Mi esposa con el conserje

Una aventura más de mi mujercita amada, cuya debilidad son los hombres mayores.

Cierto día, estaba en la oficina y me llamó la directora de la escuela de mis hijos para decirme que mi esposa no había pasado a recoger a los chicos, así que fui a por ellos. De camino, le pregunté a mis hijos dónde estaría su madre. Hice varias llamadas a su móvil y nada. Directo al buzón.

Cuando uno de los chicos me dijo que un día había visto a su madre entrar en casa de don Chuy, el conserje, y que él fue a buscarla y su madre salió envuelta. En una sábana y le dijo que volviera al salón y no dijera nada. Un rato después, ella volvió a hacerlo, pero era evidente que había algo entre mi esposa y don Chuy.

Al día siguiente, salí de mi casa y me dirigí a la escuela. Vi entrar a mi esposa con los chicos y cómo salía hacia la parte trasera del patio y entraba en casa de don Chuy. Me acerqué sigilosamente por una ventana, me asomé y, para mi sorpresa, vi a mi esposa y a mi cuñada, la esposa de mi hermano, dentro de la casa de don Chuy, comiendo el pitote, si pitote de don Chuy.

Mi esposa mamaba y mi cuñada lamía tremendos huevos de semental. Don Chuy pone a mi esposa a cuatro patas y empieza a meterle su pitote mientras mi esposa chupa la vagina de mi cuñada.

Después de estar cojiendo a mi mujer, la deja de lado y empieza a cojer a mi cuñada. Mi esposa se monta en la cara de mi cuñada. Tremendo trío tenía mi esposa. Don Chuy acabó en la boca de mi esposa y mi cuñada, que sellaron su complicidad con un beso de leche.