Mi primera vez con Carola fue excitante

Nunca pensé que llegaría a leer estos relatos y menos a escribirlos, pero la verdad es que me ponen mucho mas cachondo que una porno, es dejar jugar a la imaginación, por eso espero poder contar todas mis historias aquí.

En una fiesta en la casa de un amigo conocí una persona, su nombre es Carola, se veía simpática y callada, pero llevaba un año y medio de novia con un tipo que se las daba de galán y era un don nadie. Siempre quise hablarla porque tenía unas tetas gigantes que me excitaban demasiado, era un poco rellenita, pero de esas que calientan mucho. Pasado el tiempo la encontré en el paradero de buses, y le dije que siempre la había encontrado linda, se sonrojo mucho, pero a diferencia de lo que yo esperaba me dio su teléfono, y así empezó una cachonda amistad telefónica, hablábamos de banalidades y lo hacíamos por horas, hasta que un día me pregunto si yo era virgen, pensé en mentirle, además era muy rápido para empezar con aquellas preguntas, pero luego me dije, con sus 20 años, y la experiencia que debe tener con ese tipo, deberá excitarla mas si le digo que soy virgen. Dicho y hecho. Comenzó un cachondeo, yo no entendía que teniendo un novio me hiciera declaraciones que solo dejaría para el dialogo de una película triple x.

Comenzó a decirme que le encantaba chupar la polla de su novio pero ya la tenia un poco aburrida y le gustaría experimentar cosas nuevas, mientras me empezaba a hablar yo me fui calentando, y comencé a tocarme la verga, mientras me decía sus deseos yo me tocaba mas.

– ¿Sabes?, tengo ganas de probar una verga nueva, de chuparla mucho para después metérmela hasta el fondo y que me la metan y saquen por mucho tiempo.

Era obvio que quería calentarme, esas frases son una exageración de calentura, y pensé que como decimos en Chile, solo quería “calentar la sopa”.

– Si… me encantaría hacértelo (dije con voz temblorosa por la paja que me hacia y que ella debió haber notado).

– ¿Y cuando nos juntaremos?, tengo ganas de enseñarte algunas cosas.

– Te parece el próximo martes.

– Si, espero que tu cama tenga mucho espacio.

Después de eso colgué muy caliente, debí hacerme una paja imaginando metiéndole la polla con sus tetas en mi cara, espere con ansias el día.

Cuando llego ese maravilloso día hablamos solo de tonterías, debió notar mi nerviosismo. Me pidió si podía dejar sus cosas en mi pieza, y yo inmediatamente entendí el mensaje, si claro le dije, y fuimos y de inmediato se estiro en mi cama, me dijo que porque no la abrazaba, y lo hice besándola con mi lengua y la suya a mil.

Ella empezó todo muy rápido, me dijo que quería verme la verga, y le dije que la sacara ella misma, nunca me la habían tocado así, yo estaba que explotaba ya me empezó a hacer un paja increíble, era rápida y sabia como hacerlo, muy rápido y con un movimiento brusco se la llevo a la boca, me la chupaba increíble, su lengua era lo mejor que había sentido en mi vida, por mi inexperiencia no dure nada en irme en su cara, fue lo máximo su mano me dio el mayor placer de mi vida, y ni siquiera me imaginaba que aun quedaba mas. Me encanta que me la metieras, me dijo, mi corazón estaba a mil, era lo único que quería hacer en mi vida, me puse sobre ella y con cuidado trate de metérsela, pero tuve problemas, era mi primera vez!, ella me la agarro y se la metió ella misma, amaba su calentura, se la puse y comencé a moverme muy rápido, saque sus enormes tetas de su sostén y lamí sus pezones hasta hacerla gritar de placer, sus caderas se movían muy rápido, y yo ya me iba de nuevo cuando me dijo que se corría, sentí un movimiento mas lento de parte de ella y sus líquidos mojando mi verga, fue increíble, ella solo gemía lo que me calentaba mas, agarro mi polla y me masturbo, esa fue la primera vez en mi vida que tomaba la iniciativa mientras estaba con una chica.

Me senté en su vientre y puse mi teta entre sus enormes y hermosas tetas, las que agarre y masaje contra mi duro palo, hasta que me fui, fue una corrida genial, bañe su cuello con mi semen, y su lengua limpio todo lo que quedo en mi verga, fue lo máximo, nos besamos durante mucho tiempo y nos quedamos abrazados, fue genial, muchas veces repetí clases con ella, y me enseño muy bien.