Cómo seduje a Miriam, mi empleada

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Tenía 27 años, casado, una empleada en casa de 18 años recién cumplidos.

Guardaba varios vídeos porno en dvd.

Y sabía que Miriam, la empleada, los veía, ya que pasaba el día sola y los dejaba diferente a como los dejaba yo.

Varias veces se arrimó a mí, fingiendo tropezar, lo que me indicaba que se sentía atraída por mi.

Cierta noche, con mi mujer, abrimos y bebimos una botella de vino, entre risas, entramos a nuestro dormitorio, nos desnudamos, pero antes yo dejé la puerta entre abierta, empezamos a besarnos, la guie hacia mi verga y empezó a mamarla, con ansias.😘😘

La levanté, la besé, la acosté boca abajo, con una almohada en su vientre y le mame el ano, una vez humedecido, la penetre sin compasión, ella estaba anestesiada por el vino, solo lanzó un ayyy, al mirar hacia la puerta, vi a Miriam, observando, se acariciaba sobre su ropa, al sentirse descubierta, corrió a su dormitorio, mientras yo seguía sodomizando a mi mujer.

El culeteo fue frenético, le daba a ratos por la vagina, a ratos por el ano

La voltee y la puse piernas al hombro, seguía con el mete y saca, mi mujer chillaba de placer, decía más, sigue, sigue. Hasta sentir que acabaría, le dije, dónde quieres la leche? Me respondió, atrás. La clavé profundamente y bote chorros de leche caliente. Me acosté junto a ella y nos dormimos.

Al día siguiente, Miriam y yo, solos en casa, ya que yo trabajaba por la noche en un casino, nos cruzamos en la sala, me mira y me dice. Usted, si que ha sido. Y sonríe. Le digo, te gustó lo que viste? Me dice, si, pero me asusté, no he dormido pensando.

La tomé suave del brazo, la llevé a mi dormitorio y la besé. Tranquila le dije, y la seguí besando, acaricié sus senos, sobre su vestido, no llevaba sostén, pasé mi mano por su espalda, acaricié sus nalgas, jóvenes, y firmes.

Le pregunté desde cuándo no has tenido sexo? Me dice nunca, no he hecho eso nunca

La llevé a la ducha, nos desvestimos, nos bañamos juntos, yo la tenía full parada la verga, ella la miraba, sin atreverse a hacer nada, guié su mano a mi estaca viviente, y acaricié su minúscula vagina, muy suave, poco peluda, sus senos firmes. Nos besamos, ella no sabía besar, pero le ponía empeño, cerré la ducha, nos secamos, y la conduje a mi cama, quieres hacerlo? Le pregunté, me dice – si; pero despacio y me enseña, yo no sé.

La acosté boca arriba, me acomodé de lado, sobre ella y la besaba, mi mano acariciaba su cuerpo, su vagina, su pecho, su abdomen, sus piernas, yo devoraba su boca inexperta, ella tomó mi verga en su mano, y la pretaba. Me dice. Que hago? – Le digo, ven, pon tu boca en mi pene, me dice noooo me da cosa, ven le digo yo te enseño, y le puse la cabeza de mi verga en su boquita.

Poco a poco la introduje y ella se la sacaba, mira le digo, yo me coloqué entre sus piernas y empecé a lamer, primero el interior de sus piernas, su vello púbico, los labios de su vagina, hasta llegar a su clítoris, en el que le detuve a lamer, suave. Ella decía ahhh, y tomaba mi cabeza con ambas manos. Olía muy rica, estaba muy húmeda, y decía. Esto ha sido muy rico, subí hasta su boca, a besarla, me coloqué en posición de 69, y le dije, así es el 69.

Metí mi verga en su boca, ella la sujetó para que no la metiera toda y la chupaba, yo lamía su vagina. así estuvimos un rato.

La puse de revés, con una almohada en su abdomen, brotando hacia atrás, abrí sus nalgas con mis manos y lamí su ano, lo tenía muy estrecho, ella en esa posición, abrió sus brazos en cruz, boca abajo -le dije, Me quieres dentro de ti? Si, si, me respondió pero despacio, parece que va a doler. No te va a doler le respondí,.

Puse la cabeza de mi verga en la entrada de su vagina, y con la mano, movía mi verga, jugando en sus labios húmedos.

Apunté la verga y la introduje hábilmente, haciendo algo de presión, ella empino su culo dándome más facilidad y entre hasta el fondo, me quedé así un instante, la saqué hasta la mitad, y volví a hundirla, la sujeté de los hombros y empecé el mete y saca, suave pero al compás, Sientes bien? Si, si, si. Me respondió.

La estuve bombeando un buen rato, en esa posición, luego la puse piernas al hombro, una vez dentro de ella, le separé las piernas para poder besarla y clavarla bien. Ya sentía como ella se movía, había despertado su instinto.

Se la saqué, y la hice ponerse en cuatro, coloqué mi verga en la entrada de su vagina y la clavé hasta el fondo. Me dice, despacio, no seas bruto.

La tomé de las caderas y le di verga por un buen momento, sin sacarla, la acosté y seguí dándole, boca abajo, ella abrió los brazos, yo los sujeté y seguí, le susurraba al oído lo rica que era, que mi verga estaba dentro, hasta el fondo, que sería mía, que la culiaria todos los días, y así, dándole, sentí que llegó al orgasmo.

Yo seguí dándole y acabé dentro de ella

Nos quedamos un rato acostados, luego nos levantamos, fuimos a la ducha, nos bañamos juntos y regresamos al dormitorio, encendí la luz y vi sangre en la sábana, había pasado al colchón, sangre de su himen, recién estrenado. Me había dado su primera vez. Saqué la sábana, limpié el colchón, temiendo quedará manchado, le di la vuelta, puse sábanas limpias y nos acostamos.

Acordamos sería nuestro secreto. Que le había gustado mucho, pero que le ardía su cosita. La volví a desnudar, para ver cómo la tenía, le empecé a lamer su vagina, para calmar su ardor, ella gemía, mientras apretaba su vagina contra mi boca, decía. Rico, rico no pares., logrando así un nuevo orgasmo.

Nos abrazamos y dormimos unas horas.

By: Javier1966 ❤️😊

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