Mi prima Luli no es ninguna santa

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Siempre había sido muy humilde, muy pobre, me conformaba con la nada misma, mi historia, que puede parecer repulsiva con la moral en las grandes urbes, era algo mucho más normal en un pequeño pueblo de lo que la gente cree

Mi madre trabajaba cama adentro en una estancia, una mujer inculta, bruta, era jovencita y atractiva, y el patrón abusaba de ella, un sexagenario bastardo, que pertenecía a otra clase social, y mi mamá guardaba silencio, como otras tantas chicas que vivían esa misma realidad

Pero como dije, eso era habitual, y hasta se vivía como una normalidad, ese hombre pertenecía a otra esfera social y tenía esa perfecta familia de porcelana, con su bella esposa rubia de ojos claros que llevaba sus cuernos con una sonrisa impoluta, con los hijos ‘oficiales’ que iban al colegio inglés, mientras que en paralelo, por debajo de la mesa, estaban los bastardos, los ‘negritos patas sucias’ como ellos mismos decían, producto de abusos y violaciones en las que a nadie se le movía un pelo

Y yo, obviamente era una de esas bastardas, una hija no buscada nacida de una relación no consentida

Y mi madre, corrió la suerte de todas, un embarazo sabía a problemas, así que en un abrir y cerrar de ojos se quedó sin techo, sin trabajo, y con el útero lleno

Pero se las arregló, consiguió misericordia en la parroquia, empezó a trabajar ahí, a limpiar y hacer un poco de empleada informal, le consiguieron una humilde casita prestada y ahí nací como en el pesebre nació el niño Dios

Y toda mi infancia y adolescencia fue así, desde que tengo uso de razón, mi madre siempre estuvo empleada haciendo de fregona por unos pesos, ella todo lo hacía por y para mi, nunca tuvo un hombre a su lado y solo fui el motor de su vida, jamás la sentí quejarse, jamás la sentí protestar, y se sentía hasta orgullosa de ganarse esas monedas con el sudor de su frente

Pero yo no quería eso para mi, era otra generación, pensaba distinto, no quería verme como se veía mi madre pisando los cincuenta, y además, yo quería retribuirle todos los sacrificios que siempre había hecho por mí, yo quería estudiar, ser alguien, hacer dinero y mi único objetivo era que ella ya no tuviera que romperse el lomo refregando los pisos de otros

Al terminar los estudios secundarios mi idea era estudiar alguna carrera complicada, no sabía cual, pero mi percepción era que no muchas personas elegían carreras poco populares, y de esa manera, al tener menos profesionales pues solo tendría menos competencia y además, mejor paga, era ganar y ganar
Solo había un inconveniente en ello, en el pueblo solo había carreras tradicionales, maestra, doctor, contador, abogado y algunos oficios específicos, no mucho más, y lo que yo quería, pues estaba en la gran ciudad

Fue cuando nuevamente mamá me daría una mano, ella tenía una prima según me dijo en la gran ciudad, Elizabeth, alguien que yo ni siquiera conocía, pero esa tal Elizabeth, según sus palabras le debía un enorme favor, mamá la había encubierto en un engaño matrimonial tiempo atrás, la había ayudado a mantener la historia en secreto, y en un pueblo chico, donde todo es un reguero de pólvora, esa ayuda, esos favores, no tienen precio
Ella la contactó, y después de esas largas charlas telefónicas donde se remora toda una vida, mamá fue al grano y la puso al tanto de todo lo que necesitaba y lo que esperaba, se despidieron cordialmente y todo pareció ser perfecto

Viajé rumbo a lo desconocido, y en la estación de ómnibus, me encontraría por primera vez con mi prima Luciana, Luli, yo no la conocía obviamente, pero estaba con un cartel enorme con mi nombre

A primera vista, ella me daría la sensación de una chica que se alejaba demasiado de mi día a día, por sus retorcidos cabellos morenos, por sus grandes pechos, por su cintura escueta y por su culo saltón, pero no solo eso, sino la manera provocativa en que estaba vestida y en la forma en que llamaba la atención, fui a su encuentro y me dijo escondida tras unas enormes gafas oscuras que le ocultaban medio rostro

Hola! vos debes ser mi prima María, cierto? la del interior! soy Luli, la hija de la tía Elizabeth

Fuimos a su coche, bastante lujoso por cierto, y en camino hablamos un poco, para conocernos, y al final del recorrido estábamos en la casa de la que se suponía era mi tía lejana

La tía Elizabeth no era la tía que yo esperaba encontrar, tenía la edad de mi madre, pero ostentaba otro nivel de vida, vestía elegante en una casa elegante, y me daría cuenta que era una persona fría y distante. Esa tía que se suponía que sería mi apoyo, me miraba en forma altanera, como sintiéndose superior, como que esa deuda que tenía con mi madre era una carga, una mochila que necesitaba quitarse de los hombros y pasamos unas horas de hablar cosas que obviamente a ella no le interesaban y solo lo hacía por compromiso
Después de almorzar, me dijo

Mirá querida… tu nombre era… – en forma de hacerme notar que no era nadie –

María – respondí

María, cierto! como la chica de la limpieza – nuevamente, haciéndome notar su superioridad – mira, te decía, soy una mujer muy ocupada y ciertamente estoy en deuda con tu madre, pero creo que es mejor que te quedes con Luli, ella tiene más tiempo, más lugar, y por cierto, es de tu edad, seguro se llevaran bien

La verdad es que sentí un alivio al salir de esa casa, y más cuando Luli me dijo algo como

No le hagas caso, vive enojada, la vamos a pasar bien juntas!

Y puso rumbo a su departamento
Luli vivía en el piso diez de un medio ambiente de un edificio céntrico, muy lujoso, y la altura de un décimo piso me dio un poco de vértigo, en mi pueblo todo estaba a nivel del suelo.
Era muy bonito, con cortinados en colores fuertes que cortaban los tonos pasteles de las paredes, un sitio demasiado ostentoso para lo que la menos yo estaba acostumbrada
Me hizo una pequeña recorrida, me dio indicaciones, como cual sería mi sitio, el lugar para las cosas, horarios y buenas costumbres a respetar y por cierto, algunas cosas de ella personales, cosas que no le gustaban o que la ponían de mal humor, comidas, acordar espacios, y quehaceres del hogar

Esa misma noche, durante la cena, cuando yo aun estaba cohibida por todo ese mundo nuevo que se me hacía gigante, parloteé bastante acerca de lo que quería estudiar, mis proyectos, mi futuro, de lo que esperaba en ese lugar y cuando le pregunté que era lo que estudiaba ella, se hizo un silencio profundo, al que Luli cortó con una carcajada estruendosa

Estudiar? yo? estudiar?, me parece que tienes mucho que saber de mi todavía

Luli tomó el celular que tenía a su lado, buscó rápido y me lo pasó si pudor, eran fotos suyas, desnuda, con lencería, provocativas, con otras chicas, y bueno, toda batería de producciones que me dejaron con la boca abierta
Ella, viendo mi asombro dijo

Estudio… con esto no te hace falta estudiar, se hace mucha plata, fácil, rápido, y puedes darte muchos lujos, como el departamento en el que estás y el coche que te trajo hasta acá

Pero… – dije sin saber que preguntar –

Todas las paginas que estén muy de moda, pero no solo esto, trabajo de la profesión más antigua, ya sabes… pero todo para ‘very important people’, ya hablaremos…

Me fui a dormir y no podía conciliar el sueño, es que acababa de verla desnuda y porno, en fotos y que ella me lo mostrara como lo más normal del mundo, a alguien que en definitiva era solo una extraña, me resultaba muy chocante, al menos yo, no hubiera podido

Pasarían algo así como dos meses, en los que congeniamos bien, mejor de lo esperado, mi prima era desinhibida, no le incomodaba pasearse en tanga, o directamente desnuda al salir de la ducha como si yo no estuviera, incluso a veces me usaba de fotógrafa para sus sesiones y aunque nunca se lo dije, alguna que otra vez me masturbé en silencio por su culpa, es que me excitaba mucho con todo ese juego

Deambulamos juntas por algunas facultades, buscando mi futuro y también empecé a ir al gimnasio casi obligada, para hacerle compañía

Le conté de mis expectativas, estudiar, recibirme, encontrar un empleo y un buen chico y lo más importante, ayudar a mamá

Luli me contaba de sus vivencias, sus salidas, donde volvía con mucho dinero, y un poco en broma y un poco en serio, me decía que alguna vez debería probar de ser puta como ella
Yo solo me reía, es que ella era mas alta, tenía mejor porte, mejor cuerpo y unas tetas envidiables, pero ella respondía que no era un tema de presencia, era un tema de actitud

Y un poco me dejaba llevar por la imaginación, Luli me prestaba sus ropas eróticas, me hacía vestir como ella se vestía, y hasta me tomaba alguna fotografía, pero claro, para mi solo era un juego y no pasaría de eso

Y ella me contaba muchas cosas, me decía que nunca tenía que decir que no, claro, siempre y cuando no fuera algo bizarro, que los hombres eran muy visuales y que tenían muchas locas fantasías, que los calentaban muchas cosas, como acabarte en la boca, hacerte el culo, y si era sin preservativo la paga era aún mejor
También hablaba de juegos de más de dos, que también los hombres morían por ver a dos chicas jugando entre si, y que si tenía que besar a otra lo hacía, incluso más, chupar unas tetas, o una concha, eso solo era dinero, y no la convertía en lesbiana, ni en bisexual, así había que tomarlo
Luli tenía en claro preferir viejos a jóvenes, los mayores tenían menos aguante y más dinero, por lo cual era trabajar menos por más, sin mencionar que muchos jovencitos eran tristemente inmaduros y estúpidos

Las cosas cambiaron lentamente para mi, tan lento que no me di cuenta, el mundo de mi prima me tenía todo el día en plena excitación, había perdido un poco el interés por los estudios que siempre postergaba, estaba muy metida con el gimnasio y se me hacía imposible no quedarme frente al espejo admirando los cambios en mi cuerpo, y además, me estaba quedando sin dinero
A pesar de todo, mi postura estaba clara para ella y para mi, esas fantasías no serían mas que fantasías

Esa mañana ella recibiría un llamado, bueno, siempre recibía llamados, pero esa ocasión sería diferente, porque Luli hablaba con alguien, pero me miraba a mi, ella reía, y entendí por sus palabras, que mi prima necesitaba de una amiga, y esa amiga era yo, la sentí describirme, y empecé a mear la cabeza en forma de negación, pero ella hacía caso omiso a mis gestos, le dijo que si, que no había problemas, y que iría con ‘Lisa’, y la pasaríamos genial
Luego de cortar me dijo

Lisa, te gusta? es lo primero que se me vino a la cabeza, María es muy virgo

La conversación seguiría por carriles un tanto locos e irrisorios, Luli veía como totalmente normal que yo me prostituyera, y yo estaba bloqueada a esa sugerencia, aunque en mi cabecita sonaba al menos excitante
No se como me convenció, pero por la tarde nos subíamos a un lujoso coche que pasó a buscarnos
Llegamos a una casa de campo, ella me tomó de la mano y me dijo

Hay mucha guita, vos dejate llevar y disfrutalo

Sabía a locura, tres tipos cuarentones nos recibieron, se veían bien puestos, nos ofrecieron una copa y Luli fue quien hizo las presentaciones de rigor, era obvio que ya la conocían y uno de los tipo fue directo a sobarle el culo, al tiempo que ella lo apartó cortésmente dejándoles saber que iba demasiado rápido, y que no había apuro
En esos segundos noté que un para de ellos lucían gruesas alianzas de matrimonio, en un dorado brillante y me pasó por la cabeza la imagen de sus pobres esposas
Las risas fluyeron naturalmente mientras me seguía preguntando que diablos hacía yo ahí

Mi prima me llevó a un cuarto, teníamos que vestirnos de colegialas, ya saben, una remerita blanca que apenas me tapaban las tetas, una pollerita tableada que me dejaba el culo al aire, mediecitas blancas y zapatillas
Luli me hacía los últimos retoques, ella se veía admirablemente imponente, pero me recordaba que todo era cuestión de actitud, que sea complaciente, y siempre todo con una sonrisa, aunque sea una negación
Y ahí fuimos en busca de lo desconocido, creo que los nervios me devoraban, era notoriamente visible, por lo que no fuera raro que nos tipos fueran con ella y el otro conmigo
Empezó a toquetearme por todos lados, a meter su lengua en mi boca, y era un tipo atractivo, pero no dejaba de ser un extraño, me dijo

Por qué tan tensa?

Fue por un trago, Luli a un lado ya estaba semidesnuda, uno la chupaba la concha mientras ella le chupaba la pija el otro, se me hizo muy caliente, y después de un par de tragos había comenzado a soltarme

Recordé lo de ser complaciente, por lo que me arrodillé y empecé a chupársela, lo miraba a los ojos, y todo parecía ir bien, y lo que fue más loco es que me sentía húmeda, me empezaba a gustar el juego, y solo a un lado Luli estaba con dos tipos al mismo tiempo! nunca lo hubiera imaginado, estar yo misma en medio de esa locura

Mi prima entonces daría otro paso, ella vino donde estaba a copar el centro de la escena, recordé cuantas veces me había dicho que a los hombres le gustaba el jugo de nenas, me recostó sobre uno de los sillones, y me besó en la boca, una mujer! mi prima!, la dejé hacer, ella sabía que hacer, bajó por mi cuerpo para besarme las tetas que a esa altura ya estaban desnudas, siguió por mi ombligo mientras me desnudaba por abajo, imaginaba lo que iba a hacer pero no podía creerlo, abrió mis piernas y empezó a chuparme la conchita muy rico, ante la mirada expectante de los machos excitados
Me mordía los labios porque en verdad mi prima sabía lo que estaba haciendo, y mi clítoris no podía con tanto placer

Ella estaba en cuatro entre mis piernas, uno de los tipos fue por detrás y empezó a cogerla, por lo que perdió la constancia en el placer que me estaba dando, los otros dos vinieron a mi lado y me vi chupando dos vergas al mismo tiempo! por lo cual, yo también perdí la concentración de lo que pasaba entre mis piernas
Todo iba en ese juego hasta que Luli con una sonrisa exclamo en medio de un suspiro

Ayyyy!!!! malito…. me estás haciendo la colita…

Y el de atrás preguntó

Le gusta a la nena que le rompan el culito?

Entonces la levantaron en el aire, la llevaron a un lado, la sostuvieron entre dos, ella al medio, toda abierta, colgada por el que tenía al frente, como el relleno de un emparedado, y se la metieron por ambos lados, uno a cada lado, y la sacudían con facilidad haciendo penetraciones profundas, ella gemía y gritaba, decía palabas sucias, como cuanto le gustaba, pero ciertamente, como mujer, sabía que se estaba portando como ellos esperaban que se portara, me sonaba muy actriz porno
A todo esto, el que quedaba conmigo, se sentó en el sillón e hizo que lo cabalgara, tenía una rica pija, no voy a negarlo, y me dejé llevar en el juego, el me lamía los pezones, cerré los ojos y solo disfruté, su pubis rozaba mi clítoris una y otra vez, me sentí llegar, era perfecto, ya estaba, ya estaba, si…

Pero nuevamente cortarían mi orgasmo, de pronto me aferró por la cintura para detener mis movimientos, abrí los ojos, tenía otro por detrás que se aprestaba a empezar una doble penetración, salí con casi con espanto, y dije

No, no, por el culo no…

No esperaban esa negativa, uno miró extrañado a mi prima y en tono de reproche dijo

La verdad Luli, un tanto virga tu amiga, esto es un poco decepcionante…

Mi prima, trató de enmendar el frío que se había interpuesto en el lugar y con una sonrisa dijo

Paciencia, es principiante, hay que darle tiempo…

Ella volvió sobre mi, me recostó y desde arriba empezó a besarme en la boca, muy profundo, muy caliente, uno de los tipos le puso la pija cerca, ella se estiró y empezó a chupársela, me basaba y de la volvía a chupar, y otra vez, y una vez más, los otros se pajeaban viendo lo que hacíamos, y desde abajo observe como el tipo le acababa todo en la boca

Luli, tomó todo lo que pudo, volvió sobre mí y volvió a besarme, dejando caer toda la leche ahora en mi boca, asegurándose que ellos vieran nuestras lenguas blanquecinas retorciéndose, nuestros labios compartiendo semen y como ese mismo semen chorreaba por nuestros rostros

Llegó el segundo, pero esta vez, ella clavó los dedos pulgar y mayor de una mano a los lados del nacimiento de mi mandíbula, obligándome casi a abrir la boca por el dolor que me infringía, mientras con la otra lo masturbó hasta hacerlo acabar en mi boca, y que ellos vieran como se llenaba como una fuente, y luego tener que tragar todo, y el tercero, el tercero también hizo lo propio
En unos segundos me había tragado toda la leche de esos tipos, de esos extraños, y la verdad? lo había disfrutado demasiado
Seguimos jugando un tiempo más hasta que fue suficiente y nos despedimos con una ‘hasta la próxima’

Volvimos al departamento, ella me preguntaba sobre mis sentimientos, pero yo no sabía que responder, en verdad estaba confundida
Luli empezó a contar billetes y puso una pila en mis manos, y me dijo

Boluda, si hubieras entregado el culo serían muchos mas…

Pero eran más que suficientes, realmente era demasiado dinero, demasiado…

Y bueno, como siguió la historia?
Luli me enseñaría muchas cosas nuevas, jamás empezaría a estudiar ninguna carrera, como era mi objetivo, o digamos, estudié de puta, en un mes ya había entregado el culo, se cotizaba muy bien, y solo me llené de billetes
Cogí con varios, con muchos, y curiosamente las que mas plata ponían eran las mujeres, para juegos lésbicos, en fin
Hoy mantengo a mamá, le mando más plata de la que pueda gastar, ella cree que soy pediatra, en fin, cosas de la vida

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dulces.placeres
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