Una dulce adolescente en busca de emociones

Tengo 18 años, me considero una muchacha atractiva y muy deseable, mis pechos son pequeños pero firmes! Lo que más gusta de mi cuerpo es el culo,redondo,bien parado.En el colegio las miradas de los chicos al verme caminar moviendo mis ondulantes caderas son el deleite de sus eróticos comentarios!

En casa, y en la quietud de la noche desde mi habitación suelo sentir los suaves y apagados gemidos de mi adorable mamá, bella y sensual pelirroja, cuerpo que llama al deseo. Mi padre, hombre apuesto y varonil le brinda lujuriosos momentos de extrema pasión, imagino introduciendo su gruesa verga en el dulce nido de placer, su inflamado glande socavando su vaporosa vagina! Penetrando àvida y profundamente la concha que recibe el hermoso mástil! Entonces, mis manos buscan mis puntiagudos pezónes! Así es que mis dedos comienzan a frotar mi clitori,imaginando ser yo la que es penetrada me masturbo deleitablemente logrando suaves y dulces orgasmos!

A la mañana al desayunar todos juntos, los miro con cierta envidia al saber de los incansables polvos! Mamá, con la más linda sonrisa nos sirve mientras tararea una canción! Papá al despedirse nos besa a ambas, cuando es mi turno el roce involuntario de su pene en descanso acaricia suavemente mi pierna! Siento un calor en mi bajo vientre, que hace que mi vagina se humedezca!

En esos días papá viajaría al interior, como gerente de una empresa, dedicada a la fabricación de implementos agrícolas debía realizar un viaje de negocios y por varios días estaría ausente. Lo despedimos con besos y deseándole el mejor de los éxitos.

Esa noche, a solas con mamá charlamos de todo!

– ¿ Que te parece si éstas noches me acompañas a dormir? Me dijo después de la charla.

– Hermosa idea mamá,hace tanto tiempo quen no lo hago.

– Mi amor…sabes que me encanta estar contigo, pero tu padre es el dueño de la cama! Dijo con una hermosa sonrisa que mostraba una hermosa dentadura.

Todo en Carmen era bello,su carita redonda con unas simpáticas pecas que la hacían adorable!

También su cuerpo juvenil y las hermosas piernas que terminaban en sus amplias caderas lucían lujuriosas y tentadoras!

Estamos las dos con nuestra ropa interior, mamá con picardia, me preguntó!: ¿estás saliendo con algún chico?

– No,aún no, solo cuando hay alguna fiesta suelo bailar bastante, pero con nadie en particular.

– Bueno amorosa es tiempo de ir a la ducha! ¿ Quieres que lo hagamos juntas?

– Si mamá, vamos.

Desnudas, volví a mirar el cautivante cuerpo de esta diosa. Su culo era como una roja manzana, redonda y parada, su bajo vientre era chato, su pubis con un cuidado vello pelirrojo me producía una extraña y tierna emoción!

Me dí cuenta que la deseaba,que quería sentir las caricias de tan sensual mujer!

– Mamá que hermosa que estás!-

– También tu eres hermosa,como has crecido mi dulce Diana!

Mientras la suave y cálida lluvia caía suavemente en nuestros cuerpos,y sin poder contenernos con dulce frenesí nuestros labios su unieron en un profundo y sensual beso! Su lengua penetró profundamente en mi boca! Mientras que sus dedos buscaban.mi vagina inflamada de pasión! Sentí la cosa más inquietante, estaba haciendo el amor con mamá y no sentía vergüenza alguna, es más,el deseo de tenerla y amarla nublaba mis sentidos!

Abrazadas y llenas de pasión nuestros cuerpos se enlazaron pasionalmente, ahora mismo manos acariciaban su hermoso culo!

Me vino un tenue orgasmo!

Excitadisima mamá me condujo a la gran cama! Mojadas, sin importanos, nos acostamos.

Mamá siguió besándome, tierna y muy excitada fué recorriendo con su cálida lengua mi virgen cuerpo.

Chupó con ansias mis pequeños pechos, se deleitó sorbiendo mis pezónes, siguió bajando hacia mi palpitante vientre dejando una larga estela de saliva ardiente. Se recreó en mi diminuto ombligo! Y abriendo mis piernas, hundió esa pequeña víbora dentro de mi vulva! Pegué un gritito de placer! Mi dedo frotaba mi puntiagudo clitoris! Mamá en un lujurioso juego sacaba su lengua para entrar la en mi babeante ano! Luego la volvía a meter en mi conchita, interminablemente mi cuerpo se estremecía…

– Ahhhh.que! Hermoso mamá,sigue…no te detengas!

Mis manos se aferraban a su hermosa cabellera.

CONTINUARÁ.