Las fotos amateurs de mi cola sin duda son sexys
📋 Lecturas: ️
⏰ Tiempo estimado de lectura: min.
Mi nombre es Sol, vivo en Buenos Aires Argentina tengo 23 años, soy una chica normal, estudio y trabajo, no soy muy alta, soy rubia, de pelo lacio, delgada, digamos que conforme con mi cuerpo, mis tetas son chiquitas pero paraditas y redonditas, y sin duda se que mi gran fuerte es mi cola, siempre me lo hicieron notar, suele llamar mucho la atención en la calle y me visto algo provocativa para que se nota aun mas. Siempre me caracterice por ser una chica tranquila, hasta que en la facultad conocí a un chico que me partió la cabeza. Hace dos años de esto, en esa época con 21 años aun era virgen, él fue mi primer chico y me enseño muchísimo, descubrí miles de cosas que me daban muchísimo placer.
Probé en todas las posiciones y en muchísimos lugares, pero lo que más me llamo la atención fueron las fotos amateurs, comencé con algunas tranquilas y fueron subiendo de todo, las publicábamos en una pagina de Internet. El destino hizo que esa relación se terminara. Pero las ultimas fotos que sacamos seguían en mi poder, así que decidí publicarlas, encontré un sitio en la red donde hay una especie de concurso. Sin dudarlos envíe las fotos y fueron publicadas.
Llegaron algunos mails elogiando mis imágenes, y eso me levanto mucho el animo. Entre ellos llego uno de quien llamare Carlos. Me decía cosas muy calientes por mail y de alguna manera me excitaban, confieso que llegue a tocarme leyendo sus mails. Él vivía también en Buenos Aires. Estaba algo sola y comencé a escribirme seguido con él, siempre me invitaba a salir, pero me daba algo de miedo así que no aceptaba, un sábado por la noche me lo cruce en el msn, y charlamos un rato, él me contó que saldría con sus amigos, yo no tenia ningún plan, me insistió tanto en salir que acepte la propuesta. Quedo en posar por mí a las12 de la noche. Así fue, puntualmente paro en la puerta de mi casa, subí al auto y me encontré con un chico que no era mi tipo, mejor dicho no me gustaba en lo mas mínimo, pero como no quedamos en nada, saldríamos como amigos.
Yo estaba vestida demasiado provocativa, con una mini muy corta rosa, zapatos de taco y una remerita blanca muy escotada, por supuesto tenia una tanguita blanca muy chiquita, me sentía una diosa y Carlos me lo hacia saber con sus miradas. Charlamos de cualquier cosa mientras nos dirigimos a un bar, al llegar me encuentro con que sus amigos estaba allí, eran tres chicos y una chica, nos presentamos y bebimos algunas cervezas, entre los amigos de Carlos había una que realmente me gustaba mucho. Su nombre era mariano, por efecto del alcohol y quizás mi soledad de unos meses, me encontré inconscientemente coqueteando con mariano.
Note como él me tocaba la pierna muy disimuladamente y sin sacarle los ojos de encima le sonreí, creo que fue suficiente para darse cuenta de lo que quería, me partió la boca de un beso delante de todos. La chica (no recuerdo su nombre) se fue con uno de los chicos que era su novio. Así que quede solo con los tres chicos, Carlos se veía algo molesto, y entiendo porque. El otro chico me acuerdo que se llamaba Martín. Salimos sin rumbo, mariano me invito a su casa a tomar un café, lo pensé un momento y decidí que era el momento de probar mi segundo hombre.
Carlos y Martín dijeron que irían a bailar, tomamos un taxi y fuimos a casa, era un loft muy lindo, se notaba que no vivía solo. Vivía con Carlos y martín, cuando entramos no tardo en abalanzarse sobre mí, me cargo en su hombro y me llevo a un entrepiso donde estaba su habitación. Me tiro sobre la cama yo ya estaba empapada, mi excitación tenia mi corazón a punto de explotar. Se paro junto a la cama y se saco el pantalón y la remera, quedo solo con los bóxer puestos, parecía que su pija estaba desesperada por salir, me tomo del hombro e hizo que me diese la vuelta, tenia una facilidad para manejarme increíble, subió mi pollera y desesperadamente comenzó a chuparme la cola, eso me vuelve loca. Me saco la remerita y la mini dejándome en ropa interior y zapatos. Siguió con mi cola y de poquito introducía su lengua en mi conchita, yo gemía como una loca y así tuve mi primer orgasmo.
Se paro al lado de la cama yo por instinto me senté dejando su pija a la altura de mi cara, estaba loca de ganas de ver esa pija, le baje un poco el bóxer y esa pija hermosa salió de su cautiverio. La tome con mis manos y sin dudarlo comencé a pasarle la lengua a la punta, su sabor era perfecto, pasaba mi lengua mientras no le quitaba los ojos de su cara. Cuando me dijo: “dale putita cómela”, me la metí todo lo que pude en la boca, me sentía la mas puta y me encantaba, mientras se la chupaba me decía cosas muy sucias lo que me calentaba mas todavía. Se la chupe con pasión por un largo rato hasta que acabo en mi boca llenándome la boca y cara de leche, trague lo que pude y lo que quedo en mi cara el se encargo de desparramarlo bien con la punta de su pija.
Realmente era una pija mucho mas grande que la que había probado. De un empujón me tiro sobre la cama, se subió sobre mí levando mis piernas hasta hacerlas tocar con mis tetas y de una me penetro todo, sentí que mi concha se partía a la mitad, pero me encanto, el hijo de puta todavía no perdía la erección y ya estaba cogiéndome, me sentía en el cielo. Sentía su peso en mi cuerpo y su pija entrando y saliendo de mí dejándome loca, sin sacármela se puso abajo y me cogió un rato mas y sin sacarla se sentó en el borde de la cama. Yo estaba loca, ya había perdido la cuenta de la cantidad de veces que llegue, mi concha era u charco de jugos, la transpiración corrió por entre los cuerpos, estaba mas que caliente, era un verdadero macho que no se cansaba, sin sacármela se paro dejándome literalmente colgada de la concha. Abrazada a el sentía que volaba, bajo por las escaleras hasta la entrada sin sacármela, mis orgasmos llegaban uno tras otros. Ya abajo me acostó en el sillón y me cogió con todas sus fuerzas hasta llenarme la concha de leche, me la saco y quede rendida en el sillón, por el cansancio y el alcohol me quede dormida, no sé cuanto tiempo paso, pero me desperté cuando sentí su pija golpeando mi cara, mi macho ya estaba listo para otra sección, sin dudarlo comencé a chupársela, cuando la tenia bien parada, me hizo ponerme como perrito y empezó a jugarme con su pija en la entrada de mi cola, yo no podía resistirme a nada y para bien la cola para que me la rompa. Despacio me penetro sentía que nunca terminaba de entrar, pero cuando me quise dar cuenta la tenia latiendo dentro de mí. Realmente me partió la cola mientras me apretaba las tetas y me chupaba la nuca, con la excitación que tenia encima ni cuenta me di, que Carlos y martín nos estaban mirando desde la puerta.
Martín se acerco bajándose los pantalones mientras decía: “Tenias razón que la amiga de Carlos era una puta, como sabias que la íbamos a enfiestar?”.Me sentí usada pero no me importaba, estaba tonta de tanta pija, Martín me la puso en la boca, y se la chupe mientras Carlos me terminaba de romper la cola, acabe enseguida inundándome de leche, Carlos solo se limitaba a mirar. Cuando Mariano acabo, de dejo tirada en el suelo llena de leche y cansadísima, ellos se reían y animaban a Carlos para que me coja, no se hizo esperar y vino me levanto bruscamente me puso contra la pared, yo no podía ni pararme bien, y me la metió de una por la concha, no lo podía creer era mas grande que la de Mariano, me cogió un rato y acabo dentro de mi.
Después los tres se sentaron en un sillón y mientras tomaban mas cerveza yo arrodillada en el piso me dedique a chupárselas un rato a cada uno. Le ofrecí mas atención ala de Carlos ya que me impacto por su tamaño, moría por sentirla en la cola, me subí sobre él y al oído le dije: “métemela por atrás” como haciéndome un favor se paro y me acostó boca abajo en la mesa ratona, y sin esperar me la metió de una por la cola. YO estaba en el paraíso, rodeada de pijas y con la cola ya satisfecha, cuando acabo, Martín me llevo al baño me pego otra cogida por la concha, y me acostó en un jacuzzi, así termine la noche redonda. Me desperté al medio día, y estaba solo martín en la casa, me vestí, y cuando estaba por irme me despedí chupándosela por ultima vez, trague toda su leche, no desperdicie nada.
Pare un taxi y fui a mi casa.
Espero que les allá gustado mi historia.
Comentarios a: [email protected]
Tendencia ahora