casi me corro de golpe? Mónica deja escapar un gemido de los que me excitan, cierra los ojos y suspira, empiezo a bombear, a disfrutar de su chochito, prieto, caliente, húmedo. Nos volvemos a besar, bien lento y profundo. Es impresionante como follamos, no quiero dejar de disfrutar de su cuerpo… Le magreo bien el culo mientras se la meto hasta el fondo… “Diossssss, Julioooooo…..” gime ella, se la saco lentamente, noto cómo le palpita el coño. La cojo del culo suavemente y le doy la vuelta, quiero follármela desde detrás… La pongo a cuatro patas, le abro bien las piernas, le froto la polla contra el coño… me va a estallar… Mónica no para de hacer ruiditos, mueve el culo lentamente… Qué zorra, seguro que a su novio le hace lo mismo cuando se lo folla…

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Retozamos por su cama, con vicio, cuando se puso encima mío, casi me estalla la polla. No aguanté mucho aquella paja, a los pocos minutos me lo imaginé, Mónica abierta de piernas, mientras yo bombeo bien lento, se la meto hasta el fondo, ambos exhaustos, sudorosos… Me coge fuerte del culo, para que se la pueda meter más y, como no podía ser de otra manera, me obliga a correrme dentro de ella, “Venga Julio, córrete dentro, por favor”…. un orgasmo como pocos en mi vida, tanto en la fantasía como con aquella primera paja.