Mi compañera de estudios, una zorrita muy caliente
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Esto es algo que quiero compartir con ustedes pues yo también tengo muchas historias que contar. Esto me paso uno de tantos días cuando iba a clases en la universidad. Era un martes en que el día se había hecho tarde ya y la tarde se estaba convirtiendo en noche, por mas que trataba de poner ejemplos claros Mariana mi alumna mas atrasada no captaba mis explicaciones, hacia rato que yo sabia que era inútil mas explicaciones, el examen era al día siguiente y ella comenzaba a desesperarse. Yo me había fumado casi una cajetilla de cigarros cuando ella me dijo:
– Te ves tan sexy fumando, tan intelectual, sabes me gustas mucho.
A lo que yo respondí:
– Pues si esa es tu actitud mejor nos vamos a mi departamento, pues ya se hace tarde
Llegamos a mi departamento que estaba tan solo a unos pasos de la universidad, ella me dijo que si podía tomar el teléfono, yo le dije que si y que además podía tomar todo lo que ella quisiera, sin imaginar lo que pasaría después… cuando salí de al recibidor ella había servido dos copas con una botella de tequila Hornitos que yo tenia en la mesa y colgando el teléfono con una vos sensual me dijo:
– Acabo de pedir permiso para quedarme en casa de Giovanna para estudiar para el examen de mañana, pero resulta que ella y sus papis se fueron a una fiesta y no van a regresar hasta la noche, además que Giovanna no toma clase con nosotros.
Ella traía puesta una pequeña falda a tres cuartos de sus muslos bien torneados que por una abertura de su falda se le dejaba ver casi en su totalidad su piel bronceada y bien depilada, una blusa de color blanco que transparentaba un bra de media copa que sostenían a un par de pechos bien paraditos y grandes pero no demasiado, su cabello recogido con una pinza era negro era de estatura mas bien alta con 1.70 m, y tenia unos ojos enormes color miel que eran mas sexys que coquetos, unos labios carnosos y rojos perfectos para besarlos y comerlos o que te den unas mamadas en la verga, tenia 19 y tenia el cuerpo de toda una hembra en celo.
Bebimos más de media botella y platicamos de trivialidades, el efecto etílico no tardo en llegar y ella me dijo:
– Sabes yo nunca he tocado a un hombre, si no es para darle un beso tronado o andar de manita sudada, es que todos a mi edad son tan inmaduros, pero yo lo que quiero es a un hombre como tu, alguien experto que me quite la virginidad, eso es lo que deseo.
Eso termino de convencerme pues mi verga estaba ya bien dura y palpitando y el imaginarme como la iba a desquitar me hizo no contenerme más.
– Muchas veces desde que entraste a mi clase imagine tus labios mamándome la verga y ahora me cumplirás esa fantasía y muchas que he tenido contigo, ya que insistes en tu actitud de putita te voy a complacer.
Estábamos en el sillón de mi sala cuando empecé a besarla y estrujarla una de mis manos tocaban sus piernas y sus muslos por debajo de su falda y la otra le rodeaba la espalda y frotaba sus pechos ella con una mano en mi verga me estaba masajeando por debajo del pantalón lo que nos calentó tanto que termine por arrancarle casi la ropa, ella hizo lo propio conmigo y entonces la recosté en el sofá y la admire por breves instantes su piel no era morena pero tenia un bronceado perfecto, sus pechos eran grandes redondos y bien paraditos, sus pezones eran rosados y pequeños, tenia una cintura pequeñísima y sus caderas ya eran lo bastante amplias como para cabalgarla toda la noche, aun así cuando me recosté sobre ella note como le tronaban todos los huesitos de la espalda, mientras mis yemas de los dedos de una mano y con mi boca le mordía y pellizcaba los pezones con la otra le separaba las piernas y jugaba primero con sus pelitos, que le jalaba tan fuerte que el dolor le hacia retorcerse pero de placer y luego con su clítoris tanto que se contoneaba y jadeaba cada vez con más fuerza y más intensidad y más fuerte mientras me decía.
– Si, aaahhh así profe, siii… aaahhh mas si aaahhh – asta que le vino un fabuloso orgasmo que hizo que su pagina chorreara de jugos deseante de ser penetrada, yo me pare y me senté en una silla con mi pene erecto ella entonces dijo:
– Leo muchas revistas de sexo y ahí dicen como hacerlo y ahora te voy a llevar al cielo.
Se metió la punta de mi verga en la boca y comenzó con unas mamadas tan sabrosas, yo pensé que al sentir su campanita seria todo, cual fue mi sorpresa al notar que se había tragado toda mi verga y que podía sentir su garganta presionando mi glande, su mirada fija en mi y sus cabellos bajando por sus hombros y cosquilleando mis huevos, sus dedos acariciándome los huevos y metiéndome un dedo por la próstata, en efecto la teoría que traía era tan buena que logro que me viniera en su boca.
– Así que eras virgen eh!!! pues para serlo lo mamas como una diosa.
Eso no solo me había gustado, había recibido la mejor mamada de mi vida, me había llevado al cielo como lo prometió.
– Me alegra que te allá gustado, sabes tengo una obsesión ahora exprimirte quiero toda tu leche hasta dejarte seco, la quiero toda me entiendes la quiero toda para mi y tu me la vas a dar.
Yo no podía permitir que ella me dominara, no con mas de 40 mujeres en mi haber, no con mi experiencia, antes de que algo mas pasara la tumbe violentamente en el suelo:
– Pues bien si quieres toda mi lechita te va costar… ordeñármela toda.
Luego me acomode e hicimos un 69 perfecto que me supo a gloria con mi lengua torture su clítoris mientras mis dedos jugueteaban en sus labios vaginales, en su orificio virginal y en su también virginal culito que se estaba comenzando a dilatar, yo no podía resistir la tentación pero había decidido que mi verga seria la encargada de efectuar el triple desquite, de los cuales ya solo me quedaban dos pues ya me había venido en su boca. A ella le vinieron cuatro orgasmos más y yo estuve apunto de venirme otra vez pero logre contenerme aunque no por mucho tiempo pues ella me lengüeteaba los huevos, mi verga y yo le lengüeteaba su clítoris, su orificio vaginal y su culito lo que le vino en otro orgasmo más.
De nuevo me separe de ella y me senté en una silla ahora especial para lo que venia ella se acerco yo la tome por la cintura y acomode la punta de mi verga en su orificio vaginal ella de inmediato supo que hacer, “Aaaayy”
exclamo al sentir como mi miembro iba desgarrándole su himen mientras se abría paso por esa exvirginal fuente de placer tan húmeda que no costaba ningún trabajo penetrar, ella imponía el ritmo la penetración primero muy, pero muy lento, mientras yo mordía y pellizcaba sus pezones y me comía sus increíbles tetas tan bien formadas que no olvidare, ella comenzó a contonearse mas y mas rápido cada vez, sus jadeos de nuevo se hacían mas sonoros y mas rápidos, sus quejidos eran mas fuertes, se sujeto del respaldo de la silla y se levantaba y bajaba tanto que mi verga por momentos quedaba por completo fuera de su ser y luego ella se la comía de nuevo toda hasta lo más profundo, le vinieron tres orgasmos mas, sus espasmos me llenaron a mi de tan inmenso placer y más cuando empezó a describir círculos con sus caderas y luego hacia una especie de ocho, como bailarina de hawaiano, ella tubo otros dos orgasmos mas lo que hizo que a mi me sobreviniera uno y la segunda descarga de leche llego, pero yo no quería salirme de ahí así que me levante, ella me rodeo con sus piernas mis caderas y lo hicimos parados por un rato mas, hasta que le dije que se pusiera en cuatro pues quería hacerle de a perrito, a lo que accedió gustosa, le hice un orgasmo mas y luego cambiamos de posición, puse sus piernas sobre mis hombros e hicimos de aguilita, hasta que se vino de nuevo y así cambiamos a mas de diez posiciones diferentes cada vez ella se venia una y hasta dos veces.
Ella estaba rendida, la había agotado a puro palo y palo, nunca nadie se imagina ni ensueños que en su primera vez se venga mas de siete veces, si no corríjanme, pero eso no fue todo;
– Así que querías sacarme toda la lechita eh putita, pues me lo cumples ahora, quiero que te pongas en cuatro y que me muestres tu culito que es el único orificio virgen que te queda y quiero que sea mío, separa bien las piernas y pon tus codos sobre la cama.
Ella obedeció y me guiño el ojo en señal de que estaba lista, la sola idea ya había hecho que su culito dilatara un poco y yo con mi verga aun húmeda por sus jugos vaginales di rienda suelta a mi instinto animal, no tuve consideración ninguna, ella no sabia del dolor que le esperaba y yo no se lo iba a decir, apenas metí la puntita ella dijo:
– Aaaayyy esta muy grande papi, dicen que duele un poco al principio y lo mejor es lubricar el ano.
– Ahora no me vienes con eso, vas a saber lo que es amar a dios en tierra de indios.
Ella intento separarse, pero ya era demasiado tarde, la tome por los cabellos para que no huyera y se la sumí toda de un solo empujón, su grito despertó a las mascotas del edificio que comenzaron a ladrar.
– Aaaayyy
De sus ojos salieron unas lágrimas de dolor, pero esa es una de mis más grandes manías perversas
– Aaaayyy, aaayy, aay, ay, ahh, aahh, aaahhh, aaaahhh
En efecto sus gemidos ya no eran de dolor sino de placer, tres veces fueron sus primeros orgasmos anales y en el último me fui yo también. Minutos después sonó el despertador y solo nos dio tiempo de bañarnos para llegar al examen, es obvio que por no haber estudiado lo suficiente, no iba a pasar con buena nota el examen, lo que hizo entonces fue escribir lo que vivió esa noche, se lo presento a la maestra y ella le puso buena nota solo con la condición de que yo invitara a mi maestra a mi departamento… Uno nunca sabe para quien trabaja!!!.
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