Mamá disfruta con su nuevo novio

Tenía varios días que no había visitado a mamá. Aproveché que andaba cerca y me enfilé hacia su casa. Cuando llegué no se veía movimiento, pensé que estaría durmiendo porque aún era temprano. Entré con la llave que me dio para que pueda entrar cuando llego a verla.

Al entrar me pareció escuchar gemidos, por lo que me acerqué sigilosamente a su recámara. La puerta no estaba cerrada totalmente y pude ver que a mi bella y hermosa madre la tenían de perrito, pedía que le dieran más. También se escuchaba el golpeteo de la pelvis de su amante con sus nalgas, ella estaba disfrutando y cuando estaba teniendo un orgasmo gritó: “qué rico, quiero más, por Dios, estoy en el cielo”.

Lo que hice fue darme media vuelta y me fui a la cocina a preparar café. Aproveché para hacer desayuno porque seguramente mamá estaría hambrienta con toda esa energía que había consumido mientras era penetrada. Me dio gusto saber que mamá estaba teniendo intimidad con alguien, para que disfrute de la vida y de su actividad sexual.

Estaba terminando de hacer el desayuno cuando mamá llegó a la cocina. Huy, que rico huele, gracias hijo por venir y por preparar el desayuno, extrañaba tu presencia, me dijo mamá al tiempo de servirse una taza con café. A los minutos bajó su novio en turno, le ofreció desayuno, pero no aceptó porque según ya iba tarde para el trabajo, pero quedaron de comunicarse para hacer algo por la noche, salir a dar la vuelta.

Desayunamos y nos pusimos al día. Me comentó que, a Francisco, su novio, lo conoció una tarde que salió a comprar la despensa, intercambiaron número y finalmente han estado saliendo y terminan en la cama. Él es comerciante, diez años más joven que mamá y se han entendido.

“Hijo, discúlpame que no te había platicado de Paco, quiero que sepas que me siento bien de estar con él, me hace disfrutar, me siento viva y sobre todo que está conmigo en todo momento, vive en casa de su mamá porque ella se quedó viuda desde hace varios años”, señaló mamá.

Con esta nueva relación no significa que ya no quiero que me sigas haciendo el amor. Tú eres mi amor eterno, me decía mamá en un tono bastante preocupado.

Le tomé el rostro y le di un beso en la boca. No madre, no te preocupes, tú sabes que te amo, pero siempre te he dicho que cuando gustes puedes tener a alguien más porque tu cuerpo merece ser disfrutado y apreciado. Cuando me asomé a tú recámara vi que estabas disfrutando y traté de que no me vieran para que siguieras disfrutando el momento y no perdieran la conexión.

Gracias hijo, te vi, estaba a punto de tener un orgasmo que disfruté al máximo. Hazme el amor, me has puesto cachonda, quiero disfrutar de tu hermosa verga que me has estado negando porque tienes mucho trabajo.

Hicimos el amor toda la mañana. Desde la cocina comenzamos a besarnos, mamá inmediatamente me bajó el pantalón hasta las rodillas, con todo y bóxer y se prendió de mi verga, me hizo una mamada bien rica que estuve a punto de terminar en su boca, pero me aguanté porque había pensado en venirme en su rico y hermoso culo.

Les comento que conforme fui creciendo empecé a desear a mamá, me gustaba verle su vagina rasurada escurriendo la leche de papá y sus enormes senos con sus hermosos pezones.

Desde siempre he disfrutado follar con mamá, he disfrutado de cada centímetro de su cuerpo, mientras ella disfrutó de cada centímetro de mi verga, desde que se dejó de papá.

Por eso también me da gusto saber que ella disfruta de otras pollas, porque vida es solo una.