Puterias de elvi mi esposa, en una ciudad vecina
📋 Lecturas: ️
⏰ Tiempo estimado de lectura: min.
Nos levantamos sobre las 10 y decidimos ir a pasar el día a una ciudad cercana de muy buen ambiente. Mi mujer como siempre se vistió muy sexy, minifalda cortita y ajustada sin tanga, medias de color carne, sus zapatillas de tacon altisimo negras y un top blanco muy fino y escotado de tirantes
Al llegar y de paseo por la calle, los hombres no la quitaban el ojo de encima, sobre todo a sus piernas, nalgas y a sus pechos que bailaban libremente con el taconeo por la acera. A Elvi le gusta provocar y eso la excita, cosa que quedo demostrada al mirarla a las tetas y???.. ver sus pezones en punta bajo el finísimo top que llevaba.
Mirando escaparates, entramos en una zapatería y decidió probarse unos zapatos de tiritas negros bastante sexys. Se sentó en una banco algo bajo lo que hizo que la mini se subiera hasta la cintura mostrando el final de sus muslos cosa que me excito. Se probó los zapatos y al levantarse vi perfectamente los labios del pubis mientras ella me sonreía picaramente ya que se dio cuenta de ello. Camino hasta el espejo y se miro un rato para luego volver al banco y sentarse, volviendo a deleitar a los que allí la contemplaban con la visión de sus piernas y su semi rasurado pubis. Se volvió a poner las zapatillas y pagando los zapatos en caja nos fuimos de la tienda.
Salimos de nuevo a la calle y decidimos tomar un café cerca de allí. Pedimos en la barra y ella se fue al baño, vi como se alejaba contoneando sus caderas, se veía muy sexy y provocativa con las zapatillas de chica table dance, y la mini y su pelo rubio rizado. Le pregunto algo a un mesero jovencillo que no la quitaba ojo de encima y este le respondió algo nervioso, luego la perdí de vista al bajar las escaleras que llevaban a los servicios.
Pasó un rato y tardaba, así que decidí bajar a los servicios aparte de que yo también necesitaba ir, de paso veía si la había ocurrido algo. Baje las escaleras y entre al servicio de hombres. Mientras orinaba, se oían murmullos y una conversación en el servicio de al lado, el de las mujeres. Me acerque a la puerta y asomándome, vi a mi mujer agachada chupando la verga a un hombre que estaba de pie frente a ella y otro que agarrándola por la cadera la cogia por detrás. El que estaba de pie era el meserito con el que hablo antes de bajar a los servicios, y el que la cogia era un hombre que no le quitaba ojo en la zapatería y que debía de habernos seguido.
Elvira, mi esposa, tenia la micro-minifalda recogida en la cintura y las tetas fuera del top por encima del escote bailando libremente adelante y atrás debido a las embestidas del hombre ato y fornido, maduro, que la penetraba por detrás. Los dos cuates tenían unas vergas enormes y eso es algo que a mi mujer le gusta mucho y que hecha de menos en mi que la tengo normalita. El que estaba de pie se vino abundatemente dentro de la boquita de Elvi y al sacarla todavía le salpico las tetas. El que la penetraba no tardo en correrse escurriendo algo y manchando sus zapatillas. Yo me exite mucho claro y ocultando mi ereccion volví a la barra, al poco tiempo vi como los dos hombre subían de los servicios y el camarero volvía a la barra y el otro hombre se marchaba a la calle. Mi mujer tardo un poco mas, seguramente por que estaba limpiándose las descargas. Al volver me beso muy ardorosamente, note un sabor extraño en su saliva y sin decir nada de lo que había pasado, nos marchamos de allí.
Ya en la calle, la dije que la había visto en los servicios, y ella sin inmutarse me dijo que me lo habría pasado bien, que estaba a 100 grados ?tu ya me conoces cuando me siento caliente amor, no te quejes, y te encanta a poco no?? ,e dijo sonriendo y besandome con su legua, descaradamente?., cosa que era verdad. Ella me dijo que me tocaba aguantarme, que mas tarde habría para mi también, que tenia que aguantar sin masturbarme ni ella hacerme nada, que luego seria mejor.
Pasamos el día de paseo por el centro de la ciudad visitando museos y monumentos y los que por allí pasaban admirando un nuevo monumento, mi mujer que no dejaba indiferente a ningún hombre.
Fuimos hasta al estacionamiento donde dejamos el coche y al subir, dejo que el acomodador vierta aquell espectáculo de piernas, carne, pubis, guau,el chavo se quedo pasmado, no miento al deir que pude ver como se enderezaba su verga, porque mi mujer subio muy lentamente al auto, para alargar el espectáculo? canija; me sonrio diciendome ?pobrecito, espero le gustara la propina de taco de ojo que le di?, riendose?ella me toco con la mano mi paquete por encima del pantalón, notando como estaba que explotaba y ella sonriendo me dijo que me quedaba poco. Arranque el coche y mientras circulábamos por la ciudad camino de la salida a la autopista ella me tocaba de vez en cuando y debido a que su minifalda al sentarse se le subía hasta la cintura, se le veía el encaje de sus medias y se veía excitante. La toque el sexo y estaba muy mojado, ella siguió tocándose y se puso muy caliente, tanto que mirando fuera, vio como el conductor de un autobús la miraba y no daba crédito a lo que veía, y ella se saco un pecho y comenzó a lamer el pezón provocándole, a el y a los que iban dentro.
Después de varias escenas parecidas, con repartidores en camionetas que como van mas alto podían ver el show callejero que había montado Elvira en el coche, salimos a la autopista.
En la carretera, ella seguía tocándome la verga por encima del pantalón y llego a sacármela e inclinándose se la metió en la boca. Al hacer esto su culo quedaba al aire y debido al trafico en una ocasión quedamos a la par de un camión que al ver a mi mujer por la ventanilla hizo sonar el claxon y a esta pareciendo que la gustaba succionaba con mas fuerza mi pene. Yo ya no podía mas y decidí salir a un área de descanso donde pare el coche y ella siguió chupandome la verga con la maestría que sabe hacerlo, y contandome entrecortadamente como se la habian cogido.
Al regresar a la ciudad, le llamo a uno de sus admiradores, se quedaron de ver en un lugar; una hora mas tarde ella me llamo al celular, dejando abierta la comunicación para que yo escuchara, pues sabe que eso me encanta y exita, donde pude escuchar que mi Elvi le pedía retandolo que la penetrara mas duro al cuate, que solo paro para sacársela de la vagina y metérsela de un golpe en el culo. Escuche que estuvo empinandola un rato por el ano hasta que se vino dentro y la lleno el culo de leche caliente que iba saliendo lentamente por el ano y escurriendo por la pierna manchando su mini.
Luego regreso, donde hicimos el amor, abriendo sus piernas para que probara aquel sabor de macho ajeno? fue un dia sensacional?quisiera haber tenido una camara para filmar paso a paso?otra vez sera?
Esa es mi Elvira.
Tendencia ahora