Con un maduro duro que sabe follar rico
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Mi nombre es Rebeca, tengo 20 años y soy sexualmente muy activa. He tenido muchísimas experiencias sexuales dado que soy una nena bastante bien formada, mido 1.69 m; peso 52 kg; morena de piel y tengo unas tetas y un culo divinos. Como decía he tenido bastantes experiencias sexuales, pero siempre con chicos de mi edad, compañeros de instituto, amigos y alguna que otra amiga también (debo confesar que no me considero lesbiana y que mis mejores orgasmos han sido con chicos, pero bendito el momento en el que me deje que una chica me comiera el coño) pero eso es otro tema que algún día me decidiré a contar.
Lo cierto es que desde que descubrí el sexo con hombres que me doblan la edad, todo ha cambiado en mi sexualidad y ya no me satisfacen las relaciones con chicos de mi edad, que en su mayoría son bastante inexpertos y se corren con bastante rapidez, y suelen dejar a las chicas a medias.
De quien hoy quiero hablar es de Javier, el maduro que consiguió que tuviera 4 orgasmos en una sola tarde.
Todo ocurrió el pasado 10 de Julio, yo estaba sola en casa bañándome en la piscina, mi papá estaba trabajando fuera de la ciudad, mi mamá estaba de compras con mi hermana mayor para la boda de ésta y mi hermano estaba jugando fútbol. Estaba sola con la asistenta de la casa. Estaba tomando sol, cuando vino Ana (la asistenta) a decirme que en la puerta había un hombre preguntando por mi papá, que ella le había dicho que el estaba fuera trabajando y que este señor le había insistido en hablar al menos con alguien de su familia.
La curiosidad me pudo y le dije a Ana que lo hiciera pasar a la sala que en 1 minuto yo misma le atendería. Me puse un camisón playero transparente y un mini pantalón y fui a ver de quien se trataba.
Al entrar en la sala me encontré con un hombre de 37 años, rudo, muy alto, y con un paquete que saltaba a la vista. Llevaba unos pantalones de vestir y una camisa blanca con bastantes botones desabrochados. Le pregunte que quien era y que quería, se identificó, era un empleado de mi papá, al que le había prestado un carro, ya que el suyo se había averiado, con tan mala suerte que una banda callejera le había destrozado el coche que mi papá le había prestado. Mientras me relataba todo, se mostraba muy apenado por el suceso, pero no dejaba de mirarme las tetas, ya que al tener la parte de arriba del bikini mojada y el bluson transparente se me notaban los pezones duros como piedras.
Yo después de oír su relato, le dije que no se apenara, que el no tuvo la culpa, que fue un hecho que había pasado y ya. Seguía muy nervioso y en un acto inconsciente, al no saber que hacer con sus manos, se llevo una al paquete y se lo acomodó. Esto fue el detonante para q yo me excitara y mojara mi parte de abajo del bikini. Le ofrecí algo de beber para que se tranquilizara.
Cuando llevaba 2 tragos, el ambiente se relajó, le pregunte si estaba mejor y me asintió con la cabeza, me dijo que no estaba en su mejor momento económico y que su mujer se lo echaba en cara, y ahora el terrible suceso con el carro que le presto mi papá.
Mientras hablábamos el no le quitaba ojo a mis pezones, que seguían muy duros, tanto por la humedad de la prenda que me cubría. como por la excitación que tenia. Me fijé en su paquete y si cuando llego era notable, ahora era descomunal. Entonces yo le dije bromeando que para olvidar los problemas económicos que echara un polvo con su mujer y que después lo vería todo desde otro ángulo. Entonces el me dijo que su mujer, le rechazaba y que de seguro que le era infiel, a lo que le respondí pues entonces… págale con la misma moneda. El me miro, se sobó el paquete y me dijo que ya había pensado en hacerlo pero que tenia que buscar con quien. Me levanté y me senté a su lado y le dije: “A mi no me importaría ayudarte”.
En ese momento me tomó la cara y me metió la lengua hasta la garganta, me besó con una maestría increíble. Rasgó mi blusón y empezó a sobarme las tetas. Yo me retiré y le dije que en la sala no, que nos podía ver Ana o cualquiera que llegase, y nos fuimos a mi habitación. Allí me dejó totalmente desnuda y me tiró en la cama, el se quitó su camisa y me dejo ver su torso musculado y velludo, con alguna cana, era un verdadero macho. Me abrió de piernas y desde mis tetas hasta mi coño me lamió todo el cuerpo, cuando llegó a mi coño se detuvo y me dio una mamada de infarto, me corrí como una perra, mientras me succionaba el clítoris. Después se bajó los pantalones y me hizo chupar su miembro por encima del slip, se apreciaba que era enorme, cuando ya no pudo mas, se quitó el slip y dejo ante mi una polla de 23 cm de largo y 5 cm de ancho. Me quede asombrada, pues no había visto (y mucho menos probado) una cosa así jamás. Primero le chupé la cabeza, mientras masajeaba sus testículos, después le chupé los testículos y terminé metiéndome lo que cabía de ese instrumento en mi boca y se la mamé. Noté que se iba a correr y chupé más rápido sin retirar la boca y se corrió en ella, me echo 3 chorros de semen impresionantes que yo tragué, ya que no podía desperdiciar ese manjar. Cuando terminé de limpiarle aquel pollón cayó en la cama rendido, estuvimos un rato hablando y me contó que siempre que entraba en la oficina de papá miraba mi foto y que más de una vez se había masturbado pensando en mi.
Su relato me volvió a excitar y montándome sobre él, le dije que ya no era necesario que se masturbara, si no que me tenia allí para hacerme gozar. El entendió el mensaje y me volvió a abrir de piernas y me volvió a dar una mamada, esta vez también chupaba mi ano y lo iba dilatando con los dedos, llego un momento en que no pude mas y le dije que me penetrara, él accedió y me penetro mi vagina mientras con una mano me masajeaba el clítoris, al cabo del rato me volví a correr y el paró momentáneamente, me dijo que quería darme por el culo, y yo no le podía negar nada a ese macho. Me puso a cuatro patas, y me la dio toda de golpe por el culo, cogió mi pelo y empezó un mete y saca mientras me tiraba del pelo, mientras me decía que me iba a follar como a una buena perra. Mientras tanto, yo me masajeaba el clítoris y al cabo del rato tuvimos un orgasmo casi simultáneo.
Caímos rendidos, estuvimos un rato solo escuchando nuestra respiración. Después yo le dije que era mejor que nos diéramos una ducha, a lo que el accedió. Nos enjabonamos los cuerpos y cuando salimos de la ducha me dijo que solo le quedaba algo que hacer conmigo, ya que me había penetrado todos los huecos de mi cuerpo (boca, coño y ano) le gustaría rematar haciéndome una cubana (para quien no sepa lo que es, consiste en meter su tranca entre mis tetas y pajearlo). No me negué en absoluto y le hice la cubana que el quería mientras el metía sus dedos en mi coño haciéndome llegar nuevamente al clímax.
Después el se vistió, y me dijo que debía marcharse, que el día siguiente tendría que explicarle a mi papá lo que sucedió con su carro. Me pidió el numero de mi celular y me dijo por cierto me llamo Javier, y yo Rebeca le conteste.
Desde ese día me convertí en la amante de Javier y de todos sus amigos, que tienen mas o menos su edad, pero que se conservan bastante bien, ellos si saben hacer gozar a una mujer tan caliente como yo. Hace menos de un mes que le conozco, pero ya he follado con él y con 5 amigos suyos… y los que me presente.
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