Mi hermana tiene 36, es soltera y vive sola

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Mi nombre es Carlos tengo 43 años, soy casado tengo un hijo y en estos momentos poseo una vida sexual plena. Mi hermana tiene 36 y vive sola es soltera tiene un cuerpo bien formado y es muy tímida.

Hace algunos años cuando yo era soltero y vivíamos en la misma casa con mis padres comenzamos a tener ciertos encuentros que nos excitaban, pero que por inocencia o no sé por qué no pasaban a mayores.

Recuerdo que unas vacaciones de mis padres se fueron a Buenos Aires por una semana y quedamos solos, yo aproveche para realizar una fiesta en mi casa con mis amigos y algunas chicas para bailar y le pedí a mi hermana que se fuera a dormir a la casa de alguna amiga o de mi abuela.

Al otro día me preguntó como me había ido y si había pasado algo con alguna de las chicas a lo cual le contesté la verdad que no había pasado nada.

Era sábado después del mediodía y no teníamos nada para hacer y decidí dormir una siesta, prendía el acondicionador del dormitorio de mi padres y desnudo me acosté.

A los pocos minutos mi hermana de su cuarto me grita que no puede dormir del calor a lo cual yo le contesto que se desnude y se deje de embromar. No sentí ningún comentario, pero al rato cuando despierto la encuentro a mi lado desnuda y dormida boca abajo. Pensé que estaba soñando mire para todos lados no sabía donde estaba, como podrán suponer mi pija estaba tan dura que me dolía, me di vuelta hacia ella y comencé a mirarla a oler su perfume y no pude contenerme y la abrace por las caderas.

Ella solo suspiro me incliné y comencé a pasarle la lengua por la nuca y los hombros luego recorrí su columna hasta llegar a su hermoso y gran culo al cual comencé atacarlos chupando sus nalgas y abriéndolas con mis dos manos vi el ano mas hermoso de mi vida.

Cuando estaba por pasarle la lengua ella se sobresaltó y se dio vuelta insultándome gritando que la estaba por lastimarla e intentó salir de la cama al momento que yo me le tire arriba y comencé a besarla y ella a pegarme forcejeamos un rato hasta que mi lengua encontró la boca abierta, después de eso nunca había tenido ni tendré una relación tan caliente con alguna mujer.

Nos besamos como una hora hasta que los dos solo con acariciarnos y revolcarnos en la cama tuvimos los orgasmos más excitantes que pudiera imaginarme.

Mi semen había manchado toda las sabanas y mi hermana lamía su brazo y mi pierna saboreando mi semen, eso me excitó y comencé a besarla los brazos las tetas sus pezones seguían erguidos y hasta mi semen saboree, luego que dimos en posición de 69 lo que no desaprovechamos y comencé inocentemente a lamer toda su concha lengua y dedos mojados por el jugo de esa concha que siempre me excitara ella por lo tanto sólo lamía mis huevos y mi tronco.

Demoró mucho en meterse mi pija en su boca pero cuando lo hizo la llene de lecha hirviendo lo que a ella la llevo a tener varios orgasmos que mi boca absorbió todo siguió hasta que nos dimos cuenta que había llegado la noche, nos duchamos y nos quedamos acostados sin hablar por largo rato, solamente dirigiéndonos la palabra para darnos un cigarrillo.

Mi cabeza y la de ella funcionaban a mil tratando de descifrar todo lo acontecido fueron dos horas o más que nos mantuvimos sin hablar, luego ella comenzó diciéndome que era virgen, y se sentía culpable por lo que habíamos hecho, que yo la había forzado yo me defendí diciéndole que ella había sido la provocadora al acostarse desnuda al lado mío lo cual me dijo que había sido una fantasía que ella siempre tenía y con lo cual se masturbaba pensando en eso.

Siguió la charla y me pidió que la abrazara ya que tenía ganas de llorar, luego comencé a secar sus lagrimas y besarla en ambas mejillas, el cuello las orejas comencé a recorrer sus senos a morder sus pezones mientras ella jadeaba diciéndome te amo te amo bésame toda mordedme, chupame la concha, yo demasiado caliente le dije que me acariciara y me besara lo que fue el placer mas grato que he tenido.

Estar tirado en la cama y mi hermana besándome y lamiéndome como una perra en celo me dio vuelta y comenzó a lamerme la espalda las nalgas y su lengua me penetró mi culo, una sensación que jamás había tenido luego levante mi culo y ella me comenzó hacer la paja mientras metía uno después dos dedos lo que me llevó acabarne no lo podía creer, ahora mismo mientras escribo estoy haciéndome la paja porque recuerdo ese polvo como uno de los mejores de mi vida.

Cuando le toco el turno a ella no quería que la penetrara porque temía que le doliera que le rompiera el virgo cosa que hice y quedo en el recuerdo del colchón de mis padres.

Luego de esta primera relación siempre que podemos nos cojeemos con la misma intensidad que la primera vez, más ahora que mi mujer tiene dos días de guardia en el hospital a la semana.

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